Capítulo 10 ¿Pensará que estoy loca

-Leah-

-Ring Ring-. Apenas me dio chance de prepararme y corriendo bajo las escaleras tomo mi termo de café, mi bolsa y mi portafolios y salgo rápidamente porque ya vino por mi el chófer de mi jefe.

Ya de camino voy pensando que estaré todo el día con él y recuerdo lo que me comentó Mia de su pasado, por eso el Sr. Thomas me indico que la había pasado mal en su vida, esa es la razón por la que se volvió duro, algunas personas se vuelven duras otras como yo se esconden del mundo como lo hice yo.-Ahora siento empatia por él, perder un hijo es el dolor mas grande que un madre o una madre puede tener-. Noto que el chófer me observa fijamente desde el retrovisor, me mira de una manera expectante, me hace sentir un poco incomoda, ¿Será que tengo algo en la cara?, bebo un sorbo de mi café y me toco el rostro por si tengo algo raro, decidí sacar de mi bolsa un pequeño espejo en forma de corazón que compré en mi visita a Japón y lo abro, me veo y no tengo nada estoy perfecta,...

- Sra. Singh hemos llegado

Guardo el espejo en el bolsillo de mi bolsa, con mi termo en la mano bajo del auto y el chófer me dirije hacia el anden donde esta el avión de Arthur

- El Sr. Arthur ya se encuentra en el avión Sra...Leah-

- ¡Ehh! no me llame Sra. no soy casada, y eso quiere decir ¿que hemos llegado tarde? -él voltea y me mira desconcertado

- -No Sra. llegamos a tiempo -me señala que suba al avión-

Me volvió a llamar Sra. ¿es sordo o no entendió?, al lado de las escaleras se encontraba una mujer alta de cabello negro, piel de color caramelo, ojos marrones claros y esbelta de unos veintisiete años, ella me mira de arriba a abajo y me dice.

- Buenos días Sra. Singh y me ofrece una sonrisa bastante fingida, el Sr. la espera

- ¡Buen día!, gracias.- Subo las escaleras y adentro se encuentra otra mujer esta es un poco mas mayor mas o menos de cuarenta y tantos de baja estatura, piel blanca, cabello castaño y ojos marrón oscuro, ella si me saluda con mas cordialidad que la otra

- ¡Buen día Sra. Singh, bienvenida, mi nombre es Margot!

- ¡Buen día, gracias Sra. Margot! puede llamarme Leah y no soy Sra. no soy casada

noto que me observa de la misma manera que el chófer cuando le digo que no soy Sra., me adentro en el avión y busco a mi jefe y ahí estaba sentado Arthur en el medio con un traje color negro, una camisa color azul celeste y una corbata azul rey con detalles en rojo, frente a él una mesa pequeña mientras lee unos documentos , ¡Dioses!, siento que me derrito y mi entrepierna me vuelve a fallar y empieza a agitarse, él alza la mirada y me mira haciéndome un escaneo completo.

- ¡Buen día, Srta. Singh!, puede sentarse.-pensamiento- Quiero comérmela a besos, cada día es mas hermosa...

- ¡Buen día Sr., con permiso!-pensamiento- ¡Que hermoso!, Si me abalanzo hacia él y lo beso ¿Pensará que estoy loca?...

- Srta. Singh... le dije que hoy la quería activa no hiperactiva.

Lo observo al escuchar su comentario y él me señala mi termo color fucsia.

- ¡Uhm! no se preocupe Sr. estoy bien el café no tiene ese efecto en mi, las comisuras de sus labios se curvan para hacer una sonrisa, el piloto avisa que ya iniciaremos el vuelo, me abrocho el cinturón igual que él.

- ¡Uhm! Sr. ¿Por que todos me dicen Sra.? y cuando les digo que no lo soy me miran como si estuviera loca...

- Interesante..., lo hacen por respeto no preste atención, ahora entiendo porque el Sr. Kobayashi y los demás japoneses quedaron impactados si fue vestida así, entiendo su reacción, se ve usted muy bien, deberé cuidarla entonces por si acaso algún ejecutivo de la Corporacion Blue se quiere pasar de listo...

¿Que dijo qué?, ¿Que me cuidará?, sentí que enloquecería de la emoción al escuchar que me protegería de algún ejecutivo morboso, en cada momento que pasa me siento mas atraída hacia este hombre..., inmediatamente alzo mi bolsa y saco un anillo que me coloco en el dedo anular de mi mano izquierda, el observa mis movimientos y me mira desconcertado, arqueando una ceja y con su mano acariciando su barba formando la forma de candado, todos los gestos de Arthur son tan perfectos...

- No se preocupe por cuidarme, yo lo haré, -mostrandole mi mano con el anillo, él sigue mirándome esperando a que le diga más... Volteo el anillo en mi dedo y se ve como si fuera una alianza de matrimonio- así si algún hombre se atreve con solo mostrar el anillo y decir que soy casada hago que se alejen, lo hice con los japoneses que tienen una fama de ser un poco libidinosos -sonreí ruborizada y baje la mirada-

- ¡Uhm! es usted astuta Srta. Singh, creo que la he subestimado un poco y me disculpo por eso.

- No hay cuidado Sr.,

Tomo mi termo y bebo un sorbo de café...él me sigue observándome y yo desvió la mirada hacia la ventanilla... veo que el alza una mano y hace una señal, en menos de dos minutos entra la azafata joven con un cochesito donde trae varios platos, observo con satisfacción porque muero de hambre noto que la azafata le va a servir el primer plato a Arhur y él la detiene...

- Sirvele primero a ella dice con un tono bastante mandon, -la azafata asiente y me sirve mi plato un poco de mala gana.-

- ¡Gracias! -le digo, se gira para servirle a Arthur, luego de servirle él hace una seña para que se retire y ella asiente un poco decepcionada-...

- Espero que el desayuno sea de su agrado Srta. Singh. Comamos nos espera una día agitado y es posible que almorcemos tarde

- Si Sr. todo se ve delicioso

El desayuno era huevos benedictinos, tostadas con jalea y mantequilla, jugo de naranja y café, comimos en silencio, hasta comiendo Arthur es sexy, el movimiento de su mandíbula y boca mientras come es exquisita, el desayuno estaba fabuloso, y como no, Arthur Dubois era exigente con todo obviamente con la comida también lo debe ser, durante el vuelo revisamos varias veces el contrato de la Corporacion Blue verificando que la clausula misteriosa no este mientras que las nuevas clausulas ya están insertadas.

- ¿Sr. ha sabido algo de quien pudo incluir aquella clausula?

- Todavía estoy investigando Srta. Singh, descubrieron que fue colocada hace dos meses pero aún no han dado con IP desde donde se hizo el cambio, no se preocupe por eso.

- ¡Esta bien Sr.!, Le pido un permiso iré al baño

Tomo mi bolsa y me levanto, me dirijo al baño, la azafata joven me mira con mala cara, ¿Que le pasara a esta chica conmigo?, al notar mi cara desconcertada, Margot le da un golpe con el codo y le hace señas para que haga otra cosa, no le presto atención y entro al baño y cierro la puerta, cepillo mis dientes y retoco mi maquillaje, acomodo mi cabello y salgo, el piloto avisa que ya estamos por aterrizar, tomo asiento y me abrocho el cinturón.

Ya en el auto camino a la Corporacion Blue, vamos en silencio, observo por la ventana la ciudad, hacia mucho tiempo que no venia a Toronto, la conocía gracias a Mia, pronto llegamos a un edificio con ventanales color azul de veinte pisos, tenia una letras color plateado con el nombre CORPORACION BLUE.

Nos bajamos del auto y nos dirigimos a la recepción del edificio, nos recibe una chica rubia con el cabello recogido en una perfecta cola de caballo, ojos azules, tenia un maquillaje bastante sencillo y su uniforme era un blazer color azul marino ajustado al cuerpo y camisa blanca, con una bufanda corta también color azul sobre su cuello, al ver a Arthur la chica de manera coqueta nos dice...

- ¡Buenos días, bienvenidos a la Corporacion Blue, ¿En que puedo ayudarlos? y le brinda a Arthur una gran sonrisa que deja al descubierto su perfecta dentadura blanca, puedo evitar voltear mis ojos hacia arriba. Secamente Arthur le responde

- Tenemos cita con Paul... La rubia revisa su agenda y asiente, nos entrega unos gafetes de visitante y nos da acceso hacia los ascensores, llegamos al piso veinte y entramos directamente a una gran oficina, no era tan fabulosa como la de Arthur, pero también era digna de un presidente, frente a nosotros había un hombre mayor de mediana estatura, calvo y con un bigote estilo don quijote, era muy gracioso a la vista, cuando se percata que estamos frente a él se levanta de inmediato y dice.

- Arthur, buenos días bienvenido te esperaba mas tarde -le da la mano, mientras hablaba con él gira su mirada y me observa, las comisuras de sus labios y su bigote se curvan hacia arriba con una mirada picara y morbosa hacia mi que me recorre de arriba hacía abajo, consigue hacerme sentir incómoda pero no se lo demuestro estoy al lado de Arthur, no intentará hacer nada, ademas coloco mi mano izquierda sobre la derecha para que note mi falso anillo de casada.-

- Buen día Paul, sabes que soy un madrugador, y debemos hablar sobre el contrato.

El hombre calvo sigue observándome mientras Arthur le habla y dirigiéndose hacia mi le pregunta.

- ¿Y quién es la Srta.? -noto como Arthur tensa su mandíbula y le dice de mala gana

- Ella es la Gerente General de Negocios de Industrias Dubois, la Sra. Leah Singh -me mira con una sonrisa picara mientras relaja su mandíbula

- -El hombre calvo me extiende su mano sonriendo- Un placer Srta –

- Sra. Singh, encantada Sr. -digo muy seria, el hombre calvo sigue con su mirada libidinosa hacia mi y dice.

- Así que de ahora en adelante es usted con quien debo comunicarme para los negocios de mi empresa con Industrias Dubois.- Cuando voy a responder, Arthur se adelanta y me interrumpe.

- En realidad debes hacerlo con ambos Paul, ademas recuerda que el contrato se vence cada seis meses no necesitas comunicarte con Leah.

Al oírlo decir mi nombre me hace sonreír suena como una tonada de Mozart en mis oídos.

- ¿Entonces nos quedaremos aquí parados o hablaremos de negocios? debemos volver a Montreal pronto.-El hombre calvo se repone y con cierto nerviosismo nos señala una mesa redonda cerca de su escritorio, tenia pensado sentarme frente a Arthur, pero él me toma del brazo y me sienta junto a él para no quedar cerca de Paul, afortunadamente Paul no nota el movimiento de Arthur Saco el contrato con dos copias y las dirijo hacia Arthur y hacia el hombre calvo que me sonríe con picardía, volteo la mirada hacia Arthur y noto que está observando a Paul, con una mirada de querer exterminarlo y no sé si es porque se dió cuenta de como me mira el hombre calvo o... ¿tendrá celos?, no no no, si tuviera celoso eso significaria...¿que le gusto?, salgo de mis pensamientos, ¡Leah estamos en una reunión de trabajo, CONCENTRATE!, me grito en mi interior.

Ya cada uno con su copia del contrato comienzo explicando a Paúl las modificaciones realizadas en el mismo sin mencionar la clausula que coloca en desventaja a Industrias Dubois colocada misteriosamente, noto que él lee con detenimiento las hojas frente a él y observo que su ceño se frunce por un momento y volteo a ver a Arthur que se encuentra observando al hombre con detenimiento y con la mandíbula tensa, si comprobamos que este cliente estuvo al tanto de esa clausula significaria que aceptó a espaldas de Arthur o es cómplice, se comenta que la Corporacion Blue ha estado pasando por dificultades económicas en los últimos meses, enfoco mi mirada hacia Paúl quien sigue leyendo el contrato y menciona la inclusión de la clausula que yo inserté, no colocó objeciones por las clausulas incluidas por Arthur

- Esta clausula de compensación que beneficia a Industrias Dubois no estaba en el contrato anterior dice Paúl mirándome fijamente.- Parece no agradarle la idea pero no hace mención a la clausula misteriosa y Arthur le responde.

- Debo cuidarme las espaldas Paúl, si por algún motivo, decides terminar el contrato yo ya habré realizado gastos de traslados, nomina, de importación, impuestos, etc... y ese dinero no lo podré recuperar, ¿Comprendes?, de igual manera esa clausula no te afecta siempre y cuando sigamos con nuestro acuerdo

- Paúl se queda viendo a Arthur un poco desconcertado y luego me mira, noto que baja su mirada hacia mi busto, aunque no se logra ver nada si se nota el enorme bulto debajo de mi camisa y lo hace suspirar,-Siento asco de solo observarlo.- De acuerdo Arthur firmaré..., ¿por un año mas? dice decepcionado al verme y al ver la fecha de renovación del contrato.-

- Sí Paúl, dice Arthur de ahora en adelante los contratos se renovarán anualmente, ¿tienes alguna objeción con eso?, dice seriamente,

¡Wow! es tan sensual, con ese tono serio y las manos cruzadas, empiezo a sentir un poco de calor y me muevo en la silla para calmar mi deseo carnal,

- Paúl asiente y dice.- No, esta bien se hará como dices Arthur Industrias Dubois ha sido un gran negocio para mi, confío en ti,-Luego de decir eso toma su pluma y firma el contrato y se lo entrega a Arthur para que también lo firme, ambas copias ya firmadas. Paúl dice bueno ya es la hora del almuerzo, tengo reservación en el mejor restaurante de Toronto yo invito,

No entiendo como un hombre que ha estado pasando dificultades económicas sigue derrochando dinero, ¡Ay! los millonarios.-Arthur acepta y los tres nos levantamos y Paúl me echa una mirada bastante morbosa por todo mi cuerpo, y noto como traga saliva, siento ganas de vomitar, menos mal vine con Arthur y no sola, sino este viejo no me dejaría en paz, me coloco al lado de Arthur buscando su protección y él lo nota y se para frente a Paul,

- Bueno Paul y lo saca de sus pensamientos libidinosos , ¿vamos o vas a seguir mirando a la Sra. Leah?, sé que es hermosa, pero no esta disponible para ti, ya está casada y su esposo es bastante celoso

Lo miro completamente sorprendida y apenada, nunca espere que dijera todo eso, sobretodo lo de hermosa, el viejo calvo lo mira y sonríe de manera picara y luego se pone serio al ver la expresión de enojo en la cara de Arthur

- Si si vamos, su esposo es muy afortunado Sra. me dice dandome la espalda

- -Volteo a ver a Arthur que esta a mi lado- no respondo, pero Arthur si lo hace

- Así es Paúl es muy afortunado.- y me mira fijamente totalmente serio, siento como mis mejillas se sienten como un tizón, sonrojada por lo que acaba de decir.

Salimos del edificio y aunque Paúl nos invita a que vayamos en su auto, Arthur insiste en ir en el nuestro que ya estaba ahí esperándonos, el viejo calvo se decepciona pero acepta nos da el nombre del restaurante y se despide de nosotros.

- -Una vez en el auto- Paúl está bastante encantado por ti me dice serio, podría decirse que un poco molesto.

- ¡Uhm! Sr. yo... no sé que decir, estoy muy apenada.

- No tiene porque Srta. Singh, es usted una mujer hermosa es normal que cualquier hombre se sienta atraido.- Dice mirando por la ventana.

Es la tercera vez en el día que él me dice que soy hermosa o que me veo bien, mi estomago comienza a saltar de alegría no soy indiferente a sus ojos aunque en comparación con las mujeres a la que esta acostumbrado soy una un insecto, recordando a la modelo y a la exuberante rubia, aprovecho la ocasión para investigar un poco

- Gracias Sr. sonrío de manera tímida, pero no vuelva a decirlo, -inmediatamente el voltea y me mira sorprendido

- ¿Por que?

- Sr. es que no me gustaría tener problemas con su novia por decir un comentario así.-Reacciona con una carcajada, quedo sorprendida ¿dije un chiste o algo?, hasta el chófer parece sorprendido de oír reír a Arthur.

- ¿Cuál novia Srta. Singh?

- ¡Eeeh! la rubia de aquella vez en su oficina, -digo sonrojada-

- ¿Erika?, jajajajajaja, ¡No! Srta. Singh Erika no es mi novia, es mi mejor amiga es como una hermana para mi y yo para ella, solo nos falta tener la misma sangre.-

¡Dioses! acabo de hacer el ridículo, pienso, sin embargo siento un alivio enorme al saber que solo son amigos cercanos pero queda en incógnita la relación que tiene con la modelo norteamericana, pero no piendo volver a preguntar nada para no volver a quedar en ridículo

- ¡Oh, lo siento Sr.!, es solo... yo pensé que... me disculpo nuevamente por mi indiscreción -Arthur me mira con ternura-

- No se preocupe Srta. Singh,

- Puede llamarme Leah, si usted quiere Sr.- Al decir esto su rostro se iluminó con una gran sonrisa, como cuando le das un juguete nuevo a un niño.-

- De acuerdo, Leah tú tambien puedes llamarme Arthur.

Sonrío emocionada y asiento

- Sr. hemos llegado al restaurante, -dice el chofer-.

Bajamos del auto, ciertamente el restaurante por fuera se ve muy lujoso, nos adentramos y en la recepcion nos recibe un hombre joven

- ¡Buenas tardes, bienvenidos a Superpoint!

- ¡Buenas tardes, gracias! Paul Michel nos está esperando, -dice Arthur mientras sigue abrochándose el saco el joven inmediatamente asiente y nos lleva a un sitio privado, el restaurante es precioso, diseño de ladrillo y luces colgantes estilo italiano,

Este lugar es perfecto para una noche romántica, -pienso.- Paúl se levanta rápidamente al vernos y extiende su mano para que me siente a su lado, Arthur se adelanta y se sienta a su lado dejándome frente al viejo calvo

- La comida aqui es exquisita dice.- Vemos entrando a un joven con unas entradas de mariscos.- Me permití pedir este delicioso cóctel de mariscos, es una de las especialidades de este lugar, espero no se pongan muy fogosos con eso que dicen que los mariscos son afrodisíacos al mismo tiempo me mira con morbo y una sonrisa pícara. Arthur lo mira casi exterminándolo - Trago saliva de la repulsión del aquel hombre y digo rápidamente

- Lo siento Sr. Paul no puedo comer esto soy alérgica a los mariscos- Arthur me observa desconcertado, como si supiera que estoy mintiendo

- -Paul se sorprende- ¡Ah que cosa!, ¡Que lastima Sra. Singh! -otro mesero nos entrega la carta a Arthur y a mi, coloco la carta frente a mi para evitar la mirada libidinosa de aquel viejo, siento alivio, y no me toma mucho tiempo para escoger lo que voy a comer, le digo al mesero

- ¡Quiero unos raviolis cuatro quesos, por favor! -me doy cuenta de que el mesero me observa fijamente de arriba a abajo y me ofrece una sonrisa, Arthur se da cuenta y lo desconcentra, el mesero voltea a verlo pero cuando ve la expresión seria de Arthur borra su sonrisa

- Milanesa de pollo a la parmesana con ensalada de rugula

En el fondo me siento satisfecha me levanta el autoestima sentir un poco de atención y que Arthur se comporte como el esposo celoso

- Y bien Sra. Singh, dice Paul, ¿Cuanto tiempo lleva de casada?, -abro los ojos mientras bebo la copa de agua que esta frente a mi, ¡Rayos! los japoneses no me preguntaron cuanto tiempo tenia casada y ahora que digo, observo a Arthur que esta mirándome de manera burlona, se notaba que disfrutaba la situación, esperando a que responda.

- ¡Uhm! llevo apenas seis meses Sr.

- ¡Ah recién casada!, los mejores momentos del matrimonio todo es muy intenso al principio -me sonríe mientra come su cóctel de mariscos-

- Si Sr. así es estoy muy feliz mi...marido es maravilloso...-viendo de reojo a Arthur que intenta disimular una sonrisa..., luego de un rato comemos y Arthur y Paul conversar de negocios y de otras empresas, termino de comer y me levanto para ir al baño, cuando me alejo ciento la mirada del viejo sádico sobre mi trasero, me alejo y entro al baño rápidamente.-

- Arthur ¿de donde sacaste a esa muñeca?, es preciosa.-

- ¡Cálmate Paul! pareces un adolescente

- Pero aunque tengo preferencia por las veinte, la Sra. Singh es una mujer divina, lastima que esta casada, ¿conoces a su esposo?

- Si asi es, es un hombre muy celoso y posesivo, te mataría si estuviera aquí

- Bueno hicieron una excelente adquisición, -guiña un ojo

- Si tu esposa te llegase a escuchar te iría muy mal

- No menciones a mi esposa, ella sabe que ambos estamos viejos y yo no estoy ciego.

Regreso a la mesa y Arthur se levanta y se despide de Paul y este se sorprende

- ¿Pero qué ya se van? dice decepcionado... –

- Si así es la Sra. Singh tiene un compromiso social con su esposo en Montreal, -me mira fijo y yo lo secundo-

- Así es Sr. Michel debemos partir ahora mismo

- Bueno un placer Sra. Singh -me extiende la mano y se acerca como si quisiera darme un beso pero yo me quedo quieta y extiendo la mano lo mas que puedo.-

- Igualmente Sr. hasta luego, suelto rápidamente su mano y Arthur se coloca frente a mi.- definitivamente estamos sincronizados-

- -Paul extiende su mano- un placer hacer negocios contigo

- Igualmente Arthur...

Nos giramos y salimos del restaurante dejando al viejo verde calvo solo. Ya en el avión, Arthur me dice

- No pense que Paul actuaría así contigo, sus preferencias son mas chicas de veinte años y si son aún vírgenes mejor

- ¡Aww! ¿Que chica de veinte años perdería su virginidad con un viejo verde ¿de cuantos? ¿sesenta años?, -intento disimular mi repulsión recordando la expresión morbosa de aquel viejo pero no tengo éxito

- Leah en la actualidad para algunas jovencitas ese no es un impedimento, el sexo para algunas no es un acto sentimental es un acto al que le pueden sacar mucho provecho incluso, hay algunas que se hacen una pequeña fortuna vendiendo si virginidad a hombres ricos...

Noto en su expresión un poco de vergüenza y descubro que habla como si supiera con exactitud lo que dice, mi expresión de molestia me delata y él lo nota me mira fijamente esperando una respuesta

- Pero eso aquí y en la china se llama prostitución, observándolo con mi ceño fruncido.- Sabia que él siempre estaba rodeado de mujeres jóvenes, pero jamas pensé que seria capaz de comprar la virginidad de una chica, me siento decepcionada, no sé si Arthur sea el hombre para mi... si es capaz de hacer esas cosas, si hubiese sabido esto antes no me atraería en lo mas mínimo al contrario sentiría repulsión por tratar algo sagrado para una mujer como un negocio, pero ciertamente como él dice si las mismas mujeres no le dan importancia como se la podría dar un hombre

- -Arthur interrumpe mis pensamientos.- Llegará a tiempo para su compromiso con su amiga

Recuerdo a Mia, no había revisado el celular en todo el día.-Asiento con la cabeza, tomo mi bolsa y busco mi celular al revisarlo tenia llamadas y mensajes de Mia, Arthur notó mi expresión y me dice...

- ¿Su amiga? -Levanto la mirada y le digo si- seguro pensara que no iré a la cena.-

- Pero tienes tiempo Leah aun son las cuatro de la tarde

- Si lo sé es solo que Mia se preocupa.- ¿Mia?, pregunta Arthur.- Si mi amiga se llama Mia, Mia Le blanc.

- ¡Uhm! ¿Es la hija de Lucas Le Blanc?- Necesito averiguar si Mia le ha dicho algo sobre mi, se han dicho tantas cosas de mi que a estas alturas Leah debe saber todo de mi pasado-.

- ¡Asi es SR.! ¿Los conoce?

- He escuchado acerca de ellos, ¿Asumo que la Srta. Le blanc te habrá dicho cosas sobre mi?

- ¡Eeeeh! no muchas la verdad, solo su debilidad por las mujeres.- Sonrío de manera sarcástica.

- ¡Jajajaja! te puedo asegurar que la mayoría de las mujeres son inventadas, si me ven con una mujer hermosa inmediatamente nos emparejan, posiblemente algún reportero o chismoso de la alta sociedad nos vio en Toronto y diga que eres mi nueva conquista, sonríe de manera descarada, acariciando su barba.

- -Rápidamente me sonrojo ante lo dicho, y desearía que así fuera, pero luego Arthur notó mi expresión luego de la conversación anterior no sé si me gusta tanto como antes...aunque sigo sintiendo el deseo de estar con él, de solo pensarlo siento el calor subir por todo mi cuerpo...

Aterrizamos en Toronto y nos despedimos...

- Bueno Leah, nos vemos mañana en la oficina, vaya a su compromiso y que lo disfrute, mi chofer la llevara a donde usted le diga.

- Muchas gracias Sr. hasta mañana

Veo como el se monta en el auto, y yo me giro y me monto en el otro que el dispuso para que me trasladara...Le digo al chofer que por favor me lleve a mi casa me da chance cambiarme y darme una ducha para quitarme el asco que me dejo el cliente viejo verde.

Llego a mi casa me desvisto y tomo una ducha, al salir me preparo me coloco un vestido sencillo ajustado al cuerpo color vino con mangas tres cuartos y unas sandalias de tacón negro atadas con un broche en el tobillo, me recojo el cabello en una cola algo desarreglada y saco unos mechones finos sobre mi frente, me maquillo de manera sencilla, escojo un clouch negro pequeño y ya estoy lista, tomo mi celular y le marco a Mia

- ¡Mujer! Llevo todo en día llamándote ¿Donde estabas?

- Hola Mia recuerda que te dije que trabajaría en Toronto hoy, voy saliendo a tu casa, allá hablamos..., tomo las llaves de mi auto y salgo hacia la casa de los padres de Mia...