Capítulo 7 No soy Wennie

El segundo día, Wendy se levantó muy temprano. Para ser exactos, no durmió en toda la noche, porque cada vez que cerraba los ojos, lo que había sucedido en esa villa se repetía en su mente como una película. Tenía que mantener los ojos abiertos todo el tiempo, haciendo todo lo posible por no volver a ese pasado hermoso y triste por sus sueños y recuerdos.

Wendy entró al baño. Después de lavarse, se miró los ojos hinchados en el espejo. Tuvo que maquillarse un poco para cubrirlos. Simplemente se aplicó delineador de ojos y lápiz labial. Tenía que levantarse temprano para tomar el autobús o el metro y cuidar a su hija, por lo que casi no tuvo tiempo para maquillarse.

Abrió la sencilla cerradura del armario y sacó la chaqueta de plumas preparada para la ocasión formal. Esta chaqueta de plumas se compró a un precio especial en un centro comercial. Aunque solo costaba alrededor de 200, y era totalmente diferente a sus abrigos de Armani y Zara antes. Pero hoy en día, cuando usualmente usaba ropa que valía decenas de dólares, ya era un lujo. Afortunadamente, el abrigo era negro, o realmente no sabía qué hacer.

Vestida con ropa negra, pantalones negros y zapatos negros, Wendy salió del patio. El conductor que había estado esperando en la puerta temprano le abrió la puerta a toda prisa y luego volvió al asiento del conductor para conducir. El camino de tierra era tan accidentado que casi deja sus asientos en el auto. Wendy miró hacia arriba y vio a la muñequita colgada en el coche temblando por la sacudida. Una vez le había regalado a Hugo una alcancía. Hugo pensó que era demasiado infantil, por lo que a menudo se lo quitaba cuando ella no se daba cuenta. Pero cada vez que Wendy volvía a colgar la muñeca con cuidado. No fue hasta que vio que ella estaba realmente enojada de nuevo que no volvió a tocar al cerdito. ¿Cuántas cosas habían pasado después de eso?

El coche se desplazó del sur al norte de la ciudad. Wendy se apoyó en el respaldo de la silla y cerró los ojos, pensando en algo. Después de conducir durante casi una hora, finalmente se dirigieron a la carretera de la ladera que conducía a la villa. A Hale le gustó el ambiente tranquilo, por lo que eligió especialmente la cima de la montaña donde había muy poca gente.

Conduciendo lentamente por la carretera de montaña, Wendy vio un grupo de autos de decenas de metros de largo desde la puerta de la villa, que era muy espectacular. "Oh, esta familia es tan poderosa. Hay tantos buenos autos que vienen a llorar. Land Rover, Maybach, limusina Lincoln, Lamborghini. "El conductor parecía no haber visto nunca esta escena, asombrado durante todo el camino.

Wendy, que creció aquí cuando era niña, estaba acostumbrada a este tipo de escenas y ya no se sorprendió. Por lo tanto, a pesar de la sorpresa del conductor, volvió la cabeza sola para mirar el paisaje fuera de la ventana. Aunque ahora era invierno y las montañas estaban cubiertas de nieve, estaba tranquilo y sereno.

"No es fácil ver un Audi, pero es de licencia militar. Diferentes personas tienen vidas diferentes ". Al escuchar la queja del conductor, Wendy tuvo que estar de acuerdo con él de manera incómoda.

Luego de bajarse del auto y dar unos pasos, llegaron a la villa de la familia Hua en la cima de la montaña. Era un edificio antiguo de estilo europeo, que era una combinación de romance y solemnidad, mostrando su encanto único. El alto salón y la magnífica puerta, la ventana de arco redondo y la piedra en la esquina parecían dignos.

Wendy entró en el patio, que no había vuelto en cinco años. Miró a su alrededor y encontró rastros del pasado que no se podían borrar. La puerta de su memoria fue abierta por alguien, y algo escondido en el fondo de su corazón se precipitó incontrolablemente. Apretó su corazón con fuerza, suplicando que algo se quedara.

Aunque hoy fue un día de duelo, no faltó la ocasión de comunicación y conocimiento. Las élites de varios campos se abrieron paso entre la multitud e intercambiaron saludos, pero nadie notó que esta mujer vestía ordinaria e incluso en mal estado.

Se quedó mirando fijamente la ventana francesa, que solía ser el lugar favorito de su padre para pararse. La vio ir a la escuela y volver de la escuela. Ahora estaba de vuelta, pero nadie la miraba.

No quería que otros encontraran su anormalidad, así que se contuvo las lágrimas. En el momento en que se dio la vuelta, se topó con el hombre que caminaba detrás de ella.

"Lo siento, señorita, ¿lo siento?" En el momento en que vio a Wendy levantar la cabeza, sus palabras se ahogaron en su garganta.

Era el primo de Hugo, Howard Hua. Crecieron juntos y tuvieron una buena relación. Ella siempre lo había llamado "Hermano Howard".

"Wennie, ¿eres tú?" Howard Hua de repente gritó emocionado.

Wennie, había pasado mucho tiempo desde la última vez que alguien la llamó así. Cuando eran niños, los tres a menudo jugaban al escondite en el patio. Cada vez que Howard Hua veía su sombra, la llamaba "Wennie, ¿eres tú?"

Ahora quería responder con picardía como antes: "Hermano Howard, soy yo. Ja, ja, eres demasiado estúpido. Te tomó tanto tiempo encontrarme ". Las cosas eran diferentes y ella nunca podría ser así.

"Señor, me ha confundido con otra persona. Mi nombre es Tina Zhao, no Wennie ". Rápidamente se calmó y no había emoción en su tono.

"Deja de bromear. ¿Cómo puedo confundirte con otra persona? Te he visto crecer. Mírame. Soy tu hermano Howard ". Howard Hua, emocionado, la agarró del brazo con nerviosismo y se señaló a sí mismo.

"Hermano Howard". Hugo trotó todo el camino hasta el frente de las dos personas. Como Wendy, también lo llamó Hermano Howard.

"Hugo, llegaste justo a tiempo. Le dije que era Wennie, pero se negó a admitirlo. Mira, ¿es ella?

"Hermano Howard, realmente cometió un error. Yo conozco a esta dama. También cometí un error cuando la conocí. Wennie lleva años desaparecida. Debes extrañarla demasiado. "

Wendy movió los labios, pero no dijo nada. Sabía que desde que se fue, ¿cómo podía explicarle su desaparición a su familia?

"No lo creo. Ella debe ser Wennie ". aunque Howard Hua no hablaba mucho, siempre insistía en lo que pensaba que era cierto. En cuanto a Wendy, no podía confundirla. Podía estar seguro en el instante en que ella frunció el ceño cuando la golpearon.

"Hermano Howard, confía en mí. Realmente tienes a la persona equivocada ". Hugo puso su mano sobre el hombro de Howard Hua y lo pellizcó con fuerza.

Ya no insistió. Decepcionado, soltó la mano de Wendy y dijo en voz baja: -Lo siento, señorita. Me equivoqué de persona ". Luego se dio la vuelta y se fue sin volver a mirarla.

Al pasar junto a Wendy, que todavía estaba en trance, Hugo dijo en voz muy baja: "Ven a mi habitación". Todo el movimiento fue natural, como un extraño que pasa.