Desde ese día Carson estaba mas susceptible que nunca, solo habían pasado dos días desde que llamo a Emily a su oficina, ellas eran cercanas, debía de saber mas sobre su pareja, pero desde que comenzó a interrogarla no había dicho nada resaltante, quería saber quien la había marcado, pero solo balbuceaba detalles sobre Ellie, aunque le gustaría saber todo sobre ella, había cosas mas importantes.
-Emily, mi mate es lo mas importante para mi, cualquier persona que la toque o la dañe la matare inmediatamente -la miro temblar- Zach y tu, espero se encarguen de alejar a todas las ratas de su alrededor -al no escuchar su respuesta gruño molesto.
-Si alfa...
-Háblale bien de mi -se levanto de su asiento, paso por su lado- esfuérzate en hacerle saber todos mis puntos buenos, si me entero que le dijiste algo malo sobre mi, te matare, y no me importa que tu manada venga por venganza -abrió la puerta- vete a casa.
Sin esperar mas, salió corriendo, estaba aterrada, sabia que los alfas eran territoriales y obsesivos con sus parejas, su alfa, el alfa Devis era muy cuidadoso con su Luna, no quería estar entre ellos dos, podría morir si algo le pasaba a Ellie, quería huir, pero también le aterraba que le pasara algo, era su amiga, se arrepentiría si le sucedía algo.
Carson bajo la escalera mientras tarareaba feliz, si sus dos amigos hablaban bien de él, eso ayudaría a que Ellie no se resistiera, sonrió, solo necesitaba una excusa para estar cerca de ella, o solo ir y traerla a su casa y encerrarla en su habitación, se lamio los labios al pensar en ella acostada en su cama. Vinculo mentalmente a los lobos que vigilaban a su Luna.
-¿Ya termino el interrogatorio? Pobre lobita -Grace salió de la cocina con una taza de café.
-Si, termino, iré a ver a mi Luna, encárgate del papeleo.
-¿Tu te divertirás y yo trabajare?
-Dile a Zach que falte a clases y te ayude.
Se miro en el espejo, tenia una camisa blanca, con pantalones de mezclillas, se arreglo el cabello, camino rápido hacia su auto y fue en dirección a la casa de Ellie, al llegar la vio mirando su auto, al verlo estacionar cerca de ella no se impresiono, levanto una ceja.
-¿Qué haces aquí?
Se lamio los labios al verla, tenia una falda corta, negra, con un suéter marrón oscuro.
-Quería verte, que coincidencia que sigas aquí.
>>Quisiera cogerte encima del auto<<
-Tengo clases -volvió a ver su auto- llamare al mecánico, esta roto.
-¿Tu auto? -se mostro sorprendido pero por dentro estaba feliz- yo me encargo.
Sin esperar llamo a uno de su manada, le dijo que era el mecánico, ellos se encargaría de repararlo, pero se tomarían todo el tiempo necesario, estaba feliz, sin su auto, ¿no tendría que ser su chofer personal? Tendría que verla todos los días, y tal ves al final del día la tenga encima de él, en el asiento del conductor, enseñándole todo su amor, y como puede amarla de distintas maneras.
-Carson, ¡Carson! -su grito lo aturdió.
-¿Si bebé? -sonrió.
-Te estaba hablando, no es necesario, tengo mi propio mecanic-.
-Ya llame -la interrumpió- vendrán en 20 minutos, te llevare a tu clase, no tengo nada que hacer -se acerco y tomo su mano, guiándola a su auto- también quería verte, ¿no es una suerte que podamos vernos? -la sentó en el asiento del copiloto y cerro la puerta.
-Carson, tengo prometido -le dijo mientras conducía.
Apretó el volante con fuerza y la ira erizaba su piel, quería despedazar a quien se atrevió a hacerse llamar su prometido.
-No importa -la miro, controlando su respiración, cuando iba a protestar agrego- pronto ya no lo será mas.
-¿Disculpa? -lo miro como si estuviera loco.
-Ellie... -suspiro y negó con la cabeza- tendré que mostrártelo.
>>No puedo esperar al final del día bebé<<
Se estaciono muy adentro de unos arboles, lejos de la carretera, ella seguía preguntándole y diciéndole que parara, desplazo el asiento todo lo que pudo hacia atrás, se quito el cinturón y el de ella, Ellie lo miraba sin entender.
-Carson Dunn, ¿qué crees que haces? -dijo mirándolo quitar su cinturón de seguridad.
-Mi Ellie -sonrió, se doblo y la jalo desde la cintura, ella protesto, pero la sentó encima de él- mi hermosa Ellie -susurro en su cuello, la sintió temblar- intento mostrarte tu futuro -bajo las manos por su espalda.
-Llegare tarde a mi clase -sostuvo su mano para que no bajara mas. Su rostro estaba rojo, su respiración estaba haciéndose mas pesada.
-No parece importarte llegar tarde -le susurro con voz ronca, mordió levemente sus labios- no puedes escapar de mi Ellie, ¿por qué no te dejas amar? -empujo su trasero hacia abajo, para que sintiera su erección.
Su falda se había enrollado en su cintura, podía ver su tanga negra con encaje, el olor de su excitación se mezclaba con la de él, hundió su cabeza en su cuello, oliéndola, lamiendo y mordisqueándola, apretó su trasero bajándola mas, pequeños quejidos se filtraban de sus labios, dentro de poco ella comenzó a moverse lentamente encima de su cuerpo.
-Si... así... muévete bebé... -mordió su cuello suavemente- soy tuyo, puedes usarme cuanto quieras Ellie -tomo su barbilla y la subió para que lo mirara- pero nunca alejarme -la miro sin perder ningún detalle de ella.
-No puedo... -jadeo, apoyando sus manos en su pecho.
-¿Dejarme? -se rio, subió su suéter, miro sus pechos aprisionados por un sostén negro- tan hermosa, me gusta que te vistas para mi.
-No fue para ti -respondió en un jadeo, lo miro, refunfuñando, sin dejar de mecerse encima de su cuerpo.
-Yo me arreglo para ti -sonrió feliz, se veía hermosa molesta- tu también te arreglas para mi.
-Cállate, tengo clases -se intento bajar el suéter, pero le sostuvo las muñecas- ¿qué haces?
-¿Piensas que dejare que guardes mi postre sin haberlo probado antes?
-Carson.
-Tu Carson.
Sin esperar bajo su sostén y mordió su pezón, ella chillo al estimulo, apretando sus piernas, jalo su cabello con fuerza, continuo jugando con ellos con su boca, su suavidad, su sabor, su aroma lo embriagaban.
-Para... -gimió.
-Eres tu la que se esta restregando contra mi -subió su rostro para verla, aun con su pezón en sus labios- si toco allá abajo seguro estarás muy mojada, Ellie -bajo su mano lentamente hacia su entrada- no quieres que pare...
-Eres molesto, tengo prome- ¡ahg! -gimió al sentirlo introducir dos dedos dentro de ella.
-No hables de otros hombres cuando estés conmigo Ellie, soy celoso -hablo mientras metía y sacaba sus dedos- no importa quien sea, nos pertenecemos Ellie -seguía haciéndolo lentamente- no podemos estar con otras personas bebé, tu futuro es a mi lado, déjate amar, te mimare y tratare bien -presiono con su pulgar su punto de placer, ella se retorcía.
Tomo su barbilla y la subió, besándola sin dejar de estimularla, sus jadeos y gemidos se filtraban de su beso, su cuerpo comenzó a contraerse, aumento la velocidad, ella apretó su hombro, se dejo llevar, un gemido se escapo de sus labios y su cuerpo cayo sin fuerza en sus brazos, su respiración era un desorden, Carson estaba lamiendo sus dedos y con su otra mano acariciaba su espalda.
-Sabes delicioso, quiero comerte Ellie.
Ella no respondió nada, tenia sus ojos cerrados, se rio de su apariencia, se desabrocho el pantalón y libero su erección, estaba tan excitado que le dolía, tomo su trasero, levantándolo, rodo su tanga.
-Ya debe estar bien, ¿no? Si duele lo hare mas lento -mordió su oreja y susurro- porque es imposible que me detenga una vez que te lo meta -sintió su trasero contraerse-, no me detendré bebé...
-Déjame... no tienes condón... -susurro mientras golpeaba débilmente su pecho.
-Me hare responsable de ti...
El celular de Carson comenzó a sonar sin parar, lo ignoro, ya estaba a un paso de ser uno con su alma gemela, pero el ruido era molesto, tomo el celular y pensaba lanzarlo por la ventana, pero en ese momento se dio cuenta de que había ignorado todos los enlaces mentales inconscientemente, estaba molesto, respondió el enlace mental, si no era nada importante se encargaría de que se arrepintieran de interrumpirlos.
-¿Qué mierda pasa?-
-Carson, Lily esta investigando sobre tu Luna-
-¿Qué dijiste?-
-Según los reportes sobre nuestra Luna, alguien mas a estado investigando sobre su pasado, y parece ser Lily, ella tiene mala personalidad cuando se trata de ti, dijiste que te avisáramos de cualquier cosa resaltante apenas nos enteráramos-
-Vigílala, la veré cuando vuelva-
Cuando termino el enlace, Ellie estaba sentada del otro lado con toda su ropa en orden, mirando su celular y llamando a sus compañeros, la miro sorprendió y arrepentido, solo un poco mas y hubiera sido suya, la ira broto desde lo profundo, mataría a Lily por haber interrumpido su primera vez de esta manera.
-Bebé... -dijo con voz triste y suave.
-Voy tarde, conduce -lo miro sin sentir ni una pizca de arrepentimiento.
-P-pero me duele... Ellie... -tomo su mano y miro su entrepierna.
-Si me llevas rápido te ayudo con tu problema -le guiño un ojo.
Sin esperar mas condujo lo mas rápido que pudo, pensó que ella gritaría asustada, pero miraba a las vías sin ánimos, al llegar a su universidad se estaciono un poco mas lejos de la entrada, para tener privacidad, la miro emocionado, sus caderas se estaban meciendo solas, solo con el pensamiento de que ella lo aliviaría.
-Buen niño -sonrió, se inclino sobre él y le susurro al oído- después de que me baje mastúrbate, eso te ayudara -sin esperar mas se bajo y cerro la puerta rápidamente.
Carson se quedo mirando la puerta y a ella a través del vidrio, caminando hacia la entrada, estaba pasmado, parpadeo un par de veces para entender, miro su entrepierna, se rio desanimado y al mismo tiempo feliz, odia y amaba que ella lo encendiera y lo enfriara.
>>Te hare sentir lo mismo que yo muy pronto bebé<<
Condujo hacia la casa de la manada después de masturbarse unas cuantas veces, pero como antes, no importaba cuantas veces lo hacia, no era suficiente si no era ella quien satisfacía su deseo, entro de nuevo sin quitarse el olor de su pareja de encima, antes, si estaba con una chica desaparecía cualquier rastro de su cuerpo, no le gustaba sentir que ellas lo marcaban con su olor, pero ahora, le gustaba oler a Ellie, sus fluidos, su perfume, su champú, cada aroma de ella estaba en todo su cuerpo y eso lo enloquecía.
-¿Te interrumpimos? -Grace sonrió con burla al olerlo.
-Si. ¿Dónde esta ella? -al recordar como estuvo a segundos de poder estar dentro de su amada la ira volvió.
-No sabemos, seguimos buscándola, ya se triplicaron los guardias alrededor de la Luna, notifique a Zach y este a Emily, no puede acercarse a ella aun si lo intentara. ¿En serio hiciste que averiaran su auto? Estas loco Carson -agrego con risa.
-Necesita quien la lleve y traiga de la universidad si no tiene un auto -sonrió- Zach me envió una copia de su horario, estaré ocupado estos días.
-Estas loco, cuando se entere te matara.
-No se enterara -sonrió, solo faltaban 4 horas para verla de nuevo.
Coloco una alarma en su celular, comenzó a trabajar sin cesar, necesitaba que el tiempo pasara rápido, a cada momento revisaba la hora, cuando faltaba poco mas de una hora para que terminara se levanto de su silla, Grace lo miro cansada.
-Todavía falta una hora, puedes llegar rápido desde aquí, ¿podríamos terminar este pápele primero?
-Ellie aveces sale temprano de su clase con esta profesora -sonrió, había memorizado cada detalle de los informe que le enviaban sobre ella- me iré, no quiero que una rata se le acerque.
-Para eso están los dos cachorros -suspiro restregándose la cabeza.
-Termina lo que falta, ya firme lo mas urgente -se despidió, sin prestarle mas atención.
Subió a bañarse, se puso un mono negro y una camisa negra, así seria mas fácil cuando este con ella, no le gusto que su olor desapareciera de su cuerpo, pero pronto haría que lo impregnara de nuevo, conecto a Zach, estaba en clases, pero se encargo de averiguar si Ellie había salido antes, parecía que seguía en clases, acelero mas, tenia que ser al primero que viera al salir de su facultad, se estaciono en la entrada, salió y se apoyo del auto, miraba su reloj a cada rato, sentía que los minutos se hacían eternos.
-Grandote, se me olvido decirte, tu padre pregunto por tu pareja, le dije todo- Grace le dijo mentalmente.
-¿Si? No importa, ya debe estar aliviado de que la encontrara-
-Si. Dijo que la cuidaras, si no querías terminar solo el resto de tu vida-
-Es mi Luna, nadie la puede tocar sin pasar antes por mi-
En ese momento un dulce olor lo distrajo, corto la comunicación y la busco con la mirada, ella estaba caminando, capto su olor mezclado con el suyo en todo su cuerpo, sonrió, se arrepintió de no hacer un chupetón en su cuello, para que los demás humanos supiera que tenia dueño, con solo pensar en eso su cuerpo se calentó de nuevo, sus miradas se cruzaron, ella caminaba sin perderlo de vista, eso lo excito mas.
-Ellie, me debes una cita, ¿salimos hoy en la noche? Conozco un lugar en la ciudad que te gustara -un chico de cabello rubio oscuro y corto le hablaba mientras sonreía.
-Tengo planes.
-Siempre tan fría conmigo, eso me anima mas, Ellie -cuando iba a poner una mano en su hombro Carson sostuvo su muñeca con fuerza- agh, ¿qué te pasa?
-¡No la toques! -apretó mas fuerte, en cualquier momento se romperían sus huesos, ignoro los gritos de chico.
-Carson -Ellie tomo su mano y lo miro calmadamente- suéltalo.
Su olor y su suave voz lo calmo, soltó al chico, la miro hipnotizado.
-Ellie... -sentía su corazón apretarse.
-No puedes usar la violencia innecesariamente -miro al chico y prosiguió- ve a la enfermería y ponte hielo.
Sin decir nada mas camino hacia el auto de Carson y se monto, este la siguió sin decir nada, mientras manejaba ninguno hablo, queriendo disculparse comenzó a hablar.
-Ellie, yo no soy así... -la miro- solo soy así contigo, no soy un tonto que solo usa la fuerza.
-¿Si? -se rio al escucharlo- desde que te conozco, Carson Dunn, me pareces ser impulsivo, coqueto, intimidante con los demás e imponente, agregar agresividad a la lista... -lo miro con burla- no cambiaria mucho, ¿o si?
-No soy impul-
-Te metiste a mi casa y después a mi habitación -lo interrumpió- sin esperar arrancaste mi tanga y me hiciste sexo oral, eso me parece impulsivo, intimidaste al pobre niño en el parque, haz coqueteado conmigo desde que me viste, y siempre impones lo que quieres hacer, además de casi haber dislocado la muñeca de mi compañero -lo miro juguetonamente- ¿te excusaras de algo?
-Soy inocente Ellie -la miro triste- te viniste cuando te lamí, no te forcé... -se quejo,
-Se sentía bien -levanto y bajo los hombros quitándole importancia- pero no cambia el hecho de que fue impulsivo -hecho su cabello hacia atrás mientras miraba por la ventana.
-El niño te pudo haber lastimad-
-Era una pelota, no cuenta como un riesgo a la vida humana -lo volvió a interrumpir con una risa.
-Soy coqueto e imponente contigo porque desde que te vi sabia que eras mía -la miro sonriente- yo te pertenezco, no podemos alejarnos.
-No se si tienes delirios o hablas en serio -negó con la cabeza- sigues siendo agresivo.
-Te iba a tocar, solo evite que lo hiciera -se estaciono en su casa- te protegí como un caballero. Que recordaras lo que paso en tu casa me enciende -se inclino sobre ella-, ¿recuerdas lo de esta mañana? -la lujuria invadía sus ojos.
-¿Cuándo me montaste encima de ti? O, ¿cuándo me ibas a penetrar y tu celular sonó? -lo miro impasiblemente, con una cara inocente, como si hablara de otra cosa.
-Quiero sentirte bebé -susurro en su oído- estoy jodidamente caliente desde que me dejaste esta mañana, puedes ayudarme a calmarme bebé...
Ellie abrió la puerta y salió antes de que hiciera algo mas.
-Tendrás que ayudarte a ti mismo, estoy ocupada -sonrió.
Carson se bajo del auto y la siguió, tomo su mano y la atrajo hacia él.
-No puedes irte ahora Ellie, hazme compañía -tomo su rostro.
-Pareces un perro en celo.
-Si no quieres no te cogeré -sonrió al ver su expresión pasmada por sus palabras- solo te tocare y besare, aquí -toco sus labios- y aquí -bajo su mano hasta su entrepierna- solo te tocare y besare, no te lo meteré hasta que me ruegues bebé -mordió su oreja, el olor a excitación los rodeo de nuevo.
La observo cerrando los ojos y respirando lentamente, calmando su ritmo cardiaco, unos pasos se acercaban, sonrió por dentro, parecía hora de conocer a sus suegros, cuando la puerta se abrió, Carson solo sostenía la mano de Ellie y la miraba con cariño sin una gota de lujuria, la señora Russell los miro a los dos interesada.
-Ellie, mi amor, ¿quién es él? -sonrió.
-Un amigo -soltó su mano- mi auto se averió en la mañana y me llevo y busco de la universidad.
-Un placer conocerla señora Russell, soy Carson Dunn -tomo su mano y le dio un corto beso en la palma.
-Oh -se rio avergonzada- no tienes que ser tan educado, pasa, pasa a tomar algo, gracias por llevar a mi niña a la universidad -le guiño un ojo a su hija.
-Ya se iba mamá.
-No tengo prisa, con permiso señora -Carson sonrió y entro.
-Mira que nunca traes a chicos y ahora me traes a un modelo -le susurro a su hija- no puedo no dejarlo pasar.
Carson se rio de lo que decía, podía escucharla claramente, se sentó en la sala, el padre de Ellie lo miro disgustado, su madre lo acuso con la mirada y le explico quien era.
-Un placer señor Russell, soy Carson Dunn.
-Un placer conocerlo joven, gracias por llevar a mi Ellie, no tenia que tomarse la molestia -miro a su hija- si me hubieras dicho te hubiera llevado y recogido princesa.
-Si, solo sucedió, gracias papá.
Carson miro a la familia ya lo sabia por los informes, pero era la primera vez que veía a sus padres, sus olores no concordaban, símbolo de que Ellie no era su hija biológica, sabia que era adoptada, pero no podía preguntar, ella no había dicho nada sobre eso, le alegraba ver que la amaban y cuidaban como si fueran sus padres biológicos, miro una foto en la mesa, era de una pequeña Ellie, con un vestido rosa y un enorme oso de peluche en sus brazos.
-Esa es una foto de cuando tenia 11 año -la señora Russell le tendió una limonada- fue la primera foto que le tomamos, era tan pequeña y tierna, tengo un álbum completo con sus fotos, ¿quieres verlo?
-Mamá -Ellie la llamo cansada.
-No te avergüences nena, ven vamos a buscarlo.
Arrastro a su hija, dejando a Carson solo con su esposo, era obvio que a este no le agradaba, lo miraba como un enemigo, comenzó a hacerle preguntas sobre su vida, si trabajaba, si estudiaba, pero en vez de emocionarse al escuchar de sus logros, el señor Russell se mostraba mas incomodo, quería encontrar una razón para alejarlo de su hija.
-Es muy mayor señor Dunn -lo miro.
-Solo soy 4 años mayor que Ellie señor -sonrió.
-Mi hija apenas esta en la universidad -agrego serio.
-Escuche que esta en su ultimo año y que se graduara en unos pocos meses -respondió calmado.
-Ella no tiene experiencia con los hombres -su miraba se volvió mas dura.
-Soy una persona muy paciente señor, y su inexperiencia es la mejor parte de ella -mostro todos sus dientes en una deslumbrante sonrisa.
-Mi hija trabaja por si misma, no tiene tiempo para amoríos -concluyo molesto.
-Lo se, conozco a varios dueños de las empresas con quienes ha trabajado, me será de ayuda siendo mi traductora personal -recalco sin prisas.
-No se deben unir lo personal con lo laboral -lo miro indignado.
-Si nos casamos no habrá problema señor Russell.
-Ella es muy joven -lo miro sorprendido.
-Escuche que usted se caso con la señora Russell cuando esta tenia 25 años -parpadeo inocentemente.
-Eran otros tiempos -refunfuño.
-Soy sincero con su hija -sonrió- si no me cree puedo casarme con ella hoy mismo señor Russell.
-¡No! Es una niña todavía -lo miro sorprendido.
Tomo su celular y comenzó a leer ignorándolo por completo, Carson suspiro feliz, aunque el padre era muy sobreprotector y celoso, le gustaba que la cuidara de esa manera.
-No me dijiste que tenias un novio tan guapo.
-No es mi novio, ya lo sabes.
-Es tan alto y bien portado -su risa se filtraba del cuarto.
-Basta por favor.
-Muéstrale las pinturas de tu cuarto.
-Papá odiara eso.
-Y yo de que no me traigas candidatos a esposos. Yo me encargo de tu papá, enséñale las pinturas, si le gusta una regálasela, te comprare mas pinceles para que sigas dibujando.
Carson sonrió como un zorro al escuchar la conversación, si entraba al cuarto de Ellie haría mas que solo ver sus pinturas, en breve llegaron con un álbum, apenas lo abrió olvido su plan, se quedo enamorado de las fotos de su amada, deseaba que la Diosa de la Luna les concediera el milagro de una hija, quería tener una familia con ella, sin darse cuenta la señora Russell se llevo a su esposo a su estudio, y murmuro que Ellie le mostrara las pinturas, haciéndose el sorprendido, agrego que nunca había visto una pintura de ella, Ellie lo miro con una ceja levantada, sin esperar la arrastro hacia su propia habitación.
-Muéstramelo -dijo Carson apenas cerro la puerta.
-Están en el mismo lugar que antes -Ellie lo ignoro.
-No me entendiste -sonrió, la cargo y la tiro en la cama, sus ojos se abrieron sorprendidos- muéstrate ante mi, mi vida -mordió su cuello.
-Estas loco -intento empujarlo, pero él se posiciono entre sus piernas- mis padres están afuera.
-Lo se -su mano tentó sus muslos, cuando toco su tanga la arranco, ella soltó un pequeño grito, se cubrió los labios mientras lo miraba enojada- Ellie, si me miras así, solo complicas las cosas para mi -se apoyo con sus manos a ambos lados de su cabeza- porque me dan ganas de violarte, ayúdame a contenerme bebé -empujo sus caderas contra ella, rozando su entrada, ella bajo sus manos y se cubrió.
-Mis padres están afuera -volvió a repetir- no puedes quitarme mi ropa interior cuando quieras -sus rostro se veía rosado, su respiración era pesada.
-Vamos a mi casa, podrás gritar todo lo que quieras allá bebé -bajo su cabeza y mordió su hombro, metió su mano dentro de su suéter, debajo de su sostén, retorció sus pezones mientras se balanceaba encima de ella.
-A-a veces pienso que solo quieres coger e irte amigo -dejo caer la cabeza perdida en el placer.
-¿Irme? Ese es un sueño que no te puedo cumplir bebé, me dejare ir dentro de ti o encima de ti, pero nunca dejare tu lado bebé -bajo lentamente y comenzó a lamer su interior.
Ellie se retorcía, tomo una almohada y se la puso en la cara, mordiéndola y negando con la cabeza, Carson disfrutaba verla disfrutar al mismo tiempo que intentaba ser silenciosa, metió tres dedos dentro de un solo empujón, ella reprimió el gemido mordiéndose los labios, quería ver que tanto resistía, comenzó a jugar con su punto mas sensible, lamiéndolo y apretándolo entre sus labios, se contraía y temblaba, su espalda estaba arqueada, su mano bajo y lo agarro del cabello, acelero el ritmo, cuando sintió que estaba cerca tiro de la almohada y vio su rostro, metió dos dedos dentro de su boca, ella lo mordió, gruño al sentirla chupar sus dedos, presiono mas fuerte en su interior, Ellie soltó un grito ahogado al llegar al clímax.
Miro su cuerpo acostado en la cama, su pecho subiendo y bajando, sus piernas con un leve temblor, y el liquido deslizándose desde su parte mas intima, sonrió, cuando pensó en seguir jugando con su cuerpo escucho unos pasos, maldijo internamente, la vistió rápidamente, lamio su entrada para limpiarla, ella se quejo, uso su tanga para secarla, Ellie lo miraba molesta, se guardo su ropa interior en el bolsillo y se sentó junto a ella con un cuadro en la mano.
Cuando la señora Russell abrió la puerta los vio mirando la pintura, se rio de no haber tocado antes, se disculpo y cerro de nuevo,.
-Mi madre casi te ve atacando a su hija.
-Casi, no me vio -beso su cabeza- no tienen fotos tuyas de cuando eras mas pequeña, quería ver como eras de bebe.
-Soy adoptada, solo tienen fotos desde que me adoptaron a los 11 -hablo sin darle importancia.
-¿En serio? -fingió sorpresa- no sabia bebé, lo siento por preguntar.
-No es algo malo para mi, no me molesta que la gente sepa -subió los hombros como si nada.
-¿Qué paso con tus verdaderos padres?
-Murieron cuando tenia 10, la casa en la que vivíamos se incendio -una pequeña sonrisa de tristeza se asomo en su rostro.
-Lo siento bebé -la abrazo- estoy aquí, tranquila, yo estaré a tu lado...
-Eso paso hace mucho tiempo, esta bien.
La abrazo por mucho tiempo, quería consolar cada parte de su alma, recordó las palabras de Zach de que su infancia no fue normal, acaricio su espalda, ahora estaban juntos, la protegería de cualquier cosa.