El efecto de la pantera
img img El efecto de la pantera img Capítulo 2 Dos
2
Capítulo 6 Seis img
Capítulo 7 Siete img
Capítulo 8 Ocho img
Capítulo 9 Nueve img
Capítulo 10 Diez img
Capítulo 11 Once img
Capítulo 12 Doce img
Capítulo 13 Trece img
Capítulo 14 Catorce img
Capítulo 15 Final img
img
  /  1
img

Capítulo 2 Dos

Llevaba más de un mes con Carter. Ya por supuesto , sabía que se llamaba Samuel pero no le gustaba que lo llamara por su nombre. Aseguraba que solo su hermano y ahora yo sabíamos su nombre de pila. No entendía porqué , pero obedecía.

En todo este tiempo habíamos establecido una conexión impresionante.

Sabía todo de mí. Sabía que era adoptada , que mis hermanas de crianza eran Dalila y Ambar. Le había contado que Ámbar por algún motivo no me había acogido muy bien.

Dalila por su parte, me tenía un poco más de afecto , a pesar de haberme puesto en esta situación. Pero lo hacía obligada por su marido y en beneficio de la salud de su hijo. Mi sobrino Allan padecía un tipo complejo de leucemia. Las medicinas que lo fortalecían por al menos seis meses las conseguía la mafia.

Esa misma mafia obligó a mi cuñado a abrir un club de sexo propio para negociar entre ellos. Al ponerlo en el sótano de un internado ... " La dimensión" , todas las chicas que se prostituían venían de dicho centro. El club se llamaba " La dimensión del sexo ".

Toda la maldita mafia operaba conjunta. Mi cuñado solo tenía ese club , pero negociaba con los hermanos Carter a las chicas del internado. Los intercambios se producían una vez al mes.

Mi primo Aidan , también tenía que ver en todo esto. Aún no tenía claro cual era exactamente su participación . Pero alguna era.

En medio de una familia podrida me encontraba yo. La vida no había sido muy generosa conmigo.

Mis padres me habían vendido a los seis años al señor Denim . El me había ido a recoger con su hermano. Este último desde mis diez años comenzó a manosearme y cuando se lo conté a mis hermanas no me tomaron en cuenta. Con el tiempo descubrí que mi padre estaba al tanto.

El mismo me enviaba a la casa de mi tío cada fin de semana. Pero en el fondo creo que lo hacía para alejar de su repugnante hermano a su única hija... Ambar

Y así crecí. A los quince seguía bajo las garras de mi tío. pero ahora me encontraba bajo las garras de La pantera.

Estás garras tenían tanto filo que habían penetrado mi corazón. Sabía que era un hombre peligroso. Que lo que hacía era reprochable pero cuando se ama se cruzan todos los límites.

Si bien vine obligada , estaba aquí a voluntad propia . Quería estarlo. Y desde que estaba con Carter me sentía protegida. Mi tío no podía tocarme. Mis fines de semana eran para mí . Llevaba un mes secuestrada técnicamente, pero me sentía mas que feliz.

- Hola hermosa . ¿Cómo está mi nena hoy? - sus manos levantaron mi cuerpo del sofá en el que me encontraba acostada observando el hermoso lago detrás de la casa - te he echado tanto de menos lucesita , desde que te tengo casi no trabajo. Las horas me parecen días enteros en los que estoy sin tí - mis manos acariciaban su rostro y su pelo.

La ternura con la que me besaba era tan impropia de un hombre como el, pero tan común de él conmigo, que era paradójico pensar en aquello.

Sus brazos soportaban mi peso. Y yo gustosa disfrutaba su contacto.

- Carter , ¿ cuánto tiempo me tendrás aquí?

- ¿A qué te refieres ? - me miró con desconcierto pero no dejó de tocar mi cuerpo. Sus manos estaban por todas partes obligandome así a cerrar mis ojos.

- Sabes a qué me refiero - le susurré gimiendo.

- No lo sé Sila , y no me toques los cojones que ya me conoces y sabes cómo me pongo cuando me cabrean. Dime qué coño quieres decir.

Sus cambios de humor me asustaban. Era un hombre sumamente irascible y se adivinaba muy violento. Nunca me había hecho nada , pero eso no quería decir que no me asusta esa posibilidad.

- Nada Carter , olvídalo - dije bajito , de todos modos yo estaba aquí obligada y obligada también dejaría de estarlo. Mi vida estaba en manos de cualquiera menos en las mías. Con tristeza bajé la cabeza y me dispuse a dejarme hacer lo que se le antojara. Esa era mi función aquí.

- Eh hermosa , perdóname . Vamos mi luz mírame - mis empañados ojos lo miraron y tomando mi rostro entre sus manos me besó despacio - lo siento - susurró sobre mis labios y volvió a besarme - estoy haciendo un esfuerzo Sila por controlarme contigo , entiende que mi naturaleza no es ser cuestionado. No acostumbro responder nada a nadie. Y desde luego no a las mujeres . Pero tú eres distinta cielo , tu eres la única mujer que he deseado para mí , la única que quiero en mi vida , la única que me importa y si esto responde a tu pregunta ... La única que no dejaré ir jamás.

A pesar de su declaración de posesión y control sobre mi y mi vida , no pude evitar emocionarme. Ese hombre me encantaba, y sentir que estaba dispuesto a mantenerme con el me daba cierto sentimiento de paz. Su posesión evitaría que otros cerdos repugnantes me tocaran.

- Me estás volviendo loco Sila , estás barriendo con mi cordura.

Hablaba sobre mi piel , besaba todos los espacios que encontraba desvestidos y desvestia los que tenían tela . Sus manos junto a su boca era dinamita para la pólvora de mi piel.

- Quédate conmigo Carter , por favor. No me devuelvas. - le pedí bajito sobre sus labios pero esa maldita frase lo detuvo y llevando mi rostro frente al suyo me observó fijamente.

- Tienes que saber Sila , que a partir de ahora tu eres mía , que si un solo ser vivo te toca lo mato , pero si hay alguien en tu pasado que te asusta dímelo y en el mismo instante que tu boca lo nombre estará muerto.

Sus palabras me asustaron. No podía hacer algo así. No sería la asesina de nadie. Y desde luego no quería que Carter matará personas bajo mi deseo. Prefería callar y ahora que estaba con el , nada podía pasarme.

- No hay nadie Carter , no me entendiste.

- Te entendí perfectamente , y no creas que no me molesta el hecho de que Andrew te haya ofrecido como moneda de cambio. Pero el premio de tenerte conmigo calma la fiera que llevo por dentro. Así que dime ahora mismo porque no quieres volver a tu vida.

- Porque mi vida ahora eres tú , y no se cómo me sentiría si después de un tiempo te cansas de mi y me devuelves. Eso fue lo que quise decir.

Suspiró largo y se levantó conmigo en brazos . Me llevo hasta nuestra habitación y acostandonos en la cama , arrancando mi ropa por el camino me dijo - No hay chance lucesita , no existe la más mínima posibilidad de que me canse. Nadie se cansa de respirar. Nadie se cansa del oxígeno que alimenta su vida. Yo no me cansaré de tí. Tu no puedes entender porque estoy tan fascinado contigo desde el minuto uno , pero he sido tan perverso y la vida me ha negado tanto , que tenerte , es como un milagro que no merezco. Pero que atesoraré al precio que me cobren.

Después de aquello yo solo me dejé amar por el , de su peculiar forma , pero me amaba y yo también lo amaba a él. Llevábamos días juntos y habían sido sublimes. Una vez que cruzaba la puerta de la casa se dedicaba a mi. Pero cuando se iba no me dejaba salir a ningún sitio sin seguridad y no me permitía llamarlo. Me hacía llamadas el , cuando quería pero no me dejaba llamarlo para atrás. Y no me atrevía a desobedecerlo.

- Sila , quiero darte algo para que estés protegida y todos sepan que eres mía nena. Intocable...

Me ofreció un hermoso collar de plata con una rosa negra . Sabía perfectamente lo que significaba aquel símbolo. Pero no esperé que me ofreciera algo así.

- ¡Carter !... No sé que decir.

- No hace falta que digas nada. Solo no te la quites nunca. Esta rosa sabes que significa pertenecia. Es como un sello para que nadie se atreva a tocarte un solo pelo. Portar la rosa negra indica que eres de alguien muy importante de la organización. Todos lo saben . Todos cumplen está norma .

- Gracias. No sabes lo importante que es esto para mí.

- Importante eres tú , en mi vida Sila y todos deben saberlo. Por eso mañana te llevaré a mi club. Quiero que lo conozcas y que todos sepan que eres mi mujer. Verás a tus primos y a tus hermanas. Estará también tu padre y tu tío.

La sola mención de ese hombre me daba náuseas y un pánico tremendo.

Me abracé a él con fervor . Me sentía tan protegida entre sus brazos.

- Vamos a bajar mi luz , te daré de cenar. Luego nos bañaremos juntos y te volveré a hacer mía hasta que tú cuerpo no pueda más.

Aquella noche fue tan mágica como las demás. El y yo vivíamos nuestra historia en una burbuja impenetrable. Cuando estábamos solos era como estar en otra dimensión.

Al despertar ya el no estaba , como de costumbre. Me había dejado una nota y un lirio blanco sobre su almohada. Me decía que vendrían a traer una caja con mi atuendo completo para esta noche. Que me esperaría en el club.

Las chicas que limpiaban la casa y hacían las demás labores domésticas ya se habían hecho mis amigas. Eran las pocas personas que veía diariamente . Ellas debían estar fuera antes de que llegara Carter. Si el venía antes , me avisaba para que las despidiera. El era tan cerrado a todos , que me extrañaba a veces lo dulce que era conmigo.

Pero , solo a veces.

Me había preparado para ir al club. Carter me había comprado un hermoso vestido negro con transparencias en un diseño muy hermoso,pero poco revelador. Lo único que realmente se veía era la espalda entera y alguna parte de mis costados. Me quedaba como un guante . Me sentía especial en el. Recogí mi pelo en alto y con unos hermosos tacones estuve lista. El colgante que me había regalado me daba un sello de distinción y elegancia , además de seguridad.

Una limusina negra me llevo hasta el club. No me concentré en el camino . Solo pensaba en la presencia de mi particular familia.

Una vez allí me bajé del auto y nada más poner un pie en la acera sentí una mano sobre mi espalda baja y una repugnante y conocida voz en mi oído...

- No sabes cómo lamento haber perdido la oportunidad de tenerte por primera vez. Pero viéndote ahora , te juro que haré lo que haga falta para que seas mía. Es una promesa Sila , no lo olvides.

Su sucio tacto me paralizó en el sitio. La voz vomitiva de Dave Denim me puso a temblar. Casi caigo al suelo junto con mi pequeño bolso que solté de la impresión.

- No te pongas nerviosa muñeca. Siempre me ha gustado tocarte , y eso no ha cambiado , ya deberías estar acostumbrada. Está será una fiesta extraordinaria , con el solo hecho de poder verte.

Me giró en sus brazos y cuando voy a rechazar su cercanía otras poderosas manos me arrancaron de su poder.

- Si vuelves a respirar cerca de mi mujer te pego un tiro Denim. Si no fueras su tío ya te faltaría la mano. Pero esta advertencia no la olvides. Nunca más vuelvas a tocar a mi mujer ni por accidente.

Y el alivio que me recorrió fue tan grande , que me abracé a su cuerpo y sentí su roce allí donde antes tocó el cerdo de Dave.

Aquella noche iba a ser más difícil aún de lo que imaginé, pero con Carter a mi lado recobré mi fuerza de voluntad.

Por ahora...

            
            

COPYRIGHT(©) 2022