Capítulo 5 La Mansión

Nathalia amaneció algo ansiosa, por su primera sesión de fotos. Su padre la apoyo en su decisión, era lógico que lo hiciera. Su madre se opuso, también era lógico que pasara. Ella sabe que si su padre dice sí, su padre dirá que no. Y viceversa.

Tocan la puerta, ella sale a abrir, es su super prima Natasha. La abraza efusivamente:

–¿Dime que veniste para acompañarme?

–¡No!– responde.

Nathalia la mira con tristeza.

–¡Sí, tonta! Vine a acompañarte.

–Voy por mi cartera. Ya pedí el Uber esta a dos minutos de aquí.

–¿Y mi tía? ¿Dónde anda?

–Salió al mercado– responde em voz alta casi gritando desde el cuarto para que su prima la oiga.

Sale de su habitación, saca un paquete de galletas y le ofrece a Natasha.

Abre la puerta, pasa la llave con doble seguro, verifica que haya cerrado bien, camina hasta la acera; suben al Uber.

Al llegar a la dirección señalada, se encuentran frente a un lugar bastante lujoso. Pareciera una especie de mansión. Em la entrada un guardaespaldas fornido, de casi dos metros de alto y musculoso las recibe y hace pasar.

Natasha da un codazo a su prima al ver aquel hombre tan grande por todos lados. Sonríen como en sus tiempos de niñas, luego de alguna travesura.

Una mujer muy hermosa, vestida con pantalón negro y camisa negra manga larga, las conduce hasta una de las salas.

–Pueden sentarse y esperar a Madame Danielle.

Es una sala algo particular, decorada con varios cuadros. En un lateral se encuentra um sobrepuso donde están colocados, la vertical negra, una cámara fotográfica en su trípode, una silla y dos focos de luz que iluminan el centro de aquel espacio.

Entra un hombre de unos cuarenta años, con barba, de contextura gruesa y mirada oscura.

–¿Cuál de ustedes es Nathalia?– pregunta mientras, hace algunos ajustes al lente de la cámara.

Nathalia contesta levantando su mano.

–Yo, yo soy Nathalia.

–Ok, camina hasta aquí, vamos a ver cual es tu ángulo.

El hombre la hace sentarse en la silla, arregla sus hombros y mentón, le pide que vea hacia la derecha y toma la foto. Luego le pide que vea a la izquierda y hace la segunda toma.

Ve las imágenes y le dice:

–Tu ángulo es el izquierdo.

Ella se queda mirando sin entender a que se refiere con lo de su ángulo. Le pide que haga algunas poses dirigidas por él, unas diez serán suficientes para mostrárselas a su jefe.

Daniela entra en esse momento y Ramiro, le muestra las fotos. Ella asiente con la cabeza mientras él le dice algunas cosas em tono bastante bajo. Luego camina hasta donde están ambas chicas. Saluda a Nathalia con un par de besos:

–Hermosas fotos, querida– dice con entusiasmo. ¿Y esta outra belleza, quien es?– pregunta tomando por los hombros a Natasha.

–Es mi prima Natasha.

–Pues también es muy hermosa. ¿Si tienes interés en integrarte a la Agencia junto a tu prima, es sólo enviarme un mensaje y te envío el contrato.

Natasha sonríe tratando de ser amable.

–No lo creo, tengo otros proyectos. Pero puedo acompañar a Nathy cuando pueda.

–Esi si no va a poder ser querida. Hoy porque llegué algo tarde para la sesión. Pero para la próxima jornada, no puedes venir acompañada Nathy, es por cuestiones de espacio y de confidencialidad del trabajo publicitario que hacemos.

Natasha la mira sorprendida por su comentario.

–Hasta mañana entonces, Daniela.

Daniela asiente con la cabeza y ambas chicas salen de la mansión.