Eres bonita
img img Eres bonita img Capítulo 7 Renuncio
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Capítulo 8 A dieta img
Capítulo 9 Cuál es tu talla img
Capítulo 10 Todos los excesos son malos img
Capítulo 11 Ya somos parte de eso img
Capítulo 12 Más delgada que el día que te conocí img
Capítulo 13 De repente te volviste amante de los deportes img
Capítulo 14 Por placer y por amor img
Capítulo 15 Es momento de un cambio img
Capítulo 16 Eres bonita img
Capítulo 17 Nunca he notado la diferencia img
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Capítulo 7 Renuncio

Max está entretenido platicando con la chica de la recepción; creo que a ella le gusta pues casi se le cae la baba cuando lo ve... ¿Y a quién no? Hoy viene de camisa azul de manga corta y jeans de mezclilla, aún con ropa su cuerpo se ve marcado. Entro y sonrío, pero no lo interrumpo, aunque quiero contarle algo. Voy hacia el fondo y dejo mi bolsa en el casillero. Me salto la sesión de la bicicleta y voy al área de pesas, tomo una en cada mano y empiezo. Realizo algunas repeticiones y descanso, miro a mi alrededor y localizo un lugar para sentarme.

¡Para qué seguir! La chica de recepción se despide. Max se acerca sonriendo hasta donde estoy.

-Ya no voy a venir -le digo. Suelto el aire y siento alivio. Max se cruza de brazos y hace un gesto con su rostro, parece molesto-, está es mi última sesión y quería darte las gracias por todo, por tu tiempo, porque soy la última y te entretengo un montón. Lo siento, pero trabajo y salgo tarde no puedo venir a otra hora.

Me siento triste y decepcionada, estoy a punto de llorar porque he bajado poco de peso y sigo estando igual de fea para mi esposo. Pienso llegar a la casa a decirle a Demir que se busque a otra mujer, una que siempre sea perfecta. Yo me voy a quedar así como estoy con mi gran talla once. Si se queja del dinero se devuelvo. Le pregunto a Max cuánto cobran al mes para hacer mis cuentas, tengo cuatro meses así que voy a pagarle ocho.

-La mujer que entró por esa puerta no se rinde tan fácil -dice y señala la entrada. Me acerca su rostro y me pone nerviosa.

-No me estoy rindiendo -Evito mirarlo a los ojos-. No me importa cómo me veo, me gusto así tal como estoy.

-Quien te haya dicho que estás gorda te mintió -me dice, y yo pienso en que fue Demir. De una u otra forma me lo recalca todos los días-. La belleza radica en el interior de las personas y físicamente a mí me pareces perfecta.

Tengo a Max casi encima de mí, puedo sentir su respiración, su nariz es larga y fina, sus labios son pequeños y carnosos, es un hombre muy sensual ‹‹irresistible››. Cierra sus ojos y espera que yo le dé una señal para besarme, pero soy una mujer madura y tengo los pies bien puestos sobre la tierra. Amo a Demir. Sé lo que quiero y no lo voy a besar. Desvío mi rostro hacia su hombro, huele a desodorante. Le permito que me abrace unos segundos y me alejo. Limpio mis ojos con la palma de la mano y no decimos nada más. Me voy mucho antes del horario acostumbrado.

                         

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