Capítulo 6 Ganar sin tener que ir a la guerra

Tras un suspiro, Whitney intentó levantarse luego de una noche de insomnio y mareos. Justo se había mudado ayer, por lo que tenía que portarse bien o, de lo contrario, Marvin se podía disgustar nuevamente.

Después de lavarse, se miró en el espejo y, como su rostro estaba pálido, se aplicó colorete en las mejillas. Luego se cambió de ropa y cuando bajó las escaleras, Marvin ya estaba desayunando. La mesa estaba llena de comida china y occidental, pero él solo se decantaba por la china. Contrario a él, Whitney prefería la cocina occidental, puesto que había vivido en el extranjero siete años. Por eso, cuando ella estaba en casa, el desayuno era mitad chino y mitad occidental.

Cuando el hombre la vio, comentó: "No te ves bien. ¿No dormiste bien anoche?".

"Estoy bien", respondió Whitney y se sentó frente a él. El hombre tenía una mirada de águila porque pudo darse cuenta de las diminutas imperfecciones de su piel a pesar de que habían sido cubiertas con maquillaje. Además, sus ojos se veían más grandes y brillantes de lo habitual, lo que hacía que su rostro fuera más marcado. Estaba radiante y sus mejillas estaban rosadas. ¿Acaso se veía mal? ¿Cómo era posible?

La joven se quedó pensativa por un momento y preguntó vacilante: "¿Y mi tarjeta?".

"Está desbloqueada", dijo Marvin, sin siquiera molestarse en mirarla. "Debido a tu buen servicio anoche, llamé a Amy para que se ocupara de eso temprano en la mañana".

Whitney le puso los ojos en blanco. ¿Por qué tuvo que mencionar la última oración? Todo indicaba que esta relación no era más que un trato. Sin embargo, había varios sirvientes cerca y no quiso discutir el caso. ¿Por qué tuvo que decir esas palabras?

¡Qué desgraciado y repugnante! Whitney resopló para sus adentros y luego, sin andarse por las ramas, expuso: "Lukas te ha estado evitando desde hace una semana. Afortunadamente, pude convencerlo para que volviera a la empresa. Así que cambia esa cara".

"¿Por qué me está evitando?". Con una mirada confusa, el hombre continuó: "¿Qué fue lo que hizo?".

Fingió que no había pasado nada y, si ese era el caso, ¿por qué se veía tan molesto desde hace unos días?

"No hizo nada malo", respondió, seria, "Es que alguien loco pensó que había hecho algo incorrecto".

Al escuchar esto, Benson comenzó a sudar de nuevo. 'La señorita Whitney acaba de regresar y ya está discutiendo. ¿No puede llevarse bien con el señor Marvin por una vez?', pensó.

Sin embargo, Marvin no se enojó. Solo le pidió a uno de los sirvientes que lavara los tazones y los palillos que había usado. Luego, abrió el periódico de la mañana y comenzó a leerlo.

Al darse cuenta de que él estaba en silencio a pesar de la pelea que ella había incitado, Whitney lo miró con sorpresa. No miró hacia el rostro de Marvin, sino hacia lo que sostenía. Había una foto grande de Roy en el periódico y el titular resaltaba en negrita: "¡El CEO del Grupo FH, el señor Roy, se compromete con la señorita Krystal, profesora de la Universidad H!".

De repente, la leche se puso pegajosa y se atascó en la garganta de Whitney. Tragar le resultaba doloroso.

Marvin levantó la cabeza y la observó por arriba del periódico. "Parece que has visto un fantasma. ¿Pasó algo?". Volteó el periódico y se rio entre dientes, "Ah. ¿Será porque Roy está comprometido?".

Las comisuras de la boca de Whitney se curvaron en una sonrisa. ¿Por qué fingía estar tranquila? Él no dijo nada más. ¡De hecho, estaba esperando a que ella se diera cuenta de la noticia!

"Entonces, ¿qué sientes ahora que tu antiguo amante recuperó la felicidad?".

"Eso no es de mi incumbencia. Hace tres años, nosotros... No. ¡Nuestra relación terminó hace diez años! ¡Si está comprometido o si se casa, no tiene nada que ver conmigo!".

"Tengo curiosidad", analizó Marvin con el ceño fruncido. "Siempre está comprometido, pero nunca se ha casado. ¿Será que está esperando por alguien?".

"¿Qué quieres insinuar?", Whitney arqueó las cejas. Ella acababa de regresar y no tenía ninguna intención de pelear con él, pero la estaba provocando.

"Me temo que no te está esperando a ti, pero sí pudiera estar esperando por alguien más". Marvin dobló el periódico lentamente y concluyó: "¡Roy es realmente afectuoso y romántico!".

Impaciente, Whitney puso con fuerza la leche sobre la mesa y subió las escaleras sin voltearse.

¡Este hombre insidioso y astuto siempre podía darle en su débil y ganar sin tener que ir a la guerra!