Capítulo 5 .

pernostico

Que sea pretencioso, malcriado, afectado, presumido, descarado y contestatario.

─━━━━━━ • 言 • ━━━━━━─

Una mirada diferente que no puedo explicar, pero me dejó helado.

- ¡Oye! Lo siento, pensé que no había nadie señor... Esperaré afuera. Rápidamente giré mi silla lista para irme.

- ¡Quedarse!

La única palabra pronunciada en un tono inhibidor fue suficiente para detenerlo de inmediato.

Giré la silla para mirarlo de nuevo, y mi corazón latía con fuerza cuando se acercó... ¿cómo llegó aquí tan rápido?

Frente a mí, ¡tuve que mirar hacia arriba por ser tan alto!

"¿Qué haces aquí a esta hora?" - el chino de 190 de altura con anchos hombros me miró a los ojos haciéndome tímido - ¡Te hice una pregunta!

- Vine a la reunión... - miró el reloj y me volvió a mirar y antes de que sospeche nada decido explicarle mi situación - Siempre llego una hora antes, porque los ascensores están abarrotados y como se ve estoy en una silla de ruedas. - Me justifiqué.

"No seas tan..." No entendí a qué se refería y lo miré con duda, preguntándome si debería preguntarle a qué se refería ya que realmente no tengo idea de qué es.

- ¿Tiene prioridades aquí, a partir de ahora, llegue a su hora y la espero frente al ascensor, señorita?

"Jessie Batts, soy la secretaria del exdirector de contabilidad, solo vine a firmar mi renuncia. - acercó una silla para sentarse y estaba tan cerca de mí que su perfume me embriagó haciéndome tragar saliva -... ¡Gracias!

Le agradecí que se sentara si quedarme unos minutos con la cabeza erguida resultaría en un fuerte dolor de cuello más tarde.

- Dígame Sra. ¿Bats quién autorizó su despido? - su mirada en la mía me excita - ¿¡Podrías responderme!?

Asentí con la cabeza y por un segundo me miré las piernas y miré la pantalla de mi teléfono celular, encendida y llena de pollas de diferentes colores, ¡y una en específico está literalmente coloreada! - ¡Santo cielo! La imagen me congeló.

"¿Él vio la pantalla de mi celular? ¡Qué vergüenza!"

"Mírame..." Exigió y no pude evitar mirarlo, bajando discretamente la pantalla.

Tomé una respiración profunda para recuperar el control de mi mente.

- ¿Disculpa lo que dijiste? - Me daba vergüenza ocultar la vergüenza por la que estaba pasando.

- ¿Quién autorizó su despido? Repitió la pregunta.

- Nadie, yo mismo deduje que estoy aquí para cubrir la vacante de minusválidos y supongo que al igual que el Sr. Diego seré relevado de mis funciones.

"¿Es por eso que crees que te despediré?" - Le confirmé - ... ¡Estás mintiendo! ¿Quién te dijo que te despedirían?

"Diego me ha informado varias veces que él fue el único que me retuvo aquí, y como lo despidieron sé que debo seguir el mismo camino. -Dije parcialmente la verdad ya que ese idiota me aseguró que así sería.

"Está bien... considérate despedido, ve a Recursos Humanos y firma tus papeles después de la reunión. Mirarme a los ojos me hizo desesperar.

"Está bien..." Traté de irme apresuradamente, pero su mano sostuvo mi volante con firmeza, impidiéndome.

"¿Mencioné que podías salir?" - Negué con la cabeza - ¿Por qué te vas?

- No veo razón para quedarme, me despidieron, así que me puedo ir, ¡suelta mi silla ahora! - le exigí loco a llorar.

- Ya no es la secretaria del ex gerente, señorita Jessie, recibirá sus derechos por eso, y el ex propietario está obligado a pagar a los empleados que serán despedidos. - Conteniendo mis lágrimas, todavía no entiendo qué quiere decir con eso.

- No me importa, no me importa, ya me despediste, ¿no? ¡Déjame llorar en paz, señor Jae! ¡Solo quiero salir de este lugar y gastar tantas pilas como sea posible hoy! - Con los ojos rebosantes declaré - Estoy cansada, todo lo malo me ha estado pasando en poco tiempo...

- ¡Cállate! - Miré asustada cuando me interrumpió - No me dejaste terminar.

- Ni siquiera tienes que hacerlo, todo no tiene sentido con la palabra despedido, ¿no crees? - Me sequé las lágrimas respondiendo en el mismo tono - No me humilles más, por favor, desde el viernes hasta ahora fue lo que más me pasó en este infierno de la vida.

"¿Tienes esa repugnante costumbre de poner las cosas que pasan por tu cabeza en los demás?" - Parpadeé un par de veces sin entender esta conversación totalmente sin sentido - Dijiste que serías despedido y de hecho, todos los que fueron convocados para estar aquí hoy serán despedidos, sin embargo, hay un gran rompecabezas que se resolverá en la reunión Sr. . el Los murciélagos no se dejan atrapar por las emociones.

Se levantó y volvió poco tiempo después con agua...

"Sé que sabes mi nombre, pero no me conoces, así que no me juzgues. Si me permite, por supuesto, ¿puedo tener la oportunidad de presentarme? - Acepté - Mi nombre es Jae Han, nuevo dueño de esta empresa y no soy tan malo como habrás escuchado, digo que no aquí, así que espera como los demás para saber todo, ¿de acuerdo?

Asentí y sentí que empujaba mi silla hacia un lado.

tu lado en la gran mesa de conferencias... Agarré mi teléfono y rápidamente salí de la vergonzosa pantalla... - Creo que me asusté por nada.

"¿Qué quieres decir con que no es malo en la empresa? ¡Dios mío! ¿Es un mafioso? Mierda, puede ser un psicópata"