Capítulo 2 02

SARA CRUZ.

-¡Te lo juro Mary, era él! -Mi amiga al otro lado de la pantalla del teléfono escupe el ramen que está comiendo.

-¿Enserio? ¿Ezkar Price? -Asiento -¿El mismo orangután que el primer día de clases con su auto último modelo chocó nuestras bicicletas? -Asiento de nuevo, recordando el día en que ese tremendo tonto derribo nuestros medios de transporte sin importar nada en absoluto, Y nunca, tuvo la decencia de detenerse y pedir perdón, no, él solo se estacionó y maldijo a todos y todo para después derribar de un puñetazo a uno de sus compañeros del equipo de futbol. -Deberías de hacer que pague por las bicis, mira que aún mi mamá sigue viéndome con rabia cada que recuerda que destruí a su preciada Bibi, -arrugo el entrecejo. -¿Qué? Ella le colocó nombre a su bici, no puedo hacer nada.

Mary, mi amiga y ex compañera de dormitorio en la Universidad. Tiene el cabello de un color naranja zanahoria que con el sol se vuelve de un rojo potente que llama la atención de todos, posee pecas en el rostro y su piel es pálida. Lo cual la hace lucir muy bonita, como una muñeca de esas que venden en los centros comerciales por precios exuberantes.

Es la única con la que aún poseo comunicación y me llevo de maravilla, tanto que muchas veces ella a viajado para pasar tiempo de calidad conmigo y yo, he tomado rutas inmensas solo para salidas de chicas con Mary, podría decirse que somos mejores amigas pero que debido a que es de Canadá y que solo estaba en el país por el intercambio de estudiantes debió de volver a su ciudad juntos a la familia que tiene.

Al igual que yo, no posee una gran fortuna ni es hija de ricos, pero sí que en su país tienen una estabilidad que yo en el mío nunca tuve. Por eso debimos emigrar, para que pudiera estudiar en un mejor lugar y sacar adelante a mi familia.

Pues, mamá y papá no están del todo bien y me partía el alma saber que cada noche debían de acostarse sólo con un vaso de agua en el estómago, porque no tenían suficiente dinero para comprar comida para todos así que optaron por darme de cenar a mí y lo demás guardarlo para el pasaje a la escuela

-Yo no lo voy a hacer pagar por algo que ya pasó, además sabes muy bien que la señora Berta está tratando de conseguir un puesto fijo en su lugar de trabajo ¿Te imaginas que llegue buscando pleitos? La despedirán a ella y a mí ni chances de volver a poner un pie en la entrada.

La melena de amiga se mueve de un lado al otro por la brisa. Debe de ser un buen clima, pues se acercan las épocas navideñas y lo más seguro es que sean ventiscas heladas por las aproximaciones de la nieve.

Mary se levanta, cierra la ventana de su habitación y vuelve a tomar asiento.

-Ese tipo nunca llegó a agradarme de todos, era muy... ¿Borde? ¿Sarcástico? ¿Malintencionado? -Dice, sin tapujos. Yo también tengo eso en mente de ese hombre pero no puedo hacer más si es él quien maneja la empresa en la que Berta logró introducir mis papeles. No puedo desperdiciar la oportunidad de pertenecer a un sitio como ese, la paga es buena, tienen jubilación y ni hablar de los beneficios que se trae en la sociedad entrar a lugares de esos... Todos sienten que te vuelves más importante solo por ser un peón de otro.

-A mi tampoco, pero estoy segura de que haré lo posible por no toparme con Ezkar cada que salga de la oficina, aparte... ¿Te dije que tenía cara de estar aguantando ganas de ir a defecar? -Mary asiente, -O, pues ya ves, es un hombre que no provoca ser observado por nadie.

Mary resopla y escucho que tocan a la puerta.

-¡Sara, cariño! -es mamá con su tono de voz pausado y bajo, ella no desea que los vecinos se enteren que somos de aquel pequeño país olvidado que pasa por malas situaciones, ya que, tienden a burlarse mucho de nosotros. Abre la puerta y mete la cabeza, posa una enorme sonrisa que me reconforta por completo. -Ya la comida está lista, hice unas ricas arepas con carne mechada, mantequilla y queso. Como a ti te gusta.

-Uh, eso sonó delicioso. -Habla Mary, mamá cojea hasta ponerse en frente de la pantalla y sonreirle a mi amiga.

-Sí estuvieras aquí te daría una, ¿Cómo las estás pasando en tu hogar? ¿Hace mucho frío? -Mamá la llena de preguntas y Mary sonríe, - Escucho en las noticias que se acercan fuertes ventiscas por la nieve y toda la cosa, debes tener mucho cuidado cariño. No salgas sin abrigo, toma duchas calientes y ten a mano siempre algún medicamento para el resfriado. Cero hablar por teléfono mientras conduces...

Mary estalla en una risa, ella adora a mí madre por la forma en que la trata. Pues, muchas veces me llegó a comentar que su madrastra nunca ha sido una persona muy dulce que digamos. Desde que su progenitora murió y su padre encontró otra mujer con la cual estar, las cosas se volvieron un caos, pues la adulta no la toleraba porque cada que la veía creía que su padre tenía favoritismo porque es la viva imagen de su madre.

En parte sí creo que tiene razón. Mi amiga me mostró incontables veces la foto de ella y su madre en un parque y la verdad es que son muy parecidas y a medida que pasa el tiempo se va volviendo cada vez más y más como ella. Espero que eso no le traiga ningún conflicto más adelante con su mamá postiza.

-Usted es un amor, espero poder ir a verlos durante las fiestas navideñas -hace una mueca seguido de una pausa breve, -Kattia ha quedado en irse con papá y Josh a visitar a sus padres y pues, saben que ahí no soy bienvenida. -Murmura, supongo que alguien está cerca para que Mary hable de esa manera.

-Uysh, no. ¿Cómo una persona puede ser tan mala? Esa mujer sigue cayéndome pesado. -Mamá me mira y después a Mary, -¿Como va a ser que se va a llevar a su hijo de meses pero no a ti que te está cuidando desde los 2 años? De verdad que es una serpiente de sangre fría. -Mary y yo reímos por la comparación -te espero entonces para las fiestas navideñas, no me hagas irte a buscar. -Amenaza en broma.

Sabemos a la perfección que ella no puede ni poner un pie fuera del apartamento porque aún sus papeles no están en regla y en pocas palabras, papá y mamá son ilegales hasta que logre terminar de pagar las cuotas necesarias para ayudar a acelerar el proceso.

-Te escribo luego, iré a cenar. -Digo, ambas nos lanzamos besos enormes con las manos y se acaba la llamada.

Tomo asiento frente a la televisión, papá se adelantó y puso esa serie mundial que trata de violaciones y justicia para la ciudad. Es muy buena, lo admito. Porque te muestra cómo la justicia puede con todo y todos, cosa que no pasa para nada en la vida real.

No pasa mucho cuando ya he dejado de lado la comida y me dirijo a la habitación para descansar, salto sobre la cama y siento que algo duro golpea mi cara.

-Ahhhg, esto va a ser el chichón del año seguro. -Saco de abajo de la almohada el diario que use durante la universidad, había olvidado por completo que lo saque está mañana para buscar el número de teléfono de Berta.

Porque, la última vez que la vi fue cuando me pidió cuidará de su nieto y eso debido a que tropezamos en el supermercado. Después de llorarle mucho rato en su sofá al llegar la hora de irme de su casa, le comente de mi estado económico el cual va de mal en peor por causa de las deudas por pagar el arriendo, la comida y los documentos de mis padres.

En fin, está mañana vi un correo electrónico de hace días atrás en el que explicaba con claridad cuáles eran los documentos que debía de llevar a la empresa. Busque su número en el fondo del diario y la llamé para saber si era cierta la información y sí, en efecto lo era. Por supuesto, como la suerte nunca ha estado de mí lado.

La ropa que planeé ponerme, no se secó a tiempo.

Tuve que optar por una blusa de mi madre que según ella me traería suerte, las licras que encontré al fondo del armario porque a papá se le ocurrió darle un retoque a la madera del mismo y manchó gran parte de mis pantalones. Y los tacones... Los benditos tacones que Mary me obsequió para mi cumpleaños... Los mismos que quedaron hechos un desastre porque saliendo de la casa y a tan solo cuadras de la empresa, caí en una alcantarilla y luchando con todas mis fuerzas a duras penas y pude salir sin romperme el tobillo.

¿Cómo se le puede llamar a todo esto?

Sencillo.

Maldito destino que te burlas de los desgraciados.

Abro el diario con seguro metálico y echó una última mirada antes de volver a ponerlo en su lugar, el fondo de mi armario.

Y las primeras palabras de la hoja me hacen reír, porque la realidad es que escribía horrible para cuando lo inicié.

Paso de la primera al medio, dónde estoy en una foto con Mary en las vacaciones junto a la playa y unos cuantos amigos del momento que después de salir de la Univ volvieron a sus países de origen. Para culminar con la última página del diario, esa en la que no escribí nada... Y todo por culpa de él.

Ezkar Price había tirado mis libros por la ventana porque le había parecido estúpido que alguien como "yo" de bajos recursos tuviera que ser quien le impartiera clases personales. Desde ese día, juré que no volvería a verlo, pero por cosas del destino me ha tocado tener que estar frente a él de nuevo y es que... No soy tan tonta como para dejar ir un empleo como este. Además, le voy a demostrar que su estupidez crónica lo único que le va a traer van a ser problemas porque tarde o temprano la gente que lo rodea se va a terminar dando cuenta del tipo de ser humano que es.

Al menos eso espero.