Me quedé, pero no imaginaba que se tomarían la molestia en venir a la empresa donde trabajo para crear problemas cierto. Claro que no, no hay jefe de mafia más tonto cierto.Ayer le di tanta oportunidad. Que esperan que baje la guardia. Sonrió, una carcajada enorme y subo el ascensor. Mi madre me dijo, «cuando sientes que el miedo cobra vida en ti, solo sonríe en lo grande y sentirás cómo desaparece»
Llegue al lobby. Capte tanta mirada que me quería cubrir ahora. Pero no estaba nada indecente. Estaba bien vestida. Únicamente que hoy llevo un pantalón bien pegado y una camisa, del mismo conjunto. Con la chaqueta de ayer, y pega muy bien. Sin embargo, resalta mi caderas, y mi pecho tiene bastante volumen. Y nada está fuera. Porque tanta mirada.
Doy un chachajo en los ojos, y ellos desvían su mirada. No sé por qué, pero siento una energía extraña en el lugar, y su vibra es muy fuerte. Subo a mi piso, y paso directo ante de encontrarme con este tipo de mi jefe.Me acabo de sentar, entra mi secretaria y ella me pasa, una carpeta. No la miro, solo la dejo en la mesa. y prosigo en lo que deje ayer. Pero algo extraño me sucede, la energía invade todo el sitio. Siento que algo no está bien. Trato de no darle tanta mente a algo como este, pero me resulta imposible.
Repare que es porque aún no tomo una tasa de café. Me levanté y me pare junto a la cafetera,y dejo que mi tasa tome su posición y se llene. Miro por la venta, y desde la allí puedo ver, lo que pasa del otro lado de la calle. Y la ciudad como está bien animada. Tomo mi tasa de café, y me siento. Me pongo mi montura mientras ojeo unos diseños, que me enviaron. No están nada mal.Pero necesitan modificaciones. Mi secretaria entra por la puerta, tan metida que estoy que ni la sentí entrar. Pues cuando dijo mi nombre,sobresalte.
_¿Quieres matarme de un susto.?
_ ¡Pues, te llame y no respondías!
_¿Qué pasa?
_ ¡Llegaron!
_ ¿Quiénes?
_ ¡El presidente llego!
_ ¡¿presidente?!
Repito la misma palabra, para encontrar una respuesta en mi cabeza, pero quedo nula.
_ ¡El presidente,de la empresa! Viene hoy y justo esta qui. Lo están recibiendo abajo en la primera planta todo el mundo. Y ¿En serio, se te olvido eso?
_¡Hmmm, bueno mi mente anda en muchas otras cosas y eso no me llego!
_ ¡Pero te acabo entregar la carpeta, para que la mires, y puedas decidir que se le presentaras al presidente!
Me quedé, shock. Mierda, hoy vendría ese presidente, que tiene siglo que no visita nuestra sucursal. Y justo después de que me paso esa desmadre ayer. Miro a la chica y le sonrió. Pero yo estoy fuera, sí que me entrego el documento, pero ni la toque.
_ ¡Está bien, avísame lo antes posible a la reunión, está bien! Déjame terminar es, para tener todo listo.
_ ¡Vale,está bien, te avisaré!
Recojo, la carpeta y la ojeo. Bueno, ese presidente sí que tenía que aparecer, ahora que no estoy tan bien de la cabeza. Sí, se me escapa una palabrota. Mierda. Estoy a flor de explotar por esa energía que invade mi privacidad. No entiendo por qué todo tiene que pasarme a mí, justo en este momento. Sí que esta vida, me tiene demasiados juegos sucios preparado.
Pérdida, en los documentos mi secretaria entra y me dice que ya es hora. Me alistó y camino junto a ella a la junta.La puerta se abre, y mis narices, reciben un olor, tan bueno y fragante, que casi perdí el equilibrio. Mis ojos posan en un hombre increíblemente guapo. Moreno, ojos marrones, si lo miras fijo y cejas fundida. Negra, esos ojos marrones están escondidos bajo este párpado profundo. cabello negro. Y corté varonil. Alto sin medir su altura, de seguro son más de dos metros . Hombro ancho y dios, ese traje le queda a la medida.
No sé quién tiene ese perfume, pero supongo que es él. Nadie más tiene ese perfume aquí. Es un Boss. Hoy Dios cuídame o me desmayaré. Sacudí la cabeza, para estar consciente y volver a mis cávales, pero me debilito. El perfume, siento, que vuelo al aire.Trago saliva y me repongo. El vicepresidente nos presenta al terminar la reunión. Y su mano, tomo la mia. Santo cielo, una corriente eléctrica nos atraviesa, de una vez. inconsciente del hecho jale la mano, pero no logre sacarla, él me sostuvo fuerte. Y me miro a los ojos.
Santo Demonio, es guapo. Me mojé la braga. Siento que no están como la traje. Mierda. Él me mira, pero algo vano viene a mi mente y no logro captarlo. Él me habla. Sacudo la cabeza, para prestar atención, pero percato que él aún sostiene mi mano. La corriente ya paso, pero me estoy haciendo débil y esto no es bueno. Jalo ma no y él me suelta. Las demás que nos miraban, me dan un ojo de celos. Y bueno, no le dije que sostuviera la mano tanto tiempo.
Caminamos a su oficina que ante se había preparado con anticipación. Él se sienta, el hombre junto a él me dice que le traiga un café. Lo miro, pero no sé cómo le gusta el café, a su jefe, así que sonrió.
_ ¿Cómo les gusta el café?
_ ¡Con leche!
Escucho su voz, repaso en mi mente que la escuche, pero no sé dónde, pero sí lo escuche una vez. Y muevo la cabeza, y me concentro en lo que él dice. Luego dice que está bien, que baje con él, tiene que hablar conmigo. Y mi jefe nos acompaña. Camino y abajo y todo y todas me miran, si la mirada mataran. Ni mis huesos estarían ahora.