Capítulo 2 El sueño del caballero y un compañero inesperado.

Mientras tanto, que Ru empezó a entrar entre las montañas, no se imaginaba lo que se iba a encontrar en su travesía por las montañas de Chit.

El paisaje que daba a conocer la naturaleza, hacia que Ru estuviera pensativo, tanto era su concentración, que no se dio cuenta de donde pisaba. De repente, cayó en una trampa que había en el camino. Era un agujero cubierto con hojas, lo suficientemente grande como para capturar un oso, - ¡ay!, - dijo, mientras se puso la mano derecha en la cabeza y se apoyaba con la mano izquierda para levantarse - ¿de dónde salio esta trampa?, de de seguro debió de haber sido un cazador por la manera en que esta echa -. De pronto escuchó una voz - ¡ey!, estas bien. Oye, estas bien - escuchando esto Ru, levantando su cabeza hacia arriba, vio que la persona que le hablaba era un joven, fuerte, robusto de una cabellera color café - si, me encuentro bien, gracias - al escuchar que se encontraba bien, el muchacho le extendió la mano para ayudar a Ru a salir.

Ya fuera de la trampa, Ru le dijo - gracias por ayudarme a salir de ahí - entonces el muchacho le contestó - no hay problema, - sonriendo el muchacho, continuó hablando - ¡Ah!, que bueno que estaba cerca, sino, quién sabe cuanto tiempo hubieras seguido ahí -.

Ru, terminando de sacudirse, le dijo - bueno, tal vez, hubiera estado solo un rato más ahí atrapado -, el muchacho dio una pequeña carcajada, al escuchar lo que decía Ru. Ru continuó hablando - Pero, que bueno el que pasarás aquí, ¿Cómo se llama? -, el muchacho le contestó - mi nombre es Fabian, y ¿Cuál es el suyo? -, Ru le contestó - mi nombre es Ru. Mucho gusto en conocerlo - Fabian, con una sonrisa, contestó - igualmente, - extendiendo su mano a Ru, para saludar. Entonces, Ru le preguntó - ¿a dónde va? - Fabian, con gran ánimo, le dijo - Voy hacía Huet - entonces, Ru le dijo - que coincidencia, yo también voy hacia Huet - Fabian, al escuchar ésto, le propuso a Ru ir juntos, ya que los dos van al mismo lugar. Por lo que Ru, sin pensarlo, aceptó la propuesta.

- Oye Ru, ¿porqué quieres ir hacia Huet? - Ru, con una sonrisa, contestó - Es porque me han dado una misión y, si cumplo esta, podré volverme un caballero, - Entonces Fabian le preguntó - ¿Y porqué quieres volverte un caballero? -. Ru, ante tal pregunta que le hacía Fabian, miró hacia el cielo azul despejado. Hubo un momento de silencio y, retomando la conversación, Ru respondió - hace mucho tiempo, cuando era pequeño, siempre admiré al caballero Ger. La verdad es que me gustaba mucho escuchar las hazañas que el hacía. Él siempre lucha por la verdad y no se rinde, sería genial algún día ser así de fuerte y valiente. Oye Fabian y ¿por qué quieres ir a Huet? - Fabian contestó - yo también quiero volverme en un gran caballero, ser tan fuerte y él mejor de todos. -

Mientras seguían su camino por el bosque, se encontraron con un gran monstruo.

Quién se hubiera imaginado que, por esos bosques, se iban a encontrar con un Viol. Éste es pequeño, del tamaño de un perro, su apariencia es de un oso, con una cola de serpiente. A pesar de ser pequeño, éste es uno de los monstruos más poderosos y común en las llanuras de Progreso.

Ru y Fabian, al darse cuenta de que se habían encontrado con el Viol, inmediatamente se pusieron atrás de unos arbustos para no hacer que esté los atacara. En voz baja, Fabian le dice a Ru - ¿De dónde habrá llegado el Viol?, no es común que anden por estos lugares -.

Ru mirando al Viol, con gran seriedad, empieza a pensar, - si es cierto que los Viol no son tan comunes encontrar por estos lugares, entonces, ¿Qué estará haciendo uno acá -, Fabian, sin dudar y con una inmensa determinación, dijo - Ru no podemos dejar que el Viol se dirija a la aldea, porque si lo hace, esta no podrá resistir -, entonces Ru pregunta - ¿Porqué no vamos a pedir ayuda a otros caballeros?, para que nos ayuden a derrotar al Viol -, Fabian con una gran furia, apretó con fuerza sus puños y golpeó el suelo y, con una voz seria pero a la vez con tristeza, contesta - Al ser una aldea pequeña y muy alejada de las demás, no no hay caballeros ni nadie que se preocupen por ella. Esa es la razón por la que me quiero convertir en un caballero. Sólo de esa forma podré protegerlos, - y con una gran fuerza y fervor - sólo de esa forma, podré hacer que ellos puedan vivir en paz y, para ello, debo volverme más fuerte -.

Ru, poniendo su mano en el hombro de Fabian y, con una sonrisa, le contesto- no te preocupes -, con un gran entusiasmo, - vamos a derrotarlo juntos y no permitiremos que llegue al pueblo -.

Fabian se levantó listo para atacar, sólo esperaba que Ru le diera la señal para comenzar el ataque.

Mientras tanto, Ru esperaba que el Viol se acercara. Para hacer que esté fuera hacia donde se encontraban, Ru sacudió un poco el arbusto. Al escuchar el Viol el ruido de los arbustos se dirigió hacia ellos.

Entonces, al ver Ru que éste se acercaba, le dio la señal a Fabian. Fabian, al ver la señal de Ru, tomó su espada y, cuando estaba a punto de ir por el Viol, escucharon una voz poderosa e imponente decir -¡Alto ahí!, no permitiré que vayas a destruir el pueblo -, el Viol al escuchar esto, voltio con una gran furia y atacó con una gran velocidad hacia el lugar de donde provenía aquella voz.

Lo único que Ru y Fabian pudieron ver fue como caía el Viol y escucharon que, aquella voz, decía - quién diría que un Viol sería solamente una bestia tan débil -, entonces Ru y Fabian, levantando la vista hacia aquella voz, no podían creer de quien se trataba. Aquella voz era nada menos que uno de los caballeros más poderosos de el Reino, era Romar. Nadie le hacía frente, ya que el simple echo de luchar contra el significaba la derrota inmediata, nadie podía tardar más de un minuto en un combate contra él.

Entonces Romar, mirando a Fabian, le dijo - ¡Hola Fabian!, - y con una voz engreída y sarcástica continuo diciendo - ¡Ah!, no me digas que pensabas luchar contra el Viol, bueno con esa espada que tienes y la capacidad tan débil, creíste que hubieras tenido oportunidad de vencerlo -.

Al escuchar esto, Fabian se enojo y respondió - ¿Cómo alguien como tú, se atreve a decir algo así?, - Fabian enfurecido, continúa - después de abandonar a su propio pueblo; después de no poder luchar por donde es su hogar. Alguien así, no tiene orgullo ni mucho menos dignidad -.

Al escuchar esto, Romar enfureció y contestó - Y crees que un debilucho, como lo eres, tiene el derecho de decir esas palabras a mí, a mí quien soy de los caballeros más poderosos de todo el reino -. Y sonriendo de una manera amenazante y burlesca continuó - Crees que intentando volverte en un caballero podrás defender este pueblo, después que ni a tus propios padres pudiste defender, y eso no es nada, mejor dicho ni a ti mismo pudiste defender. Jaja ja ja - rió Romar - di eso cuando seas un digno rival, cuando seas capaz de derrotarme, creeré que ya no eres una simple cucaracha -. Entonces Fabian, quien ya no soportaba más aquellas palabras, corrió y agarrando su espada con fuerza, se dirigió hacia Romar diciendo - Entonces, te mostraré ahora mismo quien es el más fuerte -, apenas había dicho estas palabras cuando ya estaba cerca de Romar y, sin pensarlo, atacó a Romar. Él creyó que iba a vencer a Romar así, cuando de repente sintió que su espada había sido detenida, alzó su mirada, ya asusta, hacia enfrente. No podía creer lo que pasaba, a pesar de atacar a Romar desprevenido, él pudo detener su ataque. Romar sonrió y, con una voz tranquila, dijo - creíste que me podías vencer, tan solo por atacarme de sorpresa. - y enviando con fuerza la espada en contra de Fabian, dijo ya furioso - No vas a vivir para contar que llegaste a pelear contra mí. Y éste jueguito tuyo, ahora te costará la vida -, y, terminando de decir eso, tiró la espada de Fabian. Y, antes de que hubiera podido atacar a Fabian con su espada, esta había sido bloqueada por Ru.

Ru actuó deprisa, al ver que Romar iba a atacar a Fabian, con su espada de madera fue capaz de detener a Romar.

Con una mirada serena y con una voz calmada pero a la vez imponente, Ru dijo - No sé quién seas, no sé si es verdad o no lo que dice Fabian. Tampoco puedo decir que sea mentira, de la misma manera tampoco se si lo que dices es cierto. Lo único que puedo creer es que no le dejaré hacer ningún daño a Fabian -.

Entonces Romar, ya completamente enfurecido e irritado por aquellas palabras que Ru le había dicho, contestó - Haré que lamentes el haberme enfrentado. Está vez no tendré piedad contigo y no me limitaré -, con estas palabras Romar comenzó a atacar a Ru.

Era impresionante la manera en que Romar manejaba la espada.

Le atacaba por todos lados a Ru tratando de darle. Mientras tanto, Ru lograba bloquear cada ataque que Romar le daba.

En el momento en que Romar acorralo a Ru, junto a un árbol, se río y dijo - ahora no podrás escapar y nadie te podrá ayudar - levantando su espada y alzando la contra Ru, dio su último ataque con estas palabras - ¡Éste es tú fin! -.

Pero, cuando todo parecía que estaba en contra de Ru, justamente cuando, según Romar, Ru no tenía salida paso algo que no podía creer Fabian, quien se encontraba inmovilizado por el impacto que tuvo con Romar, y ni siquiera Romar podía creer.

Ru fue capaz de detener el ataque que le estaba dando Romar, - Conque estas atacando enserió - dijo Ru, con una sonrisa en su rostro y, mirando con una gran determinación, continuó - en ese caso, también tendré que luchar en serio -, y con estas palabras, Ru atacó a Romar.

Una espada con otra chocaban, pero lo más impactante para Romar, es que a pesar de ser una espada de madera y ser que Ru no se miraba que fuera una persona preparada ni física ni mucho menos alguien que pudiera utilizar adecuadamente una espada, fuese capaz de poder hacerle frente.

Romar, al sentirse en desventaja, empezó a utilizar su poder oculto. La espada empezó a ponerse de color rojo y se incendió en llamas.

Romar empezó a tener una armadura negra, un escudo con púas grande y pesado.

Y Romar empezó a pensar - ahora no me podrá derrotar alguien tan insignificante como él -.

Atacó con más fuerzas a Ru. Ru ya no podía defenderse tan fácilmente y, su espada parecía que en cualquier momento podría ser destruida junto con él. Romar se río y dijo - después de terminar contigo y Fabian, iré por los de la aldea -, Ru, al escuchar esto, quedo atónito y, retomando el aliento, ya sacando todas las dudas que tenia exclamó - ¡No permitiré que hagas tal cosa! -, y de repente la espada de madera empezó a radiar de ella una luz color celeste.

Ru empezó a moverse más rápido y , cada vez que atacaba, era más preciso. Fue de tal manera, que Romar ya no pudo continuar con tal pelea.

Ru terminó la batalla con estas palabras - no permitiré que lastimes a nadie, así que le recomiendo que se valla y no vuelva a intentar dañar a nadie más. -

Romar salió corriendo y desapareció entre el bosque. Ru preguntó a Fabian - ¿Cómo se encuentra? -, Fabian responde - Bien, solo un poco adolorido pero de ahí estoy bien. - Apenas Fabian había dicho estas palabras, cuando de repente Ru cayó desplomado en el suelo.

- ¿¡Ru, Ru qué tienes!?, - dijo Fabian, algo asustado - ¡Reacciona! - Empezó a decir ya poniéndose impaciente ante tal situación.

Ru apenas pudo escuchar estas palabras, mientras miraba solamente la silueta de Fabian - Resiste Ru, ¡resiste!, no permitiré que mueras aquí -. Ru sonrió y ya no supo nada, ya no escuchaba más la voz de Fabian.

Entre los recuerdos, Ru empezó a vagar - uno, dos, uno, dos. Esta vez si te venceré. Ya veras. - Ru se preguntó - ¿de dónde vendrá esa voz?. No veo a nadie - decía mientras buscaba por todos lados, cuando de pronto pudo ver a un niño - ahh, debió ser él quien dijo eso. Me voy a acercar y le preguntaré dónde me encuentro -.

Ru empezaba a estar cada vez más cerca de aquel niño, cuando de pronto vio a una niña pasar corriendo, - ¡Oye!, no me dejes sola -.

Entonces la niña, ya enojada, continuó hablado - No es justo, me dejaste buscándote por todos lados mientras que te encontrabas aquí practicando con esa vara. - eso decía la niña, mientras el niño empezaba a sonreír y se colocaba la mano en su cabeza, y haciendo una cara graciosa contestó ante aquel reclamo, tratando de disculparse - discúlpame, sí me había escondido pero, como tardabas bastante en encontrarme decidí venir a ver si habías venido a buscarme aquí. Y como no te encontré, este, creí que ya te habías ido a casa, entonces mejor comencé a practicar -.

Ru, aún confundido, siguió mirando a los dos niños y pensó - Mejor voy a preguntarles en dónde me encuentro, no vaya a ser que se tengan que ir a sus casas. ¡Guau!, al parecer se llevan muy bien - al ver que seguían platicando.

Ya estando cerca de ellos, Ru les iba a hablar, cuando empezó a escuchar la voz de Fabian que le decía - Ru me oyes, ya estas bien. Ru despierta, reacciona Ru. - Ru no entendía lo que Fabian le quería decir y tampoco lo podía ver - ¡Fabian, ¿Dónde estás?! -.

Ru empezó a ver por todos lados, intentando encontrar a Fabian. Lo único que miraba era los árboles, - ¡¡Faaabian !, ¿Dónde estás?. No te veo por ningún lado -.

De pronto Ru empezó a ver una luz blanca. - ¿Qué pasó?, ¡Hayy!, me duele la cabeza - pensaba Ru, cuando de pronto volvió a escuchar la voz de Fabian, - ¡Ru!, al fin despertaste -, Ru vio a Fabian y le preguntó - ¿Qué me pasó? -. Fabian, ya más tranquilo, le contestó - Uh, que susto me diste. Pues verás... - comenzó a contarle, Fabian a Ru, todo lo que había pasado durante la lucha, y que no había visto jamás una espada, que brillará durante la batalla, como la de él . Terminando Fabian de contarle esto, Ru le pregunta - ¿Qué pasó después de que me desmayé? - Fabian, contestando sarcásticamente ante aquella pregunta, dijo - Después de desmayarse, fiu. Sí que conocí que las apariencias engañan, quién hubiera creído, que a pesar de que te miras delgado, sí que pesas -, Ru, algo enojado y avergonzado, dijo - yo no pregunté por eso, sino de qué sucedió con Romar, él Viol y las personas del pueblo. Así que no estés con esos comentarios y dime lo que he preguntado -, Fabian se río y contestó - discúlpame, no era mi intención burlarme. Bueno, - ya un poco más sereno - Romar huyó, el Viol fue vencido por Romar y los aldeanos se encuentran bien -.

Ru, al escuchar esto, agradeció a Fabian por haberlo traído después de haberse desmayado. Se levantó de la cama y preguntó, ya una vez encontrándose más tranquilo, - ¿Dónde estamos? -, Fabian, moviendo de una forma graciosa las manos, le contestó - Bienvenido. Ru, te presento mi casa. Tal vez no sea una gran casa, pero espero que le agrade -. Ru estaba a punto de dar un comentario ante aquellas palabras de Fabian, cuando se recordó - cierto, dónde está la bolsa - Empezó a buscar la bolsa entre sus cosas, y al no verlo se empezó a asustar. Fabian, al ver a Ru tan impacientemente buscando entre sus cosas, preguntó - ¿Qué buscas? -, Ru contestó - No viste una bolsa blanca que llevaba conmigo. Es que no la encuentro -, Fabian se río a carcajadas, Ru se molesto ante la reacción de Fabian y dijo - ¿Qué es tan gracioso? -, Fabian retomando un poco la calma, contestó - Sí que eres muy distraído, valla que lograste llegar a Chit - retomando aire continuo - esa bolsa de la que me hablas no es parecida a una que tienes amarrada justamente en el lado derecho - Ru al escuchar esto, coloco su mano en su costado derecho. No podía creer lo que sintió y sé río al ver que todo el tiempo tuvo la bolsa. Disculpándose con Fabian le dijo - estaba tan distraído, que no me di cuenta de que lo tenía conmigo, discúlpame por haberme enojado -, Fabian responde - No hay problema. Después de todo, ahora somos compañeros de viaje. Una vez que amanezca, continuaremos con el viaje -, Ru contestó - Sí, - y pensó - todavía nos queda un largo viaje hasta Huet -.