Capítulo 7 Inicio del amor

Abey

|Nota de los autores: Estamos chillando de felicidad, por fin llego el capítulo que queríamos, donde por fin habla Abey. Espero que lo disfruten, lo hicimos con amor para ustedes.|

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En cuanto a todo, en cuanto a la vida ¿Qué decir? En este momento me levanto de mi habitación, puedo intuir que son más de la medianoche, Theo esta acostado como un perezoso en su cama, lo observo mientras duerme tranquilamente. Es increíble como él siendo un chico de campo tenga la piel clara, aunque su pelo es crespo y me da un poco de risa. Si se levanta ahora puede ser que me vea como una acosadora. Voy al baño y miro mi reflejo en el espejo con la luz de la luna, la chica que era hace un tiempo atrás ya no lo soy. Era una chiquilla cuando me vi por última vez en el espejo. La última noche que estuve en una casa...

Rencor y odio se apoderan de mí, no me puedo controlar cuando llega a mi mente la imagen de la que una vez llame madre, su cabello pelirrojo, su semblante para nada amable y esos ojos claros, mirándome con desprecio... una vez que salí del prostíbulo mi objetivo era buscarla y matarla. Pero estaba en otra ciudad, otro lugar y la vida no fue buena conmigo en las calles. Frustrada di un golpe al espejo y este se quebró, casi al romperse, pero solo se quebró una parte y me rasguño un poco la mano, gemí de dolor y llegue en mí. ¿Cómo evitar que unos recuerdos te duelan y te asfixien? Esto me está haciendo daño y no puedo evitarlo. Quiero y de verdad quiero matarla, pero algo más fuerte que mi voluntad me lo impide.

Bufe frustrada, me encamine hasta mi habitación no sin antes mirar la de Theo una vez más. Gracias chico, me salvaste la vida. Entro a mi habitación y me siento a mirar la luna. Este día fue intenso, ver a Olivia una vez más me afecto bastante, pero gracias a Theo pude controlarme. Mi deseo de vengarme hacia ella ha disminuido pero no por eso indica que ha desaparecido. Olivia tiene que sufrir por todo lo que pase.

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Una voz llama a mi puerta, se oye muy animada. Es Theo, perezosa me levanto de la cama, mirando que ya es de día ¿Cómo rayos paso? ¡Apenas me acosté y ya amaneció! Abro la puerta y miro a un Theo súper arreglado y que huele bien.

⸺ ¿Buenos días? ⸺Lo miro raro ⸺Creo que las camisas y tu firmaron un pacto ⸺Me reí.

⸺Mira quien lo dice, la que tiene un pelo color mango ⸺Me contraataco. Me reí junto a él, si sabe cómo alegrarme la mañana ⸺Son las 10am, ya vine de mi práctica docente y tengo el resto del día libre.

Su entusiasmo me contagia, sé que vendrá una sorpresa.

⸺ ¿Y eso tiene que ver...? ⸺Lo mire divertido. Me llevo a la mesa y me enseño lo que pasaba.

⸺ ¡Ta da! ⸺Era helado, me trajo helado. Siempre quise probarlo. Sus capas azules y rosas se están derritiendo y se ven simplemente deliciosas, estaban en un plato. Lo tome sin pensarlo y lo deguste en mi boca, Mmm, delicioso. Amo el helado. ⸺Que bueno que te guste, alístate en 20, Liz nos invitó a comer.

⸺ ¿Qué? ⸺Lo mire raro, poco tiempo me da para hacer todo lo que tengo que hacer. De todas formas Liz cocina excelente y lo vale, además de que ella me cae muy bien, demasiado bien.

Theo me sonrió y le devolví la sonrisa. De verdad no esperaba tantas bendiciones en mi vida, como él.

Me comí el helado rápidamente y fui a alistarme como un rayo, es una ventaja tener el pelo corto, solo es peinarlo un poco y listo. Veinte minutos pasan muy rápido, así que es mejor estar lista antes de.

Theo me espera con una pequeña mochila, al parecer también iremos a otro lugar o simplemente echara toda la comida de Liz ahí. Me pongo una blusa sencilla y un overol simple que me gusta mucho, para terminar de arreglarme. Salí corriendo de mi habitación y miro a Theo con una cara de satisfacción.

⸺Rompí tu record, 16 minutos arreglándome ⸺le saque la lengua.

⸺De hecho mi record es de 15 ⸺se rio en mi cara.

⸺No inventes ⸺le di un codazo.

Salimos a la calle en espera de un autobús, es económico, más ahora que Theo y yo estamos en modo ahorro. Encontramos uno y nos montamos en él. Disfrutar de la vista de los buses es un lujo que me encanta darme, mirar los paisajes pasar es un deleite para mí.

Me hace recordar todas las veces que observaba a los demás desde las sombras, tan felices, preguntándome si algún día también tendría algo parecido. Y mírenme, aquí estoy. Me envuelvo en mi imaginación sin darme cuenta de que ya llegamos a nuestro destino. Al parecer me había dormido en los hombros de Theo.

⸺Dormilona, llegamos ⸺dijo divertido.

Sonreí y nos bajamos. Hoy el día no puede estar más mejor. Theo me enseña el vecindario con detalles y me encamina hasta la casa de Liz, esta sale antes de uno llegar y nos recibe con los brazos abiertos. Esa señora es tan bondadosa, tan hermosa ¿Cómo puede ser posible que tenga una hermana así de horrible? Y haciendo los cálculos, se supone que Liz es mi tía, pero nunca en mi vida la había visto o sabe de mi existencia. Entramos a su casa y nos sentamos en la mesa ya servida.

De verdad que ella cocina delicioso, su comida la devoró en un dos por tres, sin mencionar unos jugos exquisitos que tiene, los tres me miran raro. Al parecer estaba muy emocionada con la comida. Tengo un muslo de pollo en mi boca y todos se ríen. ¿Acaso les causo tanta gracia?

⸺Mateo y Theo son amantes de mi comida, pero tu degustándola les superas a ellos ⸺se rio Liz.

⸺Es que está súper buena ⸺Me reí con la boca llena.

Todos se rieron y por un segundo, solo un pequeño segundo, me sentía en una familia de verdad, mi familia. Algo que siempre desee. Mis ganas de ir al baño no se hicieron esperar, había bebido demasiado jugo. Me disculpe con todos y Liz me enseño el baño.

Después de hacer mis necesidades, me moje un poco el cuello para refrescarme y salí del baño. Estirándome un poco, me fije que había una puerta entreabierta al lado del baño, mi curiosidad gano al ver que la habitación era muy brillante y llamativa, entre y mire un poco. En la habitación estaba una pequeña cuna, una cama pequeña, juguetes, una estantería de libros y las paredes eran de color amarillo pastel con toques de color naranja en sus diseños minimalistas, eran una habitación preciosísima. Y tenía un nombre en una de sus paredes "Abby"

⸺ ¿Necesitas algo? ⸺Una voz me despertó de mi ensoñación, era Liz, estaba detrás de mí.

⸺No, perdona es que esta habitación me ha llamado mucho la atención, perdón por entrar así ⸺dije sonrojada, no quería que piense que le robaré algo.

⸺Tu tranquila, nadie la habita ⸺suspiro ⸺era de mi hija.

⸺ ¿Y dónde está? No la he visto en la comida ⸺mostré interés en saber.

⸺Es que... bueno, es una historia un poco larga, sin importancia ⸺se rio sin ganas.

⸺No ⸺Agarre su mano ⸺Quiero saber, de verdad.

Ella me miro con amor y después miro hacia otro lado. Empezó a hablar.

⸺Mi embarazo fue toda una bendición, fue la época en que Dios me favoreció tanto que hasta pusimos un negocio para invertir bien nuestro dinero, todo iba excelente, una niña sana y fuerte decían los exámenes. El día de mi parto todo salió bien, pero...

Ella se detuvo y suspiro. Luego prosiguió.

⸺Pero, me robaron a mi niña ⸺Lagrimas recorrieron sus ojos y la abrace. ¿Cómo puede haber gente tan cruel en este mundo? Liz no merecía esto, no lo merecía.

⸺ ¿La pudieron encontrar? ⸺Hable con esperanza.

⸺Gastamos mucho dinero en investigadores y abogados, pero no la encontramos. Aunque tengo fe de un día encontrarla.

La abrace otra vez, sentí todo su dolor, lo comprendía, ella perdió a su hija y yo, ni siquiera tuve algo llamado madre. Miro hacia la puerta y lo que veo me deja sorprendida, muy sorprendida. Había un cartel pegado detrás de la puerta que me hizo llorar al instante. Me aparte de Liz y lo observe detenidamente.

"En el día en que tengo temor, yo en ti confió. En Dios, en cuya palabra alabo, en Dios he confiado ¡No temeré lo que me pueda hacer el hombre mortal!"

En ese momento me sentí 7 segundos en el cielo.

Pero ¿Cómo? ¿Cómo era posible?

No puede ser una coincidencia, esto esta rarísimo. ¿Cómo es posible que tengamos los mismos gustos? ¡Hasta con las frases! Ahora que, pensándolo bien, Liz pudo ser mi madre, pero es tarde, 20 años tarde. Hubiera deseado con todo mi corazón que hubiera sido así.

Pero no existe un "Hubiera" en esta situación.