-Tú al parecer no tienes vida propia, que buscas molestar la de los demás, sabes así como te la pasas comprando ropa, puedes ir y comprarte una vida- grite furiosa.
-Oye, tu a mí no me tratas así, mocosa-respondió en un tono ofendido acercándose a mí para darme una abofeteada.
Yo le pare la mano antes que pudiera golpearme otra vez-Tu a mí no me dices que hacer, y que está sea la última vez, que tú quieras meterte conmigo, ya no soy la niña asustada que era antes.
-Vaya, vaya te llenaste de valor mostraste tus verdaderos dientes, gata.
-Déjame la vida en paz, porque te juro que está vez no me dejaré y si quieres pelea, la tendrás Madie.
Ella me mira de pies a cabeza para echarse a reír.
-Espero que te vaya bien en literatura, Amyliabeth-responde en un tono burlón, para voltear e irse.
Está sí que no te la pasó, tome la gaseosa que me había dado Aronis.
-Oye, Madie, tienes algo en tu camisa-le dije poniéndole frente a ella.
-No tengo nada en ella-se mira su camisa.
Yo aproveché y lance la gaseosa en su camisa, que seguro era de marca-No tenías pero ahora sí ¡UPS!- Dije imitando su voz irritable.
Sabía que iba a arder Troya está vez, Madie me miró para tomarme del cabello pero no me iba a dejar.
Cuando me tomaron de la cintura y me alzaron.
- ¡Bájame ahora mismo!- Protesté.
La persona obedeció y me volteo para poder verlo.
Era el chico tonto del cuarto de limpieza.
Esto no podría ser verdad.
-Tienes que calmarte, te van a expulsar-me dice el chico cuyo nombre no conocía.
-No me interesa, si me expulsan, pensándolo bien sería mucho mejor, pero ella comenzó, me averió mi computadora y ahora no sirve, y allí tenía mi ensayo de literatura-grite, pero ya la Madie se había ido corriendo, que cobarde es cuando la enfrentan.
Solo estábamos él y yo en la cafetería, ya que a esta hora todos estaban en clases y estaba prohibido que algún alumno estuviera afuera.
-Puedes hablar con el profesor, y mostrarle la laptop-me dice el tomando mi laptop mientras el líquido caía al suelo y sonreía apenado.
Estaba empapada.
-Listo, tendré mi primera nota baja
- ¡Vamos! Yo le diré al profesor que yo vi cuando te la mojaron y que allí estaba el ensayo-me toma del brazo.
- ¿Porque me quieres ayudar?- Le pregunté.
-Porque no te mereces el que saques una mala nota por una chica que te estaba molestando.
-Soy Amyliabeth-le extendí la mano-Pero todos me dicen Amy.
Él sonríe dejando ver sus dientes perfectos y perfectamente cuidados, se muerde el labio inferior y dice-Al parecer la chica grosera tiene nombre, mucho gusto Amy, soy Aarón-me extiende la mano también.
-Y al parecer el chico tonto, se llama Aarón
-Sí, fui algo tonto temprano, lo siento-me mira y levanta las cejas-Si te retocaste el maquillaje-vuelve a decir en un tono burlón. Que malos chistes tiene este chico.
Voltee los ojos y seguí caminando, ya era demasiado tarde para entrar a clases, pero iba a entrar si o si, tal vez el profesor me daba chance de entregarla otro día.
Toque la puerta del aula y salió el profesor-Hasta que por fin llegan-dice el profesor Rupert parado en la puerta del aula.
-Perdón por llegar tan tarde es que tuve un problema-trate de decir pero nos jalo hacia adentro del aula, me senté en mi puesto de siempre, la primera mesa y el chico se sentó a mi lado.
-No tienes que sentarte aquí-le susurre
-Primero, yo estaba aquí desde que entramos al aula, y segundo yo quiero estar aquí-me responde vacilante.
-Pues este es mi puesto desde hace tres años-le digo en una voz adecuada para que solo el escuchase.
-Ahora es el de ambos-afirma.
Todos en el aula nos miraban, no tenía idea del porqué, pero daba igual.
-Como nadie hizo el ensayo, les tengo está actividad, todos tienes que hacerla, porque va a valer un 70% de la calificación del último semestre, la nota final-dice el profesor-Harán parejas de dos, yo los elegiré, nadie más lo hará.
El profesor tomo la lista y comenzó a decir los nombres de las parejas, Adri y Joane, Luisa y Connors, Edwin y Olivia... Entre otros nombre más. Que eran mis compañeros y con ninguno había cruzado una palabra en todos estos años. Es triste que, me vaya a graduar y nunca hice amistad con alguno de ellos.
-Y para finalizar, Amy y el chico nuevo-dice el profesor cerrando la lista
-Soy Aarón-responde el chico al lado de mí alzando su mano.
-Bueno... Aarón-corrige el profesor-Amy será tu compañera-se levantó de su asiento-La actividad consiste en que cada uno hará un proyecto escrito, la idea es que se conozcan que sepan de la vida del otro y todo eso plasmarlo en el trabajo, tienen hasta último mes de clases para acabarlo, el día de la entrega cada pareja hablara de lo que pasaron estos meses con su acompañante, y todo lo que aprendieron, ¿Está claro? Buenos días que pasen una feliz tarde, esto es todo por la clase de hoy.
El timbre sonó y todos los alumnos se levantaron para salir a desayunar, ya era hora de comer.
Me levanté del asiento y camine hacia la puerta pero el profesor me llamo-Amy-me acerque a él.
- ¿Si, profesor?
-Prométeme que harás esto bien, que pondrás de tu parte, eres buena escribiendo de eso no tengo dudas, pero intenta familiarizarte con tu compañero.
-Sí profesor, haré lo posible porque todo salga bien.
Salí del aula y comencé a caminar hacia la cafetería, está vez los fracasados no estaban, seguro estaban en algún club, así que toca sentarse sola.
Fui hacia la máquina expendedora y saque una barra de cereal y una gaseosa
-Y dime, ¿cuándo comenzaremos el trabajo?- Pregunto Aarón, sentándose a un lado de mí.
-No tengo idea, déjame pensar.
-Podemos ir a mi casa, si quieres, pero si queréis que vayamos a la tuya no tengo ningún problema.
-Podemos comenzar mañana si quieres-le dije comiendo mi barra de cereal.
- ¿Porque mañana?
-Porque hoy tengo planes, soy una persona ocupada-le conteste con comida en la boca.
- ¿No te enseñaron modales? no se habla con la boca llena de comida-dice riendo.
Tome un poco de la gaseosa para que pasara la barra.
- ¿Viniste aquí a preguntar por la tarea o a ver cómo consumo mi comida?
-Vine a hacer ambas.
Ush, este chico me pone de mal humor.
Pasaron las horas, y llegó la hora de irnos a casa, tome mis cosas y salí de esta escuela, no me fue tan mal, comencé a caminar, no iba a tomar el bus, prefiero irme caminando.
Cuando escuché el claxon de un auto, voltee y un Ferrari F8 spider color rojo, se estacionó frente a mí.
Era Aarón quien lo conducía, ¿Por qué no me sorprende que un adolescente tenga un auto deportivo tan caro? Y conduciéndolo como si fuera lo más normal del mundo, digo, no es que sea raro que alguien compre ese tipo de autos, lo que es raro es que, un chico de como mi edad lo tenga. Los adolescentes somos muy descuidados y eso es una gran responsabilidad.
Seguro es un chico responsable.
- ¿Qué es lo que quieres ahora? -dije finalmente.
-Vengo a llevarte a tu casa.
-Me sé el camino a mi casa, no soy tonta.
-Es peligroso que una chica camine sola a su casa.
-Tengo gas pimienta-dije caminando, mientras conducía el auto lentamente, para ir a mi paso.
-Un gas pimienta no va a detener a un psicópata.
-No me importa
- ¡Vamos! Déjame llevarte a casa, además quiero ver dónde vives, de eso trata de trabajo, de conocer cosas de tu compañero.
- ¿Que me hace asegurarme que me llevarás a casa y no a otro lado, y si el psicópata eres tú?
- ¿Acaso tengo cara de ser un psicópata?- Pregunta el.
Era verdad no tenía cara, pero las apariencias engañan.
No dije nada pero el volvió a hablar.
-El carro no tiene techo, así que si cruzó a otro lado, puedes lanzarte del auto sin presiones.
Suspire, no quería caminar así que no me quedo de otra.
-Está bien.
Entre al auto en el asiento del copiloto mientras él se puso unos lentes de sol.
- ¿A dónde vamos?
-A mi casa-afirmo.
- ¿Dónde queda tu casa?
-Tu solo conduce y yo te digo a adónde ir.
El asintió con la cabeza y prendió la musical de su auto, último modelo.
Puso a todo volumen Toxic de Britney Spears, era raro ver a un chico escuchar ese tipo de canciones.
Aarón conducía su auto, con ese cabello color ceniza, brillando por la luz del día, me daba aires de Jack frost. Tarareaba la canción de Britney mientras tomaba el volante del auto estaba muy inspirado.
-I'm addicted to you
don't you know that you're toxic (Soy adicto a ti, ¿no sabes que eres toxico?)- Grita Aarón con voz de chica mientras golpeaba el volante.
Yo quería reír ante esa escena, pero trate de verme sería.
Pero no aguante cuando Aarón comenzó a gritar como en la canción.
- ¿Qué es lo que te da risa, chica grosera?- Pregunta Aarón divertido.
-Que creo que eres el hijo perdido de Britney.
- Yo más bien pienso que soy el hijo perdido de Chayanne, ¿no has visto cómo bailo? Casi podría decir que somos las mismas personas-bromeo.
-Es aquí, dónde vivo-era un pequeño vecindario, cómodo y sin molestias, no era una mansión, era una casa normal de dos plantas, color crema, lo importante es que, es mi hogar.
-Es muy linda-dice Aarón.
Yo salí del auto y voltee-Gracias por traerme.
- ¿No me invitarás a pasar?
- ¿Porque quieres entrar?, además no sé si mis padres están en casa.
-Oh, vamos solo será un rato.
- ¡Amyliabeth! ¿Con quién vienes? -Grita mi abuela saliendo de la casa.
Ay no ella no, cualquiera menos ella.
-Me trajo de la escuela es un compañero de clases
Mi abuela voltea hacia el auto para ver a Aarón, él sonríe y la saluda con la mano.
-Si te trajo a casa tan amablemente, ¿porque no lo invitas a pasar?
Sabía que diría eso.
-Ven cariño, entra a tomar algo, prepare unas galletas de chocolate con malteada de fresa.
-Gracias, señora, pero, si Amy no me invitó a entrar no puedo hacerlo- dijo el, estaba tratando de hacerse la víctima.
Mi abuela me miró con desaprobación, suspire.
-Aarón, ¿quieres entrar a mi casa a tomar algo?- Le pregunté.
Él sonrió y salió del auto-Gracias por invitarme a tu casa, Amy-dijo el acercándose a mí, tanto que sentía su respiración en mi rostro, por la diferencia de estaturas, alcé la vista para toparme con sus ojos grises.
-De nada, eres bienvenido cuando quieras-Trate de verme lo más convincente posible
Entramos a casa y el miro a todos lados, mi casa por suerte estaba bien acomodada, gracias a mi abuela, le gusta tener todo en orden.
Entramos a la sala, para encontrarnos con unas señoras mayores, seguro hoy era el club de lectura de mi abuela.
- ¿Quieres ir a mi habitación?- Le pregunté-Ahí no hay abuelas.
Aarón me mira, yo trague saliva, pensándolo bien eso que dije se escuchó raro, y como si lo estuviera invitando a algo indecente.
-Digo... No pienses que... Ay, que dije-trate de decir pero las palabras se quedaban en mi garganta.
Aarón soltó una carcajada-Tranquila, sé que quisiste decir, no te pongas así.
Estaba muy nerviosa.
Él era muy atractivo, era hermoso, casi perfecto, si, no lo había notado con tanta presión que tenía, y el las maneras que nos habíamos topado, pero ahora sí me doy cuenta.
-Bueno, entonces vamos, le diré a mi abuela que nos suba las cosas a la habitación.
Subimos las escaleras, mi habitación no estaba desordenada, siempre la arreglaba, ya que era mi vida, no podía estar vuelta un caos.
Abrí la puerta de mi habitación y lo invite a pasar.
Él se quedó mirando a todos lados.
-Son muchos posters
La verdad es que sí, mi cuarto estaba repleto de ellos, habían posters de todas mis películas favoritas, desde las primeras de Marvel hasta las últimas, algunos de mis bandas favoritas, cantantes, y muchísimas cosas que amaba, todas estaban allí en mi pared.
Él se acerca a uno que estaba en una esquina.
- ¿Porque este chico está asesinando un pobre conejo?- Pregunto señalando un posters que había imprimido de uno de mis libros favoritos.
-Él se llama Damián, es un noveno y caza conejos, es el amor de mi vida.
-El amor de tu vida, ¿es un asesino?
-Si lo dices así, sí.
- ¿Te gustan los chicos malos?- Pregunto mirando otros posters.
-No los de la vida real, solo los literarios.
- ¿Podrías decirme cuales de todos estos son tus favoritos?
-Está bien-comencé a señalar los que más amaba y tenían un gran valor para mí-Este es el de mi banda favorita-Señale uno que tenía a 5 integrantes, eran una banda de chicos de los ángeles y que, hasta la fecha había amado tanto, y los sigo amando-Son Why Don't We.
Aarón saco su celular para tomarle una foto.
- ¿Qué haces?- Pregunté.
-Esto sirve para el trabajo, son cosas que te gustan.
Tenía razón, el chico no era solo lindo, sino que, es inteligente también.
-Sigue, mostrándome, hasta ahora se, que amas las películas de Marvel, un psicópata mata conejos y una banda de chicos.
-Esta es otra banda de mis favoritas-señalo uno que había comprado hace unas semanas cuando salio su primer álbum de estudio Somos constelaciones Deluxe-Su nombre es STB.05
-También los conozco, se han presentado en donde vivía como dos veces.
- ¿Has ido a uno de sus conciertos? Siempre he querido ir a uno.
-No, no pude asistir por trabajo.
-Que mal. -Lo miro y suelto-También me gusta escribir
- ¿Puedo ver algo de lo que escribes?
-Todo está enterrado.
-Entiendo, ¿metafóricamente o literal?- mira hacia mi estante dónde reposaban mis muñecas de la infancia-Tienes muchas de esas ¿Te gusta coleccionarlas?
-Sí, me recuerda a la mejor etapa de mi vida, y además amo a las princesas de Disney. Sobre lo otro es literal, los enterré en mi patio.
-No preguntare porque las enterraste porque sé que no me incumbe, pero amas muchas cosas.
-Sí, he pasado mucho tiempo en estas cuatro paredes, se han vuelto mi vida, así que aquí está todo lo que he amado. Para algunas personas puede parecer un cochinero, pero para mí, es más que eso.
Estaba tan inspirada hablando que no me di cuenta que Aarón me grababa.
-Eso es algo hermoso, hablas como toda una escritora.
-Ya eso no es algo de lo que quiero hacer.
- ¿Ya no quieres escribir?
-No.
- ¿Porque?
Mi abuela llegó con una bandeja de galletas de chocolate, y dos malteadas.
Salvada por la campana...