Capítulo 7 No te haré daño

Puedo sentir que estaba muy cerca, sentía su respiración en mi rostro, no pude notar cuando se había acercado tanto a mi, tenía ese enorme cuchillo prendido a su pierna y un arma en su cinturón, eran visibles de cerca, o simplemente las puso ahí para asustarme.

Simplemente viéndolo ya tenía miedo, en ese momento no tenía ningún lugar donde esconderme.

Pero, me trague ese miedo, no le daría el gusto de verme así.

Si en momentos mi orgullo me vence y no puedo demostrar ningún tipo de miedo.

-¡Ahora sé!

Dijo con un tono burlón.

-¿Qué cosa?

Pregunté mirándolo en el rostro.

-¡Porqué él, te amaba tanto!

-¿Quién me amaba?

Seguramente era alguien que ambos conocíamos.

Continúo; -¡Eres tan diferente!

-¿Por qué crees eso?

-Eres la única persona, que no me tuviste miedo.

-¡Algunas veces soy muy burra!

Se río y se apartó

-Cuando pasé, por esa puerta ya sabías de mí-Me miraste y no titubeaste en hablarme.

-Simplemente hice mi trabajo.

Respondí a la ligera

-No lo creo.

Una cosa es trabajar otra es la forma que tratas a los demás.

-Una vez, me dijo que había conocido una chica.-Me reí de él.

Otra más supuse, estaba curioso porque a Manuel, nunca le gustaba por mucho tiempo una mujer,

-Obvio bromee, pero su actitud era diferente; se puso nervioso entonces me detuve al escuchar- ¡no, Ibrahim, ella es diferente!

-¿Diferente? Todas las mujeres son iguales, Manuel.

Ignoró mi comentario y siguió;

-¡ Estoy enamorado!-ella es mi ángel.

La única persona que me puede salvar de está vida.

Me había preguntado todo éste tiempo que tanto de especial tenías.

-¡Ahora sé, lo que me quiso decir!

-¡Un ángel! Dije suspirando.

Me sorprendió que supiera de mí.-¿ Eres amigo de Manuel?

Estoy muy confundida.

-No, pero somos iguales!

-¿Iguales?

-¡Tenemos el mismo trabajo! Muchas veces, nos ayudábamos.

-¿Me quieres matar?.

Se quedó en silencio.

-¿ A eso viniste, verdad?

Vuelvo a preguntar.

-No, vine por eso.

Un silencio.

-¡Tu vienes conmigo! -¡ Si quieres seguir, viviendo!

Lo miré sorprendida

-¡ Si te quedas morirás, todos a tu alrededor morirán!

-No tendrás ni tiempo de llorar por nadie...

Sus palabras eran crueles pero reales -¿Qué?...

Dije levantando de mi escritorio -¿Por qué, me iría con un extraño?-¿No te conozco?

No puedo confiar en ti.

-Hasta hace 5minutos atrás, me querías matar y ahora me dices eso.-¿ Estás loco?

-¡Jamás, dije que te iba a matar!

Realmente no lo dijo pero, yo supuse.

-Vendrás conmigo, Luz...

Es algo que no podes objetar.

Agarró su maleta y volteo hacia la puerta

-¿Acaso, crees que soy un trofeo, de caza?

Le grité enojada

-¿Que te quieres llevar el premio?

Era irónico no quiero depender de él,

-¡ maldición!

No controle mi furia y tire mi cuaderno hacia la puerta, él solo me miraba con una sonrisa en el rostro.

-ok...¡te veo pronto! -Me pondré en contacto contigo.

Salió de la oficina, caminando tranquilamente.

Yo me caí al suelo mi vida volvió a

Después de ese encuentro, tuve que renunciar rápidamente a mi trabajo, no era del todo de mi agrado ya que estar encerrada en una oficina, no era algo que quisiera hacer, mi jefe dudó por un momento pero, aceptó mi petición, me dio una indemnización y mi salario todo estaba en orden.

-Si cambias de opinión, ¡ puedes volver!

Me excuse con él. -¡Tengo mucha tarea, en la facultad así que me será difícil !

-¡Me creyó!- ¿eso creo?...

No puedo, darme al lujo de tener amigos estar en esa oficina era poner en peligro a todos los que trabajan ahí.

No soy tan egoísta -aun, escuchó la voz de ese hombre diciéndome; –¡Ellos morirán! -¡Todos morirán, si no vienes conmigo!

Eso retumba en mí interior.

Otra vez no, no puedo con todo esto mi cabeza va a explotar , cada día más aumento la dosis de mi medicina.

Por fin llegué a casa.

Me subo las escaleras rápidamente sin hacer ruido, mi madre quiso preguntarme algo, la ignore deliberadamente,

- si soy cruel, ella no se merece esto pero no tengo otra opción.

Es la única forma de mantenerla con vida...

Pasaron días, no volví a salir de mi habitación, mi mamá comenzó a preocuparse llamo a mi psicóloga.

Ella vino unas cuantas veces en la semana, me dijo que sufro de depresión crónica, si sigo así me tendrán que internar.

-¿Era una amenaza? No lo sé

-Depresión crónica ¡que ironía!

Me río en mi interior, solo la observó sin mencionar ninguna palabra.

Entonces, así se llama -¡no poder escapar, de la muerte!

Estar acorralada y no recordar nada de tu vida.

Ella me hablo por horas, no escuché ni una palabra.

Al salir de mi habitación, escuché que mamá le preguntaba por mí, según ella mi estado era preocupante.

Receto más medicinas también aumentaron las dosis.

Solo quería dormir, volver a ver a manu sería bueno, –Necesito esclarecer mi situación, tengo que recordar mi vida antes del accidente.

Solo manu podría ayudarme pero, eso no paso me dormía y él no estaba.

Me encontraba sola, en una oscuridad que me absorbía de a poco, ya no tengo fuerzas ni ganas de seguir.

Pero una noche , tuve un sueño era algo diferente caminé por la orilla de una playa habían muchas mariposas que volaban a mi alrededor, una de ellas me llamó más la atención por su color azul brillante, volaba despaciosa y parecía que me quería decir algo, la seguí.

Caminé detrás de ella, cada paso que doy ella se apresuraba más y más.

Entonces corrí detrás de ella, pero se iba más rápido así que yo también iba más rápido hasta que me caí, levante mi cabeza y pude ver que ella seguía volando hasta que, se poso en la punta de una pequeña colina, seguía fluctuando ahí.

Yo seguía en el suelo, la arena casi me cubría pero no parecía molestarme.

De pronto, la colina se movió y de ella salió una enorme serpiente negra, la mariposa poso sobre su cabeza no tenía miedo, quise levantarme para poder ver mejor pero, hice un movimiento brusco y volví a tropezar.

Cuando gemí de dolor, la serpiente se volteo a mí era enorme y parecía que crecía con cada movimiento, lo miré detenidamente, se acercó a mí rostro como si fuera a morderme no dije nada ni hice ningún movimiento, la serpiente se detuvo de morderme.

Pero cuando me di cuenta ya me tenia rodeada por completo, volvió a poner su rostro contra él mío, tenía unos ojos idénticos a las joyas de esmeraldas.

Esa mañana me desperté cansada pero, ese sueño no salía de mi cabeza.

Habían pasado 1 mes, desde la última vez que soñé con Manuel, considencialmente justo después que se despidió apareció ese hombre extraño.

-¿Sera que manu, se había ido por su culpa?

Esas preguntas aparecieron en mi mente, -¡Odio no saber nada! Perder la memoria me ha fastidiado mi vida.

Ese hombre me había llamado unos días atrás, me dio solo 1 mes de tiempo para irme con él.

-Realmente tengo que ir con él, es mi única salvación.

Aún no confío en el completamente pero, por mi familia haré ese sacrificio -Ya no quiero, que mas gente muera por mi culpa.

-¡ Nadie merece, pagar por mis errores!

Ya es hora, que me haga cargo de mis malas elecciones, decidí acompañarlo espero que me pueda aclarar mis dudas sobre Manuel.