Capítulo 3 Te estuve esperando todo este tiempo

La inocencia es similar a un collar con un dije de avión de papel, el cual te puse aquella noche después de bailar. Lo llegas contigo, pero no le ves ningún tipo de valor, solo un objeto más a tu lista de colecciones en este viaje de verano. Sin embargo ahora yo solo lo puedo ver en mis antiguas fotografías, veo como refleja algo que se perdió y que no podré recuperar nunca más.

-Cuando estábamos en el lago, y limpie tus manos ¿Lo recuerdas?

-Si. -Sonrió mientras buscaba otra de mis canciones favoritas.

-Yo quería cuidar de ti.

No importaba dónde estuviera o con quien estuviera, ese dolor aniquilador que quebraba mi alma me seguía a donde sea siguiéndome como si fuese mi propia sombra. No había un lugar donde pudiera esconderme para dejarlo de sentir con tanta intensidad, o encontrar alguna otra persona donde pudiera reconstruir nuevos momentos llenos de felicidad todo porque me sentía vulnerable, sentía como si me hubiese enfermado y todas mis energías cayeron al suelo. El tiempo se seguía moviendo, pero para mí todo iba dos veces más lento que para una de esas personas que me veían como un rostro más en la calle.

Las lágrimas se me salían inconscientemente cuando el dolor era profundo, era un poco raro todo para mí debido que, en momentos el dolor desaparecía como si me hubiera librado de él pero luego volvía con la misma intensidad o quizás con una intensidad más profunda, parecía como si en ese momento donde creía que el dolor había desaparecido solo se estuviera acomulando para golpearme con más fuerza.

Camino por esas calles transitadas donde estuve con él. Podía ver nuestros fantasmas riendo mientras intentaban no caer por el resultado del vino blanco que habíamos tomado. Intentaba verme feliz, pero estaba cansada de esconder mi dolor.

De vuelta al paraíso...

-Creo que nos hemos perdido. -Digo entre risas.

-Solo sigamos el camino, nos llevará a algún sitio. -Dice señalando el camino de piedra por el que estábamos caminando.

-Quizás deberíamos de preguntar.

-No es necesario.

Habíamos ido a la playa que no estaba nada lejos de la localidad. Pero nos había agarrado la noche por querer ver el atardecer, lo cual fue algo asombroso, había estado viviendo aquí por alrededor de nueve meses pero nunca me tomé el tiempo para ir al océano. Yanni había preferido mantenerse un poco lejos de la multitud así que me llevó a un lugar que quedaba a unos kilómetros del centro donde se centraba toda la multitud; al parecer odiaba estar siendo observado por todos, solo suponía, nunca obtuve un porqué y siendo sincera era un poco innecesario.

-Podríamos beber esta noche. -Le ofrezco con una sonrisa. Él muestra sorpresa. - ¿Qué? Prometo que te divertirás.

- ¿Si? ¡Vaya! ¡Vaya! ¿Y como así?

-Bueno cuando bebo va así, con la primera botella de alcohol habló español, con la segunda inglés y con la tercera habló francés. -Río entre dientes. Yanni me miraba detenidamente, interesado con lo que estaba por decir. -No creo que te quieras perder de eso.

-No lo haré, creo que puedo quedarme contigo por esta noche.

-Bien... -Solo sonreí.

Yanni no sabía lo emocionada que yo estaba por el simple hecho de que iba a pasar una larga noche con su cálida compañía, disfrutaba pasar tiempo con él porque de alguna manera con él todo era diversión y juego. Él hacía que toda la multitud desapareciera, era raro, pero cuando estaba con él es como si no pudiera pensar en otra cosa que no fuera el momento que estábamos viviendo juntos. Cuando estábamos por llegar a la habitación de hotel en la cual me había hospedado habían dos chicos que iban hablando en su idioma materno, parecía ser francés.

Yanni les presta atención para luego confirmar que si eran franceses.

Cuando entramos a la habitación él encendió el aire acondicionado. Se sentía un poco frío pero no tanto como para pedir que lo apagará. Nos miramos por un momento, él me quería decir algo pero tardó en decirlo así que lo entendí todo cuando tomó una de las toallas.

- ¿Te quieres duchar primero? -Me pregunta para luego esperar una respuesta de mi parte.

-No lo sé, si quieres entra tú. -digo encogiendo mis hombros. Él vuelve a hacer la pregunta una vez más. - ¿tú te quieres duchar primero?

-Summer, en la vida tienes que tener una respuesta precisa, con un «si» o un «no» no puedes esperar a que las otras personas elijan por ti ¿Okay? -Dice con seriedad. Solamente asiento. -Vamos de nuevo, ¿Te quieres duchar primero?

-Entra tú, de igual forma me ducharé cuando salgas. -Dijo entre risas.

Él me mira con una sonrisa para luego reír.

-Okay, me rindo.

Saqué mi móvil para mirar las fotografías que le había tomado a Yanni hace unas horas atrás en el momento que quise jugar de fotógrafa cuando él se encontraba sentado en la arena.

Una sonrisa se dibujó en mi rostro cuando me percaté de todas las emociones que estaba sintiendo en estos momentos, era felicidad en toda la expresión de la palabra; días en los que no recordaba lo que era la tristeza en la que estuve sumergida por mucho tiempo. Deseaba con todas mis fuerzas que estos días sagrados no se terminarán nunca, y si así era, que esto durará todo el verano para al menos culminar con las emociones que daban los primeros encuentros.

Aunque dentro de mí, anhelaba que no hubiera un final.

Yanni salió del baño secando su pelo con la toalla, mientras se disculpaba por la arena que había quedado en la ducha. Camino hacia la puerta del baño restándole importancia, solamente le digo que no tenía porque entregarme una disculpa debido que, de igual forma quedaría así cuando yo entrase por el hecho que todo mi cuerpo estaba cubierto de arena.

Después de ducharme me había percatado que mi toalla había quedado en la cama, que en realidad podía ver al abrir la puerta debido a que era una pequeña habitación de hotel. Abro la puerta para asomar la cabeza. Yanni me mira un poco confundido así que señaló la toalla que estaba detrás de él para acto seguido pedirle que me la pasara, él la tomó pero solo estiró su mano, no se levantó de la cama ni movió su cuerpo para yo poder tomarla; en su rostro puedo ver una sonrisa malvada así dejando al aire sus intenciones.

-Eso no pasará. -Dije entre risas.

De vuelta al infierno...

Todo eso no hubiera sucedido si yo hubiera sido más linda ¿Está claro? Nadie deja a alguien que le atrae, es doloroso verlo de esa manera, pero si yo hubiera sido más linda y más interesante y menos yo, él se hubiera quedado. Nunca antes me sentí tan insegura de mi misma como ahora, solo camino por estas calles mirando nuestros fantasmas, cuando creí que él me quería. Estaba realmente herida, en serio el dolor era fuerte, y odiaba que los que decían ser mis amigos se lo tomarán normal, quizás ignorándolo, como si no importara.

-Summer, Summer.

Salgo de mis pensamientos, volviendo una vez más al mundo, sintiendo una vez más ese horrible nudo en mi garganta.

-Tendrás más citas, conocerás más chicos, eres joven. -Dice mi amiga Sally.

-Solo lo escribiré, para drenar lo que siento.

Fue imposible detenerse.

Fue imposible.

Fue.

No podía, estaban pasando muchas cosas por mi cabeza.

Hago el computador a un lado para acostarme en mi cabeza, abrazando las sábanas.

Logro dormirme con el sentimiento de soledad abrazándome, con el dolor en mi pecho, y una sensación rara que nunca sentí antes. No dormí mucho, solo dos horas. Desperté una vez más a la una de la madrugada, tomó mi móvil esperando ver algún mensaje de Yanni pero las esperanzas en este punto eran solo eso, esperanzas que se iban marchitando como las hojas en la estación de otoño.

Entró a instagram para encontrarme con que había actualizado su historia. Él había pasado el día con aquella chica con la que se había estado viendo desde hace unas semanas atrás. Estaban en un lugar turístico, acompañaba la foto con un "Amando esto otra vez"

Sentía como algo dentro de mí se derrumbaba, todo se estaba cayendo en pedazos ¿Por qué él subía esas fotos? Sabía de mi dolor, sabía que yo lo vería, sabía que me iba a romper en millones de pedazos porque a diferencia de él yo no podía pasar de página tan fácilmente. Él lo sabía. Sabía que esos recuerdos que creamos me estaban causando dolor en estas noches de verano, él lo tenía que saber porque él estaba ahí conmigo, fue él el que estaba conmigo en la arena, esa era yo besándolo.

Con lágrimas en mis ojos tomé mi cuaderno de apuntes, no podía escribir una historia ahorita pero empecé a escribir todo lo que pasaba por mi mente.

«... Nuestras manos en mí bolsillo de

pantalón de tirantes, presione tres veces tu mano

Como algún código secreto para decir

"Te quiero"

Y tú hiciste lo mismo luego, y sonreíste

Y todas esas personas en ese lugar parecían

desaparecer cuando miraba tus ojos verdes»

De vuelta al paraíso.

Salimos juntos de la habitación, era buen momento para ir por algunas botellas de alcohol y un vino blanco el cual Yanni había dicho que le gustaba mucho, nunca lo probé antes así que sería algo nuevo para mí. Yo iba a tomar pero no lo suficiente como para olvidar lo que iba a pasar está noche, quería estar presente en cada momento. Mientras caminamos por las calles hablábamos sobre temas aleatorios, una conversación tranquila, era agradable y me la estaba pasando realmente bien «Todo esto era mucho mejor de lo que lo imagine»

Entramos al supermercado más cercano que encontramos, nos dirigimos directamente al departamento de vino, habían cientos de vinos para elegir, y para mí que no era conocedora los veía todos por igual pero Yanni no, él sabía cuál era quizás el de mejor calidad. Solo lo seguía mientras él veía la etiqueta de los vinos blancos que pasaban frente a sus ojos. Sus ojos verdes se fueron hacia los míos.

-Este parece bien. -Dijo agitando una botella.

Solamente asentí con una sonrisa, claramente no sabía si era de buena calidad o solo lo estaba escogiendo porque era el más económico, no iba a discutir sobre un tema del cual no tenía nada de información. Por mi cuenta tomé unas cuantas latas de cervezas las cuales Yanni desaprobó debido que no le gustaba, asegurando que él solo se conformaría con el vino. Cuando salimos del supermercado el aire era más frío, y las personas caminaban apresuradas, seguía capturando todo.

Esto me iba a doler un mar si se llegaba a acabar, porque vería una película en mi cabeza.

De vuelta al presente.

Dios, desearía que hubieras pensando en esto antes de que me hubiera enamorado de ti.

-Ella en serio lo está pasando mal. -Escucho como mi amiga le comenta a su novio por teléfono. -Solo se la pasa cantando, no me ha hablado en todo el tiempo desde que llegamos.

La vuelvo a ver para sonreírle, luego seguí cantando.

Encontraste a alguien más emocionante y al segundo me dejaste ahí llorando preguntándome qué hice mal, y siempre dices que nunca estoy satisfecho pero yo solo quería ser suficiente para ti.

-Si, el chico la dejó sola en ese hotel, no sé qué hubiera pasado si yo no hubiera estado ahí para abrazarla.

Algún día encontraré a alguien, y él pensara que yo soy emocionante, y tú serás él que esté llorando.

                         

COPYRIGHT(©) 2022