Capítulo 4 Feliz cumpleanos

Para mi alivio, David y Bianca llegarían un poco más tarde y

me daría paz por ahora. Hacía tiempo que no los veía, Eduardo evitó la

a toda costa asistir a las reuniones familiares de los últimos meses, que sólo sirvieron

para acercarnos aún más.

Vivimos bajo nuestra pequeña cúpula protegida del mundo, si

dedicándonos el uno al otro y disfrutando de nuestra relación. Pasé más tiempo en

su apartamento que el mío, y mientras él trabajaba yo

Estaba en la universidad, recuperando el tiempo perdido.

Distraído, con un vaso de agua carbonatada en la mano, no me di cuenta de la

El acercamiento sigiloso de Anita.

"Te ves increíble, Helena", dijo después de darme una breve

dado de pies a cabeza.

Sonriendo torpemente, le di las gracias.

- Gracias.

"Sabes, pensé que a estas alturas tú y mi sobrino se habrían llevado bien.

lejos. Esto es sorprendente, Eduardo siempre ha tenido muy buen gusto.

refnado para las mujeres, él y mi hijo siempre han sido muy exigentes. -

Me quité el vaso de la boca y la miré fjamente, sin expresar nada.

- ¿En serio, Anita? dijo indiferente. "Es una pena que esté conmigo,

después. Al menos su hijo continúa siguiendo los mismos patrones de

requisito, ¿no?

"David no podría haber hecho una mejor elección, cariño.

- Veo. "Nerviosa de que no me dejes llevar por tus

bromeando, se acercó un poco más y susurró: "Mi hijo

Él también ha tenido su fase y ha estado con mujeres como tú. lo mismo pasa

le pasa a Eduardo, se cansará de presumirlo y buscará un

mujer decente de buena familia para casarse. No cree demasiadas expectativas,

solo la lastimará..." Mientras se alejaba, Anita sonrió, como si

Acabábamos de tener una conversación maravillosa. tan pronto como me quedé

realmente solo, mi cuerpo envuelto en un molesto malestar que me hizo

te hizo marear.

Necesitando tomar un poco de aire, me dirigí hacia el balcón sin

ni siquiera lo pienses dos veces.

- Helena, ¿qué pasó? - Edu me vio de lejos y me siguió.

"Necesito un poco de aire..." Me abrazó y me guió hasta el balcón, donde

me abrazó con ternura.

"¿Qué quería mi tía contigo?"

- Cualquier cosa. "Él no me creyó y me miró lleno de

desconfanza.

"Dudo que no sea nada, te sentiste mal por ella, tengo

certeza. Conozco a Anita, Helena, sé de lo que es capaz. - Yo estaba

dividido entre contar o no. - ¿Después?

- Tu tía dice que eres como David, Edu. que cuando te cansas

de mí, ve a buscar a alguien como Bianca y déjame. - Sus ojos

oscureció y su expresión se volvió seria.

"No quiero que te preocupes por eso, mi amor, ahora no y no

Nunca. Todo lo que quiero es que te cuides y cuides a nuestro bebé. -

Su mano acarició suavemente mi vientre, lo que me hizo relajarme y sonreír.

¿Cómo podría no amarlo?

***

DAVID

La primera persona que busqué cuando llegué al departamento.

de Eduardo pasó a Helena. Y bastaba una mirada, para que todo mi cuerpo

reaccionar. Era como si me hubiera convertido en un adolescente otra vez. Di

unos pasos para observarla mejor dejando a Bianca y a mi madre

hablando en un rincón.

Helena estaba de espaldas, fuera de la habitación, en el balcón con un vaso en la mano.

No era una exageración, se veía aún más increíble de lo que recordaba. Su

Su piel era del mismo tono bronceado y su cabello rubio caía en cascadas.

en sus hombros y espalda y el ajustado vestido blanco contorneaba la curva de su

maravillosamente buena cadera ... Tragué saliva solo pensando en todos los

veces que he estado dentro de ella...

Al menos podrías disimularlo. -Eduardo se colocó a mi lado.

lado y me ofreció un martini, que acepté con mucho gusto.

- Feliz cumpleaños, Eduardo.

"Gracias", dijo, luciendo complacido. "Por un momento pensé

que no viniste. "Ambos continuamos observando a Helena, quien

estaba totalmente distraída admirando la noche.

"No me lo perdería por nada. "Y cuando dije eso, quise decir

estrictamente a la visión de Helena.

"Me alegro de tener algo que compartir contigo esta noche.

mi familia y amigos, y supongo que querrás saber primero

mano. Miré a mi prima con desconfanza, buscando cualquier señal de

sarcasmo, pero no encontré nada. Se veía feliz y me molestaba

mucho.

***

ELENA

"Antes de contarles a todos la increíble noticia que recibí esta tarde,

Me gustaría agradecerles, mis amigos, por estar aquí,

hoy, festejando y festejando a mi lado. - La mano de Eduardo

apretó un poco más mi cintura mientras agradecía a su

amigos.

Al otro lado de la habitación, su tía Anita me miraba fjamente con una

enojado, de alguien que acababa de ser jalado de la oreja, y David me estaba comiendo

con ojos sin siquiera disimular.

Sus ojos marrones eran oscuros y me sentí atraída por él.

ellos más de una vez. Era difícil ignorar a un hombre de 1,90 m de altura.

que parecía ver tu alma con una simple mirada. Fue muy difícil.

Eduardo, por su parte, estaba tan feliz con la noticia del embarazo que no

ahorró tiempo y compartió la noticia con sus invitados, provocando un

ambiente tenso, a juzgar por la reacción de su familia y en especial de David.

Por un momento pensé que iba a dar un paso adelante y hacérmelo saber.

Empezar por el lado de Eduardo. La furia brilló en sus ojos, pero,

contra todo, simplemente se dio la vuelta y salió del apartamento, sin mirar atrás.

preocuparse por la escena y las especulaciones que dejó atrás.

Y bajo la atenta mirada de Edu, seguí sonriendo y fngiendo que

estuvo bien. Los dos estábamos a punto de formar una familia, él

Estaba hablando de matrimonio y eso es en lo que debería concentrarme.

ELENA

"Señorita Johnson, el médico la verá en unos minutos.

- Llamó la recepcionista y me senté en la pequeña sala de espera. Que

era mi segunda cita desde que descubrí que estaba embarazada y así

estaba en el primer examen, estaba cerca de completar trece semanas y

mucho más tranquilo sabiendo que todo estaba bien conmigo y el bebé,

a pesar de los constantes mareos y náuseas.

Eduardo se sentó a mi lado, mucho más nervioso que yo. Nunca

Pensé que reaccionaría así a mi embarazo, sus actitudes solo

confrmo el amor que dijo sentir por mi y que me dejo