-Iris. - escucho como me llaman haciendo que mire hacia la procedencia de mi llamado. -¡Iris! - grita la peli roja, al vez que la ignoro para seguir con mi misión esencial en el día de hoy. -¡Ay, no me ignores!
-¿Qué quieres, Carly? - cuestiono deteniéndome haciendo que choque conmigo y le saco un gruñido.
-A mí no me gruñes, Iris. - regaña señalándome molesta haciendo que yo baje su dedo inquisidor. -¿Qué tienes en mente hacer hoy? Veo en tus ojos que tienes un objetivo peculiar.
-Y yo pensé que no usarías tus cosas. - le contesto haciendo que frunza su ceño. - Bueno... - carraspeo un poco para que mis traficantes de olores no me escuchen. - Tengo que hablar con el grupo. - muevo mi cabeza varias veces hacia el grupo de vampiros que está cerca. -Para pedirles un favor.
-¡¿Estas locas?!- grita haciendo que la pellizque rápido para que se calle. -Ay, dolió. - me mira triste haciendo un puchero. - ¿Cómo vas a ir donde el grupo más deseado de la escuela? - pregunta haciendo que se me zafe una risilla de burla por como mi amiga describe al grupo de vampiros.
-Ni que deseados, no son la gran cosa. - le contesto pero ese comentario iba más para ellos ya que sé que estan escuchando.
-Estás loca. - susurra esta, yo me armo de valor y sigo mi camino hacia el grupo de vampiros. Siento como Carly me sigue, pero al llegar al punto de pasar la línea imaginaria de su territorio mi amiga me detiene. -No, no, no y no, me largo. Hay una energía fuerte, siento que me derritire.
-Espera, te necesito no puedes dejarme sola en esto. - la detengo pero trata de zafarse haciendo que la aguante más fuerte. -Es que... me gusta él... - siento como quiero vomitar. -Uno de ellos. - trago y la miro ganándome una cara de boba por su parte.
-¿A ti? - cuestiona sin creerme, ella me conoce muy bien pero de todos modos asiento. -A mí también me gusta uno... o tal vez todos. - comenta coqueta, eso lo sé está en su naturaleza que le guste los vampiros. - ¡Pero de todos modos! Es muy peligroso, además a todas nos gusta uno de ellos. Solo... vamos a obsérvalos como hace todo el mundo. - trata de escapar pero no suelto mi agarre haciendo que refunfuñe.
-No somos todo el mundo, Carly. - comento con orgullo. -Yo soy Iris González y tu Carly Rodríguez. - todos los presentes en el pasillo se me quedan mirando. -No eres ella. - señalo a una de las chicas que estan en el pasillo. -Ni ella. - señalo a otra. -Y mucho menos esa. - señalo a la que se mete con todos de la escuela. -¡Podemos hacer un cambio en esta vida normal de estudiantes! - algunos estudiantes asienten mientras hablo. -¡Y ya es ahora que debamos de hacerlo o sino estaremos en un mundo que no deseamos estar! - empiezo a hablar la verdad llena de sentimientos. - ¡Así que luchemos por la vida que queremos!
Escucho como algunos aplauden asintiendo, apoyandome por completo. Noto que hay algunos maestros afuera asintiendo y mi maestra hogar... súper orgullosa de su mejor estudiante. Trago recuperando mi compostura y miro a Carly sonriendo que solo está hecha un tomate mirando el suelo.
-Qué bueno es ver a la presidenta estudiantil hablando así. - comentan los chicos mientras se dispersan por la escuela.
-Tengo que admitir que tiene a una gran líder en su salón maestra Caraballo. - argumenta el maestro enemigo de mi clase.
-Si la rechazan serán visto como mal educados. - comentan las chicas.
Sonrió feliz al ver que mi gran discurso haya hecho este efecto. Miro a los vampiros que estan actuando como si nada haciendo que mi cara se ponga seria. Se supone que hayan escuchado eso y que cooperen conmigo porque si no serán mal vistos en la escuela.
-Vamos Carly. - exclamo estirando mi mano pero no encuentro a mi mejor amiga. -No puede ser... - miro a mi lado para notar que estoy sola. - Me dejo sola. - bajo mi cabeza triste. -Ay que bruja.
Encaro al grupo de vampiros y paso la línea imaginaria. Trago nerviosa y me acerco a ellos lentamente. Siento como si yo fuera un ratón y ellos fueran una banda de gatos que me pueden comer en todo momento. "Bien... tranquila, Iris. Solo son como cinco vampiros o más, tu puedes." Me digo a mi misma. Siento como se ponen alerta al sentir como me acerco a ellos.
-Buenos días. - saludo con voz temblorosa, pero carraspeo al ver lo tonta que me veo. Ninguno me contesta y solo recibo miradas serias de su parte.
-¿Qué quieres licántropo? - pregunta una de los vampiros con actitud haciendo que la mire seria.
-Tal vez quiere darnos un gran discurso como hace unos minutos. - contesta otro vampiro riendo haciendo que los otros también rían.
-Yo... - estos me miran como poca cosa logrando que me calle para no gritarles al frente de la escuela. -Quiero su esencia, digo mejor dicho una gota de su veneno. - escupo algo enojada.
Estos me miran asombrados por mi pedido. Me doy cuenta de una presencia entre ellos, pero no logro divisarlo ya que no me atrevo a curiosear más entre ellos. Todos miran a lo que creo que es la líder, esta me mira un poco curiosa pero luego mira hacia otro lado.
-No podemos, con solo una gota puedes convertir a un humano en vampiro, es peligroso. - me informa la líder con actitud de molestia.
-Solo... - susurro cerrando mis manos formando puños. -No quiero ir a la escuela maldita de lobos. Si no quieren que yo misma sea una cazadora de vampiros y vaya detrás de ustedes uno por uno será mejor que me ayuden. - comento ya enojada.
Todos se ponen alertas por si exploto aquí mismo, se nota que no saben mi secreto. Escucho como uno de ellos ríe haciendo que nos sorprendamos. Esa es la presencia que sentía, un vampiro con ojos que parecen humanos pero tienen algo que a la vez dices que no son normales. Es tan... trago y trato de ignorar el hecho que es el chico más hermoso que he visto en mi vida. Me sonríe enseñando sus colmillos, si no se estuviera riendo lo hubiese tomado como una advertencia. Este salta del murro en el que estaba descansando y se acerca a mí. Siento como mis piernas empiezan a temblar. ¿Por qué estoy reaccionando de este modo? Este se acerca a mi rostro logrando que sienta un olor no asqueroso, ni exquisito, sino único.
-Sígueme. - dice con voz tan melodiosa y empieza a caminar sin esperar respuesta de mi parte.
Miro a su grupo asombrada pero logro girarme y seguir al chico vampiro. Pero antes de desaparecer de la vista de su grupo me giro y les saco la lengua como la ganadora. Me gano algunos rugidos de parte de ellos haciendo que ría burlona. Sigo al vampiro de ojos alba, mientras caminamos puedo sentir como el emite una energía especial, fuera de lo normal. ¿Qué será?
Vamos hacia el estacionamiento que está cerca, por lo menos no es un bosque como la mayoría de los libros de hombres lobos o vampiros dicen. Todas las chicas me miran con ojos de asesinas haciendo que gire mis ojos. "Solo es un chico y ya." Me digo a mi misma.
Paramos en el estacionamiento y este va hacia lo que creo que es su carro. Lo abre y del saca una camisa de... ¿es de un anime? Aguanto la risa por un minuto por como un vampiro tiene una camisa de un anime, aunque yo también soy fanática de ellos. No aguanto y me rio a carcajadas logrando que me mire serio.
-Lo lamento, es que nunca pensé que un vampiro viera anime y de los viejos. - me disculpo, este sonríe un poco y se encoje de hombros sin importarle lo que pienso.
-Me gusta, es algo diferente a las cosas de vampiro, lobos y que se yo que cosas más. - me informa mientras me da su camisa. -Quieres una esencia, con esto bastará. - tomo la camisa sintiendo el olor a vampiro que amena de ella.
Nunca se me hubiera pasado por la cabeza... No hubiese pasado esto si hubiese pensado en robar algo de un vampiro que tenga su olor. Observo como el personaje de la caminsa usa su poder de ojo en la imagen, sino me equivoco es Kakashi del anime de Naruto.
-Eres inteligente. - digo cortante, me giro ya que no me gusta admitir las cosas y aguanto la camisa como si de verdad apestara. -Esto... soy más fan de Dragon Ball pero Naruto también está en mi lista de favoritos, gracias. - no sé qué me pasa para que le diga eso y hacer empatía con él.
Me giro caminando hacia la escuela. Escucho como el timbre suena haciendo que todos los que estén afuera entren corriendo, incluyéndome. Entro a mi salón sentándome en el pupitre de siempre, mientras miro por la puerta observo como el vampiro habla con unos estudiantes. ¿Qué es? Su energía logra intimidarme cosa que no es muy fácil, con razón me comporte miedosa cuando hable con los vampiros. Este me mira haciendo que me congele, pero su sonrisa cálida hace que me sienta más cómoda.
-¡Iris!- escucho como todas las chicas envidiosas gritan cuando el vampiro se aleja.
-Ay ¿Qué? - me quejo, todas me miran enojadas para luego seguir chismoseando entre ellas.
-¿Lograste tu misión esencia de vampiro? -escucho como pregunta Carly que está detrás de mí sentada.
-¡Si! - contesnto emocionada pero luego recuerdo que me abandono en territorio de batalla. -¡Eres una bruja! - le grito y esta empieza a pedirme perdón varias veces por dejarme sola.
Ya para mañana, sábado, estoy lista. Estoy segura que saldré pronto de esa maldita escuela de licántropo. Lo que me preocupa es que le debo algo al vampiro, puede usar este pretexto para que haga algo por él. Muevo mi cabeza alejando esos pensamientos y miro hacia al frente atendiendo a lo que la maestra dice mientras entra al salón.