Cruce, la estancia y un taxi estaba cerca. Lo tomé, y di la dirección de un hotel. Baje y subí, reserve una habitación, me escondí. Podríamos expresar. Una vez, que estuve en la habitación, cerré la puerta y camine justo a la ventana.
No había nadie, pero que no podía, estar tranquila. Mi respiración, estaba agitada. ¿Cómo le cuento, ami amiga que me siguieron unas camionetas? ¿Cómo, puedo no involucrarme en problemas? Siento mis rodillas flaquear, hasta quedar como gelatina ¿Por qué a mí? Solo tengo una idea, debo decirle Ámbar que tenga mucho cuidado.
_ ¡Aló, Ámbar, ¿estás en el bar ahora?
_ ¡Sí, que pasa, te escucho agitada?, ¿Estás bien Vic?!
_ ¡Ámbar...Me... me siguieron unas camionetas!
_¿Qué?, ¿Dónde estás ahora?
_ ¡En el hotel, decano, no quiero entrar a casa, para que ellos, no vieran que entre y prosiguieran!
_ ¡¿Santo, cielo, victoria en que te metiste?!
_ ¡Yo, tampoco sé Ámbar, estoy muy asustada ahora!
_ ¡Cálmate, ¿dime donde estás y te iré a buscar?!
_ ¡No...no ...no quiero que te involucres, por favor, Ámbar no te pongas en peligro!
Mis lágrimas comenzaron a brotar, como choro de agua. Que me lleve la fregada, nunca me sentía tan nerviosa. Me senté en el suelo. Deje el celular, y mis lágrimas no dejaban de brotar. No soy tan fuerte, soy una chica como quisiera ahora mismo que mis padres estuvieran.
Siempre estoy en peligro.
_ ¡Papa, mama, ¿por qué no me protegen desde allí arriba?, ¿Me siento mal?!
Mis lágrimas no paraban. solloce hasta no poder, me levante y camine nuevamente a la ventana para mirar a los alrededores, y no había ningún movimiento inusual.Me metí al baño, y me di una ducha fría.
Soy Victoria Daville, no debo temerle a la vida. Tampoco a los bandidos. Si me quieren me tendrán y les daré su merecido. Me vestí con una camiseta y un jeans roto. me había puesto unos tenis cuando llegue, me las puse. Y ajuste mi gorra. Ya pagué esta habitación, pues mañana regreso, por mis cosas.
No debo temerle a uno hombre, que solo siguen órdenes de alguien para hacerle daño, a las chicas. Me amarré la muñeca, estaba lista. Nadie me intimida, y me hace la vida imposible. He tenido demasiando para que yo deje que otros me dejen aplastada. Yo vivo mi vida, y no dejo que otros la vivan por mí.
Mi vida no es de nadie, pues esa persona me escuchara. Baje al ascensor, y salí del hotel. camine unas cuadras y tome un taxi. Estaba decidida, y tenía que morir, debía ser por valentía, no por miedo. Yo no me dejo pisotear. Eso nunca. Baje, del taxi, y camine a las cuadra de mi coche. No intente ni siquiera mirar, no importa quienes me seguían, yo estaba lista para enfrentarme a ellos. Victoria es mi nombre, y no tengo el vocabulario derrota en mi calendario y nunca lo tendré.
Me subí, ami coche. Y lo prendí, salí del callejón. Esta vez pisé el freno, para alertar al mi enemigo. Di varias vueltas con la goma, para visualizar si están cerca. Y no los veo. O será que saben cómo esconderse tan bien.Arranco mi moto, en una esquina observo un coche negro y se acerca a toda la velocidad. Y cuando se habla de velocidad esa soy yo. La amo, amo la adrenalina. Y es momento de poner fin, a esta bronca de muy mal gusto.
Floto mi Nariz, y me quedó en el mismo lugar donde estaba. Esperando su llegada, si ellos me quieren, pues me tendrán. El carro llega, y frena justo en un milímetro de mis pies. Me quedé mirándolo como si nada. Y uno debajo del coche. Un hombre negro, robusto y bien entrenado. Me miro de arriba y abajo. Yo hice lo mismo. A pesar de que nunca podía pelear con ellos. No le demostré que tenía miedo.
Los enfrente, y los mire. Y luego di la vuelta y me subí a mi coche. Ellos me miraban y yo a ellos. No sé lo que están pensando, pero en mi cabeza solo esta que tal si lo aplastamos a todos.
Raffil Leopoldo
Termine, mi jornada y me dirigí a una de mis casa. Como siempre está limpia y ordenada.Eso me gusta, y yo no comparto nada de mi casa con nadie. Mi asistente Mario entra y me dice.
_ ¡jefe, su padre quiere hablarle, pide su presencia en casa!
_ ¡Dile que estoy ocupado!
_ ¡Él dice que es urgente!
_ ¡Hay Mario, dile que tengo una reunión de negocios, no quiero ver al viejo, inventa una escusa!
_ ¡Lo lamento, jefe, su padre insiste que asista en la cena esta noche!
Rodeo los ojos, me importa un comino esa mierda, de cena. De que papa me llama algo tiene que estar pasando. Algo descabritado tiene que decirme.
Subo a mi coche y llego a la villa Flor de oro. Entro y todo están sentadas en el lujoso comedor. Y para mi sorpresa, está la familia de Sindy. Nooo, esto no puede estar pasando. ¿Qué es lo que este viejo tiene bajo la manga ahora?
¿Qué es lo que intenta hacer, con invitar a estas gentes?
_ ¡Buenas, noches familia!
Beso a mi madre, y en la frente, y mi abuelo, y a la abuela están en la mesa, sí que la familia se tomó la hostilidad de preparar todo.
_ ¡¿Hijo, estás en casa?!
_ ¡Si madre, ¿cómo están, todos?
_ ¡¿Señor, Hill , señora Hill, Sindy?!
_ ¿Cómo,estás Raffil, ¿por qué me sigues llamando, señor?
_ ¡Por respeto, y ¿cómo debería de llamarle?! _ dejo una mirada, y él aparta la suya de la mia.
_ ¡Bueno, ya que todo están, que empiece la cena habremos del temas luego de la cena, ¿qué os parece?! _ habla mi madre.
_ ¡Sí ,es una buena idea! _ dice Sindy parece, que noto mi enojo.
Para mí no lo es, quiero saber de una el motivo de esta cena y largarme, tengo algunas cosas que arreglar y no pueden demorar, mucho tiempo. Y esta gente me llama para comer y luego hablar de un supuesto tema, que me dejara cabreado, supongo eso.
_ ¡¿Hijo, te ves, muy tenso?! _ pregunto mi padre.
_ ¡No, es nada papa,Solo trabajo!
_ ¡Ha, si sé eso, tomas todo muy en serio!
_ ¡Hmmmm! _ No quiero decirle una barbaridad, mejor respondo eso y me callo.
La dicha cena termina y sigo mirando,pero la cara de sindy, que se ha mantenido callada, me dice que nada bueno viene. Observar a esta mujer, mantener una sonrisa. nada bueno está por venir. ¿Qué no sea, lo que estoy pensando?
Victoria Daville,
Pise mi acelerador y deje, los hombres atrás, esperaba que me siguieran, pero no lo hicieron, conduje hasta el hotel. Y deje que me parquearan el carro. Cruce una cuadra, compre un nuevo conjunto, hasta que estos hombres, no me den la cara, no bajaré la guardia. Claro que no lo are. Subo a mi habitación, y me cambio, pido comida. Y le digo Ámbar, que mejor tenga cuidado. A la que buscan es a ami, No ha ella.
Llego mi comida, me siento, y me mantengo en alerta. Claro deliberada, hice todo para atraer su atención. termino, mi comida, aún no pudo conciliar el suelo, es la once de la noche y mis ojos no pueden cerrarse. No le daría a una oportunidad a estos.
De toda manera, seguiré en alerta. Puse varios seguro a la puerta. No pelee más y solo me deje Llevar. Mañana como sea saldré a trabajar, no puedo darme el lujo de quedar en la casa sin hacer nada por temor. Eso Jamás.
Raffil Leopoldo.
llego a mi casa, y estoy muy enojado. Mis padre, debe estar muy locos. Quieren que me case, con esa loca de Sindy. Quien les permitió meterse en mi vida. Y lo que hago. Yo decido con qué mujer, casarme y esta Sindy aún no logra, y no cumple los requisitos.
_ ¡Papa, me llamas para plantearme, que ya soy mayor y tengo que sentar cabeza, como más! Quieres que me case, verdad acaso no es tiempo de que dejes de entrometerte en mi vida. _ dije enfadado odio que él haga las cosas a su manera. ante la acepte porque debíamos levantar la familia. pero con mi esfuerzo he llevado el negocio duplicándolo ocho veces de la que es ahora.
_ ¡No te estoy dando la opción Raffil, tienes que hacerlo, tu y Sindy llevan mucho tiempo junto y es momento de ser responsable!
_ ¿Responsable, de que papa?
_ ¡Ella, es una muy buena chica!
_ ¡Claro, para ustedes, pero para mí aún no cumple mis expectativas, Y lo sabes muy bien, Sindy si fue tu idea esa, Solo abórtala no funcionará! Si haces que mis padres,esTen de acuerdo que me case contigo. Solo conseguirás que te odie.
¡Dije eso y salí de la villa! Me estaban volvieron loco. Ellos no tratan de entenderme, nada más hacen lo que le dé la gana. No me importo, que llorara, y ver como la cara del viejo, Hill, se transforma en una lluvia de ira. Eso a mí no me importa. El que decide soy yo no ellos.