Capítulo 5 Un amor llegado del cielo

En una Cosmopolitan ciudad del estado de Nevada, Estados unidos vivía un individuo llamado Denis, él era un hombre de mediana edad, con anteojos y un poco regordete, no es para nada el tipo de hombre con la que una mujer soñaría casarse, vive solo hace algunos años y había quedado desempleado, sin motivos para salir se dedicó a pasársela adentro de su casa mirando películas de acción y series con una pizza, helado y palomitas de maíz entre sus manos.

A él no le gusta salir, y mucho menos los deportes, es un tipo raro al que nunca se le vio pareja. La razón de su poco excito con las mujeres es la rareza de sus costumbres, además de su timidez extrema que le impide hasta hablar con alguien del sexo opuesto, mucho más tratándose de alguien a la que le atrae. Cuando esto pasa Denis tartamudea y suda, y su olor corporal en estos casos no es muy agradable.

Además, sus preferencias en cuanto a gustos en mujeres, están muy por arriba de lo que él podría alcanzar. Hace años que Denis está enamorado de Tamaris, una vecina que lo trata con amabilidad, como muy pocas mujeres lo han hecho.

Es una rubia de veinticinco años, madre soltera y con una tormentosa relación con su ex marido y padre de su hija. En algunas ocasiones Tamaris le ha hablado a Denis sobre su difícil situación, estando en confianza, pero todos estos acercamientos por lejos están de ser coqueteos y es que Tamaris no le interesa para nada Denis y nada más lo ve como un vecino simpático.

En cambio, él se ha obsesionado con ella, por las noches la observa desde un telescopio, mientras se cambia o se baña masturbándose en el proceso.

Él tiene su casa llena de posters pornográficos, y al lado de su televisor cientos de cintas pornografías que mira todas las noches y sobre su cama una muñeca inflable con la que duerme y hace otras cosas también. A él le encantan las muñecas inflables, creo que hasta más que las mujeres reales, siempre que puede se compra una, hasta las peina, les pone nombre y habla con ellas como si tuvieran vida.

Todo esto explicaría la razón por la que Denis nunca ha tenido una novia

La vida de Denis seguía transcurriendo con bastante normalidad cuando sucedió que un día vio algo grande y de color verde fluorescente caerse del cielo hasta llegar a el jardín de su casa.

Eran las cuatro de la mañana cuando esto paso, él estaba haciendo lo que por costumbre realizaba todas las, mirando una película pornográfica mientras realizaba sus dos horas continuas de masturbación.

Denis sobresaltado por el ruido, pensando en que habrá sido aquello que callo con tanta fuerza del cielo, apago su televisor se subió sus calzoncillos y calzándose un short rápidamente salió afuera para investigar.

Había una roca grisácea enorme encima de unos yuyos que habían quedado pulverizados por el calor que emitía esa cosa.

Denis se estaba acercando con precaución, su vecina no se había despertado por el impacto asique no se acercaría, además esto había sucedido en su jardín. Se acercó y cuando estuvo lo suficientemente cerca toca esa roca, su mano sale con un líquido pegajoso y verde similar al moco, pero mucho más espeso. Al parecer esa sustancia cubre la superficie de esa cosa.

De pronto esa cosa se abre mostrando una criatura increíble.

Se podría decir que es una hembra, aunque podría tenerse dudas de su género, se trataba de un ser de cuerpo flaco y alargado, así como un espagueti, piel grisácea y piel áspera, tenía dos piernas que terminaban en unos pies pequeños de tres dedos garrudos, al igual que sus largos brazos que terminaban en una mano de tres dedos y garras amarillas. Su cabeza tenia forma de zanahoria, unos hoyuelos en lugar de nariz y una boca carnosa con unos dientes afilados como los de un carnívoro, tenía un cabello rubio y no llevaba ropa por lo que sus partes estaban al descubierto.

Esta criatura extraña que había llegado a la casa de Denis por laguna razón, tenía una cierta similitud con su vecina Tamaris, aunque decir esto sería como un insulto para esa mujer, pues esta criatura en cuestión era muy muy fea y Tamaris es una muchacha atractiva.

La cuestión es que Denis pensó que esta criatura era parecida a su vecina, y el hecho de encima verla desnuda en el jardín de su casa fue algo que lo excito mucho y que de alguna forma hizo que se enamorara de este ser, aunque esto resultara y suena como una locura.

Denis tartamudeo y se puso sudoroso tratando de hablarle a la criatura, aunque esta, como es lógico, no entendía su lenguaje y se quedó en el jardín de su casa sentada sobre esa roca en la que había venido, observando a Denis sin ninguna expresión en su rostro grisáceo y tan distante al de un rostro humano.

Él se da cuenta a los pocos minutos que la criatura no le va a responder porque no entiende lo que dice y regresa a su casa observándola desde la ventana desde donde se la paso masturbándose mientras la miraba.

Este ser extraño y extra planetario, lo estaba mirando, sabia lo que Denis estaba haciendo pues sus ojos no dejaban de ver hacia esa ventana grande por la que se podía verse todo desde afuera.

Él se quedó desnudo y realizando esa actividad hasta que al amanecer se quedó dormido.

Pero desde entonces se la paso haciendo estas actividades, había dejado de usar sus muñecas sexuales, de espirar a su vencía y hasta de mirar películas pornográficas para concentrarse en mirar a esa alienígena desde la ventana.

Se masturbaba todo el tiempo, detrás de la ventana o entre la puerta del jardín. Lo hacía cerca de la alíen a pocos metros de distancia, no le importaba, Denis no tenía vergüenza. Como no era una mujer, no le daba pena mostrarse de esa manera y a la alíen parecía tampoco importarle. No se sabe lo que podría estar pensando, ella solo se quedaba en su jardín, sin decir ni hacer nada.

Pasaron algunos días, como una semana cuando esta criatura se atrevió a entrar a la casa de Denis, en ese momento él estaba durmiendo con su mano en su pene luego de haberse masturbado en la puerta de su casa a solo unos metros de la criatura.

Este ser lo beso y el inmediatamente Denis se prendió se su beso con pasión, le metió la lengua hasta el estómago, las únicas mujeres a las que había besado desde la secundaria eran prostitutas.

La pasión y el deseo que tenía Denis era tan fuerte que la tomo con fuerza y la llevo a la cama en donde tuvieron sexo durante horas, durmió otro poco y volvió a tener sexo con ella.

Ella no se movía no hacía nada, era como una muñeca sexual con vida, no entendió lo que estaba pasando.

A Denis eso le excitaba aún más pues no dejaba de penetrarla, ni siquiera comía si no era arriba de la cama, solo salía de la cama para ir al baño, su deseo parecía no acabar más, y a la alíen tampoco parecía importarle.

Pero llego el momento en que, vencido y con sus partes dolidas, el cansancio le obligo a dormir un poco más de tiempo

Había pasado dos días desde que ese ser se atrevió a entrar a la casa de Denis, cuando este se despertó, estaba con sus manos y sus pies atados con sogas a la cama.

Grito, pero nadie lo socorrió, los vecinos estaban molestos por los gritos que venían de su casa y la criatura tenía un bisturí en la mano y no iba a soltarlo.

Ella había bajado desde su nave a su jardín para investigar a los humanos, y entro a la casa de Denis para investigar la manera en la que el cuerpo humano funciona.

Su objetivo era encontrar un ser humano al que pueda diseccionar para investigar sus órganos. Y Denis fue el elegido para ese trabajo, estando estos dos días teniendo sexo con el hizo que su interés por esa investigación aumente aún más, quería saber de dónde venían esos fluidos, esa aceleración en el corazón que le resultaba tan llamativa, ese sudor y muchas cosas más que le llamaron tanto la atención.

Ella estaba tan ansiosa por cortar el abdomen de Denis para comenzar con la disección y se acercó a él con una sonrisa mientras el gritaba estando vivo, gritaba desesperado, pero a ella no le importaba.

Primero porque no entendía lo que decía y segundo porque no le interesaba la vida humana, para ella Denis solo era un objeto de investigación. Y así fue como ella comenzó a abrirlo en medio para poder ver sus órganos mientras él estaba vivo y podía sentir como con lentitud la alíen lo mataba