Mi Luna
img img Mi Luna img Capítulo 7 Intento de cortejo
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Capítulo 10 Sin perdón img
Capítulo 11 Luna llena img
Capítulo 12 Solo mía img
Capítulo 13 No te alejes img
Capítulo 14 No hay vuelta atrás img
Capítulo 15 No temas img
Capítulo 16 Mi mate img
Capítulo 17 Vuelve img
Capítulo 18 No me dejes img
Capítulo 19 Lo que soy img
Capítulo 20 Lo que eres img
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Capítulo 7 Intento de cortejo

Había pasado una semana desde el incidente, aun si interrogo a Zach, este le seguía diciendo que nunca había escuchado nada sobre un prometido, no la había ido a visitar de nuevo, ni en su forma de lobo o como humano, sentía que perdería el control, que la encerraría si insistía en dejarlo, no quería hacerle daño a su luna, leyó cada uno de los informes, pero nunca se menciono a un hombre que la visitara o la llamara, a excepción de esa llamada que escucho, no encontró nada mas, intento rastrear el número, pero era de un celular desechable, eso lo hizo sentir mas intranquilo.

-Hey grandote -Grace estaba en el bosque, recostada de un árbol- seguir matando animales y golpear arboles no te ayudara.

-Déjame solo... -Carson estaba sentado en el suelo, desnudo y lleno de tierra y sangre.

-Es Sábado, y Zach dijo que Ellie esta un cafetería con Emily, vamos, yo te cubro si aparece el prometido y lo quieres matar.

-Basta -se cubrió la cara con las manos- no puedo verla ahora, no quiero asustarla...

-Por eso iré contigo, levántate -lo jalo del hombro- no importa si esta casada, con hijos, o divorciada, es tu pareja predestinada, solo ve, coquetéale, y haz que rompa cualquier compromiso que tenga, te elegirá a ti, créeme -lo miro con una sonrisa- no creo que su prometido tenga tus cualidades -levanto un ceja- ya sabes, en lo sexual, los lobos somos unos animales del placer, enséñale lo que puedes hacer con esa boca tuya. Cuando me acosté con Zach por primera vez... -silbo- no había vuelta atrás, mi bebe sabe mover esa cade..

-No quiero escucharlo -se levanto- en serio, no quiero saberlo...

-Nosotros iremos a verla, tienes que venir, no dejes que otro te la quite.

Carson subió desanimado las escaleras, después de ducharse se vistió, unos jeans negros y una camisa negra, se miro en el espejo, se intento arreglar el cabello, suspiro al ver como sus rulos caían en su frente, antes nunca les molesto, pero quería verse bien para ella, para su Ellie.

-Ya estas listo -Zach lo miro desde la puerta- toque pero no respondiste... ya nos vamos.

-Te ves bien, si yo fuera ella te violaría en el auto -miro a su pareja- una vez mi bebe se veía muy dulce, así que lo hicimos en el au...

-¡Grace! -Zach grito avergonzado.

-Lo siento cariño -beso su frente- vámonos grandote, tienes un corazón que conquistar.

Suspiro mientras los seguía, mientras manejaba intentaba calmarse, entre mas cerca estaba mas nervioso se ponia, largas respiraciones hacían eco en su auto, a duras penas se relajo, apretó con fuerza el volante, asustado de romperlo lo soltó, si podía llevar a Ellie a su casa no quería que viera su auto destrozado y pensara que era agresivo.

>>Yo puedo, yo puedo<<

Se dirigió a la cafetería, Grace y Zach habían llegado en otro auto, podía escuchar las distintas conversaciones dentro del lugar, pero no la voz de su luna, sabia que estaba adentro, su olor lo guiaba a ella.

-Llegamos -Grace sonrió- vamos, hora de ser Romeo.

La miro sin mucho animo, toda su vida quiso conocer a su luna, a su pareja, pero desde que la vio nada salía como quería, desde su marca hasta su prometido, sentía que se volvería loco en cualquier momento. Al levantar la vista la encontró sentada en una esquina, estaba escuchando a Emily hablar sobre extraterrestres, ella volteo y se encontró con su mirada, escucho su ritmo acelerarse un poco, pero en unos suspiros volvió a la normalidad, como si lo hubiera escuchado también, Emily lo miro.

-Hola, es una casualidad verlos aquí -Grace sonrió mientras arrastraba tres sillas y se sentaba- Emily, ¿no? Un placer, soy Grace, la esposa de Zach.

-Un placer -asintió con la cabeza, se sentía intimidada por la beta.

-Ellie, espero no te incomodemos, pasamos por aquí y recordé que estaban aqui -Zach sonrió y se sentó al lado de su pareja.

-No, nunca me incomodarían chicos -sonrió suavemente.

-¿De que hablaba? -Grace jalo a Carson para que se sentara al lado de Ellie.

-Extraterrestres -Ellie se rio al responder- Emily dice que existen al igual que las conspiraciones sobre ocultar la verdad.

-Existen, debe de haber mas cosas extrañas o paranormales que existan -la miro con las cejas fruncidas.

-Espero que no existan los fantasmas -Zach se rio.

-Cierto, prefieres asesinos a fantasmas y Grace teme a los ¿vampiros? -agrego con un poco de burla- deberían de tenerle miedo a algo que pueda lastimarlos.

-Los vampiros y fantasmas lastiman -Zach respondió inmediatamente.

-Los fantasmas traspasan paredes no pueden agarrar motosierras o pistolas y los vampiros mueren en el sol, solo arrástralo hacia el sol y muere -negó con la cabeza- o solo usa una pistola especial como en las películas o canta un rezo extraño de hechiceros o un sacerdote, o algo parecido.

-No es tan fácil conocer los conjuros de los hechiceros -Emily hablo con la nariz arrugada- son muy místicos, no le gustan inmiscuirse en los asuntos de los demás, viven por ellos y para ellos, no ayudan a ninguna especie que no sea la de ellos.

-¿No habrás visto muchas películas de brujas? -Ellie se burlo- ¿cuál es tu especie extraterrestres, mística o paranormal favorita?

-Los hombres lobo, por supuesto -sonrió orgullosa.

-¿Un perro? -Ellie levanto la ceja- pensé que dirías sirena o algo así.

-¡No son perros! -Zach y Emily corrigieron al mismo tiempo.

-Bien -levanto la mano en señal de rendición- no son perros, son lobos, pero, ¿no son agresivos? Se enojan y matan, no piensan, se dejan llevar por el instinto, yo hubiera elegido un hada, tiene alas.

Cuando dijo lo ultimo Carson por primera vez levanto la mirada y la vio fijamente, recordaba sus palabras sobre querer volar y ser libre, como si sintiera su mirada ella se giro y lo vio.

-¿Y tú?, ¿qué prefieres Carson?

-Lobos -respondió con seriedad- son agresivos, pero, solo para defender a sus seres queridos, el instinto de querer proteger a las personas que aman es lo que los haces moverse aun en contra del peligro, sin importar si morirán, solo piensan en los que están detrás de ellos, a los que tienen que proteger.

-Suena solitario -aparto la mirada- solo proteger y morir algún día por eso, aunque la muerte es solo un instante para ellos, es larga para los que vivieron gracias al sacrificio, suena triste si lo pones así -lo miro de nuevo- yo solo pensé en hadas por que podían volar, no pensé en algo tan profundo.

En ese momento su celular sonó, se levanto, diciendo que volvería después de terminar la llamada, Emily espero que estuviera lejos para hablar, trago saliva nerviosamente y miro fijamente a Grace y Carson.

-Ellie tiene a alguien en su vida, no deberías acercarte a ella solo por su cara -lo miro decidida.

-No estoy de humor para ti loba -le gruño.

-No me importa si eres un alfa -apretó los puño con fuerza- es mi amiga y si la lastimas la defenderé con mis dientes y sangre.

Carson se rio con enojo al escucharla, se parecía a Zach, le gustaba que tuviera amigos que la cuidaran, pero odiaba que siempre lo señalaran de querer lastimarla cuando era imposible que lo hiciera.

-Calma lobita -Grace le apretó el hombro- solo vinimos a hablar, guarda tus dientes para otra cosa.

-Emliy, no es así, ellos dos son... -Zach miro a Carson.

-Es mi pareja -Carson agrego mientras la miraba.

-¿Qué? -Emily se levanto de la silla- ¡no! Ella es una humana -lo señalo con el dedo- y no eres cualquiera, eres un alfa, ella esta desprotegida si otra manada quiere atacarla, ¡aléjate de ella!

-¿Alejarme de mi pareja? -Carson soltó un bufido, sentía la ira palpitar desde el fondo, sus uñas se alargaron como garras.

-Vamos a calmarnos -Grace sonrió forzadamente- Emily -la tomo de la mano y la jalo para sentarla- no puedes decirle a un lobo que se aleje de su pareja, no funciona así.

-P-pero es humana -ella los miro como si estuvieran locos.

-En tu manada también debe de haber parejas humanas, no es común, pero no es raro, si estas preocupada solo quédate cerca de ella y protégela, si sigues diciéndolo que se aleje, te va a despedazar, y yo no tengo tanta fuerza para detenerlo.

Emily lo miro fijamente hasta que él soltó un gruñido.

-Lo se, lo entiendo, ya lo se.. -miro a Zach- no me dijiste.

-El tiene esa costumbre -Carson agrego con burla e ira.

-L-lo siento -Zach se rasco la frente- no es bueno que los demás lo sepan hasta que Carson la marque y viva en la casa de la manada.

-Si -Emily miro frustrada hacia el grupo.

-Ella no sabe de hombres lobos -Carson dijo mirando a Emily, cuando la vio asentir prosiguió- pero tiene un maldita marca en el cuello que yo no le hice.

-No se nada de eso, solo dijo que alguien la mordió hace tiempo -se veía incomoda- por eso siempre estoy alerta, tal vez un lobo se enamoro de ella antes de conocer a su mate y la marco a la fuerza, después tal vez apareció la verdadera pareja y la dejo, o no se, algo así.

-Por eso es mejor que Carson la marque y viva con nosotros, la podremos cuidar mejor -Grace agrego feliz.

Gruño molesto, quería saber que había pasado con ella, si seguía así debía de preguntarle personalmente, aun si la hacia recordar algo que prefería olvidar era necesario garantizar su seguridad. En unos minutos Ellie regreso, se veía como siempre, tranquila.

-Lo siento, una llamada del trabajo, ¿de que hablaban?, ¿todavía de fabulas?

-Si -Grace tenia un brillo extraño en sus ojos- una historia de lobos, ¿la quieres escuchar?

-Si, adelante -tomo un sorbo de su té.

-Los lobos tienen parejas -ignoro las miradas del grupo- predestinadas, un alma gemela, la reconocen por el olor, al conocerse se marcan -podía escuchar las voces de Carson y Zach en su cabeza, pidiéndole que parara- les muerden el cuello y se crea una conexión, pueden sentir lo que siente el otro, una conexión de cuerpo y alma.

-Lindo -Ellie sonrió- entonces, hasta que no conocen a su pareja se quedan vírgenes o cogen por placer, interesante -se rio- ¿realmente contaras fabulas de amores destinados? Cuéntame una historia triste, ya las felices aburren -levanto una ceja con burla.

-No te rías de mi historia, podrías necesitar saber esto en el futuro -Grace se rio.

-¿Cuándo un lobo me persiga y muerda? -sonrió divertida- insisto, prefiero las historias tristes.

-Yo tengo una historia triste -Zach levanto la mano emocionado- te va a poner a llorar.

-Lo dudo -negó con la cabeza.

-Hace mucho tiempo la Diosa de la luna Selene, estaba buscando una pareja para un lobo, pero nunca pudo encontrar una adecuada , en su búsqueda de la pareja perfecta se termino enamorando del mismísimo lobo, lo amo tanto que adopto una forma humana para poder estar junto a él, su amor era envidiado, ambos eran lo que le faltaba al otro, ella que nunca pudo tener pareja por su estatus de Diosa y el lobo que nunca pudo encontrar a su pareja.

Miro a Ellie esperando verla interesada, pero solo apoyo su cara en su palma desinteresadamente.

-Ellos sumergidos en el amor, estaban esperando un niño, pero al estar rodeada en los brazos de su amado la hizo olvidar su pareja predestinada, y un día, cuando menos lo espero, apareció la mate de su compañero, sin que ella la eligiera, esta apareció sola, su destinos como almas gemelas era tan fuerte que sin su ayuda se encontraron, la Diosa Selene estuvo tan devastada por esto que colapso, perdiendo al bebé, su único amor había encontrado a su alma gemela, y la Diosa, termino perdiendo mas de lo que tuvo, se dicen que gracias al dolor de haber perdido a su esposo y su hijo, dejaron de existir las parejas por 200 años, hasta que un día, su herido corazón sano, sin embargo, después del regreso de los mates, la Diosa Selene se volvió mas firme con los de su especie, si rompían las reglas, ella se encargaría de hacerlos pagar con la sangre de su propia pareja, verían morir a sus mates frente a sus ojos, tal vez sea una caída, una enfermedad, no importa como sea, ellos no podrán salvar a su alma gemela -la miro con una pequeña sonrisa, esa historia siempre lo hacia sentir triste, no había manera de que Ellie no se sintiera igual.

-Bien, entonces, es mas importante una pareja destinada que otra cosa, aun si eso significa perder un hijo -sonrió- eso sucede incluso hoy en día, no es necesario agregarle hombres lobos.

-No lo entiendes -Zach refunfuño- las parejas son importantes, son el centro de la vida de un lobo, si tengo que elegir, diría que Grace es mi mate -sonrió orgulloso.

-¿Si? -se rio- entonces imaginemos que Grace no lo es, y que el día de mañana aparece la pareja de Grace, ¿qué haces? -sonrió divertida.

-Imposible -respondió sin dudar.

-Imagínalo, ¿se la entregarías a otra persona por ser su pareja destinada, y te irías con tu pareja verdadera? Esta historia seria mas triste que la que acabas de contar -apoyo su cabeza en sus dos palmas.

-Nunca la entregaría, es mía -Zach lo dijo con odio.

-Pero no es tu pareja verdadera, solo serias un estorbo en su camino, Selena dejo a su novio, deberías de hacer lo mismo.

-Es Diosa Selene -Grace corrigió- y aun si aparece su verdadera pareja no lo dejaría, aun si veo a la mía no dejaría a Zach.

-¿Aun si no eres su verdadera pareja? Ustedes serian perr- lobos, y según sus cuentos de hadas, la pareja es el centro de su universo, se están contradiciendo -se rio.

-No me importaría eso -Grace se cruzo de brazos y asintió con la cabeza- asesinaría a su pareja y a la mía y me quedaría con Zach solo para mi.

-Bien, estas locas -Ellie miro a Zach- ¿tu también matarías?

-La dejaría elegir -sonrió- pero alejaría a su pareja, la haría tan feliz que nunca podría arrepentirse de elegirme.

-Suena egoísta, acabas de decir una gran charla sobre el destino, entonces hagámoslo mas interesante -sonrió como un niño emocionado- marcaste a tu novia sabiendo que no es tu pareja, y después cuando aparece su verdadera pareja te elige a ti, si, ya que están tan determinados digamos que se eligen sobre sus mates, entonces, tienen un problema, el vinculo, no saben si te ama de verdad o solo es por el vinculo que esta a tu lado, vivirían en una incertidumbre.

-No funciona así -Grace negó con la cabeza.

-Acabas de hablar de hombres lobos -la miro con una ceja levanta- creo que puedo agregar algo mas a esa historia. Entonces, ¿vivir con incertidumbre o dejar ir a su pareja? La respuesta dirá si son egoístas.

-No me importaría si me ama por el vinculo o por el mismo, no cambia el hecho de que esta a mi lado, solo necesitaría hacerlo amarme de verdad.

-No existe una manera de verificar si te ama de verdad -Ellie sonrió.

-Entonces nunca lo sabré y nunca lo dejare ir, fácil -Grace sentencio decidida.

-Bien, ella es la egoísta de la relación -Ellie la señalo divertida.

-Lo soy -se rio.

-¿Por qué prefieres las historias tristes? -Carson pregunto de repente.

-¿No son mas creíbles? -lo miro sin comprender- es mas fácil ser infeliz que feliz.

La miro un momento sin comprender, fijo su vista en su cuello, se veía una débil marca.

-¿Cómo te hiciste esa marca? -pregunto en un susurro.

-¿Esto? -se toco el cuello- es una historia rara, tal vez no me cre-.

-Te creo -la interrumpió, ella lo miro sin entender- creeré cualquier locura que salgan de tus labios.

-Bien -sonrió- hace tiempo un chico se enamoro de mi, bueno, realmente no estoy segura, pero un día me mordió, y dejo marca, dijo que esto nos uniría por siempre, pero, solo dejo una cicatriz -levanto las manos en señal de no saber- dejo esto y para ser sincera no lo busque para reclamarle por dejarme una marca, he intentado quitarlo, pero nada funciona -sonrió.

Los demás sintieron el ambiente enfriarse, apenas y respiraban, sabían lo que significaba lo que dijo el lobo, la única que lo ignoraba era Ellie, no entendía como un lobo pudo marcar a otra que no fuera su pareja.

-¿Quién fue? -apretó sus puños, sentía una corriente de ira y tristeza.

-¿Su nombre? -el asintió- ¿para que quieres saber eso? -se rio- ¿lo buscaras para que pague gastos médicos? -Carson la miro determinado, suspiro y agrego- Eliot.

-¿Apellido? -sintió su sangre calentarse.

-Anacleto -al decirlo su rostro adquirió una seriedad nunca antes vista.

-¿Cómo lo conociste? -su respiración se volvía mas lenta conforme la ira lo inundaba.

-Era de noche, había un bosque con un lago, era hermoso, así que a veces paseaba, un día lo encontré mirando a la luna, completamente solo, parecía rezar, nos conocimos por casualidad, él comenzó a ir al bosque para verme.

-¿Dónde lo conociste? -sus garras salían poco a poco.

-Oh, muy, muy lejos de aquí, antes de vivir aquí vivía en otro lugar -se rio- realmente no recuerdo el lugar exacto, preferí olvidar lo que paso por esa época.

-Quiero saber -la miro seriamente.

-Y yo quiero olvidarlo -le sonrió- ¿me obligaras a hablar Carson Dunn?

-Y-yo...

-Te aseguro que no es una historia feliz -su sonrisa era suave- si te la cuento, me iría de esta ciudad para no verlos de nuevo, no necesito objetos o personas que me hagan recordar lo que deseo olvidar, me esfuerzo mucho para olvidarlo por solo unos pocos minutos al día.

-Ellie, yo... -Carson la miro sin saber que decir.

-Tranquilo, esta bien -se levanto y tomo su bolso- fue lindo verlos chicos, me tengo que ir.

-Ellie, espera -Carson la vio irse sin poder hacer nada.

Sintió su corazón desgarrarse al verla irse, no quería hacerle daño, quería mimarla y protegerla, pero cada vez que se acercaba ella se alejaba mas de su alcance, como si su corazón estuviera resguardado, lejos de él.

            
            

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