Capítulo 4 El reto de las praderas de las sombras

Una vez amaneció, Ru, con sus fuerzas renovadas y listo para continuar con su viaje, no pierde ni un minuto y va a levantar a Fabian, quien seguía durmiendo. - ¿Qué haré para despertarlo?, pensaba Ru - ya sé, intentaré esto -. Se acercó a Fabian y, en voz baja, dijo - Oye Fabian. Edilia está aquí esperando a que se levante -. Y una vez terminó de decir esta frase, Fabian se levantó inmediatamente. Parecía como si estuviera en peligro su vida. Empezó a ver por todos lados, mientras decía - por dónde me puedo escapar. No debí quedarme dormido tanto tiempo -.

Ru le hablo, mientras trataba de aguantarse la risa - Buenos días Fabian, ¿porqué estás tan alterado? -, Fabian respondió rápidamente, sin dejar de buscar donde escapar - Sí no salimos antes que entre, no podré ir a Huet - y desesperado continuo - Ru ayúdame a salir - Ru ya le iba a decir que no era cierto, pero Fabian vio la ventana y se dirigió hacia ella, y sin dejar hablar a Ru dijo - Nos vemos afuera - y con ésto salió por la ventana.

Ru, sin tener tiempo para poder detenerlo, salió corriendo mientras pensaba - nunca me imagine que haría algo así. Y solo por mencionar que lo esperaba Edilia, saltó por la ventana. Espero que este bien ya que estamos en el tercer nivel -. Estando por las gradas del segundo piso, empezó a reaccionar - y ¿cómo es posible de que esté lugar tenga hasta cuatro niveles?, sí desde afuera sólo se puede ver uno -. Al fin, llegando al mostrador, logró ver que estaba Fabian con una cara de desilusión. - ¿Qué habrá pasado? - se preguntaba Ru, mientras se acercaba ya calmado. Al llegar no podía creer lo que miraba. A la par de Fabian estaba Edilia, quien lo tenía abrazado por detrás. Ru vio a Fabian, y él le dijo en voz baja - fracasé, ella ya me estaba esperando afuera -. Ru dio una sonrisa forzosamente, mientras miraba a Edilia , pues le daba lástima ver a Fabian tan pero tan indefenso. Era como si Fabian fuese un niño que ni siquiera puede estar solo sin el más mínimo cuidado. Bueno, volviendo Ru de aquel panorama, hablo a Edilia - Buenos días Edilia. Espero que halla tenido una buena noche. Así, que si no le molesta, ya nos tenemos que ir con Fabian -, ella lo miró y, con mucha determinación, dijo - Que bueno, no se preocupe. Puede irse sin problema. Espero poder volverlo a ver en otra ocasión - Ru miró a Fabian, quien pensaba cómo salir de aquella situación. Ru continuó hablando - este, gracias. Pero no me puedo ir sin Fabian -, a lo que Edilia contestó - lo siento pero tendrá que continuar sin él -. Ru no sabía que más decir. Así que intentó preguntando - ¿Porqué no quiere dejar ir a Fabian? - Edilia, mirando enojada a Fabian, contestó - la verdad es que. Es que él intento irse sin despedirse. Siempre hace lo mismo, viene por unos días y cuando se tiene que ir nunca se despide. Y ya estoy harta de que me haga eso -. Fabian, tratando de defenderse ante aquella acusación, contestó - Yo me despediria, sino trataras de evitar que me fuera -, Edilia, con lágrimas, dijo - Pero, pero dime entonces que puedo hacer. Si no vienes a visitarme. Y cada vez que nos encontremos no podemos ni hablar, no hay un "cómo estás". Ya ni siquiera nos vemos - Fabian responde precipitadamente - entonces, por eso, es que te comportas así -, frotando sus ojos con los dedos, continuó - quedemos en esto. La próxima vez que venga, vamos a platicar. Y no volveré a intentar irme de esta manera, sí, prometes que no me detendrá así nuevamente -. Edilia al escuchar estas palabras, sonrió y contestó - lo prometo -. Y así partieron.

Ya, una vez entraron al bosque, Fabian suspiro mientras decía - no creí que pudiera salir de ahí. Pero, bueno ya estamos de vuelta a la acción -. Ru, ante aquel comentario, respondió - Sí, ahora ¿hacia dónde nos dirigimos? -, al ver que ya no se encontraban por el camino. Fabian, quien conocía bien esos lugares, dijo - no te preocupes mi querido amigo. Solamente estamos acortando el camino - Ru, sorprendido ante aquella respuesta, se preguntaba hacia dónde exactamente se dirigían.

Caminaron por un buen rato, hasta que al fin llegaron a la cima de la montaña. Ru y Fabian empezaron a juntar algunas ramas y decidieron acampar en ese lugar, ya que empezó a entrar la noche. Ru se acercó a la orilla y observó el atardecer. Fabian, que regresaba con los peces que pescó en un río cercano de ellos, vio a Ru y se acercó. Miró, también hacia el cielo, y dijo - ¡Qué bello atardecer!. ¿No lo crees? -. Ru, relajado y feliz, contesta - Sí. Sabes, todos los días salgo afuera de mi casa y observó el atardecer para relajarme. - Fabian lo miró y dijo - entonces, qué tal, ya estas relajado - Ru responde - Sí. - dándose la vuelta - vamos a hacer la fogata -. Los dos regresaron al campamento.

Después de comer y bromear un rato, decidieron irse a dormir. - Hu, Hu, Hu, hu,... -, se escuchaba. Ru, que apenas empezaba a conciliar el sueño, de repente escuchó un ruido - crack, trac, - Sin siquiera tratar de alarmar a Fabian, se levantó despacio. Tomó su espada de madera y, rápido como una serpiente, se escabulló entre los arbustos. Con mucho cuidado, agarro una rama de Fuer, el cual era una especie de rama especial. Se podría decir que esta se puede visualizar como una rama común, pero, si no la cortas con mucha delicadeza, está puede llegar a estallar dejando un desastre de hasta dos cuadras. Por otro lado, si lo cortas bien, está lo puedes utilizar como una especie de cemento, en el que queda atrapado quien pise en ella. Este es muy utilizado por los cazadores, ya que así se les hace muy fácil de atrapar a su presa.

Ru lo único que tenia que hacer era enterrarla por la punta para que esta se derrita o hacerlo por la otra parte para que estalle, si fuera necesario. Lo único cierto de todo ésto, era que solo tenía una oportunidad.

Empezó a observar a su alrededor. No notaba nada inusual, - quizás ya se alejó - pensaba - pero no debo de bajar la guardia todavía. Aún hay una gran probabilidad de que siga aquí -, de pronto escucho que se acercaba alguien por atrás. Se volteó rápidamente y, preparándose para enfrentar lo que viniese, sujeto fuertemente su espada. Cada vez estaba más cerca, - splash, clak, clak- se escuchó, hasta que al fin salió. - Ja, ja, ja. - se río Ru, al ver que era solamente una ardilla. Decidió irse a dormir, después de todo, fue una falsa alarma. Ya estaba por llegar al campamento, cuando escucho una voz que decía - hey niño. ¿A dónde vas? -. Ru volteó para ver quien era. No miraba a nadie, así que dijo - ¿Quién eres? -, la voz contestó - La pregunta no es quien soy, más bien es, ¿Quién eres? y ¿a dónde te diriges? - Ru, sin bajar la guardia, contestó - Mi nombre es Ru y voy en una misión hacia Huet. Ahora dime quién eres - Apenas terminó de decir esto cuando vio la sombra de dónde provenía aquella voz. Ru, inmediatamente, corrió hacia él. Aún no podía reconocer quién o qué era por la oscuridad de la noche, pero aún así no tenía pensado retroceder sin importar lo que fuera. Dió al árbol donde se hallaba aquella sombra - Sí, le di. No creo que pueda escapar tan fácilmente - pensaba Ru. Pero que sorpresa se llevó Ru, al ver que no había pasado nada. Aquella sombra permanecía en el mismo lugar. - No puede ser. Esta flotando en el aire - dijo Ru. Aquella sombra se río y dijo - no creas que me puedes dañar de esa manera. Más bien, no me podrás tocar. Así que si deseas vivir para llegar a tú destino, es mejor que tomes otro camino. La pradera de las sombras no es un lugar para ti. Déjame darte un consejo. No intentes pasa por ella, ya que nadie a salido a salvó de ahí. Y, aunque lo lograrás, quedarías loco - de pronto azotó a Ru un fuerte viento. Ru intento mantenerse de pie pero fue inútil, salió volando y lo último que escuchó fue la risa de aquella sombra.

Ya una vez amaneció, Ru se despertó - Hay. Me duele la cabeza -, decía mientras se colocaba la mano su cabeza, - ¿Qué pasó? - se preguntaba, pero recordó todo lo que había pasado durante la noche. Se levantó y, presurosamente, fue hacía el campamento. Una vez llegó, empezó a ver si Fabian se encontraba bien, pero no lo miraba - será que él también se encontró con aquella sombra - pensaba Ru. En eso Fabian le habló - Ah. Con que ya regresaste. No creí que le gustara ir a dar una caminata tan temprano -. Ru, al ver que Fabian se encontraba bien, se sintió aliviado - Sí. Quise ir a ver el amanecer -, Fabian, que traía unas ramas para la fogata, reclamo - al menos hubieras traído algo para la fogata o para comer -. Ru se disculpó y ,después de la comida, empacaron todo.

Empezaron a bajar de la montaña. Cada vez estaban más cerca de las praderas de las sombras. El descenso de la montaña no fue tan fácil, como en las otras. Al parecer tuvieron que lidiar con derrumbes y también con el rio, que tenia una fuerte corriente. Entre otros obstáculos que encontraron, podemos mencionar el puente que estaba apenas, los insectos de fuego y las Int, que eran unos seres que se adueñaban de los sueños y energías de sus víctimas.

Al fin llegaron a Las praderas de las sombras. Antes de continuar, Fabian advirtió - Ru dicen que es peligroso pasar por ellas, pero, es un camino más corto para llegar a Huet. Así que no te obligare a pasar por ahí. Si quieres, podemos regresar y tomar el camino largo -, Ru apretó su puño mientras lo levantaba hasta la altura de su hombro y dijo - No importa que cruel y difícil sea el camino. Lo pasaremos. Está será nuestra prueba para convertirnos en caballeros - y con ésto terminó de hablar, con gran entusiasmo. Empezaron a entrar por ella. Todo se empezó a poner oscuro, había una densa niebla y soplaba un frío aire. - esto es muy diferente a como se mira antes de entrar - dijo Ru, a lo cual contestó Fabian - es verdad. También cuentan que la pradera está rodeada por una misteriosa manta. La cual hace la ilusión de que todo es maravilloso aquí. es como oculta su verdadera forma -. Ru, al ver hacia atrás, noto la división entre la montaña y la pradera - Oye Fabian. Cuando entramos no nos habíamos dado cuenta de esa división - Fabian volteó y sorprendido, al escuchar lo que decía Ru. Fabian no tenía palabras ante lo que miro, era cierto lo que Ru decía. Fabian empezó a presentir que éste no iba a ser un camino fácil.

Empezaron a adentrarse por la pradera. Con forme avanzaban, se empezaban a poner más nerviosos, por lo que no bajaban la guardia. Sentían, que si bajaban la guardia, sería su último y única misión para volver sus sueños realidad. No habían avanzado demasiado, cuando se toparon con una manada de Viol. Se escondieron atrás de unas rocas que encontraron. Empezaron a ver como podían continuar sin llamar la atención de los Viol. Ru pregunta a Fabian - ¿Cómo crees que podemos hacer para salir de aquí? - Fabian contestó - yo sugiero que los ataquemos. Tu ve por el lado derecho y yo por el izquierdo... -, Ru interrumpió a Fabian, y dijo - no creo que sea una buena estrategia. Las praderas de las sombras es el hogar de los Viol. Por lo que ellos conocen bien el lugar y pueden utilizar su fuerza, poder y ventaja por estar en manada contra nosotros -. Fabian, que no quería hacer a un lado su plan, empezó a analizar la situación. Los observó muy detenidamente, hasta que se dio cuenta, que lo que decía Ru era cierto. Pudo notar que eran más rápidos al perseguir sus presas, que pasaban desprevenidos. Sus garras tomaban un color rojo para destruir aquel caparazón que tenía su presa y, de manera sorpresiva, cambiaba a azul para dejar solamente cenizas. -¿Cómo, cómo podremos escapar?. Si salimos ahora, de seguro seremos exterminados - Empezó a pensar Fabian. Ru, al contrario, pudo percatarse que a pesar de como atraparon a su presa a ellos no los habían visto. - Oye Fabian, ahora que lo pienso, los Viol ¿también habitan aquí? - preguntó Ru. Fabian, reaccionando, pensó - es verdad, como nadie se atrave a pasar por estos lugares, no se tenían datos de que ellos vivieran aquí -, entonces respondió a Ru - Al parecer sí. Pero estos no son iguales a los que conocemos. Al mirarlos, puedes notar que se vuelven más fuertes, pero no entiendo como lo hacen. ¿Cuál será la razón la que se vuelven más fuertes y ágiles? -. Ru, también, se preguntó lo mismo. Ru empezó a pensar - ahora cómo saldremos de aquí. Si tratamos de regresar. No, no ya no podemos regresar. De seguro lo notarían.Y no sé por qué creí que éste es su hogar -.

Empezaron a buscar una salida, pero, no les era posible. El miedo se empezaba a apoderar de ellos. Cuando se dieron cuenta, la piedra, en la que andaban escondidos, empezó a desaparecer. Cada vez era más transparente - ¿Qué es ésto? - dijo Fabian, - no sé, pero al parecer, si no hacemos algo pronto, nos van a encontrar - respondió Ru. Fabian, sin pensarlo, gritó - ¡Corre! -. Empezaron, los dos, a correr. No se podía ver bien por donde iban, ya que la niebla se empezó a hacer más espesa a cada momento. Al fin llegaron a un árbol, que estaba apunto de caer, en donde se detuvieron para recuperar el aliento. Fabian, agitado aún, dijo - ah, ah, ah. Creo que los perdimos -, Ru contestó - creo que si. Al fin nos pudimos librar de ellos -. Su tranquilidad no duró por mucho tiempo, ya que dos de los Viol los habían seguido. Ellos aún no se habían dado cuenta de ello, ya que la niebla no les permitió verlos. Uno de los Viol se subió en el árbol y se acercó lentamente, para no despertar sospecha, mientras el otro los estaba esperando por frente.

El Viol, que estaba enfrente de ellos, se lanzó al ataque. Fabian y Ru, al verlo, iban a trepar al árbol para después escapar con un salto sobre este. Estaban empezando a subirse, pero ya no lo hicieron, ya que se dieron cuenta de que el otro los estaba esperando ahí. Con una cara de horror, pensaban - ¿será este nuestro final? -. Ru, dijo en voz alta -, No, no, otra vez no. - empezó a apretar su mano fuertemente. No había salida ante aquella situación, todo parecía que había terminado. Los dos Viol se lanzaron hacia ellos, pero fueron salvados en el último momento. Los Viol fueron lanzados por un rayo de luz. Los Viol salieron huyendo - ¿De dónde vino eso? - preguntó Fabian, - no sé. Pero llegó justo a tiempo - respondió Ru. Empezaron a escuchar una voz que decía - No se preocupe. Hemos venido a ayudarlos - Fabian y Ru, voltearon para ver de quien se trataba.

La niebla empezó a ser cada vez menos espesa, y ellos pudieron ver que unas tres personas se acercaban. Los dos se preguntaban de quienes se trataban y, sobre todo, cómo los encontraron. Una vez se acercaron a ellos, el que estaba al lado derecho era un señor fuerte y llevaba en la mano una pistola de tiko-tiko (un arma de unos 30 centímetros de largo, muy liviano y que tira una ráfaga de luz capaz de hacer gran daño a quien le tocase, aunque no funciona a un radio mayor de los 3 metros de distancia) y de pelo rubio, el segundo (del centro) era un joven que, por su apariencia de pirata, parecía ser un Brangab (quienes eran personas que tenían un arduo entrenamiento en los mares y eran reconocidos por poder ser capaces de usar una piedra dúo, estas sanan a las personas a quienes se les aplica pero también son capaces de destruirlas si son activadas con una gema de las llanuras del Progreso) y por último la tercera, quien era una mujer de pelo largo con un color rojo como las llamas, el solo mirarla daba daba la impresión de no querer luchar contra ella. Entonces, el que estaba en medio, dijo -hola. Vengan con nosotros. No creo que esos Viol se mantengan lejos por mucho tiempo - Ru y Fabian se fueron con ellos, sin haber echo ningúna pregunta.

Ru y Fabian no pudieron ver hacia donde se dirigían, ya que la niebla aún estaba muy espesa. Al llegar a una cueva, entraron de primero Ru y Fabian. Mientras ellos entraron los dos hombres se quedaron vigilando, por si los hubieran seguido, en lo que la mujer tocaba una de las paredes de la cueva. Ru y Fabian se preguntaban por qué hacía esto la mujer, querían preguntar pero no tuvieron el suficiente valor para hacerlo. De pronto escucharon un sonido de que algo se movían, en eso la mujer les dijo - entren rápido. No vahiga a ser que nos atrapen antes. Cuando Ru y Fabian se dieron cuenta, lo que había estado buscando la mujer, no era nada menos que una entrada secreta que se hallaba en la cueva. Una vez entraron, los dos hombres, que se habían quedado vigilando, entraron rápidamente y cerraron la entrada. Por dentro era un pequeño refugio, que contaba con todo lo necesario para sobrevivir. En eso la mujer dijo - Jefa. Hemos regresado de la recolección de víveres y le traemos a éstos dos novatos. Ya que los rescatamos de dos Viol Soliller -, al escuchar ésto, Ru dijo - entonces, los que nos ataron son Viol Soliller -. La mujer apretó los dientes de enojo, por la razón de haber sido interrumpido por Ru, volteó y, cuando iba a reclamar ante tal falta de respeto, fue interrumpida por la comandante, quien estaba de espaldas y se había volteado en su silla giratoria, diciendo - Así es. Quienes los atacaron son conocidos como Viol Soliller, estos solo andan por las praderas de las sombras y son mucho más fuertes que los Viol comunes de las llanuras del Progreso. Además, hay algo que los vuelve mucho más fuertes, pero aún no lo sabemos -. Fabian, al escuchar esto, dijo - Nunca había escuchado hablar de ellos -, a lo que la mujer respondió - ellos no son fácilmente vistos. Y aquellos, que tienen esa desdicha de encontrase con uno de ellos, no logran sobrevivir para contarlo o, si lo hacen, quedan completamente locos -.

Ru se empezó a preguntar qué hacían ellos en estos lugares, y era demasiada la curiosidad que tenía, que preguntó - si es tan peligroso estar por estos lugares. Entonces ¿por qué están ustedes aquí? - entonces, el hombre que parecía pirata, le contestó - Buena pregunta. ¿Por qué estamos aquí?. Te responderé, después de presentarnos. Mi nombre es Mario y mi compañero aquí se llama Rene. Y - de manera sarcástica - la chica, con una personalidad espeluznante... - interrumpido por la mujer de pelo rojo, quien estaba furiosa ante aquel comentario - dime Mario. A quién le estás diciendo que tiene una personalidad espeluznante -. Mario, levantando sus manos hasta la altura de su frente, encorvado y, retrocediendo unos pasos, dijo asustado - No era lo que quería decir - miró hacia un lado y susurro - pero es la verdad. Justamente lo estas demostrando - la mujer dijo, aún más furiosa que antes - Qué es lo que sigues diciendo - Mario respondió rápidamente - nada, nada. Este, verás -, mientras pensaba - que alguien me salve. Por favor, no me importa de quien sea -.

La mujer de pelo rojo, estaba a punto de golpear a Mario, cuando fue interrumpida por la jefa - Oigan ustedes dos, ya dejen de pelear, -,y con un gesto de decepción, - bueno. Déjenme presentarnos. Mi nombre es Veronica y, quien está peleando con ese, se llama Sara. El pirata de tercera... -, Mario - hey. A quién le dices pirata de tercera - dijo enfadado Mario, pero Rene respondió - Tienes toda la razón. Con todo el talento que tienes no puedes ser un pirata de tercera -, Mario sonrió, y animado, dijo - gracias Rene. Sabía que podía contar contigo - pero Rene terminó su frase - si. Mejor dicho, sería un insultó para todos esos piratas, hasta incluso, para los aspirantes a marinero llamarte así. Así, que solo podemos decir, que eres una persona sin futuro en el mar -. Mario, enojado, gritó - A quien le dices que es una vergüenza para el mar. - y con gran orgullo - Por si no lo sabes, soy uno de los 6 mejores Brangab que allán conocido en todo el mundo - . Ru sonrió, tratando de aparentar no haber escuchar yo escuchado nada. -muy bien. Bueno, quisiera saber qué hacen aquí - dijo Ru, - Sara les contestará esa pregunta - respondió Mario. Sara, haciendo un gruñido, dijo - Bueno, ya que no hay de otra. Les diré que fue lo que pasó -, se colocó de pie y apoyo sus manos en la mesa - hace seis meses. Decidimos venir a explorar las praderas de las sombras. Todo parecía normal, a otras misiones que habíamos tenido antes, pero no nos fijamos de todos los peligros que habían aquí, al ser un lugar misterioso, no se podía evitar estos. Empezamos a investigar, pensamos que saldríamos de aquí una vez entrara la noche. Pero no fue posible. Tan solo llevábamos unos cuantos minutos, cuando todo comenzó. La niebla se empezó a espesar, era de tal manera, que casi no nos podíamos dar cuenta del otro. Y cuando empezó a desvanecerse, estábamos rodeados por.... -, Ru inmediatamente dijo - Viol Soliller, verdad - a lo que Veronica repuso - No. Era algo más horrible que ellos. Son los Rendim, nosotros nunca creímos que estas existieran. Pudimos salir a salvó de ellos, pero la verdad, no sabemos cómo. Ya que desmayados quedamos al ver solamente sus ojos. Y cuando despertamos, ya nos encontrábamos en este lugar. Lo único que recuerdo es haber escuchado la voz de una mujer. Me imagino que ella los habrá enfrentado -.

Fabian no sabia que decir ante tal historia, lo único que se le ocurrió decir, al ver las caras largas y frustradas de los cuatro integrantes, fue - Entonces, desde ése día, han intentado salir de aquí - a lo que Rene respondió - Sí. Hemos estado buscando la forma de salir. Pero, pero cada vez que lo intentamos. - apretó con fuerza su puños y dientes, y tratando de ocultarse la cara - Siempre salen más, más y más obstáculos -.Ru, que había encontrado unos libros bajo una puerta que se hallaba oculta por una alfombra, dijo - miren. Aquí, la persona que hizo este lugar, ha dejado su libro. - Rene exclamó, en forma de que no le interesa - Hay, que bueno, un libro. De seguro, nos ayudará a dormir más a gusto - Ru, que no le importó el comentario de Rene, continuó diciendo - la cuestión es que, aquí dice como salir. - todos al escuchar esto, empezaron a prestar totalmente su atención a lo que decía Ru - Debemos de regresar al árbol, donde nos sacaron. Luego, debemos de encontrar a los Viol Soliller en un estanque gris, que cambia a dorado a las doce empunto. Después de eso deberíamos de ser capaces de encontrar un Lorolo, pero hay una advertencia sobre ellos. Veamos, dice que si queremos pasar debemos de usar una antorcha para cubrirnos de él, ya que está echo de ácido y si lo tocamos será nuestro fin... - Fabian - Sí esta echo por ácido. La antorcha no funcionará de todas formas. Ya, que de todas maneras, si nos toca morimos - Ru continuó - es cierto, pero aquí dice, que la luz de las llamas lo ahuyenta y no puede derretir a nadien, mientras, le toque ésta luz. - Fabian movió su cabeza, de tal forma, para mostrar que estaba de acuerdo ante tal solución - Una vez salgamos de ahí, tendremos que ir a un campo de Dibom, donde.... - inmediatamente exclamó Sara - un campo de Dibom. ¡Eso sería una completa locura!. Sí tocamos una de ellas, podríamos empezar a alucinar o, hasta algo peor, nos doblarán. Si esto sucede, tendríamos que luchar contra dobles de nosotros que podrían absorber nuestro poder y energía - Veronica miró fijamente a Sara y, con voz imponente, dijo - no importa contra qué nos enfrentemos. No dejaré que nadie se quede atrás. Saldremos juntos, por eso soy la jefa. - puso su pie sobre la mesa, mientras reía, y todos sus compañeros le aplaudían felizmente. Ru y Fabian, solamente, rieron para disimular tal acto, que les parecía ridículo, hecho por Veronica. Ru continuó leyendo - Luego de eso, haber, deberíamos de pasar el bosque de los Rendim y - todos pusieron cara de asustados al escuchar esto - por último el ninja de las sombras. Según, el libro, el ninja de las sombras es el más peligroso de todos-.

Así, todos tomaron la decisión de aventurarse para poder escapar. Tardaron dos días, para empacar todo lo necesario, según lo que tenían a disposición en el refugio. Ru, estando ya casi a punto de salir, pensó - todo ésto es extraño. Al parecer, durante estos tres días que llevamos aquí, no se ha vuelto a nublar tan espesa como aquella vez. ¿Será que las praderas de las sombras nos estará poniendo a prueba?. Bueno, cual sea la razón, muy pronto lo descubriremos -.