Margot, una rubia alta de unos cuarenta y cinco años se aparece con una sonrisa en su rostro, acompañada de dos chicas más jóvenes. Chepy, la mujer con aquel tatuaje en su rostro de un símbolo extraño, de unos treinta y dos, y la morena de trensas, Tatiana, tatuaje de serpiente en el cuello y un ojo de cada color la miraba con una sonrisa.
-Oye, tú. ¿Eres nuestra nueva compañera? -Tatiana se acerca a la cama, mirando como Madelaine está acurrucada, mirando hacia la pared
-Creo que es muda -se ríe Chepy
-Es su primer día, deberíamos dejarla, eh -menciona Margot
Tatiana y Chepy se sientan en la cama de abajo, mientras que Margot se sienta sobre la silla que está al lado de la pequeña mesa.
-Jose está preguntando por ella -murmura Chepy
-¿Ah si? -tatiana levanta una ceja- ¿Y como para qué?
-No lo sé, pero si ella se está metiendo en este asunto nuestra amiga le parece más interesante que cualquiera aquí.
-Eso parece -responde Margot pensativa-. Vamos a tenerla alejada por el momento, me gustaría saber qué es lo que quiere y si Scarlett está metida en esto.
-No creo que la chica le funcione...
Dentro de la cárcel había una líder y también muchos grupos fuertes, pero Scarlett era la responsable de la mayoría de los negocios allí dentro, y si Scarlett se interesaba en alguien entonces no sabías si esperarte algo bueno o directamente lo peor.
Josephine era una de sus chicas, pero la mujer no solía meterse en los negocios ni estar a su lado la mayoría del tiempo, como las demás, sino que tenía una buena relación y sabía que cuando Josephine necesitaba un favor, pagaba muy bien para ello. Scarlett le tomó cariño unos años atrás cuando la mujer había ingresado, pero la mujer era muy conservadora y mantenía distancias entre la mayoría de las reclusas, pero todas sabían que ninguna podía meterse con ella porque era la hija favorita de Scar.
Josephine era una mujer alta, de cabello negro y ojos verdes azulados. La belleza era extremadamente evidente, y en cierta forma muchas estaban atraídas por la mujer, aunque ella no demuestre ni un poco de interés.
Nadie sabía demasiado, o al menos no de toda la verdad que había tras su arresto, la mayoría eran especulaciones y algunas que otras investigaciones cuando el bando que estaba contra Scarlett intentó averiguar una vez que la mujer se volvió una de las favoritas de la jefa.
-Oye, Margot -una de las presas se aprece en la puerta de la celda con una sonrisa en su rostro mientra masca chicle-. ¿Qué quieres para dejar la celda por un momento?
La mujer la mira y se pone de pie, sabía que ella pertenecía a una de las mujeres cercanas a Josephine, y teniendo en cuenta dónde pertenecía la ojiverde, supo que no iba a ser tan desalmada de dejar a la mujer. Si las chicas habían dicho que Josephine la buscaba, ahora lo acababa de confirmar.
-¿Cómo para qué? -se cruza de brazos y la mira
-Solo queremos conocer a la nueva, sin problemas. ¿Que te parece un kit de maquillaje de la despensa? -Chepy sonríe y asiente
-Bien, yo si quiero -Margot la mira de mala manera
-Tu no quieres. Y no dejaremos esta celda, ve a decirle a Josephine que la nueva no está sola, sea lo que sea que quiera con ella.
La mujer asiente con su cabeza y decide alejarse, sabía que Margot no era de muchas pulgas, y aunque no supiera que es lo que Josephine quería con ella, tenía certeza de que las cosas se le iban a complicar.
-¿Qué te pasa? -gruñe Margot mirando a Chepy-. Te recuerdo que fuiste como ella y te salvé el trasero de que te manden a aislamiento cuando golpeaste a la vieja del patio. No te dejes comprar por una mierda
-Vamos, Margot. Solo era una broma, no iba a entregarla.
Madelaine había escuchado toda la conversación, sentándose en la cama mientras pensaba si era bueno hablar en medio de su discusión o no. No entendía nada de lo que estaba pasando, pero al menos esas personas no parecían tan aterradoras.
-Oye, tú -Tatiana la mira- ¿De dónde conoces a Josephine?
-Yo no conozco a ninguna Josephine y mucho menos si está en prisión -Margot se ríe y se adelanta para palmear su pierna
-Cariño, ahora todo lo que conocerás será dentro de prisión. Josephine es un ser solitario pero que tiene protección, de personas pesadas aquí adentro. No suele interesarse por nada, mejor creo que está como viviendo en un mundo paralelo, dejando pasar el tiempo -aclara su garganta-. A lo que voy es que si está buscándose debe ser por algo, yo que tú me cuidaría.
-Duerme con un ojo abierto -le recomienda Chepy
-Me iré mañana -le informa ella-. Además no puede hacerme daño aquí adentro.
Una sonrisa burlona sale de los labios de Margot y solo se limita a girarse y volver a su silla. No iba a discutir sobre políticas carcelarias con una niña rica que apenas ingresa, eso lo va a ir descubriendo a medida de que los días pasen.
De arriba del estante saca un maso de cartas y comienza a tirarlos sobre la mesa, concentrándose en lo que estaba viendo. Presta atención a lo que sucede a su alrededor, mientras que Tatiana y Chepy discuten sobre las nuevas clases que comenzarán la próxima semana.
-¿Ustedes porqué están aquí?
Margot levanta la vista, observando como la pelirroja balancea sus pies en el aire. La mujer aclara su garganta y deja la cartas por un momento.
-¿Porqué no bajas aquí? -Madelaine lo piensa por un momento y termina accediendo, corriendo la silla frente a la mujer. La pelirroja saca del bolsillo de su uniforme un pequeño recipiente de alcohol en gel, poniendo un poco del producto en sus manos- ¿De donde sacaste eso?
-Oh... me lo dieron en la entrada.
-¿En la entrada? -levanta una ceja y niega con su cabeza-. Tu familia es influyente, ¿Cierto?
-Si. Mi padre es un importante empresario mientras que mi prometido es candidato a diputado de la nación. Mi madre era una modelo en su época, ahora es diseñadora de modas y mi hermano es modelo.
-Ahora lo entiendo -murmura la mujer
-¿Y tú que eres? ¿Una esposa trofeo o realmente tienes una vocación? -pregunta Chepy mientras señas obsenas con su lengua y boca
-Manejo la empresa familiar y también
-Bueno, una jodida familia perfecta. ¿Porqué demonios estás aquí? -Tatiana frunce el ceño
-Fue.... fue un error -suspira-. Hubo un accidente de tránsito y un motociclista resultó herido -Chepy levanta la vista
-¿Eso es todo?
-El hombre falleció.
-Oh, una puta asesina. Bienvenida al club -bromea Tatiana
-No fui yo, mi prometido estaba conduciendo, fue un accidente y yo...
-¿Tu prometido? ¿Y porqué demonios estás aquí? -vuelve a preguntar Tatiana
Madelaine no responde nada, no tenía intensiones en que aquellas mujeres supieran lo que su padre le había pedido, ni tampoco que el hombre que amaba la había metido en todo esto, pero no es que con su cara pudiera disimular la decepción.
-Bueno, él te traicionó, cariño. Todos estamos aquí por ser unas jodidas imbéciles -le dice Chepy
-¿Tú no estabas aquí por vender drogas en las esquinas? -pregunta Tatiana, haciendo reír a Chepy
-Lo hice por amor, mi novio quería que entre en el negocio, mi cielo -se ríe-. Bueno, al menos eso fue hasta que lo encontré con mi prima y le di un balazo en la pierna.
-Has contado esa historia un millón de veces -le dice la mujer
-¿Alguna vez has sentido cómo se le parte la nariz a alguien en tu puño? -Chepy se ríe ante el rostro de horror por parte de Madelaine-. Eso le sucedió a mi prima, la he dejado como la mierda.