Por siempre tuya
img img Por siempre tuya img Capítulo 5 Lazo
5
Capítulo 6 Por un instante img
Capítulo 7 ¿Dónde img
Capítulo 8 De nuevo img
Capítulo 9 Siempre tú img
Capítulo 10 Un corazón como ese img
Capítulo 11 De forma equivocada img
Capítulo 12 Negativa img
Capítulo 13 Desencanto img
Capítulo 14 Como lo imaginé img
Capítulo 15 Una llamada que desató una tormenta img
Capítulo 16 Por error img
Capítulo 17 Revuelo img
Capítulo 18 Yo me haré cargo img
Capítulo 19 Lo advertí img
Capítulo 20 Traicionado img
Capítulo 21 A pesar de todo img
Capítulo 22 Inimaginable img
Capítulo 23 Un nuevo rostro img
Capítulo 24 Reconociendo img
Capítulo 25 Desechada img
Capítulo 26 Dejando claro img
Capítulo 27 Camino por delante img
Capítulo 28 Ultimátum img
Capítulo 29 Indeciso rescate img
Capítulo 30 En el último barco img
img
  /  1
img

Capítulo 5 Lazo

Lazo

Era más que claro para él que no olvidaría a Valentina en brazos de alguien que se la recordaba tanto.

Había salido con ella solo porque le recordaba a Valentina, aunque en carácter y forma de ser eran muy distintas, sus ojos verdes y su cabello rojizo se la recordaban.

Despues de besar a Sara pensado en Valentina, su recuerdo se hizo muy fuerte dentro de él. Era obvio que necesitaba ayuda o no lograría seguir con su vida.

Lo primero que hizo fue terminar con Sara. Le sería imposible olvidar a Valentina con una mujer que se la recordaba a cada segundo, en especial después de aquel beso.

Añoraba los besos de Valentina y escucharla reír, amaba de ella ¡todo! Y la sola idea de recordarla tan vivamente le hacía desear dejarlo todo e ir a buscarla.

Pero sabía en su corazón que ya había pasado mucho tiempo y que probablemente al igual que él, ella podría haber decidido olvidarlo en otros brazos.

Esa idea le causaba mucho dolor y lo enojaba pensar que otro hombre besara los labios de Valentina.

Le era muy difícil concentrarse en sus clases y su relación con Dios se había quebrado. No lo culpaba de nada, pero no sentía su apoyo ni su ayuda, por mas que le había pedido que le ayudara a olvidarla..

Ya no oraba y había guardado su Biblia en los cajones de abajo. Los libros de estudio se volvieron su prioridad y con la ayuda de Mario, quién se volvió su consejero, Edmund recuperó sus notas y salía adelante con sus estudios.

La relación de Edmund con sus padres se distanció por completo y su relación con sus hermanos ya no era la misma. Los visitaba lo menos posible.

Su tiempo libre lo ocupaba saliendo con otras chicas. Sin relaciones serias, sólo citas ocasionales..

Hasta que conoció a Margo, linda, simpatica, divertida y morena.

Margo lograba hacerlo reír y a más de un año de lo de Valentina, por fin lograba tener paz en su mente.

Ella era amiga de lo extremo. Deportes y locuras extremas. Graciosa y divertida. A sus amigos Jack y Víctor les agradaba mucho y junto a las novias de sus amigos planearon un viaje en sus vacaciones.

Estaban esperando el tren en la estación en Chile cuando una figura familiar lo hizo voltear a mirar.

Con los boletos en la mano inmóvil miraba caminar a sus recuerdos y entre más se alejaba de él, sentía más ansias de correr tras ellos..

Valentina ¡mira! -- le dijo una niña pequeña

Deja a Valentina Susan, ella vino a descansar - le decía una mujer madura

Ay mamá a Valentina eso no le importa ¿Verdad Valentina?

Tienes razon Susi, es más se me antoja un chocolate de almendras y nueces..

Hummm ¡que rico! -- dijo la niña

Ire por dos ¡Bien grandes! ¿Te parece?

Si.. y uno pequeño para mamá, de leche, sabes que a mamá no le gustan los de almendras..

Lo sé - le sonrió Valentina. Y se dirigía a la tienda de souvenir bajo la mirada atónita de Edmund.

Almendras con nueces, ¡siempre serán mis preferidos! Porque me haran pensar en ti aunque no estes a mi lado..

¡No digas eso Valentina! Yo siempre voy a estar a tu lado, ¡te lo aseguro!

Cuando estemos casados Edmund y te vayas a trabajar lejos y nuestro hijo crezca en mi barriga, un chocolate de almendras y nueces me recordara tus besos y no me dejara olvidar el sabor de tus labios..

¡Te amo Valentina! ¡Te amaré siempre!

Yo te prometo Edmund Miller, que no habrá ningun hombre mas que tú en mi vida.. y que siempre el chocolate de almendras me recordara a ti..

Con cada palabra que sonaba en su cabeza recordando momentos con Valentina cuando era su novia y las promesas de su amor lo ponian a soñar..

Sus pies volaron a su encuentro y cuando ella se volvía y mordia un trocito de chocolate, unos labios ansiosos se adueñaban de los suyos con un sabor dulce que le era muy conocido..

                         

COPYRIGHT(©) 2022