Illicit Affairs
img img Illicit Affairs img Capítulo 4 Te amo, pero no es suficiente
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Capítulo 6 No quiero perderte img
Capítulo 7 Todo es un desastre desde que no estás conmigo img
Capítulo 8 ¿Es muy tarde para remediar mis errores img
Capítulo 9 A pesar de todo, aquí estoy img
Capítulo 10 Epílogo img
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Capítulo 4 Te amo, pero no es suficiente

Steve seguía contemplando el celular de su novio totalmente incrédulo de lo que sus ojos le mostraban, y por más que lo intentara, era difícil que su mente no le juegue una mala pasada con ello.

Hailee envió 15 imágenes.

Ahora sí, adiós Bill popó.

Hailee envió un sticker.

¿Listo para ser el dúo icónico?

¿En cuál crees que me vea mejor, rosa o verde?

¿Harás algo más tarde?

¿Maratón de The Office con cervezas?

No hay excusas, pasaré por ti

-¿Steve? - preguntó el rizado sorprendido al verlo con su teléfono- ¿por qué estás revisando mi celular?

-Hailee no deja de enviarte mensajes como loca. ¿Por qué te envió tantas imágenes? ¿Y por qué te pregunta qué color le queda mejor? ¿A qué se refiere? ¿Su ropa interior?

-Claro que no, Steve, ¿cómo se te ocurre? Simplemente ha dejado de hablar con un tonto que conoció en Tinder, y le propuse ir juntos a la boda. Debe estar viendo vestidos. No tiene nada de malo que salga con una amiga - respondió fastidiado por la innecesaria escena de celos.

-¿Irán juntos a la boda como pareja? - preguntó mirándolo con desaprobación.

-Algo así, Hailee es mi mejor amiga, y estar solo en una boda es deprimente, aún más cuando tu novio te invita a sentarte en primera fila para que veas cómo se casa con alguien más - dijo sin siquiera pensarlo, no podía retenerlo, lo tuvo tanto tiempo guardado, que sólo salió de él.

-Eddie...

-No, no empieces. No tienes ningún derecho de enojarte por ir con mi mejor amiga a una boda cuando el novio de esa misma boda eres tú. Y no te casarás conmigo, sino con la perfecta Lucy - le recriminó.

-Sabes que es una farsa, y todo terminará en unos cuantos meses - trató de recordarle, necesitaba que Eddie se calmara, era consciente de que le pedía mucho, pero sólo faltaba un poco más para que por fin pudieran ser libres.

-¿En serio? ¿Todo terminará en unos meses? - le rizado preguntó negando con su cabeza mientras reía sin gracia.

-¿No me crees? - buscó su mirada, pero Eddie la desvió.

-No lo sé, Steve, vengo escuchando el mismo discurso desde hace tantos años, que empiezo a dudar de que se convierta en una realidad - confesó con la voz entrecortada, no quería arruinar las cosas con su novio, pero la situación se estaba convirtiendo en algo muy abrumador y doloroso para él.

-Lo estoy haciendo por ambos, Edd, no sabes cómo es mi familia y sé que parece horrible todo esto, pero te estoy protegiendo. Nos estoy protegiendo a los dos. Con el dinero de la herencia podremos irnos lejos y empezar de nuevo.

-Si es que no surge algo más - contestó el rizado con amargura.

-¿Qué quieres decir con eso? - preguntó.

-Siempre hay una excusa, "Eddie, no estoy listo para decírselo a mis padres", "Eddie, necesito tiempo para asimilar mis sentimientos", "Eddie, Lucy y yo fingiremos ser novios para que mis padres me dejen en paz, prometo que será sólo un tiempo", "Eddie, les diremos después, primero tengo que graduarme", "Eddie, sólo debemos esperar a que me den mi herencia", "Sólo un poco más, Eddie"... ¿Qué hay de mí, Steve? He intentado ser paciente y comprenderte todos estos años, pero ¿quién me entiende a mí? - cuestionó irritado con lágrimas en sus ojos. Amaba profundamente a su novio, pero también estaba cansado de su situación.

¿Qué buscaba exactamente al decir todo aquello? No lo sabía, tal vez un poco de comprensión, alguna palabra de aliento, podría ser incluso un intento desesperado por hacerlo reaccionar, de impedir que cometa uno de los peores errores de su vida, sin embargo, una parte de él era consciente de que nadie le quitaría esa idea a Steve. De una manera u otra, se casaría con Lucy en unos días. Y Eddie no podía esperar más.

-Quiero entenderte, amor, podemos hablarlo - le pidió buscando una solución, aunque el rizado tenía otra idea en su mente.

-Steve... - con su mirada lo entendió todo.

-No - dijo acercándose más a él - No lo digas, por favor no lo digas, te juro que sólo serán unos meses más y...

-Me cansé de esperarte, Steve, en verdad lo siento, pero ya esperé nueve años, ¿qué podría ser distinto ahora? - preguntó con lágrimas en sus ojos.

-Eddie, yo...

-Es agotador permanecer oculto, como si fuera un maldito crimen, ¿por qué todo tiene que ser a escondidas? Si no hacemos nada malo. ¿Te avergüenzo? ¿Aún te cuesta aceptarte? ¿Es mi culpa? Quizá estoy haciendo algo de manera incorrecta...

-No, no, no, mi amor, por supuesto que no me avergüenzo de ti, eres lo mejor que me ha pasado en la vida, Edd, no has hecho nada malo.

-¿Y qué cosa quieres que crea si desde hace nueve años somos un maldito secreto? - preguntó quebrándose junto a Steve.

-Lo sé, en serio lo sé, por eso con la herencia...

-¡No me importa esa jodida herencia! No me importa eso, ni el dinero, yo no necesito mudarme al otro lado del mundo, ni administrar una empresa familiar, sólo quiero algo que no puedes darme... ¿Sabes lo que en verdad quiero? Quiero una oportunidad contigo. Quiero que tomes mi mano en la calle, o que podamos decirle al universo entero que estamos enamorados. Quiero que salgamos a citas, más que verte a escondidas en mi apartamento durante el fin de semana y que me presumas así como lo haces con ella - exclamó llorando, al igual que su novio - ¿Crees que no me hiere? Todo el mundo cree que son la pareja perfecta.

-Sabes que entre ella y yo no hay nada - aclaró intentando acariciar el rostro del chico, pero este no lo permitió.

-El hecho que sea falso no significa que mágicamente dejará de lastimarme, Steve. Entiendo que Lucy tiene problemas económicos y una carga familiar fuerte, pero me sigue doliendo. Porque son años los que llevo esperando algo que nunca pasará, porque siempre habrá algo más importante que yo - replicó secando sus lágrimas, dejando una sonrisa triste en su rostro.

-Eddie, eso no es cierto.

-De verdad lo intenté Steve, te amo, te amo tanto que duele, pero no puedo más - un gran vacío se apoderó del nombrado ante sus palabras.

-No, por favor, Eddie. No nos hagas esto. Te amo, tú me amas, nos amamos, por favor, sólo serán unos meses y prometo que voy a recompensarte el resto de mi vida. No puedo hacer esto sin ti.

Pero la decisión ya estaba tomada.

-Ya no puedo más, Steve, te he dado mi vida entera con la esperanza de que algún día podamos vivir como una pareja normal, pero es justamente este amor lo que me está matando por dentro - admitió entre llantos, mientras que se quitó el anillo del dedo, para entregárselo - Ten, esto es tuyo.

-No, no te lo quites, tú sabes lo que ese anillo significa - Steve le rogó con la mirada.

-Precisamente por eso no debería ser yo quien lo lleve puesto. Al menos ya no.

-No, por favor, mi amor, no me dejes. Te necesito a mi lado.

-Sabes que eso no es cierto. Tú sólo necesitas esa herencia, cariño - dijo besando su frente - Espero que tengas un feliz matrimonio.

-Eddie, te lo pido por favor, dame una última oportunidad, no me dejes, sólo te necesito a ti, mi amor - suplicó arrodillado mientras se aferraba a las piernas del rizado - por favor hablemos, podemos arreglarlo. ¿Qué tengo que hacer para que me creas? Dime, dímelo y lo haré.

-Steve, párate - dijo tomándolo de los brazos para ponerlo de pie - No hagas esto. Sólo hay una forma de arreglarlo, y ambos sabemos que no lo harás, porque tus prioridades son distintas a las mías. Supongo que las personas dejan de entenderse algunas veces.

-Edd...- el nombrado le dedicó una sonrisa nostálgica, seguro de su decisión, y le ayudó a secar sus lágrimas.

-Por favor, Steve, esto me duele más a mí que a ti, pero necesito que me dejes dejarte ir - pidió tragando el nudo en la garganta que se había formado - No puedo seguir esperando algo que nunca pasará.

-Te amo... - susurró buscando los labios del otro chico.

-Yo también te amo, pero eso no es suficiente.

            
            

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