Capítulo 2 La lucha

Al ver que la conversación entre Yoyo y Samantha comenzó a calentarse, Chappell se puso un poco ansioso. Aunque nunca antes había visto a Yoyo enojarse, sabía que ella no era una presa fácil. Entonces, para evitar agravar la situación, miró a Samantha, indicándole que dejara de hablar.

Pero la mente de Samantha ya había sido confundida por las palabras de Yoyo. Ignoró la indirecta de Chappell y le dio a Yoyo una mirada provocativa.

"¿Sabes que? Esta es la primera vez que veo a una amante arrogante ", dijo Yoyo y se rió. "¿Quieres que cuelgue una pancarta para felicitarte por seducir con éxito a mi novio? De esa forma, no es necesario que se devan los sesos para encontrar formas de hacerse famoso. Pero pensándolo bien, incluso si te conviertes en una prostituta famosa en la ciudad A, no puedes ser gloriosa porque eres vieja. ¿Lo sabes?"

Samantha se puso más furiosa con la lengua afilada de Yoyo. Ella apretó los dientes y corrió hacia Yoyo. "¿De qué carajo estás hablando? Eres la famosa prostituta de la ciudad A, no yo. De hecho, todas las mujeres de tu familia son prostitutas famosas ".

"¡Jaja! De Verdad. De hecho, no lo sabía. ¿Pero sabes que? Realmente te admiro por ser una perra tan coqueta ", dijo Yoyo con una risa desdeñosa.

"Yoyó..." Chappell habló en voz baja. "Eso es suficiente. No vayas demasiado lejos. Ya estás atrayendo la atención de muchas personas ".

Yoyo se volvió y lo miró.

Aunque parecía tan disgustado y sus ojos estaban llenos de insatisfacción, no se atrevió a mirarla a los ojos.

Pensando que Chappell se estaba poniendo del lado de ella, una sonrisa triunfante apareció en el rostro de Samantha. Estaba satisfecha de ganar esta ronda.

Pero como Yoyo lo había estado mirando durante mucho tiempo, no podía soportarlo más. Levantó la cabeza y preguntó: "¿Por qué me miras?"

"Solo estoy tratando de averiguar por qué me enamoré de ti en ese entonces", respondió Yoyo sin rodeos. Su corazón seguía sangrando. "¡Debería darte vergüenza! No tienes ningún talento. Eres como un perro que mueve la cola cuando una mujer te saluda con la mano. Bueno, ustedes dos son realmente una buena pareja ".

"¿Y qué quieres decir con eso?" Preguntó Samantha, entrecerrando los ojos hacia Yoyo. "Puede que seas joven y guapo. Pero tan pronto como llegues a casa, te aconsejo que te mires en el espejo. Entonces sabrás la razón por la que tu hermoso rostro ni siquiera puede mantener a un hombre. Aquí sólo estás perdiendo el tiempo hablando con soltura ".

"Bueno, no necesito mirarme en el espejo para saber la razón. En realidad, hay muchas razones posibles ", respondió Yoyo. La sonrisa en su rostro desapareció gradualmente al escuchar palabras tan desgarradoras. Sintió como si su sangre volviera a hervir. Su voz se volvió un poco aguda cuando continuó, "Primero, porque siempre he sido una novia sumisa. En segundo lugar, soy tan amable que me pueden intimidar fácilmente. Y tercero, hay perras coquetas como tú en este mundo que son hábiles para seducir a los hombres ".

"¡Yoyó!" Chappell gritó.

Sin siquiera mirarlo, Yoyo levantó la mano.

Pak!

El mundo entero parecía haberse calmado.

Chappell sostuvo su rostro izquierdo y miró a Yoyo con incredulidad. En este momento, se sintió como si estuviera frente a un extraño. Después de ser abofeteado por ella, se dio cuenta de que ya no podía acosarla.

"Escúchame con atención, Chappell." Yoyo golpeó su pecho. "Antes de volver a llamar mi nombre, primero piensa dos veces sobre tu identidad. ¡No te atrevas a interferir cuando hablo! Si vuelves a decir una sola palabra, te dejaré probar la crueldad del mundo. Soy capaz de hacer más que esa bofetada ".

Chappell tembló con sus palabras.

"¡Cómo te atreves a golpearlo!" Samantha rugió y corrió hacia Yoyo enojada.

"¿Por qué ella no puede?" Se escuchó una voz desde atrás. Sonaba tan magnético, con el encanto especial de una mujer.

Yoyo se sintió aliviado. No necesitaba darse la vuelta para saber quién era.

En este momento, estaba tan enojada que solo quería mostrar lo feroz que era frente a Chappell y Samantha. Nunca dejaría que la intimidaran de nuevo. Pero también era consciente de que no podía ganar fácilmente contra ellos dos. Ahora que Sheryl Bai estaba aquí, estaba en ventaja.

Chappell no pudo evitar temblar de miedo cuando escuchó la voz de Sheryl Bai. Apartó a Samantha de Yoyo y le susurró: "Basta. Vamonos."

"¿Qué estás haciendo?" Samantha luchó por soltarse de su agarre. Sin embargo, la arrastró y salió del hotel apresuradamente.

Fue solo entonces que Yoyo se dio la vuelta y le sonrió a Sheryl Bai, que caminaba hacia ella.

Llevaba una camiseta y unos vaqueros descoloridos. Como maestra de taekwondo, Sheryl Bai fue un poco descuidada. Pero ella era muy protectora con Yoyo. En el pasado, cuando Yoyo tuvo una pelea con Chappell, ella corrió a su oficina y casi pelea con él. Desde entonces, Chappell le tenía miedo. Incluso se sintió incómodo con solo escuchar su nombre.

"¿Y todavía puedes sonreír?" Sheryl Bai preguntó con el ceño fruncido. Miró en la dirección donde se habían ido Chappell y Samantha. "No esperaba que Chappell fuera un pícaro disoluto".

Yoyo frunció los labios. Esta vez su arrogancia y actitud defensiva ya se habían desvanecido. Ella bajó los ojos y exhaló un profundo suspiro.

De repente se sintió agotada con tantas cosas que sucedieron hoy.

De repente, un grupo de guardias de seguridad se reunió en el vestíbulo del hotel. Cada uno tomó un walkie-talkie y se apresuró a ir a la recepción.

Sheryl Bai miró a la recepcionista con el ceño fruncido.

"¿Que pasó?" gritó alguien.

Los guardias de seguridad murmuraban entre ellos en la recepción. Todos tenían miradas serias en sus rostros.

"¿Qué están haciendo todos aquí? ¡Sois inútiles! Si no me da una explicación hoy, ¡lo demandaré! " una mujer alta gritó histéricamente. Tenía una cara bonita, pero su expresión era muy feroz.

Sheryl Bai se cubrió la cabeza con las manos y dijo en voz baja: "¡Oh, no!"

Yoyo se volvió para mirarla con confusión.

Sheryl Bai entendió la expresión del rostro de Yoyo, así que asintió levemente y explicó: "Algo debe haber sucedido. Esa mujer es Phoebe Le. Ella es una celebridad de Internet y es una de las invitadas habituales aquí. Hoy estoy de servicio, pero ahora estoy un poco flojo. Algo debe haber sucedido en el cuarto piso. Iré a echar un vistazo primero ".

"¿Eres sordo?" Phoebe Le gritó de nuevo mientras caminaba hacia la recepción, jadeando por respirar. "Alguien irrumpió en la habitación y nadie se dio cuenta. ¿Están todos muertos aquí? O tal vez tú también tengas algo que ver con eso ". Esta vez, Sheryl Bai caminó hacia Phoebe Le y se disculpó, "Señorita Le, estoy de servicio hoy. Lo siento. Tenía tanta hambre que salí a comprar comida ".

Sintiendo que algo andaba mal, Yoyo la siguió.

Todo el hotel estaba alborotado. Parecía que este asunto era algo grande y serio. Y Phoebe Le mencionó el cuarto piso. Ella estuvo allí hace un tiempo. ¿Tenía algo que ver con ese hombre?

Pensando en eso, Yoyo se congeló. Sintió como si le hubieran derramado un balde de agua helada.

Phoebe Le apretó los dientes y miró el rostro de Sheryl Bai durante mucho tiempo. Luego dijo: "¿Es usted un miembro del personal del hotel? ¿Por qué no estás en uniforme? ¿Dónde está tu placa? "

Miró a Sheryl Bai de arriba abajo como si la estuviera escudriñando.

Sheryl Bai sonrió y dijo: "Lo siento. No usé mi placa porque tenía algo con lo que lidiar afuera. ¿Puedo saber qué pasó, señorita Le?

"¿No estás usando tu placa y saliste a lidiar con algo más afuera mientras estabas de servicio?" La voz aguda de Phoebe Le hizo que todos sintieran un hormigueo en los tímpanos. "¡Quiero hablar con tu gerente!"

"Señorita Le, sé que estoy equivocado. Por favor acepta mi disculpa. ¿Y puedes decirme qué pasó primero? No podré ayudarte si no conozco toda la historia ".

"¡Por supuesto que no lo sabes porque no estás ahí!" Phoebe Le espetó mientras señalaba la cara de Sheryl Bai con los ojos bien abiertos. Ella era como una bestia, lista para tragarse viva a su presa. "Elegí su hotel porque pensé que aquí era seguro. Pero no esperaba que la gente aquí fuera ciega. Con tantos guardias de seguridad alrededor, ¿cómo podría alguien entrar a mi habitación sin ser visto? ¿Sabes cuanto he perdido? Seguramente no puede permitirse pagar por ello ".

Sheryl Bai apretó los puños después de escuchar lo que dijo Phoebe Le. En toda su vida, nunca había sido humillada así. E incluso fue regañada sin motivo.

"¿Qué perdiste exactamente? Espero que no le importe decírnoslo, señorita Le ", intervino Yoyo.

Sheryl Bai era una empleada aquí, por lo que tuvo que disculparse. Yoyo vio el desdén en los ojos de Phoebe. Si se agotaba la paciencia de Sheryl Bai, la situación podría empeorar.

"¿Y Quien demonios eres tu?" Phoebe Le le gritó a Yoyo.

"Soy su amigo", respondió Yoyo.

"Oh ya veo. Entonces, ¿estás aquí para defender a tu amigo? " Phoebe Le se burló. "¿Y quieres saber lo que perdí? Es algo que personas como usted nunca pueden pagar. Alguien entró en mi habitación y se acostó con mi hombre. ¿Puede permitirse pagar por eso? "

El rostro de Yoyo de repente se puso pálido cuando dio unos pasos hacia atrás.

Sheryl Bai notó el cambio en la expresión de Yoyo, por lo que se tomó de la cintura y preguntó qué estaba pasando.

Yoyo negó con la cabeza. Pero gotas de sudor habían comenzado a gotear de su frente.

'¡Oh Dios mío! Estoy en un gran problema ', pensó para sus adentros. Para que alguien tan hermoso y famoso como Phoebe Le se enamore de él, debe ser realmente un hombre de alto estatus. Pero Yoyo también estaba seguro de que estaba drogado. Si Phoebe Le revisaba las imágenes de CCTV en el pasillo, reconocería a Yoyo. Incluso podría pensar que Yoyo fue quien lo drogó.

Phoebe Le aún no había terminado. "La gente pobre es realmente inútil. Ni siquiera puedes hacer bien tu trabajo. Vigilar la puerta de una habitación de hotel es muy sencillo, pero ni siquiera puedes hacerlo. ¿Hay algo más que puedas hacer? " dijo en ridículo. Luego se volvió hacia los guardias de seguridad que la estaban mirando. "¿Por qué sigues ahí parado? Llame a su gerente ahora y enséñeme las imágenes de CCTV. Quiero ver a la mujer que se atreva a robarme a mi hombre ".

"No necesitas ver el metraje", dijo Yoyo abruptamente y miró a Phoebe Le.

Phoebe Le se quedó atónita por un momento. La ira surgió de su corazón mientras miraba a Yoyo. "Si no quieres meterte en problemas, será mejor que salgas de aquí lo antes posible. ¡Apártate de mi vista! No se le permite quedarse aquí. ¡No quiero volver a ver tu cara nunca más! "

"Soy yo", dijo Yoyo, tratando de reprimir la ira en su garganta.

Todos quedaron atónitos. El vestíbulo se volvió tan silencioso que cualquiera podía oír caer un alfiler.

Sheryl Bai fue la primera en recuperarse del impacto. Volvió la cabeza y miró a Yoyo con incredulidad.

Pero ella no sabía qué decir, así que se quedó mirando a Yoyo durante mucho tiempo. ¿Que pasó? ¿Realmente lo escuchó bien?

"¿Estas loco?" Preguntó Phoebe Le. No sabía si reír o llorar.

"Dije que era yo. Ya no necesitas buscar a esa mujer ", dijo Yoyo con firmeza. Dio dos pasos hacia adelante, pero Sheryl Bai la agarró de la mano y tiró de ella hacia atrás. Sin embargo, ella todavía miró a Phoebe Le y dijo: "Soy la mujer que se acostó con el hombre. Y para tu información, también soy una de esas pobres personas que consideras inútiles. ¿Entonces, qué puedes hacer ahora?"

"¿Yoyó?" Esta vez, incluso Sheryl Bai se sorprendió por completo.