Capítulo 2 Tonteo

Alex me hecha la bronca del siglo, y seguramente el señor Williams también lo hará espero que no me eche creo que no es para tanto.

Toco su puerta y su potente voz dice que pase, él está mirando por la ventana, levantado, me vuelvo a fijar en su culo, vaya culo, de esta me denuncia por acoso laboral. Cuando da la vuelta me vuelvo a fijar en esos ojos, a que me recuerda esa mirada, me es familiar.

- Vaya así que ¿usted es la Señorita Robles?.

Su voz suena varonil, y muy sexy... sacudo la cabeza y decido contestar.

- si, disculpe señor Williams...

no me deja terminar de hablar...

- Necesito que me tenga listo para ayer mi agenda, que reuniones tenemos hoy y el resto de semana, eso tendría que dejarlo listo antes de irse el día antes.

Será cretino, lo mismo que tiene de guapo lo tiene de imbécil.

- supongo entonces que no ha mirado su correo, se lo mande el viernes antes de salir de la oficina. - toma patada en la boca le acabo de dar.

Él me mira me pide que me siente y se pone en su ordenador.

- bueno, hay que hacer unos cambios de última hora, tome nota. - me mira y ve que no tengo con que tomar nota. - me habían dicho que usted era eficiente, pero no se como piensa tomar nota sin un bolígrafo. - me dice enfadado - ¿venia usted a hablar del tiempo?

- disculpe, pero no es para tanto. - le digo enfadada.

cojo el bolígrafo que hay allí y al mirarlo y encontrarme otra vez con esa mirada azul veo lo sorprendido que se ha quedado.

- Le comento los cambios de hoy, antes de irse cambiaremos lo del resto de la semana. - asiento - la cita de la una cancelada, ponga la mañana, y este preparada para salir conmigo a una reunión a esa hora.

- disculpe, pero es mi horario de comida. - digo sin pensarlo.

me vuelve a mirar sorprendido y me contesta con algo que me sorprende a mi mas.

- no se preocupe, va a comer pero en la Reunión que tenemos, vienen unos inversores de Francia y tengo entendido que usted habla Frances, Alemán e Ingles, y necesito que me acompañe.

- pues no se donde hay necesidad de ello, podría ir usted solo y yo tener mi tiempo de comida. - digo molesta.

- A la una este preparada, puede retirarse.

Me levanto entre sorprendida, molesta, enfadada...

- Señorita Robles. - me llama y doy la vuelta para volver a encontrarme con esa mirada azul - ¿tiene usted carnet de conducir?

- Si, pero no tengo coche.

- Perfecto, gracias, puede retirarse.

Mierda, mierda, mierda... salgo de su despacho y voy en busca de Alex, no está en su oficina y vuelvo a mi mesa enfadada.

La mañana transcurre de reunión en reunión, la cara del señor Williams cada vez que explico algo me tiene nerviosa, no deja de mirarme, aunque este de espaldas así a él noto su mirada.

Cuando salgo de la ultima reunión de la mañana, estoy mas de nerviosa que esta mañana, llego a mi mesa y llamo a Alex, necesito hablar con ella, serán imaginaciones mías, pero no consigo tranquilizarme.

- Joder Alex, llevo toda la mañana llamándote.

- Patri, tu jefecito nos ha pedido unos presupuestos y muchos mas papeles de contabilidad, no he parado, nos vemos en media hora para comer y me cuentas que tal está el buenorro como jefe.

- Pues no, me ha dicho que me necesita en no se que Reunión a la una, y que comeré en la reunión, tócate los huevos voy a durar poco con este jefe. - digo enfadada. - y te dejo que ahí viene tu buenorro pero imbécil jefe.

Alex se ríe y cuelga, miro como se acerca a mi mesa, vaya caminares que tiene.

- Señorita Robles, ¿nos vamos?

me pilla aturdida por sus caminares y mirándole con una cara de imbécil.

- ¿Irnos? ¿A donde?

- Son la una menos cuarto le dije que estuviera lista.

- Hay disculpe, si claro, cojo mi bolso.

Justo le entra una llamada, mientras vamos bajando menos mal, porque sería muy incomodo ir con él a solas en el ascensor, voy mandando unos mensajes distraída y llegamos al parking.

Cuando llegamos al parking me da las llaves de su coche, lo miro porque no entiendo nada.

- Lléveme a un buen restaurante. - me mira y sonríe.

tiene una sonrisa perfecta, seductora y sexy.

- ¿Dónde es la reunión? - pregunto aun embobada por esa sonrisa.

- Me la acaban de cancelar, parece que el vuelo se ha retrasado, así que lléveme usted a un restaurante.

- Pues entonces porque tenemos que ir, puedo almorzar aquí en la cafetería.

escuchamos ruidos, el Señor Williams me mete dentro de su gran cochazo, y vemos como vienen Guaya y Felipe besuqueándose, se meten dentro del coche y vemos como se van quitando la ropa, yo miro a mi jefe y mi jefe mi mira a mi, doy una carcajada, no me esperaba estar en una situación como esta al lado de mi nuevo jefe, hasta que él da un pitazo, le miro sorprendida y escucho como el coche de Felipe sale a toda pastilla del parking.

- Eso no se hace. - le grito.

- ¿El que?.

me di cuenta que le grite, su cara es de sorpresa, es que mas imbécil no puede ser.

- disculpe por haberle gritado, pero como va a cortar el rollo así, eso no se hace quedarse con las ganas con lo malo que es.

El me mira y sonríe, su mirada y su sonrisa, hacen que me ponga mas nerviosa, al final conduce él ya que le dije que yo comía en la cafetería que si ya no había reunión que necesidad hay de ir a almorzar con él.

Durante el camino hablamos de las reuniones que hay esa tarde, y le recuerdo que tiene una videoconferencia con la señora Amelie Dubois a las tres.

Se para delante de un restaurante que parece bastante lujoso, y al entrar lo confirmo, pero cuando miro la carta casi me da un infarto. El se da cuenta de mi cara de susto y me dice que invita, menos mal porque estos precios no son para cualquiera pienso.

- Bueno dejemos de hablar de trabajo, es su hora de comida y aproveche para desconectar.

- Gracias, pero comiendo con mi jefe dudo que desconecte mucho.

Y justo me entra una llamada de Pedro, miro la pantalla Pedro y un corazón y cuelgo la llamada.

- ¿Su novio?

- No, no tengo novio, es un buen amigo.

- ¿Solo un amigo? ese corazón al lado de su nombre no parece ser solo un amigo.

- Señor Williams, no es mi novio, pero creo que eso es mi vida privada, ¿importaría algo?, mi vida amorosa no influye nada en mi trabajo.

- No, bueno usted es una chica bastante guapa, me sorprende que no tenga novio solo eso.

me ruborizo, noto como mis mejillas se ponen rojas.

- Gracias. - digo tímida y me muerdo el labio.

El señor Williams, me pasa sus suaves dedos por los labios.

- No se los muerda, se va a lastimar.

            
            

COPYRIGHT(©) 2022