Engaños mortales
img img Engaños mortales img Capítulo 5 Advertencias
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Capítulo 6 Visita inesperada img
Capítulo 7 ¿Quién es ella img
Capítulo 8 Salvando a la jefa img
Capítulo 9 Llegar a un acuerdo img
Capítulo 10 Negocios img
Capítulo 11 Nueva celda img
Capítulo 12 Nuevos problemas img
Capítulo 13 Endemoniada img
Capítulo 14 Investigaciones img
Capítulo 15 16. Asuntos que resolver img
Capítulo 16 Interrogatorio img
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Capítulo 5 Advertencias

Scarlett no era de meterse en muchos asuntos del entorno, ella se concentraba en sus negocios, en sus chicas y en que le pagaran por su mercancía, el resto de los problemas dentro de la cárcel le importaban una mierda.

-¿Porqué traes esa cara? -le pregunta a la rubia que entra a su celda

-Tengo noticias sobre Josephine -Normani hace una mueca-. Acaba de estar en una pelea

-¿En una pelea? -levanta una ceja- ¿Con quién?

-Chei quiso intimidar a la nueva, estuvo golpeándola en las duchas e Isabella intentó ayudarla, entonces Josephine se metió en medio. La amenazó con que le sacaría sus beneficios -Scar hace una mueca de sonrisa hacia el costado

-¿Y se ha ido?

-Si. Eso no es todo, Josephine ha estado preguntando por ella desde que llegó, parece que está interesada en la pelirroja -Scarlett la mira con confusión y rasca su barbilla

-¿Quién es ella?

-Es una niña rica que entró hace unas horas.

-¿Qué diablos hace una niña rica aquí? -pone los ojos en blanco- ¿Sabes su nombre? ¿Porqué Josephine está tan interesada en ella?

-Le pregunté a uno de los guardias, dijo que se llamaba Madelaine Luader

-¿Lauder? -pregunta sorprendida-. Mierda. ¿Estás segura?

-Si, eso es lo que dijeron. Por lo que se escucha, parece que viene de una familia importante.

-Bien. Gracias por la información -la mujer le tiende unos billetes y se pone de pie- ¿Dónde está ella?

-La niña está en su celda.

-No, no la niña. ¿Dónde está Josephine?

Ahora Scarlett sabía el motivo por el que Josephine estaba tan interesada en esa mujer, y si realmente es quién creía, se iba a meter el graves problemas. El apellido Lauder no era común y si Normani había dicho de que venía de una familia importante no podía haber otra mujer igual.

Ese fue el motivo principal por el que Scarlett salió de su celda mientras estaba respaldada de tres de sus chicas, las que siempre la acompañaban a todas partes, Carmela, Paty y Alacrán, nombres que quizás parecieran hasta adorables, pero la realidad es que esas mujeres eran unas asesinas y estaban cumpliendo su condena.

Esas eran las mujeres de confianza de Scar, por eso la seguían para todas partes, ser la jefa también traía a sus enemigas, y aunque estén dentro de la cárcel, no estaban seguras allí.

-Déjenme con Josephine, manténgase cerca -les dice Scarlett mientras continúa caminando hacia la ojiverde

Josephine apenas la ve pone sus ojos en blanco, sabiendo que alguien le había ido con el cuento, porque Scarlett no solía estar en los sitios comunes y era extraño que la esté buscando específicamente. Josephine comienza a caminar hacia su celda mientras que Scar la sigue, tratando de que la mire.

-¿Porqué te estás metiendo en problemas por una novata? -le dice levantando una ceja

-Yo no fui, solo estaba respaldando a Isabella. ¿Porqué no les dices a tus chicas que me dejen en paz?

-Mis chicas solo fueron a decirme que te habías metido en problemas y quise ver si estabas bien.

-Si te hubieran dado la información bien sabrías que estoy perfectamente. ¿Porqué vienes hasta aquí?

-No entiendo porqué siempre te molestas cuando me preocupo por ti -Scarlet levanta una ceja-. Y supe que estás detrás de la nueva, quisiera que me dijeras que vas a desistir de la idea.

-¿Y porqué voy a hacer? -Josephine se detiene y la mira con el ceño fruncido-. Scar, sabes que te quiero, pero no vas a detener lo que quiero hacer. Es mi asunto y tampoco necesito tu respaldo.

-Es que no vas a tener mi respaldo para la locura que quieres hacer. Tú sabes perfectamente quién es ella, así que te vas olvidando de lo que tu loca cabeza está pensando. Mantente alejada de Madelaine, déjala en paz.

-Eso no va a pasar. Porque sé quién es es la razón por la que intento hacer algo. No me detengas.

-Te detengo porque se muy bien las consecuencias. Si esa mujer pertenece a la familia Lauder, sabes que no te puedes ni siquiera acercar. Olvídate de ella y lo digo en serio, no hagas que tenga que meterme en este asunto porque sabes que prefiero que estés enojada conmigo a que termines muerta.

-Dime porqué está en prisión.

-No voy a decirte nada, Josephine. Simplemente te vas olvidando de ella y espero que te mantengas alejada.

Sin decir una sola palabra más Scar decide irse, la advertencia está hecha y la mujer sabe que es más por su propio bien que por el de la nueva. Las reglas eran simples, no debías meterte con personas que no estén en tu calibre, porque si te metías con alguien poderoso, dentro de la cárcel podían hacértelo pagar mucho más rápido de lo que puedes esperar.

Las noticias sobre la pelea en el baño transcendió hasta en la dirección de la cárcel, donde el director se enteró de los hechos acontecidos tras ser informado por un guardia. El hombre sabía que debía tener un ojo en la nueva, pero no creía que las reclusas comenzaran tan rápido con los ataques.

Michael Scotter dirigía ese lugar desde hace años, sabía cada movimiento, conocía a las presas y sobre todo, mantenía informado a quién debía, sabiendo que luego tenía una jugosa comisión de su parte. El ataque que tuvo Madelaine no era algo que debía pasar por alto, aún más sabiendo de qué familia venía.

-Señor Roig, tanto tiempo sin saber de usted -dice el hombre con una sonrisa

-Dime lo que quieres Mike, estoy en un asunto importante. ¿Sucede algo?

-Si, ha pasado algo que seguro va a interesarte -él hace un gesto feliz ante ello-. Lauder, fue atacada en las duchas hoy. Pensé que querías saberlo, sabes que me has dicho siempre que te mantenga informado sobre lo que tiene que ver con Josephine y que además te interesaría.

-¿Quién fue? ¿Josephine?

-No, fue otra de las reclusas. No fue algo puntual, pero Josephine estaba allí.

-Pensé que te había dado órdenes de que la protegieras. ¿Porqué siquiera la han tocado?

-Apenas ingresa, no pensé que la mujer se ganaría enemigas tan rápido, no me culpes por ello. Ya he ordenado de que te la cuiden.

-Te he dicho explícitamente que si, esa mujer tiene que estar fuera de los problemas y aún más lejos de Josephine.

-¿Porqué te interesa tanto?

-¿Y a ti que diablos te importa? Te pago lo suficiente para que hagas y mantengas la boca cerrada. Dile a los inútiles de tus hombres que hagan su trabajo porque se van a quedar sin su bono a fin de mes.

Steve corta la llamada sin decir más y Michael aprieta la mandíbula. Odia la arrogancia del hombre, pero le da tantas buenas ganancias que a veces prefiere tragarse su orgullo, después de todo no tenía que hacer demasiado por ese dinero, simplemente vigilar a Josephine y ahora mantener un ojo en la nueva.

Josephine no solía meterse en problemas, pero al parecer Madelaine le iba a hacer las cosas complicadas, pero también iba a hablar con aquel hombre para comenzar a recibir un poco más de ganancias. Era demasiado lo que estaba haciendo allí, mantenerse al margen del contrabando no era algo sencillo, aunque le importaba una mierda lo que las presas aspiraban si tenía más del doble de su sueldo después.

Josephine se había retirado hacia el patio mientras su amiga aún continuaba en la celda de esa mujer, esperando poder calmar su mal humor ante las palabras de Scarlett. Estaba cansada de que intentaran meterse en su vida, suficiente ya tenía con los jodidos guardias que la miraban todo el tiempo.

Lejos de todo ser humano, comienza a sentir como su celular vibra contra el bolsillo de su pantalón, maldiciendo por lo bajo cuando mira el nombre de Steve en la pantalla.

-¿Qué diablos quieres? -responde con un gruñido

-He gastado suficiente dinero en ti como para que seas tan maleducada -le responde el nombre de manera seca-. No te llamo porque quiera hablar contigo, sino por lo que está sucediendo.

-Oh, mierda. Que rápidas son tus ratas para irte con los cuentos. ¿Qué es lo que quieres?

-Sabes perfectamente quién es la nueva reclusa, me imagino que la has visto. Me han dicho que estabas muy interesada en ella -el hombre aclara su garganta-. No quiero que ni siquiera tengas pensamientos sobre esa mujer, porque tienes muy claro que no puedes hacer nada en su contra.

-Me importa una mierda la estúpida y tus negocios de mierda. Déjame en paz y no vuelvas a llamarme.

-Ten cuidado con lo que haces, porque te estoy vigilando, querida hija.

                         

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