Jessica se pone analizar lo que le está sucediendo y las palabras de Leonardo, ella mira a los lados y empieza a pellizcar su piel para asegurarse que no está soñando y grita de dolor, Esteban y Leonardo la miran raro por su comportamiento que el príncipe se aleja un poco mientras que Esteban sonríe por cada cosa nueva que muestra Jessica
-Realmente no estoy soñando porque puedo sentir el dolor, no entiendo como esto puede ser real- dice ella para hablando para sí misma pero después recuerda que no está sola y se apenada
- ¿Estas bien? - pregunta Leonardo preocupado por el comportamiento raro
-Si... Simplemente es que tenía el cuerpo dormido ¿Sabes eso?
- ¿Dormido? - pregunta Esteban curioso
-Sí, tipo no puedes moverlo y debes despertarlo ¿No les pasa?
-Definitivamente eres una chica muy rara- dice Leonardo y la mira extraño y ella se enoja
- ¿Por eso me vez de esa forma tan grosera? - pregunta ella molesta y Leonardo voltea a mirarlo, pero Esteban hace una señal colocando su dedo en la boca indicando que se quede callada
- ¿Qué dijiste? - pregunta Leonardo mirándola fijamente a los ojos
-Nada, estaba hablando para mí misma, ya sabes lo rara que puedo ser- dice ella como excusa
-Ya veo... Nosotras te dejamos aquí, entre un rato vuelvo por ti para ir a la otra habitación y debemos hablar de lo más importante- dice Leonardo mirándola de pie a cabeza
- ¿Qué es? - pregunta ella
-La vestimenta, no puedes estar vestida así ¿Quién te hizo esa ropa tan rara? - pregunta el
-Simplemente lo compre en el centro comercial
- ¿Centro comercial? Que es eso...
-Digo... Mi abuela hizo esta ropa para dormir
- ¿Y así sales a la calle? - pregunta Leonardo
-No... O bueno, a veces lo hago
Leonardo se va junto a Esteban y la dejan a solas, ella se queda mirando y nota que hay una ventana y a mirar abajo está demasiado alto, ella suspira y no puede dejar de pensar en sus compañeros, aunque tampoco terminar de creer lo que le está sucediendo, piensa que es un sueño, pero al mismo tiempo es real pero no quiere aceptarlo, ella mira por la ventana para tomar aire fresco y respirar por un momento y dar gracias por la vida, por pura suerte el príncipe tuvo consideración por ella.
Por otro lado, Leonardo y Esteban caminan, por un momento están en silencio, pero Esteban tiene curiosidad por el comportamiento de Leonardo, el no suele ser tan humilde con las personas dándoles segundas oportunidades, y eso a él, le sorprende mucho
- ¿Por qué lo hiciste? - pregunta Esteban
- ¿Hacer qué? - pregunta Leonardo y voltea a verlo
-Por qué eres considerado con una chica que apenas conoces, eso de darle una habitación y ropa no es muy común en ti
-Ya veo que me conoces bien... Pero si te dijeras no me creerías
-Dime...- dice Esteban
-Yo tampoco sé porque la quiero ayudar, pero es inevitable, tengo la necesidad de hacerlo, a pesar que no confió en ella, pero no puedo evitarlo
- ¿Y qué harás entonces? - pregunta Esteban
-Ya vamos a ver cómo sale todo, no puedo sacar una conclusión ahora porque es muy pronto
-Parece que estarás en una aventura- dice Leonardo y da una sonrisa coqueta
Ellos llegan frente a una sirviente y ella hace una reverencia
- ¿Qué desea el príncipe?
-Necesito una habitación grande para una mujer, y también vestimenta que sea lo más pronto posible
-¿Acaso usted se va a casar?
-Que tonterías dices, conseguir a alguien con quien jugar, pero hazlo antes de la noche, mañana será un día agotador
-De acuerdo, como usted guste- dice y hace una reverencia para irse
Jessica quien se encontraba en la habitación se asusta a ver a la sirvienta que mando Leonardo entrar, pero se calma a ver que solo es una señora
-Mucho gusto, vine porque el príncipe me mando a cambiarla de habitación
- ¿Tan rápido?
-Si... Por favor sígame
Jessica sigue a la señora y mira a su alrededor y no deja de sorprender, ve un cuadro con la familia real y se queda observándolo por un momento, la señora siente que Jessica la deja de seguir y cuando voltea la ve observando el cuadro y se devuelve
- ¿Qué tanto ve señorita? - pregunta la señora y Jessica cae en la realidad
- ¿Disculpe? - dice ella distraída
- ¿Qué tanto ve? Le gusta el cuadro
- ¿Es la familia real? - pregunta Jessica
-Así es señorita, es la familia real
-Interesante...- dice sin dejar de mirar el cuadro
-Vamos señorita, debo llevar a la habitación
-No hace falta que sea tan formal, puede llamarme Jessica
-Lo siento, pero no puedo hacerlo
- ¿Por qué? No tengo ningún problema
-Por favor sígame
Jessica simplemente sigue a la señora y al llegar se sorprende por la habitación, es una habitación de sueño, con una cama grande, con muebles y escritorios tan elegantes, las lámparas tienen de todo, la señora la guía para un closet, donde hay muchos vestidos de todos los colores y ella se sorprende, aunque los vestidos no son de su estilo, y como viene de otra época donde hay liberta con la ropa que usas
-Aquí está su ropa, si hay algo que cambiarle puede decirme con toda libertar
-¿Es necesario que use vestido todo el tiempo?
-Siempre ha sido así, no entiendo su pregunta señorita
-Mejor olvidarlo, pero muchas gracias por traerme
La señora se despide dejándola sola en su habitación y ella se tira a la cama y descansa, y mira a su alrededor es tal cual como ella veía en las películas
-No puedo quedarme aquí, debo salir y averiguar si mis amigos están aquí también, estoy muy segura que ellos también pudieron entrar, pero si sigo aquí capaz no me encuentren
Ella sigue pensando en su habitación y de repente suena su estómago pidiendo comida y ella suspira
-Cierto que no he comido, solo tengo un pan en mi estómago, será que ellos me dejaran morir de hambre aquí
Ella busca a su alrededor por si de casualidad puede encontrar algo, pero de repente tocan la puerta y ella camina a la puerta para abrir la puerta y para su sorpresa era otra sirvienta con una bandeja de comida y la deja en su escritorio y da una reverencia y sale de la habitación, Jessica no tuvo ni tiempo en preguntarle que era porque todo fue muy rápido, ella se acerca y se sorprende la comida que le entregaron, un pollo con pan y papas y de postre un pedazo de pastel
-Por lo que veo, a ellos le gusta comer bien- dice ella mirando la bandeja de comida- Pero al menos llego justo a tiempo