Este capítulo contiene narración muy específica sobre agresión, la que puede dañar susceptibilidades por lo que pedimos discreción.
La palabra psicopatía es lo primero que se le vino a la mente a Alessia cuando le busco una personalidad a el personaje de Emmet, de hecho, así inicio describiéndolo en el libro:
Psicópata, narcisista, impulsivo, controlador y manipulador, así era el hijo menor de la familia Norfolk, pero para sus padres esta conducta era más que normal dado que era un heredero, era obvio que tuviera ese tipo de conductas.
A sus nueve años mato a su mascota, a la cual no describiré a detalle para evitar herir susceptibilidades, el animal cayo desde el balcón de la habitación de los señores Norfolk, manchando el cemento del patio delantero de su gran mansión con sangre, el jardinero se asustó tanto que casi le dio un paro cardiaco, cuando se acercó a mirar encontró un cuerpo mutilado con varias partes incompletas, miro al balcón y observo la mirada fría y distante de ese pequeño niño que pocas veces sonreía , tomo el cuerpo y lo llevo para enterrarlo, luego las empleadas de la casa limpiaron la sangre.
- ¿Mi hijo hizo eso? - La joven mujer tenía una expresión de horror en el rostro- ¿Mato a su...? - no continuo con la oración pues era obvio, la habitación del pequeño estaba llena de sangre y el niño también- Mi amor ¿Por qué lo hiciste? - se puso de cuclillas frente al pequeño que estaba sentado muy tranquilo en su cama llena de sangre
-Jugaba- la respuesta no hizo más que asustar a las muchachas que recogían los restos del animal, así como las cosas llenas de sangre
-Vete a bañar, después si quieres podemos ir a ver a una nueva mascota- este se puso de pie
-Me iré a bañar, pero no quiero una nueva mascota, solo quiero jugar con mis muñecos, por ahora- esa última frase llamo la atención de la mujer, aunque no tanto como el hecho de que tenía muy poco tiempo para ir a su reunión.
-Bien cariño nos vemos luego cuídate- se puso de pie acomodo su cabello rubio y salió echándole una última mirada al cuarto del pequeño.
Años más tarde y con varias mascotas enterradas en el jardín de casa, Emmet se convirtió en un adolescente, muy narcisista, en su colegio jamás nadie pudo decir ni hacer nada contra él, varias chicas que salieron con él lo tachaban de sádico y loco, aunque a los oídos de Emmet esos comentarios jamás se llegaron a escuchar.
-Es tan lindo, pero un bruto, nunca sonríe y solo quiere que te dejes golpear o torturar, ni siquiera quiere una relación, está mal de la cabeza- era una chica llena de pecas con la piel muy blanca y un tinte de cabello rojo, de la vida sabía mucho y también de hombres, salió con Emmet porque dijo que lo conquistaría y lo haría su novio, algo que no consiguió, lo único que logro obtener de Emmet fue una cicatriz en el brazo.
Emmet escucho todo desde afuera, fue una coincidencia, solo pasaba por el lugar, ya que nunca tuvo amigos, algo que nunca le importo, sin desviarme del tema, Emmet escucho cada queja de la chica y se fue, extrañamente tenía una sonrisa en su rostro.
Unas horas más tarde en la televisión nacional se da a conocer sobre el primer caso de asesinato de Midnight o asesino de media noche, sin saberlo la hija mayor de la familia Casano una chica de colegio de hermoso cuerpo y rostro, caracterizada por su blanca piel y sus pecas fue la primera víctima de un loco desquiciado que marcaría su inicio en un mundo sin retorno, lleno de sangre y sufrimiento.
Cada tanto se encontraba el cuerpo de una persona sin mayores riquezas o con cierto poder, niños, mujeres, hombres no había distinción; las hallaban con una marca en la frente o en el pecho, a veces en una semana habían 3 0 4 asesinatos mientras que en otras no se reportaba nada.
La familia Norfolk, siempre fue respetada, se los veía muy unidos, eran la familia perfecta, solo que uno de sus integrantes siempre fue muy diferente a ellos, la señora Norfolk era una mujer hermosa, cálida y amaba mucho a sus dos hijos, era tan sonriente y comprensiva, el señor Norfolk era muy severo, pero también muy sonriente y efusivo decían que él siempre era el alma de las fiestas, su hijo mayor era muy curioso y amable; todos eran personas cálidas y alegres menos su hijo menor quien era frio y no soportaba a la mayoria de personas, tenía muy mala fama, se hablaba sobre si lo maltrataban o si sus padres lo malcriaron, aunque claro estos comentarios jamás llegaron a sus oídos.