Capítulo 4 ¡Tiene mujer!

Al abrir los ojos, no se donde estoy, miro la ventana que entra unas rendijas de sol por ellas, esta amaneciendo, noto lo suaves con son las sabanas, no estoy en mi casa, mierda tanto bebí anoche que no recuerdo donde estoy, intento recordar algo de anoche, y lo ultimo que recuerdo...

He besado a mi jefe.

Me toco en la oscuridad y por lo menos voy vestida, me levanto de la cama y busco donde está el baño. Cuando por fin lo encuentro, enciendo la luz y me miro en el espejo, madre mía que pintas llevo, joder esta no es mi ropa, llevo una camiseta de hombre, mierda.

- Patricia, ¿estás ahí?

No me jodas, no he podido acostarme con mi jefe, me quedo en silencio, pero él insiste, después de echarme agua en la cara, salgo, pienso en que decirle, vaya metedura de pata.

- No te preocupes, no hemos hecho nada que te puedas arrepentir, estabas algo borracha y no sabía como llegar a tu casa.

Respiro hondo...

- Tan malo seria haber hecho algo conmigo. - dice decepcionado.

- Usted es mi jefe.

- Anoche no te importaba, decías, haber como era... tus labios son muy sexys me encanta besarte...

Y mientras me dice eso se me acerca, me pongo nerviosa, él me pone nerviosa, me muerdo el labio, él me pasa sus dedos por encima.

Y volvemos a besarnos, mientras nos besamos nos desnudamos.

- Para, para para... esto no puede pasar, usted es mi jefe.

- Y que tiene de malo, tu me gustas yo te gusto...

- Lo siento, pero no puede pasar.

Busco mi ropa y me la pongo a toda prisa, él también se viste.

- Te invito a desayunar al menos.

- Me gustaría ir a mi casa primero, ir a desayunar así vestida. - sonrío.

Se ofrece a llevarme y no me niego, estamos en la otra punta de Madrid y un taxi me costaría un riñón. El camino es incomodo joder casi me acuesto con mi jefe, menuda zorra estoy hecha. Al llegar a mi casa, me dice que me espera, para invitarme a desayunar, le invito a subir, tampoco voy a ser tan bruta.

- Póngase algo cómodo, hoy le mostraré que no soy tan ogro.

Me doy una ducha, estoy demasiado caliente y no cojo mi satisfyer porque lo tengo en el salón.

Me lleva a desayunar, luego de allí no paramos, vamos al parque del retiro, a la puerta del sol y le voy explicando que es cada cosa, nunca había venido a Madrid a pesar de que su Padre vivía aquí. A la hora del almuerzo me lleva a otro restaurante que ya solo por la entrada veo que es igual de caro que el otro.

Alex no ha dejado de llamarme y no quiero decirle que estoy con él.

Durante el almuerzo hablamos de muchas cosas, hasta que él recibe una llamada y se levanta a atenderla, momento que aprovecho para mandar un whatsapp a Alex.

¨Estoy bien, te llamo luego y te cuento¨

¨No me jodas Patri, ¿me vas a dejar con la intriga?, ¿estás con el jefazo?¨

¨Luego te cuento¨

- Señorita Robles...

- Patri, llámeme Patri, por hoy al menos.

- Pues perfecto, a mi me llamaras Ayden, por lo menos por hoy. Tenemos que acercarnos a mi hotel, tengo que enviar unos papeles por email y tengo el portátil allí.

Llegando a la habitación, que ahora con luz se ve lo grande que es, Ayden se sienta en una mesita donde tiene su portátil y yo como lo cotilla que soy me pongo a inspeccionar un poco mirando de reojo que no me pille. Encima de una mesita de noche hay una foto, una niña, tiene la mirada azul... ¿Será su hija?

- ¿Me devuelves la foto?

Me asusto doy un respingo y pierdo el equilibrio, agarro por la camiseta y caemos los dos en la cama, quedamos con nuestras frentes pegadas, y volvemos a besarnos.

Ayden me quita el vestido y yo le voy quitando la camiseta, me acaricia los pechos, mete un pezón en su boca y lo saborea, lo muerde, lo chupa hasta el punto de erizarme, vuelve a invadir mi boca con su lengua y sus besos sabor a menta, y yo lo dejo, cuando deja mi boca va al otro pezón y hace lo mismo, muerde, lo chupa, sus manos suaves me acarician todo el cuerpo, y cuando mete un dedo dentro de mi tanga ya estoy muy mojada...

Su teléfono suena, y nos saca de este arrebato de lujuria que tenemos, con la mirada le pido que siga, pero al mirar la pantalla...

- Lo siento, tengo que atender la llamada... no te muevas de ahí.

Y se va después de darme un suave beso en los labios, pero esta vez escucho su conversación.

- Hola Cariño, si estoy solo, esperando a que llegue el próximo fin de semana para estar junto a ti.

Mierda, tiene mujer, me apresuro en ponerme el vestido y salgo del hotel corriendo. Llamo a Alex.

- Por fin me llamas me tienes en ascuas.

- ¿Puedes venir a recogerme? y te cuento todo.

Camino un par de calles esperando a Alex, media hora después llega ella.

- Casi me acuesto con él, y tiene mujer, tiene mujer... que vergüenza con que cara miro mañana a ese hombre.

- ¿Qué tiene mujer? tu déjame un par de horas y te confirmo todo.

Le pido a Alex que me deje en el super cerca de mi casa, no tengo nada en la nevera y hacer la compra me relaja.

Al llegar a casa me encuentro a alguien en el portal, y al darse la vuelta.

- ¿Pedro?

- Peque, por fin te encuentro. Llevo horas llamándote y como estaba cerca pasé por tu casa, ¿no me invitas a subir?

- ¿Qué haces en Madrid?

- vine unos días, te llame para avisarte, pero no me has respondido a las llamadas, pero subamos y hablemos.

Un polvo con Pedro ahora... declino su invitación.

- Mejor otro día, estoy algo cansada.

- ¿Enserio peque?

Me cuesta convencerlo que por una vez le digo que no... y por fin se va. Cuando voy a meter la llave en la puerta del portal me agarran del brazo.

- Patri, llevo horas esperando te ¿ Porque te fuiste así?

            
            

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