Capítulo 4 dos gotas de agua

― Yo no estoy enamorado ¿Me entiendes? Solo que me dejo algo intrigado ― respondió Massimo haciendo que Tony negara con la cabeza.

― Y dices que no estás enamorado ― respondió Tony sonriendo burlonamente ― Massimo que conozco desde que estábamos en la ciudad de México, es obvio que estás interesado en ella ― dijo Tony haciendo que Massimo solo negara con la cabeza, la verdad no quería aceptar que estaba interesado en ella o mejor dicho no quería enamorarse no por ahora.

― Tony Sabes bien que tengo mi carrera, no quiero que ella se aburra de mí ― respondió Massimo de vuelta por lo que Tony niega con la cabeza, a veces su amigo solía ser una cabeza dura, pero lo que nadie sabía era que Massimo moría por hablarle a Annie, pero tenía miedo a ser rechazado.

Mientras que Annie estaba en su cuarto terminando su tarea, por lo que al terminar ella se da una ducha, estaba tan cansada de este día que prefirió ponerse el pijama, eh irse a beber un poco de leche cuando se encuentra a Lucas con Rosemary.

― Amor, cuando haremos el amor sabes que es importante para mí, que me demuestres cuanto me amas ― respondió Lucas haciendo que Rosemary se pusiera un tanto renuente.

― Me encantaría hacer el amor contigo, pero siento que aún no es el momento, no por ahora ― respondió Rosemary haciendo que él negara con la cabeza bufando molesto, estaba demasiado molesto, él quería pasar una noche una sola noche para hacerle el amor como nunca, pero ella se resistía.

― Lo dices por qué de seguro estas con otro ― dijo Lucas cruzándose de brazos, puesto que Rosemary agachara la mirada.

― ¿Cómo piensas eso? Sabes que soy virgen, nunca he estado con nadie ― respondió Rosemary haciendo que él no escuchara razones.

― Claro, siempre empiezas con tus niñerías ¿Sabes qué? Ya me estoy hartando, si me quieres harás lo que te pido, si no aquí la dejamos ― respondió Lucas yéndose sin siquiera despedirse de ella, por lo que Rosemary agachaba la mirada un tanto triste, muchas veces quería ceder ante su petición, pero la verdad tenía miedo de salir lastimada más porque había rumores que él se acostaba con las chicas de último grado de universidad la engañaba la menospreciaba solo por no querer darle lo más preciado para ella su virginidad.

Cerro lo puerta un tanto triste cuando se encuentra con su gemela Annie, quien estaba con su vaso de leche, había escuchado aquella conversación.

― Es él, ¿verdad? ― preguntaba Annie mientras tomaba un sorbo de su vaso de leche. ― ¿Por qué no lo dejas? Él no te merece hermana ― respondió Annie haciendo que ella sonriera tristemente.

― Si es él, la verdadera razón por la que no lo dejo es porque amo a Lucas ― respondió Rosemary haciendo que ella negara con la cabeza.

― ¿Lo amas o simplemente te da miedo quedarte sola? ― pregunto Annie dejando sola a su hermana gemela, las dos eran muy parecidas, dos gotas de agua, pero la verdad ambas eran muy distintas, pero soñaban con un amor verdadero.

Al día siguiente Kendall se había salido de la casa sin avisarle a nadie, mientras que Freddie se iba al hospital a trabajar al llegar, saludo dulcemente a su novia, quien estaba en la computadora checando los pacientes que estaban llegando de un accidente automovilístico.

― Mi amor que bueno que llegas tienes que checar los pacientes que acaban de ingresar, al parecer hubo un accidente automovilístico ― dijo Katherine checando en la computadora, por lo que Freddie se pone su bata para ir a atenderlos esperando una larga y pesada jornada.

Sin embargo, Joan estaba en la oficina revisando los papeles chocando como les dejaría la empresa a sus dos hijos, la verdad era que él se sentía demasiado cansado, quería retirarse y descansar después de 30 años de trabajar por esa empresa que con tanto trabajo levanto día a día.

Mientras que Kendall estaba con su novia en su casa tenía que desahogarse y que tal con un poco de acción esta noche solo era alcohol y sexo entre ellos, pero amor en realidad no había.

― Oh, si amor, tú sabes cómo moverte ― respondía Kendall demasiado excitado.

― Lo sé mi amor, me encanta complacerte, hazme tuya solo tuya ― contestaba Kate queriendo que él llegara más a fondo, pues amaba hacer el amor con el de todas las maneras posibles; Sin embargo, ambos terminaron muy cansados tanto que se quedaron dormidos, pero Kendall no podía dormir estaba pensando que hacer para casarse con Kate o mejor dicho encontrar una novia a la brevedad. ― Guapo por qué no que duermes un poco ― respondió Kate haciendo que él solo la abrazara.

― Creo que no nos podemos casar ― respondió Kendall de repente.

― ¿Cómo que no nos podemos casar? ― dijo Kate envolviéndose con la sabana.

― Mis padres quieren que vaya a la universidad, también que encuentre una chica linda ― respondió Kendall de vuelta.

― Eso no hay problema cariño pensándolo bien ― respondió Kate con una leve sonrisa.

― ¿A qué te refieres? ― pregunto Kendall un tanto desconcertado.

― Que puedes casarte y recibir esa herencia mientras que tú y yo nos vemos a escondidas mientras pasa dos años para que te divorcies de ella ― respondió Kate haciendo que Kendall le diera un beso, le encantaba que Kate fuera mala y tuviera la solución a sus problemas.

Por lo que Massimo llegaba rápido a su departamento, pues había tomado la decisión de llamarle a Annie, estaba nervioso, incluso un tanto nervioso, por lo que toma el celular marcando al número que ella le había dado.

Mientras que Annie estaba dormida cuando de pronto escucha sonar el teléfono al ver que era el chico que la había rescatado de Andrew se pone nerviosa, dudaba un poco si contestar o no el teléfono hasta que decide responder escuchando aquella voz que a ella discretamente le gustaba demasiado.

― Annie ― respondió Massimo sonriendo al otro lado de la línea.

― ¿Si soy yo quien habla? ― respondía Annie haciéndose la desinteresada.

― Soy Massimo Ranieri el que te salvo aquella tarde ― respondió Massimo sonriendo un poco por lo que Annie recuerda aquella tarde donde él, la había protegido.

― Hola Massimo ― respondió Annie sonriendo un poco al otro lado de la línea.

― ¿Mañana qué harás? ― pregunto Massimo haciendo que Annie se pusiera nerviosa.

― Iré a la universidad ― dijo Annie haciendo que Massimo se le ocurriera un plan para invitarla a salir.

― Bueno, después de tu escuela paso por ti para ir a tomar un café ¿Te gustaría? ― pregunto Massimo un tanto nervioso.

― Si Massimo me encantaría salir contigo ― respondió Annie ocultando su nerviosismo, pues la verdad le gustaba.

― Bueno, mañana te espero en el café que está cerca de tu escuela, me tengo que ir bonita hasta mañana ― respondió Massimo sonriendo mientras que Tony le hacía burla.

― Hasta mañana Massimo ― respondió Annie colgando la llamada, estaba feliz, pues él le había llamado para salir, estaba nerviosa, pero también tenía miedo de que algo pudiera salir mal.