Capítulo 6 Déjame enseñarte

Al escuchar la voz de Sabrina, Cathie, la agente de Darlene, respondió con enojo: "Señora Chavez, si cree que Darlene no es adecuada para Grupo Blakely, solo dígalo. No tenemos que colaborar con ustedes. Ya hemos rechazado otras ofertas de embajador, ¿y ahora quieren reemplazar a Darlene? ¿Están jugando con nosotros? ¡Nos debe una explicación!".

"Calmémonos, Cathie. Darlene fue elegida como la embajadora de nuestra empresa. ¿Por qué pensaríamos siquiera en reemplazarla?", preguntó Sabrina.

"¿Qué? ¿No sabe que la directora de su Departamento de Relaciones Públicas me notificó personalmente que reemplazarían a Darlene?".

Tras un breve silencio, Sabrina contestó: "Abordaré inmediatamente este asunto y les daré una explicación".

Tras finalizar la llamada, Sabrina se levantó de su asiento con expresión sombría y se dirigió al Departamento de Relaciones Públicas. El sonido de sus tacones resonaba en el suelo con cada uno de sus pasos.

Evelyn Garrett, la directora del Departamento de Relaciones Públicas, había sido una piedra en su zapato durante los últimos tres años.

Un empleado vio pasar a Sabrina y susurró: "Esto será interesante. Siempre ha habido tensión entre ella y Evelyn".

Sabrina irrumpió en la oficina de esta última. "¿Por qué reemplazaron a Darlene como embajadora?".

Imperturbable ante su llegada, Evelyn se acercó con los brazos cruzados. "¿Por qué estás tan molesta? Sentémonos para hablar".

"Las formalidades no son necesarias. El señor Blakely aprobó la cooperación. ¿Por qué te entrometes en los asuntos de MQ Moda?".

"¿Por qué no debería?", escupió Evelyn. "¿Quién eres tú para reclamarme? Si no fuera por tu difunto padre, ni siquiera serías la directora de la marca MQ Moda. ¡Mírate!".

"No estás en condiciones de juzgarme", respondió Sabrina fríamente.

No permitiría que nadie calumniara a su padre.

Los empleados comenzaron a desviar su atención de sus computadoras hacia la creciente discusión.

"¿Qué? ¿Toqué un punto sensible? ¿No fuiste tú quien se unió a la empresa haciéndose la víctima? Has estado seduciendo al señor Blakely, ¿no?".

Evelyn hizo una mueca burlona.

Había visto a Sabrina salir del auto de Tyrone y visitar su oficina con frecuencia.

También había descubierto que la familia Blakely la había adoptado solo porque su padre le había donado su hígado al abuelo de Tyrone.

"Qué vergüenza", comentó Evelyn con una mirada celosa. "Como Galilea ya regresó, el señor Blakely apenas se molesta en mirarte. Si tu pobre padre pudiera verte ahora...".

¡Plaf!

La oficina se quedó en silencio.

Los empleados se miraron con los ojos muy abiertos.

Evelyn se llevó una mano a la mejilla y observó sorprendida a Sabrina. "¡Sabrina, me golpeaste! Tu padre tuvo lo que se merecía por criar a una hija desvergonzada como tú...".

"Si no sabes respetar a los demás, yo te lo enseñaré", espetó Sabrina.

Rápidamente volvió a alzar la mano, pero la inminente bofetada no llegó.

Alguien la había agarrado de la muñeca.

Sabrina se giró mientras intentaba zafarse y se quedó helada cuando reconoció el rostro de la persona. "Señor Blakely".