Duke y Jordan les consiguieron una pequeña casa al lado de la suya donde ahora se quedarían ellos y siempre sería la casa de Dylan para cuando quisiera regresar.
Orión tomó la mano del albino con fuerza.
- Tu casa es enorme. Papá la estaba guardando para ti – comentó el menor mientras arrastraba al albino a la casa
- No exhibas a tu padre, recuerda que se avergüenza con facilidad – le dijo Jordan, quien iba un poco más atrás de ellos junto con su esposo y los acompañantes del zorro
Dylan rio divertido mientras veía con una sonrisa a su pequeño primo, le recordaba a cuando encontró a Liam. Tal vez si su manada siguiera viva tendría un hermanito al cual cuidar y proteger.
- Vamos Dylan – le dijo Orión con una sonrisa mientras abría la puerta de la casa, la cual estaba completamente amueblada y limpia.
- Es realmente grande, demasiado espacio para nosotros tres
- A comparación de la cabaña en la que vivíamos esto parece una mansión – comentó Liam emocionado mientras veía casa rincón del lugar con Cody viéndolo con ternura pero manteniéndose cerca del zorro ártico.
- ¿Vivías en una cabaña? – preguntó Jordan con curiosidad
- Conseguí un buen lugar después de que mi manada muriera y poco después Liam entró a mi vida así que el espacio que teníamos era bueno pero no muy grande – le explicó el albino restándole importancia mientras se dejaba guiar por el menor.
- ¡Mira! ¡Mira! – exclamaba Orión emocionado si8n soltar la mano del albino.
Dylan solo podía sonreír con cariño, le gustaba que Orión estuviera así de emocionado. Una de sus debilidades siempre han sido los niños y cuando están cerca de él se siente complete puede ser que su lado omega era el que lograba que tuviera buena conexión con ellos.
................................................................
Pasaron cinco meses en los que Cody, Liam y Dylan se adaptaron perfectamente a vivir en el pueblo. El omega mayor soportaba cada día gracias a unas hierbas que Jordan le daba pero el dolor era algo constante en sus días, las noches eran las más difíciles pero no ha querido decirles a Cody y Liam acerca de su condición, no quiere que se preocupen por él.
En este tiempo también han ayudado a Duke con pequeños problemas con otras manadas o lobos solitarios, también algunos cambia formas entraban al pueblo y varios no de manera pacífica así que ellos eran la policía del lugar.
Orión se volvió muy apegado a Dylan, siempre estaba su lado y buscaba acompañarlo a todos los lugares que pudiera. El albino estaba más que feliz con eso, amaba pasaron tiempo con el menor, cuidarlo y hacerlo feliz con pequeñas cosas incluso lo ayudó en el control de su transformación. No era extraño ver a un zorro albino junto a la cría de un zorro caminar por el pueblo o el bosque, de vez en cuando se les unía un tigre y un lobo. Cody los vigilaba de lejos mientras que Duke solo los esperaba en casa.
Esa mañana Liam fue el primero en despertar algo que lo confundió, normalmente Dylan ya estaría despierto y haciendo el desayuno.
- ¿Estás bien, Li? – le preguntó Cody saliendo de su habitación, había escuchado el latido de su omega alterarse.
- Dylan no está levantado no es normal.
Ambos lobos entraron a la habitación del zorro encontrándolo en la cama con una expresión de dolor además de que le costaba trabajo respirar, sudaba y su frente parecía estar demasiado caliente.
- Tiene temperatura. Liam ve por Jordan, él sabe que podría estar ocurriendo. – le dijo Cody.
Una vez que se quedó solo, giró con cuidado el cuerpo del albino. Tenía un presentimiento nada bueno, se había dado cuenta que desde que Tyler lo había rechazado padecía dolores y aunque trataba de ocultarlo él se dio cuenta. Liam puede que no porque no es tan observador y se distrajo con otras cosas pero él no. Su deber era mantener a salvo a Liam y Dylan sí que velaría por su seguridad y salud hasta el final de sus días. Su lealtad esta con ellos así que los cuidaría.
Al girarlo por completo, levantó la playera dejando ver su marca, la cual era de un tono grisáceo y había una gran cicatriz que la atravesara, todo ese lugar estaba algo inflado y rojo.
- Soporto mucho tiempo el dolor, sabíamos que llegaría este momento. – comentó Jordan mientras entraba a la habitación con un pequeño maletín – Lo bueno es que una vez que pase esto el dolor será casi imperceptible. Es el final para que la marca quede incompleta. Ese alfa lo rechazó pero no por completo así que ambos estaba sufriendo de esas consecuencias, Peter debe de estar ayudando a su sobrino. – comenzó a colocar un especia de ungüento en la espalda del castaño – Una vez que acabe con este deberíamos limpiar lo más que podamos de sudor y colocar compresas frías en su cuerpo así bajaremos la fiebre.
Cody asintió ante lo dicho. Liam solo veía con impresión todo desde la puerta.
- Te lo juro que si no supiera que Dylan aún lo ama iría en este momento y asesinaría a ese intento de alfa. – gruñó Liam furioso mientras sus ojos brillaban en azul eléctrico.
Cody se levantó tomando a su omega entre sus brazos soltando algunas feromonas para calmarlo.
- Entiendo como te sientes, yo me siento de la misma manera pero también debemos de entender que esta situación solo les corresponde a ellos dos. Solo ellos pueden hacer algo al respecto y sin importar todo lo que esta sucediendo se aman. – se separó un poco para que se vieran a los ojos – Dylan y Tyler tomaron decisiones y solo ellos pueden afrontar sus consecuencias. Como betas de Dylan debemos de apoyarlo en lo que quiera hacer y decirle cuando se equivoque pero no podemos hacerlo cambiar de opinión. Ellos se volverás a ver en algún momento y no podremos interferir. ¿De acuerdo? – le dijo Cody de manera tranquila.
- Tienes razón. Solo odio verlo sufrir, es mi hermano mayor caso un padre que me cuido por muchos años y verlo así por un idiota que simplemente no puede abrir los ojos es frustrante.
Cody beso la frente del menor con cariño.
....................................................................
Dylan estuvo en cama por dos semanas pero después de eso parecía que ni siquiera se había sentido. Su energía estaba renovada y recuperó sus fuerzas en unos meses.
Cuando cumplieron un año en ese pueblo el albino decidió que era hora de decir adiós y comenzar con su plan.
Sobrino y tío se encontraban en la oficina del mayor.
- Supongo que has decidió que hacer. – le dijo Duke con una ligera sonrisa.
- Así es. Por el momento tendré que irme, no puedo comenzar lo que tengo planeado aquí pero créeme, tío, sabrás sobre mí. No estaré desaparecido y trataré de llamarte todos los días pero será complicado. – le dijo Dylan.
- Entonces te deseo lo mejor sobrino. Las cosas no serán sencillas pero sé que lograrás lo que te propongas. Solo no nos olvides. – le dijo Duke mientras se levantaba y el albi8no hacía lo mismo. Ambos salieron de la habitación donde Liam, Cody, Jordan y orión los esperaban para despedirse.
- No podría olvidarlos, son mi familia y siempre estarán presentes en mi vida. – se acercó a la pareja de su tío – Gracias por todo Jordan, no hubiera sobrevivido sin tu ayuda y hemos aprendido mucho gracia a ti. – le dijo Dylan mientras lo abrazaba con cariño.
- No tienes nada que agradecer Dyl, me alegra poder haber sido ayuda. Estaremos esperando por tu regreso pero también cumple todo lo que quieras hacer. – le dijo Jordan con cariño mientras revolvía su cabello.
Dylan asintió mientras se arrodillaba frente a Orión.
- No quiero que te vayas. – le dijo el menor con un puchero en su rostro.
- Lo sé, yo tampoco quiero irme pero es necesario. Tengo cosas que hacer pero volveré y trataré de llamarte siempre que pueda. – lo abrazó – Tú también llamarme cuando lo necesites porque siempre voy a estar para ti sin importar lo lejos que este. Eres como un hermanito para mí y te protegeré cueste lo que cueste. – le dijo Dylan con cariño para después besar la frente del menor.
- Te quiero Dyl.
- Te quiero pequeño cachorro. Cuida de tus padres Orión.
Ese día los dos omegas y el alfa salieron del pueblo para comenzar algo mucho más grande de lo que podían imaginar.