Cada partícula de mi ser bulle ansiosa por saber qué coño paso y quien está detrás de todo esto. No puedo creer que no pasaron ni siquiera tres semanas para que dieran con ella y su familia, sabía que esto pasaría, sabía que si se exponía algo como esto pasaría pero no iba a retenerla en contra de su voluntad, no me convertiría en su captor.
Acelero en el auto encaminándome a la mansión, el puto lugar donde no debimos salir en primer lugar siguiendo las estúpidas idea de Claus. En cuanto pienso en mi mejor amigo y mano derecha todo mi cuerpo se tensa y se estremece, la necesidad de desquitarme con el aumenta conforme se acortan los kilómetros que me separan de la base de operaciones de Darkness.
Todo luce exactamente igual al día en que dejamos la mansión. El portón se abre dándome paso, no soy capaz de ver a ninguno de mis hombres aunque es claro que la seguridad ha sido triplicada y que solo están los mejores haciendo guardia, ¿la razón?
No estoy para juegos.
En cuanto pongo un pie en la mansión sé que todo sigue exactamente igual. No han dado con ella. Las primeras horas en un maldito secuestro son primordiales, eso si fuera un secuestro normal, común y corriente. Pero estamos hablando del hijo de puta de Griffin y ese malnacido ahora tiene nuevos socios y juguetes nuevos. Paso directamente al área que da a las instalaciones de Darkness, ignorando por completo a April que me saluda con una ligera inclinación de su cabeza, no pienso perder mi tiempo.
Necesito encontrarla, saber que está bien y hacerlo cuanto antes. Desciendo las escaleras sin toparme con nadie, el lugar parece desierto lo que me dice que Claus y Max atrincheraron a todo el equipo y que están esperando por mí y mis órdenes, listos para actuar. En cuanto llego al nivel donde está la sala de operaciones camino hasta ella con prisa y cierto desespero por saber qué coño ha pasado en el tiempo en que llegue aquí. En cuanto entro los únicos en la sala son Dicks, Jasón, Max y Claus, los ojos del último se posan en los míos tensándose se inmediato.
La tensión en el ambiente acaba de hacerse insoportable con solo mi entrada, lo asesino con la mirada antes de dirigirme a mi equipo técnico, ya resolveré esto con el luego.
- ¿Qué tienen? - pregunto sin saludar.
Tomando la Tablet que me tiende Jasón, me muevo por el contenido que se despliega en una carpeta con el nombre de "Caso Valentine". El título del jodido archivo hace que cada puta gota de mi sangre hierva, porque esto no es solo un caso, esto es parte de mi vida. Selecciono los videos dispuesto únicamente a ver lo que ya sé que paso, pero necesito empaparme con ello.
Deslizo el dedo sobre el dispositivo enviando los videos a la pantalla gigante que esta frete a mí, le doy play mientras tomo una bocanada de aire, en cuanto inicia la grabación trago duro al ver como el bastardo de Griffin entrar al departamento con una maldita mascara que lo hace completamente irreconocible para nosotros, me fijo en los detalles de este nuevo aspecto, grabándome los putos rasgos de su nueva identidad.
Es el mismo tono de su cabello, pero su piel es más oscura, tostada, sus rasgos son achinados, lleva un bigote y además su expresión de alguna forma es confiable. Detesto el no haber previsto algo como esto. El video transcurre a velocidad normal pero ansioso término adelantándolo hasta verlo frente a la madre de Nisha, la mujer luce tensa, incomoda con su presencia y no puedo evitar admirar la capacidad del cuerpo humano al notar inconscientemente cuando se está en peligro.
La grabación continua hasta que lo veo moverse por la sala, mi cuerpo se tensa cuando toca las fotografías de las repisas, acelero todo hasta el punto en que entra a la cocina y descarga tres disparos en el cuerpo de la madre de Nisha, la maldita expresión extasiada que se dibuja en sus facciones bastan para terminar de despertar al demonio. La ira carcome dentro de mí ser, despertando esa oscuridad que no dejo salir y mantengo a raya porque siempre que lo hago la muerte la acompaña, pero esta vez...
Es lo único en lo que puedo pensar.
Adelanto el video obligándome a ver como apuñala a Mou y este intenta desesperadamente dar el aviso. Como intenta luchar con la intención de salvar a alguien de su familia. Entonces recuerdo la conversación que tuve con él, le advertí sobre Griffin, le dije como era y lo que era capaz de hacer, no podía fiarme simplemente de mi equipo y de la capacidad de Nisha para defenderse, tenía que tener un as bajo la manga y que el supiera quien era, sería mi as.
Mal pensando Dark, tu as siempre serás tú y el poder que cargas al ser quien eres.
El chico nunca me callo mal, de hecho admire su empeño por encontrar a su hermana, sin importar tener que meterse con personas como nosotros. Con pesar veo como el malnacido de Griffin lo deja en el suelo desangrándose en una muerte desesperante, lo que hizo con la madre no se lo concedió al chico.
Lo veo caminar hacia la siguiente habitación que reconozco inmediatamente como la de Nisha mi cuerpo se tensa, odiando que este violando una vez más su privacidad, que este una vez más hurgando en su vida y sus cosas. La ira se triplica y el deseo poder tenerlo en frente aumenta, las ganas de arrancarle cada jodido dedo por atreverse a arruinar una vez más su nueva oportunidad.
Cuando avienta la caja contra la pared desperdigando las fotografías en el suelo, le doy pause al video y aumento la imagen, estas se definen mostrándome a la perfección lo que son, un montón de fotografías de nosotros en la mansión, con Claus, con Max, incluso conmigo. La sensación de vértigo que siento por un instante me hace parpadear porque no imagine que tuviese tantas.
Sé que en varias oportunidades hizo alguna que otra foto, pero hay demasiadas fotos mías allí, como si hubiese querido retratar cada momento que me vio. Cierro los ojos y respiro profundo tratando de mantener la ira, la incertidumbre y el desasosiego alejado de mi pecho, pero todas estas sensaciones se instalan en el con más ímpetu, vuelvo abrir los ojos y me obligo a continuar viendo el puto video de mierda que me muestra como Griffin acaba con la vida del último de los Valentine.
Como drena su jodida ira en una persona completamente inocente de todo, detesto cada puto segundo de este video, pero más detesto al hijo de puta que hizo esto. Frustrado detengo el video justo en el momento en que Griffin clava el cuchillo con la nota en el ojo del padre de Nisha, sintiéndome asqueado y extremadamente iracundo.
Dejo la tableta encima de la mesa de cristal y me giro sin mirar a nadie en particular, el silencio absoluto solo permite que el eco de mis pisadas se escuche, acrecentando la sensación de vacío en mi pecho, una sensación muy familiar que se había extinguido por completo gracias a ella. Salgo de la sala de operaciones para dirigirme al quirófano, donde asumo están los hombres que tenían el maldito deber de cuidar de Nisha y su familia.
Mi cuerpo está sumamente tenso, a la espera de poder drenar un poco de la tensión que he acumulado desde el instante en que vi el noticiero, cuando estoy por abrir la puerta del primer cubículo, la voz de Claus me detiene.
- No saben cómo paso...- comenta tratando de evitar lo inevitable.
Sonrió de lado, dejando salir un poco de esa oscuridad y sin mirarlo suspiro
- Es bueno saberlo de antemano, ellos tampoco sabrán como paso...- la frialdad en mi voz denota y le avisa que el Dark que conocía y mostraba a diario desapareció.
Abro la puerta e ingreso al cubículo, una vez más las paredes grises me reciben y el frio se cuela por mis extremidades, barro la estancia en busca de mi objetivo, al fondo de la estancia uno de mis hombres me observa con terror. Su expresión no me afecta en lo más mínimo, sabe muy bien porque está aquí y que demonios voy hacerle, aunque vaya en contra de lo que suelo hacer.
Saco mi arma de la parte de atrás de mi pantalón y quito el seguro, sin moverme de la puerta, la tensión en el ambiente es palpable y si pudiera decir algo sobre él, diría que huele a miedo, camino hasta él mirándolo directamente a los ojos, el terror en los suyos me da la bienvenida y me muestra un poco del infierno que estoy por desatar, coloco el arma en su frente y presiono ligeramente antes de preguntar.
- ¿Qué paso?
- Se-señor nosotros no, n-no sabemos cómo...- tartamudea, haciendo que la poca paciencia que habita en mí se extinga con la misma velocidad con la que se enciende la pólvora.
Presiono mi dedo sobre el gatillo y acciono el arma, una bala atraviesa su frente abriendo un agujero en su cráneo, un hilo de sangre rueda por su frente mientras la vida escapa de sus ojos haciéndolos opacos, luego de unos segundos su cuerpo cae al suelo.
Inhalo profundamente el olor de la sangre, la pólvora y la muerte, una descarga eléctrica se extiende por mi cuerpo haciendo que la tensión disminuya apenas un poco. Giro sobre mí mismo para ver a mi mano derecha y supuesto mejor amigo, su presencia solo me incomoda y hace que la poca tensión liberada no solo regrese sino que también se incremente.
Nuestras miradas se encuentran y lo que veo en sus ojos es el claro reflejo de lo que podía haber estado sintiendo en el momento en que vi el noticiero. Esta tan perturbado como yo, pero no tiene ni idea de lo que siento realmente en este instante y nunca lo sabrá porque a diferencia suya, él sabe muy bien donde esta Rachel en este momento. Yo no tengo ni puta idea de dónde demonios esta Nisha o si está bien siquiera.
- Si quieres los traigo a todos aquí... - murmura rompiendo el tenso silencio cuando doy un paso y echo andar hacia la puerta.
- Da lo mismo - suelto con frialdad.
- No, en realidad sería más rápido son cinco tipos en cinco cubículos distintos, menos pasos que dar mientras te mueves de una a la otra...- hace una pausa tentando al diablo - pierdes menos tiempo - agrega en tono burlón haciendo que me crispe.
De inmediato retrocedo sobre mis pasos para enfrentarlo, si quiere ser el siguiente con gusto y un enorme placer le puedo dejar el cuerpo como un maldito colador.
- No estoy de humor para tus mierdas Claus... - le advierto por última vez.
La amenaza está allí, la reconoce de inmediato pero la ignora, jugando un juego que no estoy dispuesto a dejarlo jugar y en el que perderá y mucho, sonríe de lado mientras pone sus ojos en el techo.
- Tampoco tienes mucho tiempo y vas a perderlo disparándoles a estas basuras... - murmura sin verme, luego niega con la cabeza y continua en el mismo puto tono burlesco - creí que tenías prisas por encontrarla...
Claus no logra continuar con la mierda que quería decir porque lo que hago lo deja mudo, en un rápido movimiento y sin el si quiera preverlo, coloco el cañón del arma sobre su hombro izquierdo justo al que ya le había disparado antes y halo el gatillo.
- ¡PUTA MADRE! ¿TE VOLVISTO LOCO? - grita dando tumbos hacia atrás sujetándose el hombro donde acabo de herirlo y que de inmediato comienza a sangrar manchando su camisa.
Unos segundos después la puerta del quirófano vuelve abrirse, Max aparece agitada mirando sorprendida a Claus, ignorándome por completo corre hasta el, evitando mi mirarme, respiro profundo para no terminar con este imbécil aquí mismo, haciendo acopio de mi autocontrol echo andar nuevamente hacia la puerta ignorándolos a ambos.
- Cuando Maxwell termine contigo - me detengo en la puerta sin mirar atrás - quiero listo un equipo de 5 solo los mejores y ni si te ocurra tardar más de una hora... - le advierto sin mirarlo, dejando claro que me sabe a mierda lo que tenga que hacer para tener todo listo en ese tiempo.
Salgo del cubículo y entro al siguiente donde otro hombre espera, esta vez es uno mucho mayor, uno que reconozco de inmediato, es de los mejores de la organización, de hecho es el líder del equipo por lo que la ira me corroe las entrañas, sus ojos se agrandan al verme y respira profundo, sabe perfectamente lo que le espera, resignado a su destino simplemente baja la cabeza esperando el disparo.
Disparo que no llega porque necesito una jodida respuesta, una sola maldita respuesta que aplaque un poco al demonio en mí, necesito saber que mierda paso.
- ¿Cómo no lo vieron venir? - pregunto entre dientes, mientras el hombre permanece en silencio.
Cosa que me enerva aún más, detesto hacer preguntas y no obtener respuestas, por eso no soy parte de los interrogatorios, por eso Claus se encarga de ellos, porque él tiene la paciencia para ello y yo no. Apunto a una de sus piernas y disparo, justo sobre la rodilla derecha, el grito de dolor que sale de su boca traspasa las paredes y me traspasa a mí avivando la bestia que ruge por sangre en mi interior.
El hombre cae al piso sosteniendo su pierna, tratando de evitar la pérdida de sangre, mira la herida y de inmediato vuelve a mirarme, el coraje reflejado en sus ojos solo aumenta mi ira, si quería que acabara con el rápido, se equivocó, es el maldito líder y la mayor responsabilidad caía sobre sus hombros, camino hasta él y me agacho para verlo.
- ¿Có.mo. pa.so? - repito la maldita pregunta que se ha estado repitiendo en mi cabeza constantemente estas últimas horas.
- Después del atentado en la isla, descubrieron que la chica estaba viva... - responde lo evidente, suspiro.
No está dándome nada que ya no sepa, aparto su mano de la herida con un movimiento brusco de mi arma y apoyo el cañón sobre la herida de su pierna, clavándola en ella, el hombre grita adolorido y la satisfacción me inunda el pecho.
Presiono con rudeza sobre la herida dispuesto a causar todo el daño y el dolor físico posible antes de acabar con su miserable vida, este se retuerce de dolor dándome justo lo que quiero, -mas no lo que necesito- solo quiero que sienta un poco más de la agonía que seguramente está viviendo Nisha en este instante.
- Tienes suerte... - murmuro poniéndome en pie, no puedo darme el lujo de perder más tiempo.
Su respiración agitada, su pecho cubierto de sudor al igual que su frente y sus ojos encharcados de lágrimas me imploran que acabe con esto rápido y con una ansiosa satisfacción lo hago.
Le disparo en la cabeza, su cuerpo se va hacia atrás y cae muerto en el suelo, me giro sin volver a verlo salgo del cubículo y repito la misma puta acción tres veces más, obteniendo el mismo resultado en cada uno de mis estúpidos intentos en obtener respuestas, estos imbéciles no tienen idea de cómo demonios se coló Griffin en un puto edificio que me pertenece y que además tiene todo un maldito sistema de circuito cerrado que nos permite monitorearlo todo.
Consciente que ninguno de ellos iba a darme nada y que solo he entrado allí con la estúpida excusa de querer respuestas, dejo atrás los primeros cinco cadáveres que le dan inicio a mi cacería de brujas. Salgo del quirófano para encontrarme con Max en la entrada del pasillo, su mirada insegura solo me cabrea más de lo que estoy, no la necesito insegura, la necesito en modo asesino, fría e hija de puta, dispuesta a cumplir cualquiera de mis órdenes sin chistar y con la maldita inseguridad en su sistema lo único que hará será dudar y sin duda está muerta.
- ¿Claus? - le pregunto al alcanzarla.
- Arriba...- responde con simpleza siguiéndome de cerca - Dark yo...- me detengo y me giro para verla.
Ella se detiene de golpe buscando mi mirada, sé muy bien que busca algo del Dark que conoce, ese que muchas veces bromeo con ella, ese que la cuido y protegió pero la triste realidad es que no hay nada que ver en mi rostro o en mis ojos.
- Asegúrate de cuidarme la espalda... - murmuro mirándola fijamente, su cuerpo se tensa al escuchar el tono filoso de mi voz y la advertencia implícita en la orden - y no permitas que nadie absolutamente nadie mate o toque a Claus...- me acerco a ella haciendo que dé un paso hacia atrás.
No puedo evitar sonreír de lado, no solo por su reacción a mi cercanía sino también por la forma en que está mirándome.
- Ese placer será solo mío y tu única misión mientras estamos fuera es mantenerlo con vida para yo poder matarlo luego - sus ojos se abren como platos antes mi petición y niega con la cabeza.
- Dark...- murmura incrédula pero antes que pueda continuar me giro y la dejo hablando sola.
Regreso a la mansión con las manos picándome y el cuerpo ansioso lleno de adrenalina y la necesidad por hacer lo que solía cuando estaba en la puta banda, antes de llegar a esto. Camino hasta mi estudio y entro dando un portazo, tengo que tratar de mantener la calma, me siento frente al ordenador y saco una lista con los datos de los principales cabecillas de mafias y bandas delictivas, todo son un blanco y todos tendrán que darme respuestas si quieren vivir.
Es un trabajo rápido para mí porque conozco muy bien a todos. Comienzo a descartar a los que se muy bien que no tienen tratos con Griffin mientras el programa de reconcomiendo facial me muestra que continua buscando en la base de datos, tomo el teléfono y marco a la sala de operaciones.
- ¿Señor? - es Dicks quien responde el teléfono.
- ¿Cotejaste la máscara en el sistema?
- Si señor, sigue buscando, si hay alguna coincidencia lo sabrá de inmediato - respiro profundo y paso mis manos por el rostro.
Finalizo la llamada y me fijo nuevamente en la imagen que tengo en la tableta, es una fotografía de ella, con una media sonrisa en los labios, detallo sus rasgos, perdiéndome en el verde de sus ojos, en sus labios y ese particular brillo pícaro que se fue acrecentando conforme pasaron los días a su llegada, suspiro frustrando odiándome a mí mismo por haber permitido esto, la culpa se abre paso entre la ira y la frustración contrayendo mi pecho.
- Todo listo... - suelta Claus después de abrir la puerta sin tocar, se detiene a unos pasos de mi escritorio y me ve con expresión fría - ¿A dónde iremos? - me pongo en pie, sin mirarlo directamente a los ojos, solo me detengo en el vendaje que sobresale en su cuello, signo que Maxwell o alguien más lo ha atendido.
- A la mansión de Griffin...- sus ojos se abren como platos y pasados algunos segundos sonríe.
- ¿Con solo cinco hombres? - me detengo a su lado y me inclino sobre el
- ¿Asustado? - el ríe y niega con la cabeza.
- No, solo que no parece uno de tus planes...- esta vez soy yo el que rio.
- Para nada empezare a jugar como tú lo haría...- su cuerpo se tensa y sin más echo andar hacia la puerta - Dile a Max que la necesito en posición y alerta...- salgo dejando la puerta abierta detrás de mí, con la única misión y la única idea de matar a todos los hijos de putas que están en ese lugar.
Claus.
Siempre he pensado que somos un equipo, uno insuperable y realmente despiadado cuando no los proponemos, pero justo en este instante parezco un bebe en pañales delante de Dark. La frialdad en su mirada, su expresión vacía y esa maldita aura destructiva que desprende es justo el tipo de cosas que acojonan a todo el mundo.
Si hay algo lo que le temo en la vida es justamente a este ser hijo de puta que tengo sentado en frente. Ratko Stevens en su más pura y vil esencia, ese que se abrió camino siendo solo un chico en un mundo despiadado, cruel y sangriento, no sé cuántas veces lo vi transformarse en una máquina de matar, no sé cuántas veces lo vi cubierto de sangre y actuar como si su cerebro se desconectara y diera paso solo a un ser capaz de hacer el mal.
- No quiero errores ni bajas...- suelta sin mirar a nadie en particular - saben muy bien lo que ocurrirá con quien se equivoque si sale vivo...- esta vez sus ojos se posan sobre mí y una media sonrisa se dibuja en sus labios.
Un escalofrió recorre mi espalda y me tenso, el dolor en mi hombro no ha cesado y me recuerda que esta vez no puedo irme por los laureles, que un simple error me costara caro, me remuevo incomodo tratando de controlar el dolor, hacer esto herido será una pesadilla, porque el muy maldito no me dio tiempo sin quiera de atenderme bien después que me disparo.
De pronto sus ojos se desvían de los míos y observa a los únicos siete miembros de Darkness que estamos dentro de la camioneta blindada. Junto a mi Max se tensa en cuanto se detiene unos segundos más en mirarla.
- Sabes que tienes que hacer...- levanta su mano y toca el hombro de Michael quien conduce y este se detiene - no desperdicies municiones - agrega volviendo sus ojos al exterior.
Abro la puerta y me bajo, permitiendo que Max haga lo propio, ajusta la correa del estuche donde lleva a Christmas y me dedica una media sonrisa forzada.
- Te cuidado...- murmura mirando de soslayo a Dark.
- Estaré bien hermosa, no falles y mantenme en la mira, será como en los viejos tiempos...- bromeo tratando de aligerar la tensión.
Max suspira y asiente, antes de echar andar posa sus ojos en Dark que simplemente la ignora.
- Cuídate...- comenta esperando que este si quiera la vea.
- Andado, perdemos tiempo...- suelta despectivamente asesinándome con la mirada.
Vuelvo a mi lugar y cierro de un portazo atreviéndome a desafiarlo con la mirada, Max no tiene culpa en nada de esta mierda no debería tratarla así.
- Estas siendo un bastardo con Max...- suelto sin poder contenerme.
Una de sus cejas se eleva y sonríe de lado, para luego simplemente volver a mirar al exterior. Detesto que actué de esta puta manera, entiendo que quiera degollarme vivo, pero el resto del universo no tiene culpa de mis putos errores y está haciendo pagar a muchos por un mal cálculo en mi plan.
- Señor estamos a cinco minutos del objetivo...- nos advierte Michael.
- El exterior lo quiero limpio, ninguna de esas ratas queda con vida - le explica a tres de los hombres que están junto a él.
Ellos simplemente asienten mientras comienzan acomodar sus pasamontañas y sus armas. Luego sus ojos se posan en los dos que están a mi lado.
- Flanco este - señala a Malcom, quien asiente ajustando el seguro de la metralleta que lleva en las manos - flanco oeste - esta vez mira a Elijah que esta junto a mí - Claus vas conmigo...- asiento tomando el pasamontañas y colocándolo sobre mi cabeza.
- Señor tendremos contacto con el objetivo en dos minutos - advierte Michael una vez más.
- Jasón, a mi señal - comenta abriendo el canal de comunicación con el equipo que está en Darkness - una vez dentro no quiero a nadie estorbándome - me espeta, mirándome con frialdad - eso te incluye a ti - no respondo nada, solo bajo mi pasamontañas y respiro profundo.
El ríe sin ganas y toma su arma, en ese momento Michael acelera dirigiéndose al portón de la mansión de Griffin de inmediato la alerta se da en el lugar y los disparos no tardan en llegar, estos impactan contra la camioneta blindada solo causando daños a la carrocería externa. Un explosión vuela el portón dándonos paso dentro de la vía principal de la casona, la camioneta derrapa y queda de costado.
- Max tu turno - nos mira a todos de uno en uno y asiente.
En ese instante abre la puerta y como si se tratara de un maldito demente comienza a disparar, respiro profundo y lo sigo imitándolo, cuando dejo la seguridad de la puerta, en el suelo ya hay cinco cadáveres. Dark se mueve con rapidez disparando con una precisión escalofriante. El equipo se despliega y hace lo suyo en el enorme jardín, somos muy pocos para la cantidad de hombres que vigilan el lugar lo que me hace pensar que hay algo importante aquí.
- Max se mis ojos...- escucho decir a Dark, mientras le disparo a un sujeto que se acerca a mi derecha.
- Mierda...- me quejo, al sentir la punzada de dolor en el hombro con el movimiento que he hecho.
- A tu izquierda dos hombres, un tercero a la derecha y uno sobre la garita de la izquierda - explica Max por el dispositivo y en seguida me giro a la derecha y disparo al que se acerca.
Cuando me giro para apoyar a Dark, el sujeto de la garita cae de esta y los otros dos están cayendo al suelo también. No sé ni siquiera para que mierda me trajo.
- Claus entra delante de mí, serás mi escudo...- suelta trotando hacia la puerta principal, dejándome saber la verdadera razón por la que me trajo - y no falles...- me espeta en cuanto paso junto a él.
Respiro profundo y me echo hacia atrás para poder irrumpir en la puta mansión, en cuanto las puertas se abren con la patada que le doy, mi hombro se siente pero lo ignoro, la adrenalina ya ha hecho lo suyo y no tengo tiempo para distracciones. Una vez me centro en lo que tengo que hacer todo se vuelve un simple paseo.
Dark camina detrás de mí con un arma en cada mano, disparando un tiro a la vez, cada bala es un cadáver que cae al suelo inmóvil. De la escalera principal tres hombres descienden apuntándonos, con rapidez me encargo de uno y me cubro detrás de uno de los muebles, cuando lanzan una ráfaga de disparos en nuestra dirección.
- Flanco este despejado...- nos informan.
- Mantengan posiciones...- espeta Dark por el canal de comunicación abierto.
- Dark hay demasiada seguridad, como para que Griffin no esté aquí...- le grito desde donde me oculto y el simplemente asiente.
- Mary está aquí...- suelta con una sonrisa maliciosa y mi ceño se frunce.
- ¿Qué? - suelto sin esperar esa respuesta.
Cuando estoy por preguntar de que mierda va eso, se pone en pie y vuelve a disparar, el maldito acierta cada puto disparo que hace.
Uno en el pecho, otro los otros dos en la cabeza. Camina hacia los cadáveres y pasa entre ellos sin siquiera detenerse a mirarlos, lo sigo de cerca mientras subimos las escaleras, de inmediato dos hombres más aparecen uno de ellos se fija en Dark y de inmediato baja su arma.
- Error...- murmura Dark dejando dos disparos en su pecho.
El tipo cae al suelo y el otro retrocede sin dejar de apuntarnos.
Los disparos continúan en el exterior lo que nos avisa que la mayor seguridad estaba alrededor de la casona y no dentro. Lo que confirma lo antes dicho por Dark. Mary está aquí y esta es la típica seguridad que aplican los mafiosos italianos, resguardan el perímetro hasta los dientes, en el interior de las casas, solo por algunos hombres, ya que lo consideran su hogar.
- Eh...- le espeta Dark al sujeto que da un paso atrás - si yo fuera tú me quedara justo donde estas...- sonrió de lado y sonrió, mientras saco mi cuchillo y comienzo a jugar con él.
Sostengo el arma con la mano del hombro lastimado, pero necesito drenar de alguna forma y esta es la mejor manera. El tipo baja el arma y la coloca en el suelo.
- Flanco oeste despejado...- nos advierten.
- ¿Cuántos hombres hay en la mansión? - pregunto caminando hacia el tipo pasando junto a Dark.
- Diez...- responde el tipo en voz baja sin dejar de mirar sobre mi hombro.
Entonces me giro para ver qué es lo que lo tiene tan ensimismado mirando hacia detrás de mí cuando, me acerco a él con un puto chuchillo en la mano y un arma, mientras él está completamente desarmado. Cuando lo hago comprendo, Dark no se colocó el pasamontañas, está haciendo esto sin ocultarse y esto es una clara señal del mensaje que esta enviando. Razón por la que el sujeto bajo el arma.
Nadie en su sano juicio levanta un arma contra Dark y vive para contarlo.
- ¿Dónde están? - pregunta esta vez Dark ignorando mi mirada.
- A-arriba - tartamudea el sujeto.
- ¿A quién custodian? - pregunta una vez más acortando la poco distancia que queda entre ellos.
- La-a seño-ñorita Mary está aquí se-señor...- el tipo da un paso atrás y Dark se detiene - no me mate po-por favor - suplica el tipo haciendo que mi cuerpo se tense.
De pronto el silencio a nuestro alrededor es más profundo de lo que era hace algunos segundos.
- Perímetro limpio señor - nos advierte el equipo.
- ¿Dónde está Griffin? - suelta la pregunta entre dientes, abriendo y cerrando sus manos sobre el arma.
- No, n-no lo sé señor, ha-hace...- un disparo y la explicación queda a mitad de camino.
Dark le ha disparado en la cabeza a quemarropa sin si quiera dejarlo terminar, el cuerpo cae en el suelo y mi mejor amigo pasa sobre este sin siquiera mirarlo.
- Revisa las habitaciones de la derecha, Griffin no tiene habitación de pánico, deben estar en alguna de estas...- comenta.
- ¿Cómo sabes que no tiene ninguna...- no logro terminar de preguntar porque me interrumpe con brusquedad, como si mi voz le irritara.
- Me aprendí el puto plano de la casa, ahora cállate y no me molestes...- guardo silencio, acercándome a la primera puerta del pasillo.
- Jasón, envía el dron no quiero perder tiempo...- suelta de repente haciendo que me enderece y ni siquiera termine de abrir la puerta.
- ¿En serio? - suelto mirándolo mal.
Sus pasos se detienen y se gira para verme sobre su hombro.
- ¿En serio, qué? - Veo a mí alrededor y suspiro
- Si tenías el dron aquí ¿porque no dejaste que Max se encargara de todo desde afuera?
- Dron en posición señor...- Jasón interrumpe nuestra conversación.
- Espera Jasón, creo que tenemos un nuevo cabecilla en Darkness...- suelta en tono burlón girándose hacia a mí, guarda una de las armas que lleva en su espalda y la otra la mantiene en su mano - ¿Me puede explicar cómo haremos esto señor? - comenta haciendo énfasis en la última palabra mientras abre sus brazos a los costados.
Me tenso con la mirada fría que me dedica, como no respondo nada, la comisura de sus labios tira hacia un costado y niega con la cabeza.
- No me estorbes Claus, si no quieres quedar como uno de ellos...- murmura señalando al cadáver que esta junto a mí - Jasón...- continua esta vez sin apartar la mirada.
El técnico permanece en silencio, haciendo que cada musculo en el rostro de Dark se contraiga.
- Jasón...- insiste esta vez en tono amenazante.
- Eh si señor lo siento, señor en el nivel de arriba, tercera puerta a la derecha, detecto calor, se trata de cinco personas dentro de una habitación y el resto en el pasillo señor - responde con nerviosismo Jasón.
El equipo no está acostumbrado a trabajar con este Dark, al menos no todo el equipo, para Jasón este sujeto frente a mi es alguien completamente nuevo y aunque estoy seguro que vio el interrogatorio que hizo hace un año.
Es muy distinto trabajar mano a mano con él.
- Andando Mary y yo tenemos una conversación interesante - murmura sonriendo con esa maldita sonrisa siniestra que he visto muchas veces y que solo augura dolor.
Se gira y echa andar una vez más por el pasillo, su andar es despreocupado, arrogante y completamente seguro, como si el lugar le perteneciera, una vez empezamos a subir las escaleras que nos llevaran al nivel de arriba, respiro profundo.
- Jasón...- murmura.
En seguida una explosión se escucha en la parte de arriba de la casa y todo vibra a nuestro alrededor, me tambaleo en mi lugar encogiéndome al sentir virutas de madera caerme desde el techo.
- ¿Pero qué mierda? - suelto sin comprender qué coño está haciendo ahora.
- ¿Qué pasa Claus? - Suelta fingiendo tono risueño - ¿no es divertido cuando los planes sin sentido no los haces tú? - termina sacando una vez más el arma que lleva en la espalda.
Se adelanta y en cuanto se coloca en el rellano de la escalera se desata el caos, un caos que parece bailar a su alrededor y para él, porque es el quien está disparando, hay un par de respuestas desde el otro lado, pero así como inician, terminan, dejando un silencio ensordecedor.
- Vamos...- comenta caminando en medio de una nube de polvo, escombros y cuerpos.
Una vez logro ver entre la nube de polvo que nos rodea, soy capaz de ver una de las ventanas completamente destrozada y todo sumamente dañado.
- ¿Qué fue eso? - pregunto desde su espalda.
- Juguetes nuevos...- comenta como si nada posicionándose frente a la puerta que nos señaló Jasón - Jasón, confírmame.
- Dos en la puerta y cuatro más al fondo.
- Te encargas de los dos de la puerta...- murmura, agachándose junto a esta.
Posa sus ojos en mí esperando la confirmación, asiento sin ánimos de entablar una conversación con él, como solía hacer. Mis dedos se cierran sobre el picaporte pero entes de poder abrirla se escucha una voz.
- Sea quien sea no nos hagan daño, abriré la puerta...- es Mary.
Miro nuevamente a Dark que sonríe de lado y suspiro, bien esto está por terminar. En cuanto la puerta se abre, doy un paso atrás y apunto mi arma con la intención de cubrir a Dark que sigue junto a la puerta agachado, el primer hombre en salir posa sus ojos en mí, ignorando por completo la existencia de Dark.
Cuando sale por completo de la habitación, Dark se pone en pie con rapidez, pasa una de sus manos por debajo de uno de los brazos del hombre y lo sujeta apuntándolo con su arma debajo del mentón.
- Entremos...- susurra.
Obliga al hombre a darse la vuelta y a entrar de nuevo en la estancia, siguiéndolo de cerca.
- Claus encárgate de ellos...- es una orden clara.
Elevo mi arma y le disparo primero al que está a mi derecha, los demás sacan sus armas y nos apuntan.
- ¡BASTA! - grita Mary dando un par de pasos hacia el frente - ¿Pero qué coño te pasa Dark? - le espeta cabreada al darse cuenta de quienes somos - Claus baja la maldita arma, están en mi casa con un demonio - me espeta esta vez a mí - poso mis ojos en ella un instante, antes de volver a disparar al sujeto que esta junto a ella.
Sus ojos se abren como platos, al darse cuenta que no seguiré su petición, uno a uno los tipos vuelven a elevar sus armas y apuntarnos. En ese momento Dark bufa exasperado y lo que pasa a continuación deja a mary de una pieza. El arma que apunta el mentón del sujeto que Dark usa como escudo apunta al otro hombre que está detrás de Mary, un disparo y este cae al suelo, imito a mi mejor amigo y disparo a los otros dos sujetos, fallando uno de los tiros ya que el imbécil se movió.
Dark ríe sin ánimos, regresa el arma al lugar al que estaba en un principio y vuelve a tirar del gatillo volándole la cabeza al tipo que tiene delante, luego si quiera sin mirar al otro sujeto levanta su mano contraria y le dispara en el pecho. De pronto una vez más el silencio se apodera de la sala, Mary lo ve completamente anonadada.
- Hola Mary...- murmura dando un paso en su dirección.
El tono bajo que utiliza me eriza hasta el último puto vello de la nuca.
- ¿Qué pasa? - suelta Mary repentinamente nerviosa.
- Nada, solo quiero que hablemos...- suelta Dark con tranquilidad - toma asiento por favor - le pide con amabilidad dejando ver un ligero vestigio del Dark que suele ser amable cuando quiere.
Mary no se mueve, ni siquiera aparta la mirada de él, mientras mi mejor amigo camina hacia una licorera y se sirve un trago de whisky. Mueve el vaso un poco y lo huele antes de llevárselo a los labios y dar un sorbo.
- ¿Dark? - Insiste una vez más Mary.
- Toma asiento, no lo pediré amablemente otra vez...- suelta sin mirarla.
- Mary siéntate por favor - le pido esta vez tratando de evitar que las cosas se descontrolen.
- Tu cierra la boca...- me espeta apuntándome con el arma.
- No entiendo...- comienza Mary echando andar de un lado al otro.
Cierro los ojos y respiro profundo, en ese par de segundos que me tomo oigo un disparo y un grito, cuando vuelvo abrir los ojos, Mary está en el suelo sosteniendo una de sus piernas y llorando.
- ¿TE VOLVISTE LOCO? - le grita a Dark, que la ve con desprecio.
- Te dije que te sentaras...- le espeta - ¿Dónde está el bastardo de tu hermano? - pregunta caminando hacia ella.
Mi cuerpo se tensa de inmediato porque ya es bastante malo que le haya disparado a Mary. Griffin no me preocupa en lo absoluto, me preocupa Seth. Acaba de herir a su esposa.
- ¿Qué? - jadea Mary frunciendo el ceño, mientras limpia las lágrimas que salen de sus ojos con el dorso de su mano.
- No eres sorda Mary...- murmura Dark agachándose frente a ella.
- Mary si no quieres que te vuele la cabeza piensa muy bien lo que vas a decir...- comento caminando hacia un costado de la habitacion para beberme un trago también.
- Rara vez digo estas cosas, pero escúchalo porque tiene razón...- comenta Dark esta vez sorprendiéndome.
- No sé, donde esta...- cierro los ojos y respiro profundo una vez más.
Maldita sea Mary, se inteligente.
- Abre...- escucho la orden sin comprender.
De inmediato me giro para ver como Dark ha colocado su arma frente al rostro de Mary que de inmediato palidece, sus ojos se llenan de lágrimas y comienza a negar con la cabeza.
- Abre o te pego un tiro en la otra pierna...- la pelirroja permanece inmóvil con lágrimas silenciosas deslizándose por sus mejillas.
Dark acerca más el arma colocándola sobre sus labios haciendo una ligera presión, lo único que alcanzo a ver desde donde estoy es su perfil, la mirada fría con la que observa a Mary me estremece. En un gesto de valentía o estupidez, Mary mueve el rostro hacia un costado, logrando que las comisuras de los labios de Dark tiren hacia arriba.
Desciende el arma y esta vez sonríe ampliamente, se inclina sobre Mary y sin más le estrella la pistola en el costado de la cara, el golpe la hace caer hacia un lado, mientras suelta un sollozo.
- Te preguntare algo Mary...- comenta pasando junto a ella, la toma del cabello y tiro de su rostro hacia arriba.
El lugar donde la golpeo está completamente rojo y ya se ha comenzado a hinchar, su labio inferior esta partido y ensangrentado.
- ¿Cuántas veces evitaste que el hijo de puta de tu hermano la tocara? - la pregunta sale con un tinte peligroso y filoso al mismo tiempo.
Se perfectamente que está hablando de Nisha, pero Mary parece completamente perdida.
- ¿D-de que estas ha-hablando? - balbucea.
Al no obtener respuestas, su cuerpo se tensa considerablemente y sus ojos se cierran, no sé cómo sentirme con esa acción, puede significar muchas cosas, pero ninguna buena. Dark vuelve abrir los ojos y se fija en Mary, antes de tirar de su cabello y ponerla en pie, esta suelta un grito y trata de sujetar las manos de dark, pero se le hace imposible.
Este de un fuerte empujón la deja sobre uno de los bonitos sofás de las habitación y se coloca frente a ella, sentándose en la mesa de centro.
- Seré claro Mary, no estoy de humor y sabes muy bien que no soy muy paciente - comenta mirándola serio, ella lo ve un instante y luego me ve a mi - si no me crees pregúntale...- comenta, esta vez posa sus ojos en mí y sin necesidad de decir nada sé muy bien que tengo que hacer.
Dejo el vaso vacío de whisky a mi lado sobre la superficie del mini bar y comienzo a quitarme el chaleco antibalas, una lo hago lo dejo junto al vaso y haciendo un esfuerzo sobrehumano, me quito la franela negra que tengo puesta exponiendo mi torso, sobre mi costado el vendaje que me ayudo a colocarme April esta empapado de sangre. Cuando pongo mis ojos una vez más en mi mejor amigo este me ve con expresión burlona. Paso de él y me fijo en Mary que me ve realmente sorprendida.
- Lo hizo el antes de venir acá...- comento señalándolo con el cuchillo - no está jugando linda...- le advierto, tomando una vez más el vaso y sirviéndome otro trago - dale lo que quiere para poder largarnos de aquí y poder atenderme...- doy un sorbo y observo lo que pretende hacer ahora el cabecilla de Darkness.
- Tienes dos opciones Mary...- le explica - lo hacemos rápido y terminamos con esto lo más pronto posible o lo hacemos malditamente doloroso...- se inclina apoyándose sobre sus rodillas mirándola directamente a los ojos - tu decides.