"Tú vas a llevar al tío Harold para su cita y luego me vienes a buscar para ver que él se consiga con Irma".
"Está bien. Mientras tanto prepárame unas palomitas de maíz porque esto es toda una película y más les vale que Harold no se entere de que ustedes lo están expiando".
"Tranquilo mi amor, no lo va a notar. Gracias".
Sara le da un beso cariñoso a Carlos y se va para la habitación para escoger lo que se va a poner.
Roberto y Luis también se han puesto de acuerdo para llegarse hasta el centro comercial.
"Roberto nos vamos para allá para asegurarnos de que Harold no se equivoque esta vez".
"Tú lo que quieres es ir a conocer a la cita de Harold, por eso es que quieres 'ayudar' ".
"Bueno yo prometí ayudar".
Así que Roberto y Luis aceptan encontrarse allá a la una menos quince, unos minutos antes de que llegue Harold.
Harold está en casa de Sarita quien le está dando los últimos retoques a su tío.
"Estás muy guapo tío. Espero que también conquistes a esta".
"Siempre tan bella mi sobrina. Espero no enamorar a esta porque espero volver a ver a Hilda".
"Hay tío, Hilda sí que te gustó, verdad?".
"Tiene una personalidad muy tranquila como tú tía Ana. Pero hay algo en ella que me encanta y no descubrí qué es. Por eso la tengo que volver a ver".
"Estoy segura que la volverás a ver".
Sara le da un beso cariñoso a Harold y se pone a arreglar unas flores que Harold a comprado para Irma.
En la casa de Irma ya todo está listo. Irma se da los últimos retoques frente al espejo.
Llega Jannet y Judy para saber cómo están las cosas. Jannet ha dejado a la pequeña Arianna con una amiga para que juegue con sus niños. Esto le dará tiempo a Jannet y Judy para que sigan a su mamá sin que ella se dé cuenta.
Ya Harold está listo y Carlos lo lleva al centro comercial. Sara, Alexander y David se despiden de Harold pero, en lo que el carro se pierde de visita, corren a cambiarse para irse al centro comercial.
Por su parte Irma ya está lista y saliendo de casa. Judy y Jannet se despiden y, cuando ven salir el carro de Irma, corren por las escaleras para llegar a tiempo al centro comercial.
Primero llega Harold y Carlos se cerciora de que llegue a la heladería correcta.
Ya están allí Luis y Roberto, están en el segundo piso para ver bien el encuentro.
Este día el centro comercial está abarrotado, la tienda de telas está de oferta. Así que hay gente por todos lados.
Henry no está con sus amigos, se queda en casa con Helen, pero su esposa ya se ha enterado de las ofertas.
"Vamos para el centro comercial, quiero comprar unas telas para hacerme ropa", le dice Helen a su esposo.
"Para el centro comercial?", dice Henry.
"Sí, para el centro comercial. Quiere comprar unas telas. No me escuchaste?" .
Henry no encuentra qué hacer. No puede llevar a Helen para el centro comercial. Y si ve a Harold?.
"Mejor nos quedamos en la casa, vemos televisión. Los dos solitos", dice Henry mientras se le acerca un poquito a su esposa.
"Por qué no quieres salir conmigo? No te gusta que te vean conmigo? Me odias, verdad? Claro, con tus amigos sí sales, pero cuando tienes que salir conmigo..."
Y a partir de aquí Henry ya no escucha nada, no tiene idea de cómo callar a Helen.
"Bueno, bueno mí amor, no te pongas así. Es solo que..." y Helen interrumpe de nuevo siguiendo con aquel drama que Henry sabe que va a durar toda la noche si no consigue una solución rápido.
"Está bien mí amor, vamos para el centro comercial", le dice Henry.
"Gracias mi vida. Siempre tan bello. Me voy a cambiar de ropa".
Ahora Henry tiene que buscar la manera de que Helen no vea a Harold porque sino se va a enterar todo el barrio.
Carlos llega a casa y no le da tiempo ni de apagar el carro. Apenas se detiene se sube David, Alexander y Sara.
"Vamos, apúrate antes que llegue la mujer de la cita", dice Sara mientras cierra la puerta del carro.
"En serio van a ir?", pregunta Carlos.
"Claro tonto, cómo nos lo vamos a perder? Apúrate".
Y de nuevo Carlos va de vuelta.
Llega Irma y más atrás Jannet y Judy. Irma no se da cuenta de la presencia de sus hijas. Entra y se dirige a la heladería. Desde lejos la ve Roberto.
"Mira Luis, hay va la señora, hermosa como en la computadora".
"Roberto tranquilo. Recuerda que es la cita de Harold", le recuerda Luis.
"Bueno, yo prometí ayudar".
Harold está sentado en una mesa a la espera de la llegada de Irma. Está ansioso esperando que no llegue por allí Hilda y lo vea con otra mujer.
Carlos llega al estacionamiento y, aún sin detenerse, se bajan David, Sara y Alexander. Dejan las puertas abiertas y corren por las escaleras que los lleva cerca de la heladería.
"Sí, está bien, a la orden", se dice Carlos mientras cierra las puertas del carro.
Henry y Helen van en camino y Henry le ha escrito a Luis para decirle que va en camino con Helen.
""Estás loco, por qué te trajiste a Helen", pregunta Luis.
"Traté de persuadirla para que nos quedáramos en la casa pero fue imposible".
"Bueno, trata de que no vea a Harold", dice Luis.
"Trataré, trataré", le dice Henry mientras le da una sonrisa a Helen quien no ha notado a Henry enviando mensajes.
Por fin se consiguen Irma y Harold.
"Hola. Eres Harold?".
"Hola buenas. Sí y me imagino que tú eres Irma", dice Harold mientras se levanta de la silla y extiende la mano para saludar.
"Esas flores son para mi?", pregunta Irma.
"Ah sí, son para ti".