Y, de esta manera, salieron de la cueva. Empezaron a caminar, tratando de no separarse tanto, ya que la niebla se ponía más densa a cada instante. Mario y Rene, nerviosos por ser los que iban por delante, dirigían a todos. Poco a poco lograron encontrar el árbol, donde se encontraron con Ru y Fabian , - Hemos encontrado el árbol, y ¿ahora que sigue? - preguntó Rene, Ru respondió - muy bien, ahora, debemos de ir al lago dorado. Aunque, - Ru miró el reloj - por la hora, todavía debe ser de color gris -.
Empezaron a caminar. Quien hubiera imaginado, la niebla empezó a cambiar de color. Empezó a tomar un color de violeta. Cuando empezó a suceder esto, el cuerpo de todos, se empezaron a sentir muy pesados, sentían que, con cada paso que daban, empezaban a unirse. Cansados y asustados, por el sentirse que se hundían, Mario dijo - ni en los más profundos desastres del mar, me llegue a sentir tan cansado. Pero, justo en este momento, quisiera dormir un poco -, Rene - tienes razón. Yo, también, quiero descansar -, Sara - no puedo más. Ni siquiera, el que me fastidie sus actitud, me siento con fuerzas para darles una buena paliza -, Veronica - ¡No se rindan!. Debemos de llegar al lago. Debemos cumplir con nuestra misión, sino, esto será nuestro final -. Ru y Fabian, que también se sentían cansados, sacaron sus espadas y los hicieron girar. Con esto, lograron alejar aquella niebla, y, así, se empezaron a recuperar. Al parecer, aquella niebla violeta, les hacía sentirse cansados. Empezaron a ir con un paso más rápido, para salir de aquella zona lo más pronto posible.
Empezó a desvanecerse aquella niebla. A lo lejos, lograron ver el lago de oro. Al verlo, Veronica dijo - apresuren el paso. Que el estanque es ya es de color de oro -, Rene, al ver el estanque, también dijo - Jefa, tiene razón. Eso, significa, que ya debe de ser el medio día y tenemos poco tiempo para salir de aquí -. Sara, al escuchar lo que decía Rene, dijo - yo, no me preocuparía por eso. Si aparecen algunos Viol Soliller, solamente yo, me encargaré de ellos. No importa que sean unos siete. Ellos ni siquiera me van a poder vencer -. Mario agregó, ante aquel comentario de Sara - No los podrás vencer sola. Ya que, si se reúnen aquí, debe ser por algún motivo en especial -. Fabian, inmediatamente, respondió - ¡ya sé!. Ellos deben de reunirse en este lugar, ya que de no ser así, no podrían reponer todas sus fuerzas -, Ru, empezó a pensar - sí, eso fuera cierto. Entonces, ¿por qué no pueden venir cuando es de color dorado -.
Al fin, después de unos minutos, llegaron al estanque. Pero al llegar, ya el estanque estaba regresando a su color gris. Empezaron a acercarse los Viol Soliller al estanque. Sara, al ver que no podrían pasar tan fácilmente, dijo - ahora ¿Qué haremos?. Son demasiados y, ni siquiera todos juntos, no los podríamos vencer -.
Nunca se imaginaron, al ver que del estanque salían más de ellos,que era muy peligroso el estar ahí. Sin saber que hacer, decidieron luchar con todas sus fuerzas. Rene sacó su pistola y disparó, mientras, Mario sacó una piedra arcoíris y lo junto con un flec, que al juntar se convierte en una espada de fuego. Está se la entregó a Sara, quien la hizo aumentar de poder. Ya que Sara era una Fueg (personas que controlan el fuego y, en ocasiones, pueden darle forma a su propio gusto). Veronica sacó unas flechas de semtram (estas se convierten en lazos, que sujetan al enemigo para evitar sus movimientos. También, al combinar con el fuego de una Fueg, puede electrocutar o hasta quemar a quién esté atrapado en ellos).
Empezaron a atacar a los Viol Soliller. Mario utilizo su guante electromagnética. Ru y Fabian, se hicieron a un lado, ya que creían que serían una molestia para ellos. Fabian, le dijo a Ru - parece que ellos tienen todo bajo control -, Ru, miró a Fabian y luego a los demás, que estaban luchando. Ru quería unirse a la lucha, pero no sabía que hacer y no quería ser un estorbo para ellos.
Después de un rato, lograron vencer a todos y continuaron el camino. El irse alejando del charco, era señal de que muy pronto saldrían de ahí. El siguiente obstáculo era el Lorolo. No les fue difícil encontrarlo y pasar por ahí. De echo, no podían creer, que fuera tan fácil pasar por el Lorolo. Después, se dirigieron hacia el campo de Dibom. Al llegar ahí, se percataron, que había otro grupo delante de ellos. Ya les iban a hablar, cuando se dieron cuenta que habían sido víctimas de este campo. Ya sus cuerpos estaban poniéndose negros y transparente, como una sombra. Lo que significaba, que aunque intentarán pasar con mucho cuidado esto sería en vano, ya que habían sido activados por el grupo que llegó antes. De pronto, empezaron a ver copias de ellos. Ni siquiera, podían identificar quién era la copia y quién es el verdadero. Ru pensó - esto será un gran problema. Al no saber quién es quien, no podríamos ayudarnos con facilidad -. Sacó su espada y lucho contra sus copias de él. No podía mantenerse bien, ya que imitaban hasta sus movimientos copiaban. Era como luchar contra sí mismo.
Ru, después de un rato, se dio cuenta que ya no estaba con los demás. Se preguntó - ¿Qué habrá pasado con los demás -, mientras seguía luchando - primero debo de derrotar a estas copias y, luego, los buscaré -. Cada vez, se encontraba, en mayor desventaja, ya que estaba exhausto de seguir así. Pero escucho una risa por detrás de él, - quién será - se preguntaba, así que grito - ¿Quién eres?, sal de ahí -. Ru rodó, para esquivar las flechas que le tiraron. - crees, que vas a poder luchar así -, Ru estaba rodeado por sus copias - si no puedes contra ellos, mucho menos podrás contra mí -. Ru, se levantó, cansado ya de luchar, levanto su espada y, sacando todas sus fuerzas, empezó a atacar. Su espada, a pesar de ser de madera, logró cortar a todas sus copias. Aquella sombra, que lo miraba, pudo observar como la espada de Ru tomaba un color celeste. Entonces pensó - será este el portador de la bolsa. Si fuera él, podría aprovechar en quitárselo. Ya que, al parecer, aún no sabe como utilizarlo -. Aquella sombra, se tiró encima de Ru, quien estaba terminando con la última copia. Al caer encima de Ru, intento quitarle la bolsa que llevaba. Ru, al darse cuenta de lo que intentaba hacer, se tiró, junto con la sombra, en un árbol. Al chocar, los dos se separaron, y Ru dijo - no sé qué es lo que intentas hacer. Pero no te permitiré que lo hagas -, la sombra se río y dijo - me imagino, que ya te habrás dado cuenta de lo que intento obtener - mirando a Ru, le extendió su mano derecha - muy bien. Ahora, dame esa bolsa y te prometo que te dejaré vivir -, Ru, al escuchar esto, dijo - Sí te lo entrego. Quiero saber para que lo usaras -, la sombra se empieza a enojar y dice - eso no te importa. No seas un estúpido y dámelo de una vez -.
Ru miró sus ojos. Estos eran rojos y grises, lo que daba su presencia era desesperación. Ru no confío en sus palabras y alzó su espada, para luchar. La sombra, envío una gran ráfaga de aire hacia Ru, seguido de unos cuchillos de hielo y fuego. Ru callo, al recibir aquel ataque, y pensó - será este mi fin. No podré cumplir la misión ni ayudar a mis amigos - miró su espada y la agarro con fuerzas - no. Este no será mi final. Prometí que me haría más fuerte, para proteger a los demás. Y, sobre todo, aún debo de cumplir mi promesa y, solamente lo haré, cuando me vuelva un caballero -. Se levantó apenas. La sombra, al verlo tan débil, se río y dijo - aún piensas luchar. De verdad que eres un tonto. ¿Cómo puedes pensar que me derrotaras? -, con un gran orgullo, - mírame. Nadie ha sido capaz de detener. Yo soy el rey de este lugar, controlo todo lo que ves aquí. Todo el que me ha enfrentado, no ha vivido para contarlo - y al terminar de decir esto, envío sobre Ru un rayo. Ru lo detuvo con su espada.
Cayó al suelo, pero se sostuvo de su espada para levantarse. Miró a la sombra y dijo - Aquí no será mi fin. Sí sigo de pie, es porque, aún no me he rendido. Acabaré contigo, ya que de ello depende el cumplir la promesa que le hice a mi amiga -. Extendió, nuevamente, su espada. De pronto, Ru estuvo rodeado de una luz celeste. No tenía una armadura, como los demás, pero si una capa. Se dirigió hacia la sombra, quien le atacaba con todo lo que tenía, pero ya no detenía a Ru. Hizo que los árboles enredara a Ru, pero él los corto y destruyó; hizo que se enfrentará, nuevamente, contra sus copias, pero esta vez no lograron contra él. Ru, estando ya casi enfrente de él, dijo - Éste será tú fin - y lo partió en dos. Al partirlo, toda la niebla desapareció, todos los monstruos, que habían encontrado, también lo hicieron. Ru pensó - el valle de las sombras, debe ser por el mismo miedo de las personas. Por ello, es que nos perdemos y también, de esta manera, podemos crecer si lo llegamos a derrotar. Esa es nuestra propia prueba -. Se volteó, con la intención de ir a buscar a los demás, pero no tuvo más fuerzas y cayó rendido en el suelo. Los demás, que también lo buscaban, lo vieron tirado y, entre todos, lo levantaron.