- pero no sucedió- lo dijo en un tono amargo, a el también le dolería si hubiera muerto
-Leo, si no quieres regresar al ejército dímelo yo podría hablar con el General para que ya no formes parte del ejército, estoy seguro que el aceptará ya que el me debe una por salvar su trasero en aquellos tiempos en el que estuve en la milicia
- ¿en serio le salvaste la vida al general Katzenbach?
- aunque no lo creas, este viejo le salvó el trasero a aquel general, un soldado ruso lo tenía en cuclillas, estaba apunto de dispararle a la cabeza, en ese tiempo no me gustaba usar armas todos se burlaban de mí por no querer aprender a disparar un arma, todos decían que yo sería el primero en morir por no saber defenderme, pero sabes, aquella vez no lo pensé, vi al general a punto de ser asesinado que solo pude pensar en salvar su vida, no preguntes cómo paso por que todo fue tan rápido, lo único que recuerdo es tener un arma en mano de un soldado caido y el ruso con un tiro en la cabeza yaciendo en el suelo.
- abuelo, agradezco tu apoyo, pero no voy a dejar el ejército, por qué aunque estás pesadillas no me dejen dormir por las noches, estoy bien conmigo por haber salvado la vida de todos esos soldados- mi abuelo me miró con ternura y admiración, se levantó del sofá, tocó mi cabeza diciéndome
- ese es mi muchacho, ese es mí muchacho.
Después tuvimos una deliciosa cena preparada por mi madre y la abuela Annette, cuando los abuelos se retiraron a descansa me quedé con mi madre platicando
- madre se que debí decirte esto antes pero me gustaría que te vuelvas a enamorar, tener familia, siempre te dedicaste a mi que nunca tuviste tiempo para volver a salir conocer personas, me siento culpable ¿sabes? - amor si no conocí personas no fue por ti, después de lo que me hizo tu padre jamás volví a confiar en alguien más
- solo quiero que seas feliz, al menos si algún día muero en batalla me gustaría saber que estarás con alguien que cuidara de ti
- no digas eso Leo, yo moriré primero y tú serás quien me entierre ¿ Entiendes?, No vuelvas a decir eso nunca más, falta que te enamores, que me des nietos, no permitiré que mueras sin darme nietos entiendes
- jajaja madre
De regreso al colegio militar, psicólogos nos trataban, nos daban conferencias de como sobre llevar lo que vivimos, cuando muchos ya habíamos superado lo que habíamos pasado, una nueva guerra inicio, nos mandaron a campo de batalla a ser frente en compañía de franceses, recuerdo lo mucho que nos burlábamos John y yo de aquel francés llamado Agnés que nos hablaba y hablaba y nosotros no entendíamos ni papa.
Esa noche haciendo guardia John me había confesado que después de esta guerra dejaría el ejército, su esposa estaba embarazada, su hija Nancy estaba a días de nacer y el no quería morir en alguna guerra y dejar a sus dos más preciados tesoros solos, me pidió ser el padrino de su hija y por supuesto que acepte, John se había convertido en un hermano para mí.
A las 1:00 de la madrugada un grupo de rusos nos habían emboscados, lanzaron granadas, cañones contra nosotros muchos logramos escapar, pero también muchos quedaron haciendo frente, nos pidieron llegar lo más cerca del cuartel para pedir refuerzos a los comandos que estaban llegando, en la tarde regrese al lugar, en busca de algún sobreviviente, escondiéndome y ocultándome en cuerpos sin vida de rusos que al igual que yo buscaban personas vivas de nuestro mando para terminarlas de matar, el primer sobreviviente que encontré fue a Agnés una bomba había caído junto a el, había perdido las 2 piernas, pude limpiar su rostro lleno de sangre y de tierra, vendar sus piernas y llevarlo a cuestas a la camioneta que llevaba a heridos a la MASH, se sorprendieron de ver qué había encontrado un sobreviviente, el General AGATHON de el comando de Francia minutos antes me había ordenado que no fuera, que de seguro no habría sobreviviente alguno, y ahí estaba yo haciéndole saber con la primera persona que llevaba que se había equivocado, se molestó por mi terquedad y regreso con su tropa a el campamento, el sabía que no encontraría a otro superviviente más.
Pasaron las horas y seguía llevando personas a el lugar donde horas antes estaban las camionetas auxiliares, el general había mandado las camionetas a otro lugar donde habían soldados heridos por bala, yo seguía ahí acarreando soldados de gravedad, sin brazos, sin piernas, quemados, empezando el crepúsculo llegaron 2 soldados que había mandado el general para traerme de vuelta al campamento, se sorprendieron al ver tantos soldados nuestros y algunos rusos tirados en el piso esperando ser llevados al campamento
-Leo, tu has traído a todos ellos desde la mañana?
-si señor, espero que ahora que ve que si hay heridos me ayude a llevarlos a la MASH
El cabo saco rápidamente su wiki toki pidiendo traer urgentemente las camionetas para llevarse a los heridos, mientras llegaban salí en busca de más heridos, 5 metros de dónde buscaba escuché una voz
- Leo, leo eres tú – era John le había caído una bomba y había perdido la mano derecha, - -John, John tranquilo te inyectarme un poco de morfina, tranquilo soy Leo- le vende la mano para calmar la hemorragia- John ¿puedes cambiar?
- Si, creo que si
- Bien levántate, te llevaré a las camionetas, no tardarán en llegar
- Pensé que nos dejarían morir aquí
- Aunque así lo hubieran pensado sabes que soy un terco y nunca me iría sin confirmar primero si no hay vidas que salvar aquí
- gracias Leo
De pronto los rusos salieron de su escondite, nos disparaban, habíamos llegado al lugar donde se encontraban las camionetas, solo faltaba bajar el risco de un cerrito, los soldados que habían ido por mi habían puesto una camilla para poder bajar a los heridos más rápido, los rusos se acercaban y solo había oportunidad de salvarse uno de nosotros dos, mire a John, el me miró diciendo, - Tienes que subir leo, yo los distraerte lo más que pueda
- ¡Estás loco! Tu estás herido
- No voy a dejar que mueras aquí Leo, eres mi amigo, eres mi hermano
- Por qué yo también te considero mi hermano no voy a dejar que tu hija crezca sin un padre, sin más que decir lo empuje hacia la camilla mientras bajaba se oía gritar
- Leo, maldito traidor tenia que ser yo el que te salvará a ti, no, no, Leo hermano, noo, Leo.
- Dale un beso a mi ahijada de mi parte.- le grite.
Los rusos al ver qué había más soldados abajo aventaron una granada para acabar con ellos, lo último que recuerdo es golpearla con mi mano y una detonación se escuchó después.
Los soldados de nuestro bando dispararon a los rusos que quedaban, otros ayudaron a bajar a John, le tuvieron que poner un sedante para tranquilizarlo.