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Mis oídos estaban sensibles... Podía escuchar todo con demasiada claridad...
Sentía mi cuerpo demasiado pesado y había un aroma muy salado... Y a hierro...
Intente moverme pero me dolía demasiado el cuerpo... Intente hablar pero mi garganta estaba demasiado seca... Que demonios había pasado...
Abrí mis ojos y al hacerlo podía ver con demasiada nitidez todo. Porque... Intenté hacer memoria...
Y recordé dolor... Mucho dolor...
Escuché un quejido a mi lado y al mirar Tahir estaba dormido a mi lado. Este sostenía mi mano con preocupación... Su rostro y ropas estaban manchadas con sangre seca.
Que demonios... Porque...
Intente decirle que me soltara pero la voz no salió... Pero él si despertó...
"Estás..." Dijo él con demasiada sorpresa... Pero más sorpresa tuve yo al verme reflejada en sus ojos... No parecía ser yo... Esa sangre... Mi ropa sucia...
Intente hablar pero lleve mi mano a mi garganta al ver que no podía hacerlo.
"Espera." Dijo él llevando su muñeca a sus labios, mordiendola y luego me la tendió. Iba a golpearlo por hacer eso... Pero apenas su sangre entró a mi boca esta pareció despertar... El líquido que cayó y recorrió mi garganta parecía llenarme... Y sanarme.
Pero cuando note que era demasiado agradable lo alejé... Que demonios estaba haciendo.
"Que estas haciendo." Dije y me sorprendió que ahora si pudiese hablar...
"Estás bien... Tú..."
Me quedé pensando... Intentando recordar... Había salido porque él no estaba... Estaba junto a un lago y... Fui atacada...
"Cómo... Porque..."
"Tenía que hacer algo o morirías... No podía permitir que murieses y me arriesgué y ahora..."
Se detuvo antes de continuar... Se arriesgo y ahora que...
Sesh subió a la cama y al verlo ya no era el mismo... Sus ojos... Sus ojos ya no eran amarillos como siempre... Ahora sus ojos eran iguales a los míos... Porque motivo...
Me puse a pensar en lo que sucedió recién... Apenas desperté todo se veía demasiado claro... Los sonidos... La sequedad en mi garganta... Mis recuerdos de estar muriendo... Y como él...
"No... No puede ser..." Dije con preocupación. Chasquee mis dedos y tal como quise fuego apareció en mi mano... Pero era un fuego diferente este era de color azul...
"Alana..."
"Que me hiciste..." Dije mirándolo a los ojos. Este no sabía cómo hablar... Hasta que suspiro y se armó de valor.
"Te has convertido en vampiro... Pero como puedes usar tu magia... Podría decir que ahora... Eres una híbrida de ambas especies... Tuve que actuar rápido, el veneno de lobo te habría matado y... Sólo..."
"Los híbridos... Ellos solo nacen... Y no viven por mucho tiempo como yo..."
"No lo sé, me arriesgue para salvarte y funcionó..."
"Me estás diciendo que... Yo ahora..."
"Alana..."
No podía asimilar lo que estaba sucediendo... Como podía ser posible, esto nunca había sucedido... Era imposible...
Pero yo lo era. En mi persona se podía demostrar que el imposible no existía...
El teléfono de Tahir comenzó a sonar pero este lo ignoró por completo.
"Qué voy a hacer ahora..." Dije sin poder asimilar bien mi nueva realidad.
Como iba a enfrentar esto... Como podía enfrentar esto...
"No estarás sola yo..."
"Vas a estar conmigo... Esto no es real, nos vamos a separar apenas se cumpla el tiempo estipulado... Tú podrás rehacer tu vida con normalidad pero y yo que... Yo ahora no soy bruja... O no completamente... Que haré ahora..."
"Yo..."
"Debiste dejarme morir... De ese modo ya no tendrías que cargar conmigo por tanto tiempo." Dije con molestia. Me puse de pie pero me maree y él me sujeto.
"Alana... Estas presentando algo nuevo, tus sentidos aún..."
"Mis sentidos que... No hables como si fueses un experto." Dije con molestia.
"No pero... A donde vas..."
"Voy al baño a tomar una ducha. Necesito pensar... Y quitarme este olor a sangre." Dije con frialdad.
Él se quedó en silencio y entre al baño... Una parte de mi sentía que no debía molestarme con él. Se preocupó e hizo lo posible por no dejarme morir... Pero la otra... Yo era bruja, siempre fui bruja como ahora tenia... Ya tenia suficiente con ocultar el ser bruja ahora también debía ocultar...
Me quite la ropa y entre al agua fría. Necesitaba despejar mis pensamientos... Necesitaba calmarme y pensar con calma.
Ya era lo que era y según sabía no habían otro casos similares como para averiguar cosas...
Demonios... Porque me debía pasar esto a mi además... De donde salio ese maldito lobo...
Corte el agua y me quede con la frente apoyada en las baldosas...
Despues de quedarme pensando en la nada salí y él ya no estaba en la habitación. Eso era perfecto porque podría vestirme con calma.
No se escuchaba nada... O al menos yo no escuchaba nada.
Probablemente hubiese salido... O no sé. Sesh tampoco estaba en la habitación... Mi bebé... Si no estuviésemos unidos... Quizás el...
"Alana..."
Tahir entró a la habitación de la nada justo cuando me acaba de quitar la toalla para vestirme... Se quedó varios segundos mirándome... Y después de varios yo finalmente reaccione y lo empujé lejos.
"Acaso no sabes tocar..."
"Es mi habitación también... Porque tendría.."
"Juro que te mataré Tahir..." Dije chasqueando mis dedos para vestirme rápidamente
"Ya quisieras eso" Dijo él y abrí la puerta con furia y avergonzada. "Mira... Tus mejillas están coloradas... Al parecer aún mantienes sangre en tu sistema." Dijo él riéndose pero eso no me calmó para nada.
"Que quieres." Dije molesta.
"Primero que te seques el pelo... Y segundo... Iremos a la mansión. Hable con mi padre, también llamó a los tuyos.."
"Está bien." Dije y salí de la habitación. Escuché a Tahir reírse y sólo me molesté aún más.
Cómo podía ser tan insoportable...
Salimos de casa y subimos al auto. Tahir tenía una enorme sonrisa tonta que solo me molestaba más.
El camino a la mansión se me hizo eterno... Pero me sorprendió ver la nitidez del camino... Me parecía increíble la habilidad que ellos tenían. Pero bueno cada uno era especial para sus especies...
Al llegar a la mansión me sorprendió que podía sentir muchas presencias... Como bruja no podía saber eso, pero ahora podía saber cuántas personas habían en ese lugar.
Bajamos del auto y tal como mencionó mis padres estaban ahí. Y su observaba con recelo.
"Alana..." Dijeron ambos... Mirándome con demasiada sorpresa...
"Es mucho más impresionante en persona." Dijo el padre de Tahir. "Querida...has sentido algo diferente."
"Además de ver... Oír y oler... Creo que no." Dije con seriedad.
"Has tenido... Sed..."
"Cuando desperté." Dije sin mirar a sus ojos.
"Tahir dijo que podías hacer magia. Puedes hacernos la demostración que le diste."
Suspiré y chasquee mis dedos... El fuego azul volvió a aparecer en mi mano. Mis padres llevaron sus manos a su boca y el Padre de Tahir solo observaba en silencio.
"Que dices papá... Crees que pueda pasarle algo... Es la primera híbrida que se crea..."
"No lo sé... La verdad es algo nuevo... Pero desde ahora no podrás dejarla sola. Ni siquiera debías haberla dejado." Dijo su padre molesto.
"Yo lo sé pero..."
"Te entregamos nuestra hija... Y esta es la segunda vez que casi muere... Creo que esto no es lo que queremos para ella. Señor Joan... Me temo que tendremos que vernos en la obligación de anular este matrimonio asumiendo las consecuencias." Dijo mi padre con seriedad.
Esto estaba volviendo más serio de lo que creí... Pero aún así según tenía entendido no se podía anular esto hasta cumplidos los seis meses...
"Entiendo su preocupación... Yo también la tengo, pero no podemos adelantarnos... Ahora no sólo esta en riesgo la alianza si no que también la vida de Alana."
"Desde que la trajimos aquí anunciando el compromiso... Ya es la segunda vez que casi muere. Acaso tendremos que esperar a que un día nos digan que nuestra hija murió... Ahora no solo corre riesgo de muerte por otras causas. Si no que por ser hibrida..." Dijo mi madre con furia y preocupación.
"Yo asumo mi responsabilidad... Deje sola a Alana y no debí hacerlo... Corrí el riesgo convirtiendola para salvar su vida... Pero prometo no volver a poner su vida en peligro y me aseguraré de cuidarla..." Dijo Tahir con demasiada seriedad.
"Cómo podemos confiar en ti... La dejaste sola y aún no sabemos el motivo... Quién nos asegura que no lo harás de nuevo."
"Porque si es necesario..."
"Tendrás un mes Tahir... Un mes... Y si algo le vuelve a suceder... Llevaremos esto al alto consejo y anularemos este matrimonio... No esperaremos los tiempos acordados." Dijo mi padre con una seriedad que no recordaba haber visto antes.
"Se los demostraré." Dijo Tahir... Y su seguridad provocó algo diferente en mi interior... Porque comprometerse de ese modo...