La bruja se percata al vernos que nosotros tenemos una maldición y también nuestra hija la tiene, eso me recuerda lo que sucedió con la bruja y las palabras que ella mencionaba.
-Rey y reina, ustedes van a sufrir una tragedia en el futuro por la maldición, deben hacer algo antes de que la niña cumpla los 15 años-dice la bruja
-¿Y sabes qué es lo que nos va a pasar? -indaga lucía con tono preocupado
-No lo sé del todo reina, pero les aseguro que tiene que ver con la muerte-suelta
Mi reina me mira con miedo y tristeza, yo la abrazo y mantengo mi expresión neutra, aunque en mi interior siento miedo y preocupación; creí que los problemas se habían acabado, pero no fue así ¡Y todo por mi maldita culpa!, había olvidado la maldición de esa bruja porque yo pensaba que no sería nada grave, pero veo que me equivoqué.
-¿Y qué maldición tiene mi hija?-indago
-Su hija tiene una maldición que arriesgara la vida del reino, no puedo decir con claridad que es lo que lo causará, pero les recomiendo que ella nunca tenga hijos y evité enamorarse de un chico porque eso es lo que va a activar la maldición-explica
Esa maldita bruja le quiere arruinar su futuro a mi hija..... ¡¿Por qué a ella, si no le hizo nada?!, ¡Yo fui el que la llevo a su muerte!, no tenemos otra opción que prohibirle enamorarse.
Pasaron los años y mi hija ya es una adolescente, evitamos hablarle temas del amor como nos indicó la bruja, pero ella misma sabe que no funcionará por mucho tiempo, ya que a las adolescentes les gusta experimentar en el amor, además ya mañana cumplirá los 15 años y mi esposa está muy asustada al igual que yo.
La bruja se hace pasar por su tía para que la cuidé el resto de años que le faltan por vivir, nosotros aprovecharemos el tiempo que la maldición nos permita para dejarle un lindo recuerdo de nosotros a nuestra hija y así ella no nos extrañé tanto.
Lucía
-Mamá, ¿Puedo hacerte una pregunta?.
-Claro celia, dime-me acerco a ella unos centímetros y noto tristeza en su mirada.
-¿Por qué estás tan preocupada?-inquiere celia
-Porque tu padre se va a ir un día después de tu cumpleaños a la guerra contra otro reino-dije con voz nerviosa
-¿Y cuándo volverá?.
-No lo sé hija, las guerras suelen durar mucho tiempo-dije
-Entiendo mamá....
Empiezo a tener dificultades para respirar, me agito y caigo de rodillas, mi hija se da cuenta y se pone de rodillas a mi lado con preocupación.
-Mamá.... ¡¿Qué tienes?!....-toco mi pecho y mi hija empieza a gritar por ayuda.
-¡Por favor alguien venga a ayudarme!-grita con desesperación
Mi vista empieza a nublarse y escucho a personas entrar a la habitación, siento como alguien me carga y pierdo el conocimiento.
Eduardo
Mi hija no pudo evitar llorar y yo siento como mi pecho se comprime por el dolor que estoy sintiendo en estos momentos de solo ver a mi esposa tendida en esa cama de nuevo.... la bruja mira a mi esposa y me susurra.
-La maldición ya está empezando a afectarle a la reina.
¡¿Cómo puede ser posible que le esté afectando si nuestra hija todavía no cumple los 15 años?!, ya no puedo más.... Ya no; me estoy cansando de esto, ni siquiera podemos darle un lindo recuerdo a nuestra hija en su cumpleaños porque la maldición quiere arruinarlo todo....
¡Ya acaba de una buena vez con nosotros si tanto lo deseas!, ¡Ya arruinaste nuestros planes, así que hazlo!, agradezco que por lo menos nos dejarán tener nuestra felicidad junto a nuestra hija.
Lo agradezco.....
El curandero nos mira y por su cara puedo intuir que no nos tiene buenas noticias.
-La reina por poco tiene un ataque al corazón, no encuentro ninguna razón para que se le provocará , aparte de la maldición-dice el curandero
Mi hija nos mira a todos con el ceño fruncido.
-¿De qué maldición habla señor curandero?-indaga con tono confundido
-Eh.... ¿Maldición?, yo nunca mencioné una maldición-miente con voz nerviosa
¿En serio tenía que mencionar la maldición?, ahora tenemos que decirle la verdad a mi hija gracias al curandero que no sabe guardar secretos.
-Sí, lo mencionaste y ahora quiero que me digas de que maldición hablas ahora-dice celia con tono serio
El curandero traga grueso y me mira pidiendo que lo ayude.
Suspiro-Hija, hay algo que debo decirte, tenía pensando decírtelo mañana, pero, ya que el curandero lo arruinó-lo asesino con la mirada-tengo que decírtelo ahora.
-Te escucho papá-me mira con atención.
-Tu tía es una bruja y ella nos dijo que tenemos una maldición que nos puso una bruja mala, a ti te puso una maldición diferente a la nuestra, pero esa te lo explicará tu tía, el punto es que tu madre está así por la maldición-explico
Mi hija se queda sin palabras y baja la mirada, se da la vuelta y sale de la habitación.
-Parece que alguien está molesta por culpa del curandero-dice la bruja mientras mira al curandero con seriedad
-Bueno, lo siento, ¿Sí?-espeta el curandero
-Ahora entiendo porque no sirves como amigo para el rey-dice la bruja con tono burlón
El curandero le dirige una mirada asesina a la bruja mientras se cruza de brazos.
-No es gracioso bruja-espeta
-Que amargado eres.
-Basta-dije mientras los miro a los dos con seriedad
-Lo siento majestad-dice el curandero
-Me quedaré a cuidar a mi esposa, elizabeth ve a cuidar a mi hija-ordeno mirando a la bruja
-Esta bien majestad-se da media vuelta y sale de la habitación, no sin antes burlarse del curandero.