Capítulo 10 Secreto oscuro

-Bien, llegamos a la fiesta -anunció Luke

-¿En serió? Y yo que creía que íbamos a Narnia -respondí con sarcásmo. Luke como ya se le ha hecho costumbre me ignoro y salió del vehículo.

La casa donde se realizaba la fiesta se veía genial por fuera, era de dos pisos y está rodeada de áreas verdes la cual ahora estaba siendo pisoteada por universitarios.

La personas arruinando la naturaleza con sus idioteces desde tiempos inmemorables.

Entramos los tres a la fiesta, rápidamente pude darme cuenta que ya algunas personas estaban pasados de copas y drogados. Algunas estaban bailando estúpidamente por toda la casa, mientras otras estaban apunto de tener sexo en los rincones. ¡HEY BÚSQUENSE UNA MALDITA HABITACION!

-Bien. -Mire a los chicos -vamos-. Los tome de las manos a ambos para dirigirlos a la cocina donde estaban regadas varias bebidas. Por lo visto, todos tomaban libremente lo que quisieran, pero un chico con pinta de conquistador se acercó a mí ignorando totalmente la existencia de mis acompañantes.

-¿Qué deseas muñeca? -preguntó con una seductora sonrisa en sus labios, si que le funcionaba esa sonrisa.

-Dame algo suave, por favor -intervino Hades.

Dijeron muñeca no imbécil, Dios Ayúdame para no matarlo.

-No, nada de suave -reclame mirando al chico, que ni siquiera se su nombre, regalándole una sonrisa e ignorando completamente a los idiotas con los que vine -dame lo más fuerte que tengas, gracias -espete con una sonrisa. El asintió pensativo y comenzó Rebuscar entre los cajones hasta que sacó una botella.

-Tequila entonces -exclamó guiñándome un ojo. Creo que hace calor aquí, de inmediato la cara de los chicos se descompuso ante la mención.

-No -habló el rubio.

-Si -protesté. El chico de bonitos ojos verdes estaba claramente disgustado con la presencia de estos dos. -Dame el tequila -dije decidida.

-Bien -se limitó a decir y me entrego la botella.

-Uno de nosotros no puede tomar, ¿quién conducirá después?-. Salí de la fantasía que tenía con el apuesto chico el cual estaba dispuesta a descubrir su nombre, para concentrarme en mi irritante compañero de piso.

-De eso nos preocupamos después -indique. Abrí la botella dándole un gran sorbo y luego se la pasé a Luke -ahora solo disfrutemos.

-De acuerdo -murmuró Luke más para el mismo que para Nosotros -. Sólo uno

-sólo uno -repitió Hades

¿sólo uno? Sólo uno no beberé. Estoy ansiosa para ver donde llegará esto, quiero ver a estos imbéciles ebrios y quiero ver la cara de este chico mucho más cerca de la mía.



Cinco tragos después o lo que sea, me encontraba sola en la cocina disfrutando de la estupidez humana. El chico de lindos ojos verdes o Liam, resultó ser un patán que sólo piensa en sexo sin fin, cada palabra que salió de su boca era una clara indirecta de que quería tener sexo conmigo, así que decidí dejarle en claro que no me acuesto con idiotas -no todo el tiempo- Él muy disgustado de que yo no cayera rendida a sus pies se largó en busca de otra presa.

Me encuentro viendo como las personas ebrias hacen el ridículo, eso es muy divertido, es mucho mejor que estar encerrada en una habitación teniendo sexo con alguien que de seguro no veré nunca más. No, gracias. Entre los humanos estúpidos que hacían el ridículo estaba Hades que hace rato se fue a bailar -si es que se le puede considerar así lo que hace- con una chica, pobre chica no se merece tanta torpeza. Baila horrible tanto que podría comprarlo fácilmente con un mono con epilepsia. Aunque soy mucho peor y cuando digo mucho es porque doy asco, por eso es que ni que estuviera drogada lo intentaría.

Y Luke bueno digamos que debe estar un poco caliente por la forma en que se besuquea en un rincón con una chica. Él si que necesita un hotel y un condón rápido. En mi opinión se están divirtiendo, sabía que lo harían. Ya he cumplido mi misión aquí, después me lo agradecerán.

Los chicos a mi alrededor estaban distraídos así que aproveché y tomé una botella de tequila sin que estos se diera cuenta, aunque no creo que a las personas les haga mucha falta. Cuando la tuve entre mis manos salí en dirección a la puerta, pero justo antes de salir por ella con la botella en mano un imbécil se interpuso en mi camino.

-¿Qué pasa preciosa quieres compañía? -. Quiero largarme para estar sola y él muy idiota, y completamente ebrio pregunta eso ¡no me jodas!

-Depende ¿tu quieres una orden de restricción? Porque yo estoy dispuesta a dártela -masculle con una sonrisa burlona. Su cara cambio radicalmente de confianza a ser remplazada por enojo.

-Sólo preguntaba porque te vi sola y quería ser amable, Aunque ya veo que eres una mal educada, adiós.

¿mal educada? Mal educada su abuela ¿Qué le pasa a ese cabeza hueca?

-¡Vete a la mierda! -dije enseñándole mi dedo del medio para salir triunfante por la puerta.

Recorriendo las afueras de la casa encontré algo así como el lugar perfecto para sentarme, puesto que ya no se escucha la música, en definitiva este lugar me estaba esperando. Me senté de golpe en el pasto provocando que un poco de la bebida se derramará, tome un sorbo de esta y sentí el liquido caliente bajando por mi garganta. Estuve sentada tomando sin ningún ruido que me molestara por un buen rato y eso era felicidad, me encantaba estar así, casi siempre que iba a fiesta terminaba de la misma manera, es como si mi parte asocial se activará en mi y me dijera "ya conviviste mucho es momento de irse" y lo hago casi todo el tiempo. Amo la soledad me gusta mucho y a veces es muy necesaria en nuestras vidas, a Muchas personas le aterra la idea de estar solo a mi en cambio me fascina por alguna extraña y retorcida razón. Fui sacada de mis divagueces gracias a una chica discutiendo con un chico el cual lo llevaba jalando por las orejas.

-¿Qué hacías bailando con esa zorra? -inquirió la chica mientras arrastraba con ella lo que creo que es su pareja. -Y ¿no vas a tener las bolas para contestarme? -regaño alejándose cada ves mas de mi vista.

-Esa sí que es una mujer dominante -hablo una voz a mi espalda que pude reconocer al instante. Hades ¿pero que hace aquí?

-¿Qué haces aquí? -. Él me miro ignorando mi comentario y prosiguió a sentarse a mi lado.

-Lo mismo que tú, alejarme de todo por un rato -contestó arrebatando la botella de las manos. Quizás sea estúpida, sin embargo no tengo cara de serlo.

-La verdadera razón, Hades -pedí

-Bien -suspiró- la chica con la que bailaba se vómito todo el vestido y salió corriendo, trate de alcanzarla, la seguí pero ya no la encuentro -. Sólo eso me bastó para estallar en carcajadas imaginándome la ridícula escena que la chica formó. Ojala hubiera estado presente para reírme aún más, la pude hasta haber grabado.

-No te rías -murmuró el pelinegro.

-Es que ¿Cómo no hacerlo? De nada más imaginarlo me da mucha risa.

-Bueno si da un poco de risa, pero ya supéralo. Mejor hablemos de otro cosa, ¿si?

-¿Cómo que? -cuestione con intensión de molestarlo.

-No lo sé, puedes preguntarme cualquier cosa.

Oh, no debiste haber dicho eso.

-Bien, quiero saber tu secreto oscuro -Espete con una sonrisa digna de una demente.

-¿¡Mi que!? -. La confusión en su voz era casi palpable.

Oh de esta no te salvarás "Hadesito".