Capítulo 5 5

fabiano

Volver a Las Vegas siempre fue como volver a casa. Llevo casi cinco años en Nevada. Cuando llegué por primera vez, no pensé que duraría tanto. Cinco años. Mucho ha cambiado desde que papá quería verme muerta. El pasado era el pasado, pero a veces los recuerdos regresaban y eran un buen recordatorio de que le debía a Remus mi lealtad y mi vida. Sin él, estaría muerto hace mucho tiempo.

Tal vez debería haberlo visto venir después de que desperdicié mi primer trabajo como titular en Chicago Outfit. Tuve el honor de patrullar los pasillos el día de la boda de mi hermana menor Liliana. Estaba emocionada hasta que encontré a mis hermanas Aria y Gianna con sus maridos Matteo y Luca, así como a Liliana y alguien que definitivamente no era el hombre con el que se había casado.

Supe de inmediato que se llevarían a Liliana a Nueva York con ellos y también supe que, como miembro del Equipo, tenía que detenerlos. Aún no tenía mi tatuaje, ya que mi iniciación no había sido completada, pero ya había prometido el Outfit. Yo sólo tenía trece años, era débil y estúpido en aquel entonces, y permití que Aria me convenciera de dejarlos ir. Incluso dejé que me dispararan en el brazo para que pareciera convincente para todos. Para que parezca que intenté detenerlos. Dante Cavallaro no me castigó. Él creyó mi historia, pero mi padre me descartó ese día como descartó a las hijas que no podía controlar. Y ahí empezó todo. Cuando las cosas se ponen en marcha para que el primer miembro del Equipo pase a formar parte de la Camorra.

Después de arruinar mi primer trabajo, solo pude mirar desde el margen, ya que me consideraban demasiado joven para ser una parte real del Equipo. Yo tenía catorce años y estaba deseoso de complacer a Dante y a mi padre, pero fracasé.

Después de que Alfonso me dejara en territorio Bratva, debería haber muerto. Los rusos me habrían matado a golpes y, si no hubiera sido por ellos, alguien más lo habría hecho.