Capítulo 7 : Un gran camino por delante y un nuevo amor.

Después de un momento de furia y tristeza por la recién fallecida, Kahina y Osiris querían comunicarse de alguna manera con su familia y poder darle un entierro digno a su amada tía. Entonces, un viajero, con el aspecto de un ermitaño que poseía una túnica de color roja y gris, nos comunicó que a unos kilómetros de allí se encontraba un puesto de palomas mensajeras. Solo debíamos desviarnos un poco del camino, que por supuesto a Shade, no le gustó para nada. Nos infringió una mirada que no podría describir. Pero Osiris habló con ella y la convenció.

No pude saber cómo lo hizo o qué le dijo, pero la convenció de una u otra forma y así pudimos desviarnos e ir en dirección hacia el puesto.

Luego de un par de horas llegamos. Tardamos más de lo previsto. Y ya saben a quién le molestó esto. Pero no le hicimos caso, era un asunto más importante.

Osiris nos dijo que esperáramos a unos metros, que él se encargaría. Era la primera vez, en todo el viaje, que lo veía tan serio. Supongo que cuando se lo necesita, se lo propone. Al mismo tiempo me daba una sensación de tranquilidad y seguridad. Él se acercó hacía la gran carpa de colores llamativo. Se dice que los colores son para que las palomas se guíen fácilmente y puedan verlo de lejos. Pero, conocía la teoría de que los animales o la gran mayoría de ellos, ven en blanco y negro.

-¿Por qué miras tanto a Osiris?-preguntó de repente, Kahina.

-¿Qué, lo estaba viendo?-Dije haciéndome la tonta. No me había dado cuenta y me deje llevar por mis pensamientos y no creí de que me lo había quedado mirando.

-¿Te gusta mi primo?- Me preguntó con un tono de aprobación y luego exclamó- Sé que a veces no es muy serio y es bastante idiota, pero es bueno y cuando debe cuidar de los demás pone todo su empeño. Te lo digo porque desde que tengo memoria, él siempre me cuidaba y en los momentos de tristeza también me ha apoyado-Después me tiró una sonrisa.

-Bueno, luego de ver como se ha comportado hasta ahora- Le dije siguiendo con la conversación mientras lo miraba de reojo-Pero, no parece importarle mucho o solo lo hace por orgullo-Dije en voz alta, olvidando que esas palabras solo debían quedarse en mi cabeza. Volteé para ver la cara de Kahina y no se veía enojada, luego siguió hablando.

-Igual siempre se hace el fuerte y dice que se va a vengar-Ella pensaba lo mismo- Pero nunca lo hace, solo lo dice para no demostrar su dolor, Osiris es el mayor de todos nosotros. Es decir, de mis primos es el más grande en edad y yo soy hija única, aunque siempre ha sido como un hermano mayor para mí y todo el tiempo me ha cuidado. Pero todavía no se ha dado cuenta de que no es necesario guardar el dolor-Exclamó levantando la cabeza y mirando hacia el cielo con tristeza, como si comprendiera el dolor de Osiris.

-Pero, ¿Qué quieres decir? ¿Lo dices por el asunto de tu tía?-Vacilé para seguir con la conversación y saber un poco más sobre él.

-Lo digo -Suspiró e hizo una pequeña pausa - Porque Osiris, cuando solo tenía nueve años, sufrió bastante porque su madre y su hermano mayor murieron en una batalla-Luego, me miro- Pero, no derramó ni una sola lágrima. Bueno, por lo menos no enfrente de todos cuando se enteró de la desgracia-Dejó de hablar. Cuando me lo dijo empecé a ver a Osiris de otra manera. Era un orgulloso, pero sufrir desde tan pequeño algo así. No debe ser nada fácil.

- ¿Cómo murieron su madre y su hermano?

-Ellos murieron en un combate por defender el templo del cual Osiris está encargado. el del Dios del agua y luego de la muerte, por eso lleva su nombre.

-Así que, así es la historia-Pude entender el dolor de Osiris. La muerte de un ser querido y encima tan cercano. Es demasiado doloroso, en especial cuando debes tragarte el dolor.

-Sí, discúlpalo si a veces es un poco tonto contigo. Yo creo que lo hace porque no sabe tratar con las mujeres. La verdad-Me dijo bajando la voz- Es que nunca tuvo nada serio con nadie.

-¿En serio?-Me sorprendió la confesión.

-Aunque-Me interrumpió Kahina-En realidad tiene muchas chicas que quieren estar con él, no solo por ser lindo. Sino también, porque tiene un puesto bastante importante en Egipto. Lo que pasa, es que no deja que se acerque ninguna de ellas. Tampoco tiene amigos. Solo se sigue hablando con los de su infancia y con alguno de nuestros parientes, aunque-Hizo una pausa- me sorprendió que a ti te hablara y al mismo tiempo creo que le agradaste. A pesar de que no lo parezca.

-¿Así?-No le creía mucho, pero mi cara cambió de un natural durazno a un rojo vivo por las palabras de Kahina.

-Sí, seguro. Además, me agradas para mi primo. Eres una chica educada y bonita. Así mismo, le pusiste los puntos- Me guiño un ojo.

Al instante, se acercó Osiris. Nos dijo que ya había terminado, y por alguna razón me puse nerviosa cuando nos hablaba.

Por suerte ni se había dado cuenta. O eso creía.

Aunque realmente me sorprendí por lo comentado por Kahina. No creí que fuese un chico tan fuerte. Yo lloré por una semana cuando mi madre murió, y si mi padre también se fuera sería lo peor. Pero debe ser más doloroso tener que aguantar todo el sufrimiento.

Más tarde, Osiris ya había escrito el mensaje y soltó a la paloma para enviarlo. Aun así, debíamos quedarnos y esperar a un encargado que se ocupara de la difunta, ya que nosotros debíamos irnos, el tiempo se nos acababa y recién estábamos a más de la mitad del camino. Y para colmo la zona desértica era la más peligrosa.

Sin embargo, Kahina y Osiris vivían allí, así que seguiríamos y pasaríamos por ese lugar.

No llevábamos a su tía porque se nos complicaría y además, no nos sentíamos mejor teniendo el cuerpo sin vida cerca.

Cuando llegó el encargado, hizo un gesto a Osiris de una manera algo extraña, yo lo interprete como un saludo o algo por el estilo. El señor era un viejo amigo de la familia de Kahina que vivía por los alrededores, el cual nos hizo el favor de llevarse el ataúd y que su familia directa pudiera darle un funeral típico de los egipcios. El cual tenía que ver con disección y varias cosas que omití para que no me quedara una imagen horrible en mi cabeza.

Después de terminar con los preparativos, Kahina le dio un mensaje para sus padres y luego nos fuimos.

Mientras caminábamos, avistamos señales que mostraban un dibujo de una especie de bestia, con Ojos grandes y marrones, cuerpo fornido y cabeza grande y con colmillos. Me pareció que era la de un ogro. Shade señaló que se ocultan en los árboles, detrás de rocas y debajo del agua, lo que hacían era robarles a los viajeros. Entonces, Shade abrió su bolso y nos dijo que retrocediéramos. Luego, sacó una brújula de gran tamaño. Pero no era lo que parecía, o por lo menos no tenía la misma función que una brújula normal. Tenía escrito frases en inglés y luego la mostró por dónde estábamos, y empezó a titilar, yo no entendía nada y le pregunté qué hacía y me contestó:

- Estoy buscando la ubicación de los ogros.

-¿Para qué?-Volví a preguntar- Si sería mejor que no aparecieran, menos problemas.

-¿No eres siempre la que dice cosas sobre la justicia?- Me dijo mirándome fijo y sin soltar esa cosa.

-Sí pero ¿Qué tiene qué ver? Además ¿No es que estamos perdiendo el tiempo?

-Ángela, el tiempo no siempre es importante. Todavía nos queda bastante. Además, si los atrapamos, no molestaran a nadie más- ¿Qué el tiempo no era importante? Sin embargo la actitud de Shade no me pareció tan mala, pero había algo raro.

-¿Desde cuándo te comportas así, es decir, para ayudar a otros? Y después de habernos carcomido la cabeza con que el tiempo vale oro-Le dije mientras la miraba con una ceja arriba.

-Bien, sé que no soy una persona ejemplar, pero quiero empezar por esto. Además, me llenaste de tu conciencia y me di cuenta de que el tiempo no es tan valioso.

-Sí claro, Shade-puse los ojos en blanco.

-¿Qué?

-No te creo.

-De acuerdo-Dijo refunfuñando. Nunca creí que la vería así- Te diré la verdad-Hizo una pausa y giró la brújula hacía el lado contrario- Los ogros son esclavos excelentes para las minas y pagan muy bien por ellos- Comencé a entender su interés ¿Cómo podía pensar solo en eso?

-Pero eso de venderlos me parece muy cruel-Le exclamé.

-No me vengas con eso, estos tipos le roban a los viajeros, vale la pena sacárselos de encima. Y ganar una buena suma de metales preciosos.

-Sí pero hay otras maneras.

-¿Cuáles?

-Una diplomática- Me miro como si estuviera diciendo tonterías.

-Ángela, tu opinión no cuenta-¡Ahhh! Grité dentro de mí. Me molestaba cuando me expresaba y me trataban de tonta o como si no sirviera.

Kahina apoyó mi pensamiento.

Sin embargo Shade no me escuchó y siguió buscando. Luego, la brújula hizo un ruido distinto al primero. Ella salió corriendo, y desde un lugar oscuro del bosque, encontramos una casa enorme. Era muy precaria, cuadrada, tenía un techo de paja con muchos agujeros, las pocas ventanas que tenía estaban rotas y no tenía puerta.

Todos entramos detrás de Shade, y entonces vimos a un pequeño ogro. Estaba asustado. De las sombras salió uno más grande, tenía un gran maso en la mano y se dirigía a la cabeza de Shade. Entonces Osiris se interpuso y tiró al ogro hacia el suelo de tierra. Al momento, le dio un golpe en la cabeza y lo dejó inconsciente. Pero el ogrito pequeño le suplicó que no lo lastimara y se arrimó a su lado y le tomo la mano.

Cuando creíamos que no había más, salieron otros dos. Al parecer era la madre y una niña ogro. También se arrimaron cerca de él y pidieron, con lágrimas en los ojos que, no les hiciéramos nada. A mí no me parecían agresivos o ladrones. Pero Shade nos dijo que no nos engañáramos. Aun así no le hice caso, ayude al ogro mayor a levantarse y le dije a los dos niños que no se preocuparan, que todo estaría bien. Miré a Shade y luego le pedí disculpas a la familia. La madre nos explicó que ellos, su especie, se estaban extinguiendo. A nosotros los humanos nos convenía tenerlos ocupados en la minas y explotarlos, si se morían no era problema. También hacían trabajar a niños, los maltrataban y no les daban de comer. Me decía que ellos a veces robaban un pedazo de pan cuando se podía, pero que no lastimaban a nadie. Que solo lo hacían para sobrevivir. Y se escondían en lo profundo del bosque para tratar de vivir mejor y no toparse con aventureros o cazadores de bestias. Ya que así los llamaban, por su gran tamaño y su color de piel.

Pero me parecía una atrocidad que el Guardián Angus permitiera esto. La madre nos dijo que no solo él gobernaba. Siempre hay otros también que solo piensan en lo que a ellos les conviene y no se preocupan por su pueblo, lo cual, nos quería decir que aunque te convirtieses en Guardián y tuvieses las mejores intenciones, alguien hay que te lo va a impedir y deberás seguir con ese protocolo. Así son las cosas y así seguirán si nadie trata de cambiarlas.

La conversación siguió un rato largo y el cielo se había oscurecido bastante. Entonces, la señora nos ofreció si queríamos quedarnos. Nosotros aceptamos, no nos convenía viajar de noche, gracias a los hechos recientes. Aceptamos con alegría.

Mucho más tarde, nos habíamos acomodado en el piso con unas mantas de lana que habíamos traído. La casa era pequeña y no tenían nada para dormir. Para ellos los inviernos eran muy duros, debía ser difícil. Así que pensé que aunque tuviese problemas si me convertía en Guardiana, haría lo posible por ayudar a estas familias. Tanto tiempo me quedé pensando en buscar una solución que me desvelé y no pude dormir. Así que me levante y me quedé mirando la luna. Luego, escuché un ruido. Osiris también estaba levantado y se sentó mi lado.

-¿No puedes dormir?-Le pregunté mirándolo de reojo.

-No-Hizo una pausa- En realidad, me quedo despierto día y noche. Soy una especie de humano nocturno y diurno.

-¿En serio?-Pregunté ingenuamente. Era obvio que se trataba de una de sus bromas y no me había dado cuenta hasta que se echó a reír.

Luego me levanté enojada con la intención de volver a dormir. Pero este, me tomo de la mano y me dijo que no me enfureciera. Y con palabras dulces, me dijo que lo de la broma lo hacía todo el tiempo y no valía la pena que me fuera así, por su estupidez. Me pidió disculpas y me sonrió. Entonces me quede y lo miré de reojo, porque me había enrojecido de nuevo.

-Disculpa, soy bastante estúpido para tratar con las mujeres-Repitió en voz baja-Creo que ya te diste cuenta.

- Sí, me di cuenta- Le dije con los ojos entreabiertos. Luego, todo se envolvió en un silencio incomodo, pero a la ves tranquilo. Era como si la presencia de Osiris me transmitiera eso.

Seguridad y tranquilidad.

En el momento, me lo quedé mirando y se dio vuelta, me miró y me pregunto.

-¿Tengo algo en la cara?

-¿Por qué lo preguntas?- Le dije sin haberme dado cuenta de que lo hacía de nuevo. Y al mismo tiempo, haciéndome la estúpida.

-Lo digo porque te quedaste mirándome-Exclamó con cara de "No me engañas".

-Quizás-carraspeé sin saber que decir-bueno, tampoco soy buena hablando con chicos-murmuré imitando su excusa.

-No te preocupes- Me dijo mirando el piso mientras sonreía- La verdad es que para ser una persona que recién conozco me ha agradado tu personalidad, eres una justiciera, eres berrinchuda y estas en las nubes. Eres graciosa, y aunque sea un estúpido contigo, todavía no me has golpeado. Eso es mucho y cuenta-Me explicó, al instante que me veía con una sonrisa. Sin embargo, no le había pedido su opinión sobre mí, aunque no me molestaba. No del todo-Te pido disculpas por cómo me comporte contigo. Sé que fui un tonto al haberte tratado de esa manera, cuando demostraste ser mejor que yo en varias cosas-Exclamó, con la cara un poco enrojecida.

Sentí ternura hacía Osiris.

-Todo está bien ahora. Acepto tus disculpas-Hice una pausa. Luego vacilé por lo bajo-Gracias por tus palabras. Aunque lo de berrinchuda, no me agrada demasiado, pero tienes razón-Luego, cambié de tema- Bueno, sacando las bromas o las expresiones idiotas que tienes conmigo, no estás tan mal- Yo también le expliqué, como si quisiera saber lo que pensaba de él. Sin embargo, eso era cierto. Era idiota, pero no estaba mal y unos segundos antes, me dijo cosas lindas y honestas sobre mí. Osiris, me estaba agradando después de todo.

Más tarde, cuando menos me lo esperé, yo también me reía. Era extraño, nunca había hablado con un chico de esta forma y estaba bastante grande para eso, pero siempre he sido muy tonta y vergonzosa. Aunque por lo que me había comentado Kahina, Osiris no se hablaba con nadie y en ese momento se encontraba hablando sin inhibiciones conmigo, como si ya nos conociéramos desde pequeños. Estábamos tomando confianza el uno al otro con la charla que realizábamos.

-Hoy sí que es un día para recordar y para olvidar-Exclamó largando con fuerza un suspiro.

-Sí, supongo. No fue un día lindo. Demasiado triste para mi gusto-Dije sinceramente. Lo que menos me gustaba eran los funerales y menos las muertes dolorosas.

-Eso creo, espero que a Kahina no la haya traumado. Es una niña sensible-Me lo dijo con un poco de pesadez. Ya que estuve cuidando de ella en ese momento.

-No te preocupes. Ella está bien. Pero ¿Cómo te encuentras?-Se me quedó mirando.

Hubo un silencio.

-Nunca nadie me había preguntado si me encontraba bien después de algo así, y mucho menos una desconocida-Dijo, como si le hubiera preguntado algún secreto que nunca debía contar. Se notaba que era un chico transparente.

-Es que me preocupan los demás, pero si te molesta, no lo haré más-Titubeé.

-No, al contrario. Me siento bien. O eso creo, pero-Subió la cabeza, me sonrió y dijo-¡Gracias!

-De nada Dije enrojecida y con la mirada baja. Luego, levantando la cabeza para verlo a la cara le dije-No debes cargar siempre con el dolor. Creo que a Kahina le preocupó más como te sentías que ella misma en aquel momento-Exclamé sinceramente. No podía quedarme callada, después de ver como sufrían. Luego, abrió grandes los ojos y me miró como si estuviera aturdido.

Desvió la mirada e inquirió.

-Bueno, ya es bastante tarde. Trataré de conciliar el sueño-Exclamó, cambiando de tema, como si algo lo incomodara.

-Sí, yo también.

Me miró dulcemente y exclamó con voz suave-

-Dulces sueños.

-Gracias, igualmente-susurré y él se despidió entre mantas y bostezos.

Volví a mirar la luna y pensé, realmente no estas tan mal.

            
            

COPYRIGHT(©) 2022