Capítulo 5 La respuesta de Vida

Pasaron los días y Vida, no tenía una respuesta aún para Mario, este estaba impaciente pero no preguntaba, para no importunar a Vida y no ser muy intenso.

Vida si lo había estado pensando pero, no se decidía porque tenía miedos en su interior, se decía a sí misma; y si este hombre solo me quiere para jugar, si luego de un tiempo se alejará. Recordaba la mala experiencia con aquel malvado que ya ni vivía en la aldea.

Mario era alto y delgado, ojos marrones, cabello negro y tez morena. No poseía nada que ofrecerle económicamente, no tenía ninguna propiedad y como en este tiempo los trabajos eran escasos, nadie ofrecía empleo por acá, solo las tareas que realizaba en casa de los Orellana. Además no sabía ninguna profesión, Mario apenas sabía leer y escribir, porque había asistido a una escuela tan solo 15 días y esos días eran el tiempo de escolaridad que tenía.

Ella pensaba en el futuro, siempre ha sido una característica de su personalidad, además no sabía si le gustaba lo suficiente como para aceptar ser su novia. No se mostraba ni emocionada ni ansiosa, trataba de actuar lo más normal que podía. Pero eso no significaba que no lo estuviera pensando, es más lo pensaba más que cualquiera que le hubieran echo en una propuesta de noviazgo.

Mario desesperaba y hacía un plan para volver a estar a solas con ella, para preguntarle si su respuesta era positiva a su petición de ser su novia. En su mente se hacían varios escenarios, si me dice que si, seré muy feliz, pero que dirá la familia Orellana. Si me dice que no, debería insistir y tratar de conquistarla con más atenciones, no se consideraba así mismo como un hombre romántico y de mucha palabrería para conquistarla, y Sid definitivamente decía que no, quizá hasta tendría que irse de la casa. No soportaría la vergüenza que Vida lo rechazara y aun seguir allí. Al final se dio aún golpe con la palma de la mano en la cabeza y se dijo así mismo: es mejor que sepa de una vez por todas cuál es su respuesta.

Al siguiente día vio que Vida llevaba un balde lleno de ropa, para lavar en el rio, el se apresuró para ayudarla cargando el balde de ropa, y la acompañó hasta el rio, para poder estar solo con ella y poder preguntar cuál era su respuesta.

Al llegar, bajo el balde de ropa y lo puso junto al lavadero de piedra donde Vida restregaba la ropa con jabón para lavarla, Mario se quedó junto a ella, molestándola, tirándole gotas de agua del rio para llamar su atención. Finalmente se decidió a preguntarle por la propuesta de noviazgo. Con voz temblorosa pregunto: ya ya tiene una repuesta para mi, si acepta ser mi novia?

Vida se le quedó viendo y le brindó una sonrisa y le dijo: usted que cree? El le respondió atrevidamente: pues me imagino que dirá que si. Ella inclinó la cabeza sonrojada y dijo: pues si acepto.

Los dos se quedaron pasmados sin decir nada, luego El dijo: entonces me puede dar un beso para ver si es cierto, acercándose lentamente y viendo para todos lados que no hubiera ningún chismoso viendo, le dio un abrazo cariñoso y un tierno beso. Ella se separó rápidamente y le dijo: espere porque aún no se tiene que enterar nadie.

Mario se separó de Vida, y la veía triunfante, sus pensamientos negativos se habían esfumado, ya tenía la repuesta que había deseado oír por días, además se había dejado abrazar y besar.

Vida después de un silencio comenzó a hablar. Tenemos que guardar el secreto por un tiempo, después le diremos an mis padres, para que todos sepan y mi hermanos no molesten ni hablen chismes. Después debe comenzar a conseguir cosas para una casa, porque si somos novios un día tendremos que vivir juntos y debemos estar preparados. Wow!! Mario se sorprendió de los planes de Vida, no esperaba que ella hubiera llevado sus pensamientos hasta el echo de vivir juntos.

Mario no lo pensó mucho y asintió con la cabeza y con sus palabras: esta bien así lo haremos lo que usted diga. (En estos tiempos las personas eran muy respetuosas y se trataban de usted, aún siendo pareja).

Mario estaba feliz la chica de ojos bonitos, le había dicho que si a ser su novia, era feliz no sabía si gritar o saltar, ahh pero nadie se podía enterar por el momento, se tranquilizó y siguió su camino fingiendo no estar feliz. Vida por su parte se quedó haciendo planes y pensando que dirían sus padres.