Capítulo 2 Amenaza.

CAPÍTULO 1.

Amenaza.

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Joshua exhaló, cruzó los brazos sobre su abdomen y se concentró en el mapa que estaba frente suyo. Estaban en el salón de la casa alfa, planeando su siguiente acción, pues coyotes rebeldes había causado destrozos en los alrededores la noche anterior y el círculo íntimo de la pequeña manada no descartaba la idea de que hubiera incluso lobos y cazadores dentro de ese grupo de alborotadores, pudiera parecer increíble, pero la manera en la cual los atacantes borraban sus huellas era demasiado sospechosa para un ser solo cambiaformas; ellos sabían que habían sido coyotes por el aullido que previamente escucharon, pero nada más.

-Alfa, le aseguro que vigilaremos el interior del bosque, tiene mi palabra- el príncipe Anthony Zelenko, líder del aquelarre, y Nicholas Kozel, la mano derecha de este, estaban allí también; los vampiros se habían unido a su causa. Pero Joshua no le miró, no como un acto de grosería hacia el príncipe, sino porque seguía pensando en la mejor estrategia.

El beta se relamió los labios antes de hablar, -debemos investigar cerca del lago-, señaló el punto en el mapa, -seguramente su campamento, escondite o lo que sea debe estar a los alrededores.

El alfa le dio una mirada de aprobación, -bien pensado, organiza un equipo y guíalo hasta allí- ordenó.

Joshua asintió al mismo tiempo que Nicholas hablaba, -yo me uniré al grupo.

Su reacción e intervención no sorprendió a ninguno de los presentes, el príncipe Anthony estaba orgulloso y contento de que su amigo y segundo al mando hubiera encontrado a su pareja, ellos no tenían porqué esconderse. El alfa pensaba muy parecido, para los lobos era una bendición encontrar a su otra mitad, sin importar si fuera humano, lobo o, como en este caso, vampiro.

El líder cambiaforma cabeceó dando su aprobación, -por mí parte no hay ningún inconveniente, solo asegúrense de partir antes del mediodía

Anthony se acercó a Nick y coloco la mano en su hombro antes de decirle, -yo organizaré y me encargaré de la vigilancia en este lugar, ve con tu pareja.

Poco más de una hora después, Joshua se puso en marcha seguido de seis cambiaformas y un vampiro. Nicholas hubiera preferido llevar a un par de vampiros consigo para cuidarle la espalda, no porque no confiara en los lobos, sino porque ignoraba por completo contra qué se estaban enfrentando. Sin embargo, eso no pudo ser puesto que Nick, junto con Anthony, era de los pocos vampiros que toleraba la luz del día; no eran de su agrado, pero los rayos del sol no tenían afectos adversos en ellos, aún si la exposición era prolongada, probablemente se debía a que eran de los vampiros más antiguos; y eso explicaba muy bien el tono casi bronceado en la piel de Nick, algo que a Joshua le gustaba admirar.

Los aullidos de la noche anterior definitivamente pertenecían a cambiaformas coyotes, por lo agudo de sus ladridos y gruñidos probablemente estaban rabiosos, si eso fuera posible en un cambiaforma. Cuando la patrulla de la manada arribó al lugar de los hechos había demasiados destrozos y algunos cadáveres, Nicholas había estado presente, pues siguió de cerca a Joshua en todo momento; por eso encontró, aunque sutiles, ciertas peculiares características en la escena del crimen que solamente podrían pertenecer a vampiros.

Yendo contra sus propios deseos, Nick lo mantuvo oculto de su pareja y decidió compartir su hallazgo solo con Anthony; la paz entre las diferentes razas era delicada, así que el príncipe convino que lo mejor era apoyar a los lobos con el pretexto de que la manada y el aquelarre existían en una zona aledaña y tenía que "cuidarse entre sí", por lo que a ninguno de los grupos les iría bien si dejaban a unos bandidos merodear por los alrededores. Eso le daría tiempo al aquelarre para averiguar si efectivamente vampiros formaban parte de esa conspiración.

Nicholas frunció el ceño ajustando su visión a la luz del día y caminó con mayor velocidad, el grupo iría a pie pues no había vehículo que pudiera cruzar la espesura del bosque, ya que entre más se aproximaran al lago más densa se hacía la vegetación.

Además de Nick, Joshua iba acompañado de cuatro betas, tres de ellos hembras, y dos deltas, ambos machos, los mejores entrenados para la tarea.

-Josh- le habló una de las betas, -¿cómo nos desplegaremos?

Joshua evaluó con rapidez las cosas y decidió la formación, dándoles con precisión las instrucciones.

Cuando el sol comenzó a descender llegaron a las inmediaciones del lago; Joshua sabía que su equipo estaba exhausto por la caminata, pero tampoco podía solo indicarles que descansaran, no podían sentarse siquiera porque al bajar la guardia se expondrían a un posible ataque, ya que justamente había ido a verificar el terreno. El grupo estuvo consciente de ello y no se quejó cuando tuvieron que inspeccionar el área.

Para cuando la luna se elevó en lo más alto del cielo, los cambiaforma estaban instalados para pasar la noche en el bosque, escogiendo un área espesa y estratégica para descansar.

-Nn-no estoy seguro de que sea un buen plan- dijo uno de los deltas, era solo un poco mayor en edad a Joshua, pero de menor rango. Nicholas se había ofrecido a hacer la guardia por toda la noche, pues en sentido estricto él podía permanecer despierto por muchas horas seguidas, de igual manera estaba consciente de que aun existían quienes no confiaban en los vampiros; y estaba bien, lo entendía, porque hacía tan solo algunos meses atrás él tampoco confiaba mucho en los lobos, seguramente porque aún no había encontrado a su pareja.

Joshua se encogió de hombros y dijo de manera imparcial, -la participación de Nicholas como vigilante por esta noche es lo mejor que podemos tener, a menos que tengas alguna otra idea, entonces soy todo oídos.

El delta le miró y unos instantes después apretó las manos en puños, denotando su incapacidad para planear algo mejor; -no, beta- contestó firme, -no tengo ninguna aportación que merezca la pena.

"Eso pensé" se dijo Nicholas así mismo, admirando en silencio la destreza y facilidad que tenía su pareja para imponerse, ejercía su autoridad de una manera diferente y poco ortodoxa, nunca le había escuchado gritar o reñir, aun así, siempre se salía con la suya.

-Bien- dijo Joshua cabeceando en asentimiento y luego miró a los otros, -si no hay algo más, descansen, al alba seguiremos avanzando- informó, pues aún faltaba rodear el lago y mirar más allá.

Horas después, Nicholas miró por encima de la vegetación, había subido al más alto de los árboles cercanos para inspeccionar, agudizó sus sentidos, pero lo único que destacó fue una lechuza.

Se dejó ir hacia el vacío y, con la gracia única de su especie, aterrizó con suavidad sobre la tierra, simplemente flexionando un poco las rodillas para amortiguar la caída.

-Me encantaría poder hacer eso- escuchó el susurro de Joshua, el beta seguramente había bajado el volumen de su voz por respeto a sus compañeros de equipo que dormían a los alrededores.

-Jo, ¿qué no deberías descansar un poco?- usó su sobrenombre, ese que sólo él le decía.

-No puedo- suspiró, -ya me he acostumbrado a tenerte a mi lado.

Nick sonrió, sus afilados colmillos brillaron gracias a la luz de la luna que se filtraba entre las ramas, -no sabes cuánto me alegra escuchar eso.

Joshua frunció el ceño fingiendo entre molestia e indignación, -y yo no puedo creer lo dependiente de ti que me he vuelto.

-Cariño, no es algo de lo que puedas quejarte, me tienes en las mismas condiciones.

Joshua solo dejo salir un leve sonido gutural y se acercó a su pareja, estrechándolo en sus brazos; el vampiro era más alto y Joshua encajaba perfectamente bajo el mentón de Nick, allí se instaló y atrapó al vampiro haciendo una especie de candado con las manos a la altura de su espalda bajo.

Nicholas aspiró al embriagador aroma del beta; en uno de sus muchos viajes por el mundo había estado en un lugar donde los árboles de ciruela abundaban, el sabor y el aroma de esa fruta eran deliciosos; Joshua sabía y olía justo así: dulce, exquisito.

Joshua cerró los ojos cuando Nick comenzó a besarle en los labios, primero suave y lento, luego un poco más desesperado y húmedo.

-Ee-espera- el lobo logró articular cuando la hábil lengua del vampiro se paseó desde su mandíbula y comenzó su camino hacia su cuello, -no podemos, no aquí.

La respiración de ambos estaba un poco agitada, pero los ojos de Nicholas habían pasado de negro oscuro a gris-plata, eso quería decir que estaba comenzando a excitarse.

El vampiro miró alrededor, como cayendo en la cuenta de en donde estaban, y luego exhaló con algo de pesadez.

-Oh, Nicky- Joshua le acarició la mejilla, -yo también quisiera yacer contigo ahora, pero hay que ser serios- le lanzó un guiño y agregó, -te prometo que cuando todo esto termine no podrás deshacerte de mí.

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ESPACIO PARA CHARLAR: La historia es corta, consta de tres capítulos, más su introducción y epílogo (o sea, en total cinco partes). No quiero hacer "spoiler", pero les adelanto que estos personajes tienen su aparición más adelante, en los otros libros de la saga. ¡Gracias por leer!

[Índigo]