Nos quedamos en silencio por un rato, así que opte por mirar hacia la ventana del auto y ver la escuela, otro día en ese terrible lugar, pero salte de un susto a ver qué alguien apareció mirando por dónde estaba.
Era Aarón...
Baje el vidrio mirándolo enfadada por haberme asustado.
-Buen día-Dice con una sonrisa de oreja a oreja.
- ¿Que quieres?-Pregunté cruzandome de brazos.
-Vengo a saludarte ¿No es obvio?
-Hola, Aarón- Saluda mi abuela con la mano a el chico que posaba frente a mi.
-Señora, buen día-Dice devolviéndole el saludo.
Abrí la puerta del auto para salir de el rápido y cerrar la puerta detrás de mi, pero mi abuela me alcanzó es mas rápido que yo.
-Toma-Me extiende las llaves del auto- Son tuyas ¿Se te había olvidado?
Mire a mi lado que estaba Aarón con una sonrisa pero confundido.
-¿Tienes auto?- Pregunto
-Si, es ese-Señaló mi abuela al auto azul que reposaba en el estacionamiento-Se lo regalaron hoy, por su cumpleaños.
Cómo siempre mi abuela de imprudente.
-No tienes que salir hoy con tus amigas? No sé a tomar el té-Le pregunté a mi abuela.
-Si, linda, justamente mis amigas están por venirme a buscar, pero no sé preocupen por mi, vayan a clases
-Rojaijú, Abuela-Le dije lanzandole un beso con mi mano, en dónde ella hizo como si agarrara el beso en el aire
-Rojaijú para ti también mi amor
Voltee dejándola en el apartamiento y camine hacia la institución, ni me había dando cuenta que aquel chico me seguía.
-Porque seamos pareja de trabajo, no significa que tenemos que estar siempre juntos a toda hora- Dije volteandome para quedar frente a el, su perfume dió hasta mis fosas nasales, olía muy bien.
-Yo quiero estar contigo, seré como tú sombra.
-Yo no quiero un perro faldero- Protesté.
-Yo no soy un animal
-Pareces
-Tu pareces una cascarrabias, osea, ¿siempre estás de mal humor?
-No
- No te he visto sonreír ¿Acaso sonríes? Sonreír de vez en cuando no es malo.
-Ash, que insoportable que eres.
-¡Vamos! Sonríe por una sola vez en tu vida.
-Ya he sonreído antes, solo tienes un día conociéndome.
-Por ahora uno solo, pero serán muchos más.
- Déjame en paz-seguí caminando dejándolo nuevamente atrás, pero me alcanzó tomando mi brazo.
Se había vuelvo rutina tomar del brazo el uno al otro.
-¿Enserio es tu cumpleaños?
- Que no viste que mi abuela dijo que sí- Puse los ojos en blanco para suspirar.
- Creo que te he mandado un regalo de cumpleaños sin darme cuenta.
- Si, lo de la laptop, gracias por eso.
-No hay de que, en parte fue mi culpa, por no llegar antes de que ocurriera la tragedia de tu laptop
-Que gracioso-Fingi una risa
-Ves que linda te ves sonriendo, deberias hacerlo mas a menudo.
Mis mejillas se enrojecieron-Si, como sea-Dije bajando la vista.
Que bonito que era el piso.
-Ahora... Para olvidar que te pusiste nerviosa. ¿Que es Rojaijú?-Pregunto caminando a mi lado.
- Uno, no me puse nerviosa y dos es una expresión en el idioma guaraní, utilizada para describir un sentimiento profundo de amor hacia otra persona-Respondí con fastidio, este chico me terminaría cayendo mal.
- ¿Te tragaste Wikipedia?- Sonríe- Osea que es como decir te quiero o te amo, pero en otro idioma, es original ¿Cómo la conocieron?
-Preguntas mucho
- Solo hago mi trabajo.
Bufé- Verás mi familia cada año, planea un viaje a un lugar súper hermoso, cuando tenía 12, fuimos a Brasil, a un pequeño pueblo indígena, santa Catarina creo que se llamaba- Voltee a ver a Aarón quien me miraba atento a todo lo que decía, era raro- ¿Te estoy aburriendo?
- ¿Que?-Parpadeó dos veces para despertar-¡No! ¿Cómo crees? Esta súper interesante, sigue contándome- Me toma del brazo para sentarnos en una de las bancas que había en el parque trasero de la escuela-Entonces que pasa...
Suspire-Que en el pueblo había una leyenda guaraní en donde dos amantes, al no poder profesar su amor abiertamente, se ven en la necesidad de intentar manifestar su afecto públicamente pero sin ser descubiertos.-Mire nuevamente a Aarón quien reposaba su cara en sus manos y me miraba, prestando atención a cada cosa que decía.
- ¿Que más pasa en la leyenda?- Pregunta y me dice que siga.
- Que hay un fallo en la historia, como fue hace muchos años, tienen dos perspectivas, Una hace alusión a una pareja que se enamora a pesar de que la mujer está casada con un cacique muy importante de la tribu, por lo que este siempre la resguarda y la cela, algo tonto a mi parecer pero no soy quien para juzgar-Tome aliento y seguí hablando.
»La otra tiene la variante de que la mujer en realidad es la hija del cacique. Este hombre en cuestión, por cierto, se le describe porque es de corazón duro e incapaz de preocuparse por las decisiones de otras personas.
- interesante ¿Es todo?
-Bueno son esas dos, pero en ambas versiones de la leyenda hay algo en común... Las dos parejas se enamoran perdidamente el uno al otro, desde el primer encuentro.
-¿Amor a primera vista? Un clásico cliché.
-Déjame hablar- Le dije
-Está bien-Dijo riendo.
-En fin...- Reí también-Lo que sienten cada vez se vuelve más y más fuerte, el sentimiento es cada vez más intenso con el paso del tiempo, pero como saben que no puede ser, hacen lo que sea por disimularlo. Por eso tanto misterio en demostrar su afecto a través de algo que ellos dos supieran nada más el significado para que nadie supiera, por eso ambos amantes se propusieron a buscar algo que fuera un significado especial solo para ellos dos, que solo les perteneciera a ellos... Uno de ellos propone la palabra "Rojaijú" como una forma de decir "te quiero o te amo" para así cuando alguno la dijera, el otro sería capaz de comprender la intención detrás de esas palabras.
- ¡Wao!-Dice Aarón, con lágrimas en los ojos.
-¿Estás llorando?- Dije con una risa burlona
-Perdón, es que es una historia linda y trágica ahora...-Me mira fijamente- Dime que ellos quedaron juntos, si no me gindo de algún lado.
-No tiene un final feliz.
-¿Que? ¿Porque?
-No todos tienen un final feliz.
- Cuéntame qué pasó.
-Una es que en plena batalla, el hombre recibe la estocada de una lanza, por lo que cayó en un río incapaz de salir de los remolinos. Las últimas palabras fueron "rojaijú" justo cuando su amante lo veía morir.
-Ay no, eso es triste, osea que murió.
-Así es
Suena el timbre que significaba que la primera clase estaba por comenzar
-Vamos a clases-Estiró mi mano a lo que el sonríe y la toma.
-Creo que al final de todo esto, no hay que creer en los finales felices, porque no exiten, solo existen los nuevos comienzos.
- Tienes razón, las almas gemelas están destinadas a cruzarse pero no a estar juntas
-Aarón, no cree en los finales felices pero si en los nuevos comienzos-Gritó para luego mirarme- ¿Tu crees en los finales felices, Amy?
-En lo único que creo es que si vuelvo a llegar tarde a una clase, reprobare- Sonreí
Nos dijimos al aula para entrar a clase de inglés, una clase muy entretenida, llegamos al aula y entramos, como siempre me senté en mi puesto de todos los años, al frente, pero antes de tomar asiento, todas más miradas de mis compañeros estaba dirigidas hacia mí y después hacia Aarón.
No entendía el porque, pero opte por ignorarlas como siempre, tome asiento y Aarón se sentó a mi lado, ya era fastidioso el que siempre quiera estar a mi lado.
-Parece que aquí también estamos juntos.
-No te vas a deshacer de mi tan fácil, Amyliabeth.
- Mientras no me vuelvas a llamar así estarás bien.
-¿Porque? No te gusta tu nombre?
-No, solo me llaman así mis profesores más nadie.
-Bien.
-Y tu... Aarón ¿Tienes apellido?
-Todos tenemos uno ¿No?
-¿Cuál es el tuyo?-Pregunté curiosa.
-Estás haciendo muchas preguntas.
-Ahora me toca a mí preguntar ya tú lo hiciste mucho.
-Hart, Aarón Hart.
- ¿Hart?
Oh no, en que me metí, recordé lo que dijo Aronis en la cafetería.
- Sí, a poco conoces a otras personas con ese apellido?-Pregunta sacando un cuaderno de su mochila.
-No-no... No es eso- Menee la cabeza para olvidar el tema pero no pude--¿Cómo se llama tu papá?
- Okey... Esa pregunta fue algo extraña. ¿porque quieres saber eso?
-Jóvenes, quieren compartir algo con la clase?-Pregunta la profesora.
-... Siiiii! Si Amy, cuéntanos quien es tu nuevo novio-Pregunta Madie con una sonrisa malisiosa.
-... Enserio crees que ese chico es el novio de Amy? Por favor-Escuché decir a una de las amigas de Madie riendo.
-... Seguro y lo hizo por lastima, ya saben por lo de su enfermedad- Escuché decir a otra de las tontas.
-¡Cállense todos!-grito la profesora.
No sé porque me sentía mal, pero sabía que el cualquier momento iba a llorar, pero no lo haría, no allí en el aula, debía salir corriendo, mire a Aarón quien me miraba confundido, yo cerré los ojos y una lágrima escapó, me levanté rápidamente de allí y salí de aula, escuchando las risas de las chicas.
¿Que es lo que había echo para pasar por todo esto?
Digo... ¿Enserio merezco esto? Me merezco el que se burlen de mi, que me traten como la apestada.
Corrí hacia la cancha de rugby y me senté en una de las gradas a llorar, a llorar como una tonta, como lo que era en realidad.
-La vida no es justa, pero el llorar no va a arreglarla-Dice un chico, limpie mis lágrimas y comencé a mirar a ver de dónde provenía esa voz.
Mire a los lados pero no había nadie, hasta que mire por debajo de las gradas ¡Bingo! Allí estaba.
- ¿Que haces allí abajo?-Pregunté.
-Disfrutar de la soledad y la paz
-Ouh-Dije levantando la vista, minutos después el chico salió de debajo de las gradas para sentarse al lado de mi
-El instituto no es fácil, lo sé, pero no dejes que te vean así.
-¿Así como?
-Vulnerable, que vean que lograron hacerte daño.
Mi visión se quedó plasmada en el chico que estaba a mi lado, era rubio, con unos ojos muy bonitos, color verde, como si fueran dos esmeraldas, sus risos rubios caían hasta su cuello y también en su cara muy bien perfilada.
-Deja de mirarme así ¿Bien?- Me dice mientras miraba hacia la cancha y bebía algo de un envase metálico.
-No te había visto por aquí
-Que raro... Yo tampoco te había visto a tí.
- Estudio aquí desde los 12, conozco a todo el mundo.
-Pero al parecer a ti nadie te nota- Voltea a mirarme fijamente a los ojos mientras sonreía y mostraba su dentadura, una muy perfecta-Soy León--Dice extendiendo su mano.
-Soy Amy-Dije extendiendo la mía.
-Mucho gusto Amy, la razón por la que no me habías visto es porque apenas llegué hoy.
- Eso tiene más sentido.
Patán
-¿Porque estabas llorando?
Me quedé mirándolo, porque últimamente los chicos me preguntaba porque lloraba.
O una pregunta mejor, porque siempre que estoy llorando me consigo con un chico.
-Si no me quieres decir lo entiendo, no te preocupes, no estás obligada a hacerlo-Responde mientras sube la capucha de su chaqueta color negro.
-Unas chicas se burlaron de mí- Dije casi en un murmuró
Baje la cabeza avergonzada mientras sentía en mi nuca la mirada de el chico.
-Aquí hay muchos idiotas ¿No? He visto varios y las chicas...-Se quedó en un silencio- La mayoría tienen pinta de ser solo superficiales por fuera pero por dentro están llenas de veneno.
Me eche a reír y lo miré, el estaba riendo al igual que yo.
-Ten, ya no llores- Me extiende un pañuelo, que tomo rápidamente y empiezo a limpiar mis lágrimas y mi nariz.
León mira con asco el pañuelo- Puedes quedartelo.
-Gracias.
-Oye... Tienes unos ojos muy hermoso, y cuando lloras se ven más cristalinos, es una total maravilla- Dice el riendo.
Al parecer todos han quedado encantados con mis ojos.
-Gracias por eso también-Dije acomodando un mechón de cabello que se escapaba- Tu también tienes unos ojos muy lindos y león.... ¿Que te trae por aquí?
Eso, cambia el tema rápido.
-El nuevo trabajo de papá, me trae por aquí.
-¿Te gusta la escuela?
-La escuela si, los alumnos no- Voltea a mirarme-Claro... Tu si me caes bien, se ve que no eres como los demás en esta escuela.
-No te preocupes, que es lo que más te ha gustado de la escuela?
-Esto es algún tipo de interrogatorio escolar?- Pregunto con diversión
-Solo responde-Respondí con una gran sonrisa.
León suspiro- Hasta ahora solo me gusta la cancha de rugby, trataré de pasar el mayor tiempo aquí.
--¿Sabes jugarlo?
--Fui el capitán en mi otra escuela, aquí también lo seré.
-El capitán de el equipo se llama Jacob, es un completo idiota.
-Te cae mal ¿No?
- Como no tienes idea-Volteo a verlo fijamente-El me hizo la vida imposible en esta escuela, osea era su juguete de entretenimiento.
-Entonces haremos algo por ese idiota-Me extira la mano-Yo lo bajaré de esa nube, por ti
Me quedé mirándolo ¿Porque me ayudaría? Apenas lo conozco, pero se ve que viene con buenas intenciones.
-¡Trato hecho!-Extiro mi mano.
-Lo sacaré del equipo de rugby.
--Eso sería perfecto, porque así dejaría de creer que el el rey de la escuela.
-Eres malvada, Amy-Ríe
-Y tu creo que eres un poco... Vengativo-Respondí riendo.
-¡Amy!- Escucho a alguien cuya voz ya conocía, que provenía desde abajo de las gradas.
Mi vista de fue hacia Aarón, quien venía subiendo, hasta que llegó al frente de mi y de león, lo miro a él por unos segundos, y luego me miró a mi.
- ¿Te encuentras bien?- Preguntó
-Si, no te preocupes por mi, ya es costumbre lo que pasó en el aula.
- Sobre eso... Creo que arruine todo, necesito tu ayuda.
Abrí mis ojos como platos para mirarlo.
-¿Que mierda hiciste, Aarón?-Grité.
--La chica tiene carácter- Responde León riendo, mientras veía el show.
-Intenté ayudar y bueno, por mi parte si lo hice, pero no se si te guste lo que hice.
- ¡Que hiciste!-Volví a gritar.
-Le dije a las chicas del salón, que si éramos novios y que pues... Que no era por ninguna lastima, porque llevamos saliendo más de un año- terminó de decir y yo me senté de golpe en la grada, tratando de entender que había dicho.
En qué me metí yo ahora....