Capítulo 10 cásate conmigo

Sus sueños pronto estarían por cumplirse y eso a él lo mantenía feliz agarrando su cadena fuertemente la cadena que su madre le había dado antes de morir.

― Bravo maravilloso, todos quedaron impresionados con tu voz, eres realmente lo que necesitan para esta serie ― respondió el director aplaudiendo haciendo que Massimo sonriera, aún no se creía que esto era más que cierto.

Mientras que Tony abraza a su mejor amigo sabía que podría con eso y más por lo que ese miedo que la tenía se había evaporado, ahora comenzaba una carrera para él, ahora trabajaría más en su voz y no solo eso, también trabajaría en su actuación por la cual daría todo.

Más tarde Massimo se fue corriendo del set de grabación, se le hacía tarde para ir a ver a Annie, quien estaba esperándolo afuera de la universidad con Rosemary.

― Cuéntame hermana ¿Cómo fue ese beso que Massimo te dio? ― preguntaba Rosemary contenta al ver a su hermana enamorada.

― fue maravilloso, Rosemary realmente hermoso, fue algo inesperado ― respondió Annie haciendo que su hermana la abrazara.

― Te dije que encontraras un caballero, yo tenía fe que lo ibas a encontrar ― respondió Rosemary haciendo que Annie solo pusiera los ojos en blanco.

― Hermana, no me hables de fe, por favor ― respondió Annie negando con la cabeza, pues pensaba que solo eran cuentos.

― ¿Por qué no hermana? Dios existe, todavía no puedo creer que no creas en él ― respondió Rosemary negando con la cabeza decepcionada.

― ¿Dios existe? ¿De verdad lo crees? Cuando por culpa de él han muerto nuestros padres, el doctor dijo que llegaría un milagro y eso jamás llego ― respondió Annie con rabia, pues aún seguía dolida con la muerte de sus padres.

― No es culpa de Dios hermana, eso fue parte del destino, recuerda que mi padre nunca le bajaba a la velocidad ― respondió Rosemary haciendo que su hermana bufara, pues ambas eran gemelas pero muy diferentes entre sí.

― Olvídalo, nunca nos vamos a entender ― respondió Annie bufando un tanto molesta, pues eso le ponía de mal humor Rosemary estaba por responder cuando vio un carro acercarse, era Massimo que venía en ese auto quedándose sorprendido al ver a las dos gemelas juntas.

Annie pensó que tal vez la confundiría, estaba acostumbrada a eso a que la confundan con su hermana gemela.

Sin embargo, Massimo sabía diferenciarla bien, sus gestos, su manera de caminar, sus manías, si alguna manía tenía Annie era morderse el labio inferior, sonrojarse a la primera cuando alguien se acercaba o mejor dicho cuando él se acercaba era obvio él, la reconocía con solo cerrar los ojos y también con los latidos de su corazón ese corazón que ahora le pertenecía a Annie.

Por lo que él se acerca haciendo que su gemela le dijera algo en el oído haciendo que ella sonriera para después irse con Massimo quien la abrazo y le dio un beso cerca de sus labios.

― ¿Cómo estás, pequeña? ― pregunto Massimo sonriendo un poco.

― Muy bien Massimo ― dijo ella sonriendo un tanto tímida abrazándolo tiernamente subiendo ambos al carro.

Sin embargo, habían pasado más de 5 días, Kendall seguía de fiesta en fiesta sin dejar de enamorar a Rosemary la trataba como una reina, no dejaba que nada le sucediese mientras que ella pensaba que era un príncipe, alguien que de verdad valía la pena sin pensar que le esperaba un infierno ocasionado por el mismo.

― Rosemary ¿Qué harías si vieses al hombre ideal en estos momentos? ― preguntaba Kendall sentándose con Rosemary sobre el Jardín de la escuela.

― No lo sé, pienso que tal vez no existe el amor ― le dijo Rosemary suspirando un poco.

― Si existe el amor Rosemary lo estoy sintiendo por ti en estos momentos ― le dijo Kendall tomando de la mano a la chica de ojos verdes mientras que ella solo se quedaba callada. ― Rosemary te amo, siente mi corazón ― le pone su mano en el corazón de Kendall quien solo agachaba la mirada. ― ¿Escuchas esto? Mi corazón está latiendo por ti ― le respondió Kendall por lo que ella negaba con la cabeza.

― Por favor, Kendall apenas nos conocemos como pretendes amarme si ni siquiera sabes como soy en realidad ― le respondió Rosemary por lo que Kendall le toma de la mano.

― Basta ver tus ojos para darme cuenta de que eres la mujer ideal para mí ― le responde Kendall dándole un beso en la mano.

― Estás loco Kendall ― le dijo Rosemary negando con la cabeza.

― Si estoy loco, pero por ti cásate conmigo Rosemary ― le contesto Kendall sonriendo, por lo que ella se sorprende un poco.

― ¿Casarme contigo? ¿Kendall de que hablas? ― preguntaba Rosemary un tanto confundida.

― Sí, cásate conmigo Rosemary te amo, no puedo vivir más sin ti, suena loco, pero es lo más profundo que yo siento ― le dijo Kendall por lo que ella solo niega con la cabeza.

― No creo que estés diciendo la verdad ― le respondió Rosemary haciendo que Kendall se arrodillara.

― Estoy hablando más serio que nunca, solo quiero casarme contigo, dame la oportunidad, verá que puedo hacerte la mujer más feliz del mundo ― le contesto Kendall haciendo que ella lo mirara, veía que él estaba siendo sincero, pero no sabía si aceptar o no, sin embargo, le daría la oportunidad pensaba que tal vez alcanzaría la dicha que ella tanto deseaba.

― Está bien Kendall me casaré contigo ― le respondió Rosemary tratando de sonreír por lo que él, le abrazo dándole vueltas al aire.

Más tarde Kendall llega a casa tomándose un trago de cerveza al abrir la puerta, ahí estaba su hermano Freddie.

― Hasta que te dignas a llegar ― le respondió Freddie tomando de su casa de café.

― Hay por favor, no eres mi padre, ahórrate tus sermones ― le dijo Kendall tomando de su cerveza.

― aunque no lo creas me preocupo por esta familia, incluso por ti, aunque no lo merezcas ― le contesto Freddie haciendo que Kendall solo riera.

― Listo, no te preocupes por mí, no quiero tu lástima ¿Me entiendes? ― le contesto Kendall acercándose a Freddie quien se pone de pie para enfrentarlo. ― No tienes que fingir conmigo, es más que obvio que nos odiamos, si tienes miedo de la empresa también te lo diré me voy a casar, era eso lo que quería mi padre ¿O no? ― le dijo Kendall tomando de su cerveza mientras sonreía.

― ¿Cómo que te casaras? ― le pregunta Kendall desconcertado.

― Ya lo ves, no eres el único que tiene todo perfecto ― le dijo Kendall sonriendo mientras subía las escaleras. ― Yo que tú me despediré de ser el CEO de esta empresa porque yo mismo tomaré las riendas ― respondió Kendall sonriendo un tanto burlón haciendo que Freddie quedara sorprendido.

Sin embargo, Rosemary veía el anillo que Kendall le había dado suspiraba pensando si eso era lo correcto, estaba un tanto confundida, pero decidió darle la oportunidad a Kendall.

― Tal vez Kendall sea el amor de mi vida ― susurraba Rosemary mirando su anillo de compromiso cuando Annie entro a la habitación enamorada de Massimo.

― Annie pequeña, ¿Cómo te ha ido con Massimo? ― preguntaba Rosemary sonriendo.

― Bien hermana Massimo es un sol, un caballero ― contesto Annie sonriendo.

― Me alegra hermosa ― le dijo Rosemary tratando de sonreír.

― ¿Que tienes hermana? ¿Por qué tienes esa cara? ― preguntaba Annie sentándose al lado de su hermana.

― Me voy a casar ― dijo de repente Rosemary haciendo que ella abriera la boca.

― ¿Cómo que te casaras? ¿Con quién explícate? ― preguntaba Annie un tanto confundida.

― Con Kendall Schmidt él es mi prometido ― le dijo Rosemary sonriendo.

― ¿Estás, segura de casarte? ― volvió a preguntar Annie, por lo que Rosemary sonreía tiernamente.

― Estoy segura, sé que Kendall es el hombre de mi vida ― le dijo Rosemary sonriendo ilusionada mientras que Annie negaba con la cabeza, pues le parecía algo absurdo que su hermana se casara después de conocerlo tan rápidamente sin siquiera conocer sus intereses o mejor dicho sin conocer como era él en realidad.