Capítulo 6 La muerte de un hermano agresivo

Vida tenía un hermano mayor llamado Plutarco, el cual era el primer hijo varón de doña Lupe y don Ramon, el era tres años mayor que Vida. Porque las dos hermanas que murieron eran las mayores, pero ellas ya no estaban, quedaban entonces como mayores Plutarco y Vida.

Plutarco era muy querido por doña Lupe, porque por aquellos tiempos era muy valorado para las madres haberle dado un hijo varón a su esposo, por lo cual Plutarco era su adoración.

Plutarco era fuerte y agresivo, muy diferente a don Ramon que era pacifico y de quedarse más en casa. Plutarco se parecía más a la familia Sanchez, o mejor dicho a sus tíos, los hermanos de doña Lupe.

Este joven tenía una cualidad artística, podía tocar el violín, y en sus momentos de descanso solía tocarlo y perderse en sus pensamientos disfrutando la música de su instrumento. Para la familia era grato escucharlo, porque la música del violín le salía muy bien.

Vida por su parte aprendió un poco a tocar la guitarra y algunas veces trataban de tocar juntos, pero Plutarco, era muy enojado, cuando ella no le seguía el ritmo. Regularmente terminada pegándole en la cabeza y ella se iba a llorar muy triste.

Plutarco tenía mal carácter y siempre le estaba pegando a Vida, lo hacia cuando no le llevaba rápido la comida, cuando no le gustaba algo que ella le daba, incluso sin ninguna razón, solo de pasar junto a él, le pegaba. Vida sufría mucho el maltrato de su hermano. Don Ramon le decía que tuviera paciencia, que ya cambiaría. Algunas veces don Ramon le llamaba la atención a Plutarco pero el no hacia caso en cuanto el trato de su hermana.

Afortunadamente Plutarco no la pasaba mucho en la casa, si no en el campo sembrado maíz o frijol, y otras plantas para la familia. Se hacia acompañar del tío Eduardo, quien era el único que lo soportaba.

Con Mario, no se llevaba ni bien ni mal, Mario lo evitaba, y aunque le molestaba el trato hacia Vida, trataba de no meterse con este bravucón.

Fue para aquellos días cuando Vida y Mario iniciaron su noviazgo, que ocurrió una tragedia.

Plutarco estaba limpiando un terreno para sembrar maíz, ese día andaba con su tío Eduardo, solían limpiar un terreno virgen con mucha maleza y árboles, un terreno donde nunca se había sembrado ningún cultivo.

Cortaron toda la maleza y posteriormente comenzaron a cortar árboles para evitar la sombra, para que las plantas crecieran bien. Plutarco cortó un árbol y este se quedó trabado en otro árbol. Planeo cortar el otro árbol para que cayeran los dos juntos, en ese proceso estaba cuando llegó su tío Eduardo y le dijo: ten cuidado porque ese árbol te puede golpear. Plutarco le hizo una cara fea y comenzó a insultar, el tío solo se limitó a decirle ten cuidado.

Plutarco siguió cortando el Segundo árbol, el árbol comenzó a hacer un crujido de comenzar a caer, pero Plutarco no tubo precaución alguna, ni volteó a ver. Finalmente Cortó el árbol, este se vino abajo y golpeó al primer árbol ya cortado, este dio un giro y se vino contra Plutarco, una rama gruesa se impactó contra su cabeza y con un golpe seco se la destrozó.

El tío Eduardo corrió a ver y le gritó muchacho imprudente, te dije que te ibas a matar. El golpe fue tan certero que Plutarco murió en un segundo, el tío trato de jalarlo, pero otras ramas pesadas estaban sobre el joven Plutarco. Incapaz de liberar el cuerpo salió corriendo por dos kilómetros hacia la casa de los Orellana para dar la mala noticia.

Al llegar a la casa don Ramon estaba cosiendo un pantalón en su máquina de coser, al mismo tiempo que silbaba una canción 🎵 Cristiana. Doña Lupe no había salido a negociar, por lo que estaba en casa, la mayoría estaba en casa. El tío Eduardo no sabía como empezar con la mala noticia. Hasta que don Ramon le dijo hey guayo que andas haciendo? El tío Eduardo le dijo cuñado le traigo una mala noticia, a Plutarco lo mato un árbol que corto.

Doña Lupe estaba atenta a lo que su hermano acababa de decir, ella comenzó a gritar y llorar, porque!! a mi hijo querido le pasó esto, nooo!!!. Don Ramon trato de tranquilizarla, aunque el estaba desecho en su interior.

Ya más tranquilos todos fueron al campo corriendo a recoger el cuerpo de Plutarco.

Al llegar con hachas y machetes, cortaron las ramas que tenían atrapado el cuerpo del joven. Fue un tiempo trabajoso y duro de verlo allí bajo toda esa madera, pero al fin lo lograron liberar. Hicieron una camilla con ramas y lianas, para poder llevar el cuerpo de aquel joven infortunado.

Fue un funeral muy triste para la familia, doña Lupe lloró intensamente a su primer hijo varón. Fueron muchos días tristes para que la familia Orellana pudiera volver a la normalidad.

Ya no escucharían aquel violín melancólico que solía tocar aquel hijo y hermano. Aunque Plutarco era de carácter difícil, todos lo extrañaban.