Capítulo 4 004. Miserable

Los paramédicos se han llevado a Karly después de que notificara que estaba con nosotros, dejándonos con la policía para que nos prestaran declaración.

-¿Eso es todo? -pregunta el agente Jordi Carrasco con seriedad, anotando todos los detalles de como salvamos a Karly para acabar enterándonos del trágico suceso con su familia -¿Algún detalle qué se os haya olvidado mencionar?

-Eso es todo -digo con frío en el cuerpo, a causa de la ropa húmeda.

-Si necesitamos algo más nos pondremos en contacto con vosotros.

-¿Pero qué ha pasado? Necesito saber que le ha pasado a mi amiga, por favor -suplica Ariana desgarrada, tratando inútilmente aguantarse las lágrimas que se resbalan por las mejillas.

-No puedo comentar nada hasta el cierre del sumario.

-Pero...

-Será mejor que os vayáis a casa y dejéis esto a los profesionales -interrumpe el agente, sin dar oportunidad a reclamos.

-Nos merecemos lo mínimo -digo molesto.

Entiendo la posición del agente y que existen normas que deben ser respetadas dentro del cuerpo de policía. Sin embargo, después de todo, nos merecemos una explicación y más teniendo en cuenta que Karly es la mejor amiga de Ariana, no es una simple desconocida.

-Las normas están...

-Para respetarlas -termino la frase antes de que lo haga el agente y sigo -He escuchado muchas veces esa frase de mi hermana pequeña, pero te agradecería que hicieras una excepción por esta vez.

-¿Tú hermana es agente? -pregunta levantando una de las gruesas cejas.

-En Londres -verifico.

-Con más motivos deberías saber que no puedo hacer excepciones.

-Aaron Smith es mi padre -vuelvo a usar el nombre de papá por segunda vez en la tarde, algo que no suelo hacer, pero la situación lo requiere -Por favor, dinos algo.

-No hago favoritismos -maldigo al agente de cabeza y me tiro el cabello hacía atrás frustrado -Si me disculpaís, tengo trabajo que realizar y no os quiero seguir viendo por aquí -antes de que responda, se va al interior de la casa sin que lo pueda seguir, a no ser que me quiera meter en problemas y no me apetece.

-Vaya mierda de madero -espeta Rafa.

-Solo está haciendo su trabajo -defiende Olga.

-Y la mierda de empatía la dejó en casa -Rafa camina al todoterreno, donde esperan Pablo y Victoria en su interior -Vámonos, Olga. No se nos ha perdido nada aquí -centra la atención en mí -Id al hospital. Nos vemos ahí.

El viaje hacia el hospital se me hace eterno sin que nadie hable. La música no logra despejar los pensamientos que se han detenido justo en la visión de Kary sumergida en el fondo del pantano, con los ojos abiertos y rodeada de burbujas, esperando el fin hasta que he aparecido.

El pecho me duele y la respiración se acorta.

-Si hoy... Si hoy no hubiéramos ido al pantano... -Samuel habla con la voz agrietada, sin ser capaz de terminar la frase que todos tenemos presentes.

"Si hoy no hubiéramos ido al pantano Karly estaría muerta."

-Ni lo digas, por favor -ruega Ariana.

-Lo siento, es que...

-Sube el volumen de la música -pido

No quiero escuchar nada, solo música, aunque no me evada del dolor que se ha esparcido por toda la cabeza y amenaza en no desaparecer. No quiero pensar, solo quiero llegar al hospital para encontrar algo que me ayude a pasar página.

Llevamos dos horas esperando en la sala de espera. Samuel y yo vestimos con ropa de Rafa, la que nos ha dado al llegar después después de pasar por casa. Estamos en silencio, apenas cruzamos un par de palabras, la preocupación por una no tan desconocida nos tiene en un estado de ánimo bajo.

Una y otra vez. No paro de dar vueltas al resultado de los acontecimientos si no hubiéramos estado ahí. Las noticias de mañana destacarían por los titulares de una familia asesinada y el cuerpo de una hija suicida encontrado en el pantando, eso si la hubieran encontrado.

-No deberías pensar tanto -dice Olga, entregándome un vaso de plástico humeante.

-Es difícil no hacerlo -observo estatico el chocolate caliente.

-Samuel y tú supiste reaccionar.

-No es que tuviéramos otra opción -me despeino tratando de anular los pensamientos negativos, simplemente imposible -Me gustaría saber exactamente lo que ha pasado, saber porque ha creído que su única opción era la muerta. Joder, esto es una mierda -lágrimas de impotencia corrompen mi cara.

-Tranquilo, Oliver -me abraza acariciándome la espalda.

-¿Por qué me tengo que sentir como un miserable? No es justo -froto los ojos deteniendo el llanto.

-Lo que habéis vivido en primera persona es un golpe emocional muy fuerte, así que es normal que os encontréis en este estado -acopla la mano en la mejilla y me dedica una pequeña sonrisa sin que me pueda sacar de la asfixia que experimento -Aunque lo niegues, eres humano y tienes sentimientos.

-No se que decir, yo...

-Ella estará bien, tío -dice Rafa apoyando la mano en mi hombro -Deja de pensar en lo que no fue y céntrate. Hemos pasado por muchas putadas a lo largo de la vida, pero esta se lleva el primer puesto y lo superaremos porque no somos de ahogarnos en la mierda. Los veintiocho años de mi existencia lo avalan.

-Tan brusco como siempre.

-Suelto mierda verdadera -razón no le falta.

-Me podéis dejar solo, por favor -pido mirando el chocolate y soy liberado del abrazo de Olga.

-¿Seguro? -me pregunta preocupada y asiento -Si necesitas algo estaremos fumando afuera.

Los minutos cada vez se vuelven más pesados, transcurriendo a un ritmo desesperante. Ariana abraza a Samuel, el cual mantiene la cabeza agachada, perdido en las losas del suelo y los demás se encuentran todos a fuera. Llegan ambulancias con otros pacientes y otros visitantes hablan entre sí, sumergidos en sus propios problemas.

Una hora más.

¿Qué tan difícil es saber algo de la pequeña de ojos celestes?

Ariana y Olga han tratado de hablar con la recepcionista, sin que le hayan soltado información, y tampoco nos permiten el acceso al interior. Sólo pido algo de piedad, que nos den una buena noticia y seguir con la rutina. Algo que haga que el tiempo vuelva a transcurrir a un ritmo normal.

Como si alguien se apiedara de nosotros, de pronto aparece un médico acompañado por dos agentes; el gilipollas de Jordi y otro que no estaba presente antes.

-Hola, Jan -saluda Rafa al segundo agente.

-¿Rafa? ¿Qué haces por aquí? -pregunta extrañado.

-El caso de Karly -responde Rafa con brevedad.

-Una tarde complicada -expresa dolido Jan -Si no te importa, luego me gustaría tener una conversación contigo de algo personal.

-Cuenta conmigo para lo que haga falta. aunque te pido que no seas como el cabrón de tu compañero y nos digas algo.

-A la próxima falta pasarás la noche en el calabozo -avista molesto Jordi.

-No se lo tengas en consideración. Rafa siempre es brusco con su forma de hablar, y también es el mejor amigo de mi hijo, así que evítate los problemas dentro del cuerpo.

-Chupate esa mamón -le saca la lengua Rafa, mostrando los dedos del medio, convirtiéndose en el puntual inmaduro del grupo cuando es el mayor.

-Tampoco te pases tanto, Rafa -dice Jan suspirando por su intensidad -Por otro lado, estaba buscando a Oliver -clava los ojos en mí -No te acordaras de mí pero soy un buen amigo de tu padre, hemos coincidido en el pasado cuando eras niño. Creía que te habías ido con tu familia a Inglaterra. ¿Cómo se encuentran?

-No me importa hablar de ellos, pero no estoy para una conversación cotidiana. Estamos preocupados por Karly -respondo sin irme por las ramas.

-Os he dicho que os fuerais a casa -increpa Jordi, ganándose los números para un puñetazo a su rechoncha nariz -Esto no es asunto vuestro.

-Jordi. Por la amistad que nos tenemos, déjame a los chicos y retírate.

Jordi se va balbuceando maldiciones en voz baja y con cara de pocos amigos, como si nuestra simple existencia le molestara.

-Hablemos del caso de la familia Brown -ya era hora -Tras una inspección inicial, todo indica que se trata de un caso de violencia doméstica. Alan Brown es presunto autor de dos asesinatos y supuestamente se quitó la vida con un disparo en la cabeza -un escalofrío me eriza el vello, poniéndome la piel de gallina -Creemos que Karly estaba escondida mientras lo presenciaba todo, pero me temo que no dirá nada. Si queréis conocer el diagnóstico, aquí mi compañero médico os informará.

-Por favor -ruega Ariana.

-El diagnóstico es complicado -inicia el doctor -No hemos encontrado evidencias de maltrato, a excepción de un par de moratones que podrían haber sido provocados por alguna caída. No obstante, las heridas producidas en la huída no son nuestra principal preocupación.

-¿Cuál es la principal? -me apresuro a preguntar.

-Mutismo selectivo. Normalmente es detectado en niños a raíz de un cuadro de ansiedad, pero no nos extraña encontrarlo en esta situación. La paciente ha experimentado una situación muy violenta, aunque esperamos que con el paso del tiempo y con bastante ayuda psicológica consiga estabilizarse emocionalmente.

-¿Tiene más familia?

-Cormac Brown es el único pariente vivo -responde Jan -Es su tío y vive en Inglaterra, hemos tratado de contactar con él sin resultado. Dicho esto, sabiendo que Karly es mayor de edad y tu hijo de Aaron Smith, ¿Nos podrías hacer el favor de acogerla durante unos días mientras localizamos a su tío?

¿Yo? ¿Cuidar a alguien?

Se han vuelto locos, ni tan siquiera sé cuidarme a mí.

¿En qué momento me pareció buena opción decir que soy hijo de Aaron Smith?

Esto me pasa por abusar de la figura de papá para saltarme ciertos protocolos de la policía, aunque no me arrepiento del todo porque la actuación policial ha sido rápida.

-Oliver se encargará de Karly sin problemas -se anticipa Ariana, dedicándome una mirada de si te niegas te mato.

-Un momento, por favor -la estiro del brazo, llevándola a un lugar apartado con las demás siguiéndonos -¿Te has vuelto loca?

-Karly no tiene a nadie.

¡Pero no es mi puta responsabilidad, joder!

-Que se quede en tu casa -propongo.

-Tendría que dar muchas explicaciones a mis padres, se preocuparían tanto que la agobiarían.

-El apartamento de Samuel.

-Solo tiene una habitación.

-Olga y Rafa viven en una casa -sigo lanzando opciones sin rendirme.

-Rafa está ocupado con los entrenamientos y sesiones de modelaje, y yo siendo su manager. Así que a pesar de que podría quedarse con nosotros, creo que lo mejor es que pueda estar con alguien que tenga más tiempo libre -interviene Olga.

-¿Tengo cara de canguro? Tengo mis asuntos y no quiero que una tia viva en casa, sería capaz de joderme los polvos -uso de excusa el sexo, claro que realmente no quiero compartir el techo con alguien del genero opuesto -Nos quedan Pablo y Victoria. Alguno debe poder.

-Tachanos a todos de la lista -dice Victoria con desgana -No es asunto nuestro, ya habéis hecho suficiente sacándola del agua.

-Oliver -interrumpe Samuel destrozado -Esa chica necesita ayuda y tú puedes dársela, no hagas que lo que hemos hecho no sirva de nada.

-Esto no me gusta -reniego.

-Tu casa es inmensa, por favor. Te lo pido por todos nuestros años de amistad, acógela por unos días -saca la baza de la amistad ganándome.

-Esto es un marrón y de los grandes -suspiro rendido y miro hacia el agente, pronunciando la locura de la cual me voy a arrepentir antes de que salgamos de aquí -Se puede quedar conmigo los días que sean necesarios.

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