Capítulo 7 Cuánto tiempo sin vernos

Kira estacionó su auto y trató de darse ánimos, para lucir más enérgica.

Con un pitido, las puertas del ascensor se abrieron. La mujer salió y caminó hacia su oficina vistiendo sus tacones altos.

"Buen día, Señorita Lin", la saludó un miembro del personal.

"Buenos días", replicó ella.

Después de pasar a lo largo de una fila de cubículos, abrió la puerta de su lugar de trabajo. Luego puso a un lado las cosas que llevaba en sus manos y se hundió en su silla.

En ese momento, escuchó que alguien tocó la puerta.

Kira tomó aire, se sentó erguida y puso una mirada seria en su rostro. Luego pronunció en voz baja: "Por favor, entre".

Una mujer abrió la puerta de la oficina y pasó.

Era Laura Feng, la asistente de Kira, una chica que estaba en sus veintes.

La joven se acercó a Kira con una sonrisa en su rostro. Acto seguido dejó en la mesa frente a su jefa, el documento que tenía en sus manos y comentó: "Señorita Lin, este es el plan publicitario de HL Shampoo que desea. Revíselo y, si no hay ningún problema, fírmelo".

Kira asintió y continuó: "Está bien, espere aquí. Voy a revisarlo ahora".

Mientras hablaba, agarró el documento y comenzó a hojearlo. Momentos después, frunció un poco el ceño y lo leyó con atención.

A su lado, Laura no tenía nada que hacer, por lo que no pudo evitar examinar a Kira de arriba abajo.

Después de un rato, la mujer debió sentir la mirada de su asistente, pues subió la cabeza e interrogó con impotencia: "Laura, ¿qué estás haciendo? ¿Hay algo malo en mi cara?".

Al escuchar su voz, su asistente sonrió incómoda y aclaró: "No, Señorita Lin. No hay nada de malo en su cara, pero luce más cansada hoy que ayer. ¿No estuvo bien la cita a ciegas?".

Laura era solo una asistente, aun así, se atrevió a burlarse de Kira. Al parecer, la mujer siempre había sido amable con sus empleados y no los había regañado en serio.

Kira tomó un lapicero y firmó el documento. Luego se puso de pie y acarició con dulzura la cabeza de Laura.

"En lugar de contemplar mi cara y chismorrear sobre mi cita, ¿por qué no va y apura a A company para que terminen el plan publicitario? Ese plan ya debería estar terminado y entregado desde el mes pasado. Pero hasta ahora, sigue sin finalizarse".

La joven tomó el documento firmado y se rio entre dientes. Luego agregó: "No se preocupe, Iré a instarlos más tarde".

Kira asintió con levedad, se acercó al dispensador de agua y se sirvió un vaso. Luego volvió la cabeza hacia Laura e indicó: "Bueno, ya puede volver a su trabajo".

"Está bien", Laura se dio la vuelta y se dirigió a la puerta. No obstante, después de dar algunos pasos, se detuvo.

"Casi lo olvido, Señorita Lin, el gerente general acaba de llegar y le pidió que fuera a la sala de reuniones. Parece ser que hay un cliente importante ahí".

Kira dejó de beber y arrugó la frente con una expresión pensativa en su rostro.

¿Un cliente importante? ¿Quién podría ser? Según ella, no había tenido clientes importantes en los últimos días.

Aun así, ella intervino: "Ya veo, está bien, voy a ir".

Al escuchar su réplica, su asistente se dio la vuelta una vez más y salió de su oficina con el documento.

Kira bebió el agua y fue a la sala de reuniones, sintiéndose un poco dudosa.

Una vez que salió del ascensor, vislumbró la sala.

Entrando, notó al gerente general sonriendo alegre y hablando con un hombre sentado frente a él.

El hombre estaba de espaldas, por lo que no podía distinguir su cara. Por la forma de su espalda y el par de piernas delgadas que se superponían, podía suponer que tenía una apareciera encomiable.

Percatándose de que sus pensamientos estaban yendo muy lejos, Kira negó con la cabeza.

La mujer todavía estaba parada en la entrada de la sala. Tomó aire para calmarse y puso seria antes de levantar la mano y tocar la puerta.

"Buenos días, Señor Xu", Kira saludó, tranquila.

El hombre de mediana edad volvió la cabeza hacia la puerta y contestó: "Señorita Lin, por favor entre".

El Señor era Nathan Xu, director general de JY Advertising Company.

Con una leve mueca en su rostro, Kira abrió más la puerta y se acercó a él. "¿Qué sucede, Señor Xu?", ella interrogó.

Nathan se puso de pie y le sonrió con amabilidad.

"Señorita Lin, déjeme presentarle a nuestro visitante primero. Este es el Señor Reid Shen, el presidente de Shen Group".

Kira estaba atónita y su boca se abrió en sorpresa. Giró la cabeza con rigidez hacia el hombre que todavía estaba sentado allí con una sonrisa gentil en su hermoso rostro. Ella no lo podía creer.

¡Se trataba de Reid Shen! ¡Era él, de verdad!

Mientras Kira parecía muy asombrada, el hombre estaba bastante tranquilo. La sonrisa en su rostro enmarcaba sus ojos negros profundos. Él afirmó en voz baja y agradable: "Kira, Cuánto tiempo sin vernos".

Reid estaba en lo correcto. De hecho, no se habían visto hace cinco largos años.

De alguna manera, la joven se las arregló para sonreír con torpeza. Apartó la mirada de Reid y recalcó con ironía: "Sí, Señor Shen, ha pasado mucho tiempo".

De pie junto a ellos, Nathan desvió su mirada de Kira a Reid una y otra vez antes de preguntar confundido: "Señorita Lin, ¿conoce al Señor Shen?".

Kira había trabajado para la compañía durante casi cuatro años, pero nunca había mencionado que conocía a ese hombre.

La joven quería decir algo, pero antes de que pudiera abrir la boca, Reid habló primero.

"Así es, nos conocemos desde hace muchos años. En realidad, nos graduamos de la misma universidad. Para ese entonces, yo era el presidente del sindicato de estudiantes y ella trabajaba allí. ¿No es verdad, Kira?", él levantó sus delicadas cejas, ojeó a Kira y sonrió con levedad.

La joven forzó una sonrisa falsa y aseguró: "Sí, él tiene razón, el mundo es un pañuelo, ¿no?".

Ella trabajó para el sindicato de estudiantes solo porque Reid la obligó.

"¿Oh en serio?", Nathan se asombró. Divisándolos a ambos, se percató de que tenían una buena relación.

Pronto, sonrió y prosiguió: "Es genial que se conozcan. Podemos sentarnos y charlar con una taza de té".

Nathan confiaba en que la relación de Kira con Reid ayudaría a ganar el proyecto de publicidad de Shen Group este trimestre. De esa manera, no tendrían que preocuparse por su desempeño este año.

Reid frunció los labios y mostró una tenue sonrisa. Luego declaró algo que hizo que el corazón de Kira dejara de latir.

"Nos conocemos bastante bien".

Kira se sentó, rígida. Sus palabras la confundieron un poco y se sintió muy rara.

'¿Nos conocemos bien?', pensó para sus adentros. No se habían visto en cinco años. ¿No se suponía que ahora eran desconocidos?

Cuando los tres se sentaron, la atmósfera dentro de la sala de reuniones se tornó un poco extraña.

Reid nunca dejó de contemplar a Kira, mientras que ella mantuvo la cabeza agachada con desespero como si quisiera desaparecer en el aire.

Momentos después, Nathan sacó el tema a flote.

"Señor Shen, la Señorita Lin es la directora creativa de nuestra compañía. Ella será la encargada de la publicidad de LH Hotel. ¿Qué le parece?".