Capítulo 5 Madrastra e hijastro.

Mi nombre es Caio y esta es mi historia.

Desde que murió mi madre, mi padre se ha vuelto un hombre muy irresponsable y dejaba todo lo que faltaba en la casa. Tuve que dejar de estudiar para conseguir un trabajo y gracias a Dios lo conseguí en un restaurante. Al rato noté que mi padre empezó a cambiar, empezó a salir más y a veces llegaba con dinero a la casa, hasta que lo confronté y le pregunté qué estaba pasando. - El mismo me dijo que había encontrado una mujer y los dos se iban a casar.

Me molestó mucho esto, de la nada consigue que una mujer se case mientras ni siquiera sirve para alimentar adecuadamente a su hijo. Pero el mayor problema fue cuando vi a mi nueva madrastra, es la mujer más hermosa que he visto en mi vida. Por primera vez mi padre no Tengo una mujer delgada, ella es gorda y morena con ojos marrones claros y bajita. Caliente como la mierda, no sé cómo esto se convirtió en una obsesión, pero no puedo dejar de masturbarme pensando en ella. "Mis manos están creciendo pollas de tanto que choco con una imaginándola conmigo.

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18:00 ― Casa do Caio, ― Bahía.

Llegué a casa del trabajo cansado otra vez y veo a mi padre borracho en el sofá sin luz, esto ya se ha convertido en una rutina bastante irritante. Veo a mi madrastra salir de la cocina.

"Ah, bienvenido de nuevo, Gaius. Di una sonrisa.

Ver a esta mujer me excita como la mierda.

- Bueno gracias. Miré a mi padre. "¿Desde qué hora ha estado bebiendo?" pregunté poniendo mi mochila en el sillón junto a la puerta.

"Desde pequeño no para y eso es demasiado irritante. - Asentí con la cabeza. para ella. - Bueno, ¿qué comer?

Oh sí, quiero comerte el coño.

- ¿Gayo? "Parpadeo un par de veces.

"Claro, ¿qué hay de comer?

La seguí a la cocina y ella fue a la estufa y miró su culo caliente.

Joder, me voy a poner duro con esta mierda.

- Aqui. Dejó el plato frente a mí y se dio la vuelta.

Fue al armario y se inclinó para sacar algo y lo mismo lleva un vestido.

Ella me está tomando el pelo.

Me bajé del banco y fui detrás de ella asustándola.

- ¿Qué?

"Te burlas de mí de esa manera. Pasé mi mano por el costado de su cadera.

- ¿De qué hablas, Gayo? ¿Enloqueció? Soy la esposa de tu padre.

Me reí y noté la piel de gallina en su piel.

- Dime otra, yo se muy bien que tu y mi padre no tienen sexo hace mucho tiempo.

Apreté su trasero haciéndola gemir.

"Tu cuerpo quiere una polla en tu coño, así que por qué no te callas y disfrutas de lo que te dará tu hijastro.

La volteé hacia mí y la besé haciéndola suspirar, puse mi mano en su coño que ya está todo húmedo para mí y empujé sus bragas hacia un lado y juego con su clítoris haciéndola gemir en mi boca. - ¡Ay Gayo!

Lo recogí y puse mis manos sobre el mostrador.

"Pon ese culo caliente para mí, mamá. - dije riéndome levemente.

Me arrodillé y le abrí las nalgas y comencé a chuparle el coño haciéndola gemir un poco fuerte, sentí su lubricación correr por mi barbilla mientras devoraba con ansias su coño con el que tanto soñaba.

― Ah Caio... ¡¡N-No se detiene!! ¡¡Oh demonios!! Empezó a rodar en mi cara y me gustó, pero no puedo más y me alejé de su coño haciéndola gemir.

- Tranquila querida madrastra, ahora mismo te voy a meter la polla en el coño.

Saqué mi verga y pasé su coño haciéndola gemir y penetrarla.

"¡Oh, mierda!

Sostuve su cintura con fuerza y ​​comencé a follarla.

- ¡¡Ay mierda!! Eso es mejor que mi imaginación, santa mierda!! - dije entre gemidos.

- N-No para Caio... Que rico.

Deslizo mi mano en su vestido para sostener sus pechos y voy más fuerte contra ella.

Maldita sea, su coño está aplastando mi polla tan caliente.

"¡¡Oh, maldita sea, eso es delicioso!! - dije y me incliné mordiendo su cuello. "Tu coño es tan caliente, querida madrastra... ¿O debería? llamarla mamá?

Ella solo gimió sin poder decir nada, tomé su pierna y la puse sobre el mostrador para poder follarla más profundo.

"¡¡Ahhh Gaius!! Q-Qué delicioso... ¡Tan profundo! ¡Oh!

Sonreí ante eso y aumenté la velocidad de las embestidas haciéndola gemir más y más fuerte.

"Tranquila, querida madrastra, para que papá escuche a su esposa siendo cogida por su hijo.

"N-N-No me importa... ¡Oh, Gaius, estoy cerca!

Me alejé de ella y le di la vuelta, colocándola sobre el mostrador con las piernas separadas, dándome una vista de su apretado canal vaginal.

"Maldita sea, qué hermoso coño. Me incliné y la chupé haciéndola gemir y agarrar mi cabello.

Que puto coño caliente, no se como mi padre puede soportar no comerse a esta mujer.

Me separé de ella y penetré su espalda haciéndola gemir, la abracé el dobladillo de su vestido y lo arrojó a un lado y chupó su seno izquierdo.

― ¡¡Mierda Caio, voy a venir!!

"¡¡Entonces disfruta de mi puta polla!!

Agarré su hombro y fui más fuerte dentro de ella, también estoy cerca de correrme.

- ¡¡¡Ay mierda!!! Echó la cabeza hacia atrás y se corrió sobre mi polla.

Chupé su pecho de nuevo y lo mordí mientras sentía mi semen más cerca.

"¡¡Joder, maldita sea!!

Sujeté su cintura y aumenté aún más la velocidad y le doy la última estocada disfrutando dentro de ese coño caliente.

- ¡Maldita sea, qué rico! - Dije con un suspiro muy pesado.

Ella es demasiado, sal de ella y yo miré mi semen corriendo por su coño, me hizo sonreír.

"Eso estuvo mal Caius, soy tu madrastra. Rodé los ojos.

"Bueno, ya sabes dónde encontrarme si quieres repetir lo que pasó aquí, madrastra.

Le guiñé un ojo, me vestí y salí de la cocina dejándola atrás.

Definitivamente no voy a dejar de follarte querida madrastra.